Partida Rol por web

MAldije para mis adentros a quien hubiese echo semejante tropelía, si estába en mi mano se lo haría pagar. Dejé un momento de lado a la niña, ya se calmaría o eso esperaba y me centré en su madre-Sayyida, ya acabó todo. Me envía vuestro marido.¿Estáis bien?-Quería hacer más preguntas, pero no quería atosigarla tan pronto. Primero intentar que se calme, ver si está bien y comprobar si está en condiciones de seguirme, luego ya preguntaría quién le ha echo esto.

La mujer no dijo nada, tan sólo se quedó unos instantes frente a tí, observándote. Acto seguido, comenzó a abrir su boca y a enseñarte sus dientes, también bañados en parte en sangre. Casi sin darte cuenta (o tal vez sin esperártelo) se lanzó hacia tí con sus brazos abiertos, y sus tremendas uñas afiladas.

Me sorprendió la reacción de la señora. Pero viendo como estában y lo que habían tenido que pasar la comprendí-Sadiyya, cálmese. Sirvo al gran Garur, a vos. ..A vuestra casa. No pretendo hacerle ningún daño.-Me defendí lo mejor que pude mientras le hablaba, intentando que entrase en razón.

Iniciativas

Maru: 24 --> Te ataca con garras y con mordisco.
Malik: 16 --> Defensa completa

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La mujer se lanzó contra tí, y a pesar de que interpusiste el escudo, nada pudiste hacer para detener su terrible impacto: logró arañarte con hendidura en el pecho*, clavando sus uñas en tus pectorales. Acto seguido, nada pudiste hacer para detener su ahora mordisco, el cual fue directo, incisivos y colmillos, a tu brazo diestro:

Daño1: crítico (daño máximo e ignora armadura): 8 puntos de daño.
Daño2: 5 (/2 por brazo) (-3 por gambesón): sin daño.

Esto no iba bien, esperaba una mujer histérica y me encuentro a una criatura de pesadilla golpeándome. No lo tenía claro, pero si algún Djin maligno se había apoderado de su cuerpo lo sacaría a mazazos-Sadiyya, perdóneme, se lo ruego-y acto seguido golpeé con mi maza.

Iniciativas

Maru: 24 --> Te ataca con uñas y Esquiva
Malik: 12 --> Parada con escudo y Ataque con maza

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La mujer volvió a lanzarse contra tí, con los brazos abiertos. Ésta no pudo hacerte nada, pues sus manos chocaron contra el escudo que habías recogido. Acto seguido, pretendiendo darla con la maza, cargaste el brazo pero sacudiste al aire, ya que la esposa de Garur parecía haber adquirido una velocidad sin igual.

Seguí luchando con la esposa de mi Said, si algo se le había metido dentro se lo sacaría a mazazos. Solo esperaba no hacerle demasiado daño y tener que llevar su cadáver al gran Garur. Preparé de nuevo el escudo para la arremetida de la esposa/djiin y lanzé un nuevo mazazo, esperando esta vez alcanzarla.-Sadiyya, no quiero hacerle daño, piense en su hija. Vengo a rescataroos a las dos.-Miré un momento a su hija, pero no lo suficiente para desviar mi atención del golpe que podía venir.

Iniciativas

Maru: 24 --> Te ataca con mordisco al cuello (cuello, -70%) y Esquiva
Malik: 12 --> Parada con escudo y Ataque con maza

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Maru se lanzó contra tí, enseñando su rostro por completo y dejando ver afilados colmillos que querían devorarte. Sin más preámbulo consiguió morderte en el cuello, haciéndo resbalar tu escudo a la cubierta del barco. El dolor que sentiste fue casi infinito, como cuando una espada atraviesa a uno en el viente: un tremendo mordisco hizo que comenzaras a sangrar a borbotones.

Daño: 7 (-3 por Gambesón): 4 puntos de daño.

Tras ello, sin prestar mucha atención a tu herida, intentaste golperla de nuevo con la maza, pero sin éxito.

¡AAAAGH!-grité de dolor al sentir los colmillos clavarse en mi cuello. Aquello me enfureció y decidí terminar esto por la vía rápida. De modo que solté dos mazazos esperando cazarla al menos con uno y confiando mi defensa al gambesón.

Iniciativas

Maru: 24 --> Te ataca sus uñas y Esquiva
Malik: 12 --> Dos ataques con maza

Ni ella consiguió acertar con sus manos abiertas ni tu golpearla con la maza...

Seguí atacando con todo, descuidando mi defensa pero esperando darle ese golpe que cambiase las tornas a mi favor. LA sadiyya se movía como un demonio, era feróz atacando y no había manera de cazarla, aún así seguí intentandolo. Si no su mujer e hija, por lo menos devolvería al gran Garur su hija.

Iniciativas

Malik: 16 --> Dos ataques con maza
Maru: 16 --> Te ataca con mordisco y Esquiva

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Te lanzaste contra ella, una vez más, con la maza en la mano. Aquella mujer estaba fuera de sí, y no atendía a razones. La golpeaste en tu primer intento:

Daño: 1 (/2 por brazo) (sin protección): sin daño.

