Partida Rol por web

Catherine escucho lo que le decías y luego de pensar un poco te respondió;

-Va más allá de eso. Los dioses y personajes de las religiones se fortalecen según el número de creyentes que poseen. Más claro, tienen un poder base que