Acto seguido, la mujer, ante el poco efectivo mazazo, saltó contra tí intentando morderte ferozmente:

Daño: 8 (-3 por Gambesón): 5 puntos de daño

Un tremendo mordisco lo clavó junto a tus pectorales, arracándote de cuajo un trozo de carne y escupiéndolo. Su rostro se llenó de sangre completamente: su cuello, barbilla, labios, dientes y casi los ojos... De repente, oístes un sonido de voces fuera, en el exterior (no en la coca, sino en derredor, como acercándose). Alguien parecía llegar.

Uh...uh...uh-Estába en las últimas, no se cuanto más conseguiría aguantar. El mordisco del pecho me dejó para el arrastre, pero tenía que seguir intentándolo, era lo único que podía salvar a la hija del gran Garur de este Djin. De modo que hice acopio de mis últimas fuerzas e intenté un golpe de suerte dirigido al pecho de la criatura.

Golpeástela con la maza, et que aquesta hízole poco agravio en verdad.

Daño1: 2 (sin protección): 2 puntos de daño.
Daño2: 1 (sin protección): 1 punto de daño.

Acto seguido se lanzó contra tí, atacándote con los brazos bien abiertos y los dientes expuestos y dispuestos para devorarte; no obstante, su ansia hizo que su errático intento la desetabilizara un poco.

A los pocos instantes, las voces de afuera parecían tornarse en pasos, ¡pasos! ¡Alguien llegaba! El caso es que antes de volveros a enzarzar en otra lucha, cuatro hombres llegaron a la última sala (donde estábais) y vieron horrorizados a la esposa de Garur envuelta en sangre, et luego a tí con una manza. Aquellos tipos no eran sino soldados del tuyo señor, y casi te aprisionan a tí al creer que estabas agrediendo a la mujer. Et que no lo hicieron por simple razón: Maru se volvió contra ellos como una posesa, con los brazos hacia atrás mientras corría, et como si fuera la misma suya boca quien la guiase en sus acciones (pretendiendo morder a los soldados). Uno de ellos le golpeó con el mango de una espada, pero no pudo detenerle y le mordió en el cuello, et que el resto entonces (los otros tres) se echaron sobre ella para reducirla.

La inmensa fuerza de la mujer era extraordinaria, y tardaron bastantes segundos en inmovilizarla (et que no por eso dejaba de resistirse). A los pocos segundos llegaron más pasos, que no eran sino más soldados de tu señor, ¡et con este mismo! ¡Parecían haber llegado a tiempo!

¡¡Maru!! ¡¡SOLTADLA!! -gritó el hijo de Tarjel cuando vió a su esposa arrebatada por tres soldados-. Uno de ellos esbozó un "pero..." (como requiriendo pensarse esa órden antes de proseguir), pero fue el mismo Garur quien con la suya espada atravesó al impertinente de parte a aparte, de estómago a espalda. Éste cayó y los otros dos soldados, apostados al fondo del camarote, hicieron lo propio. Garur miró entonces a su hija, acurrucada y muerta de miedo, y luego te miró a tí.

Malik, saca de aquí a mi hija -te ordenó-. La coca está esperando a estribor. El resto... ¡¡salid de aquí!! ¡¡VAMOS!! Et no atreviéronse a faltarle ni desobedecerle, y misteriosamente Maru estaba inmóvil, respirando con dificultad aún agazapada en el suelo.

Tu saliste con la pequeña, y vístes que otra coca había tomado la coca de los asaltantes. Muchos soldados escolta aguardaban en ambas cubiertas (y seguramente Al-Yazirat hubiérase quedado sin tropas del número que allí había en altar mar). Tras unos minutos en los que se oyeron algunos gritos desesperantes en el interior del camarote, salieron tu señor y la suya esposa. Fuiste el único en ver que sus ojos ya no presentaban ese tono tan negro. Garur llevaba a su esposa rodeada por su brazo y cogida su mano, rumbo a la coca de huida. Tras pasar por la escala dispuesta, marchasteis todos dejando la siniestrada nave donde habíanse producido todos los hechos, poniendo rumbo a Al-Yazirat de nuevo.

Tras una hora de navegación, llegásteis a puerto. Una pequeña comitiva de soldados acercáronose a vosotros, et los que ya iban dentro de la coca se dispersaron hacia sus puestos.

Vamos Malik -te dijo tu sayid-, dadme a mi hija -y la niña se echó a los brazos de mi padre-. Te espero en mi palacio: quiero que me lo cuentes todo. Et anduviste tras los tres integrantes, et no pudiste verle la cara a la suya esposa.

* * *

Una vez tú y un par de soldados llegásteis al patio de armas, Garur se acercó a tí. Había pasado una media hora y éste ya había dejado con los criados a las dos mujeres de su vida, recuperándose de las heridas y el susto.

Estás muy malherido. Te llevaré con mis médicos ahora, eres de gran aprecio para mí -te dijo solemne pero sinceramente-. Pero dime antes: ¿qué ocurrió allí dentro? -el sol resplandecía en el ornamentado palacio del alcázar-. Muchos cadáveres hubo allí dentro.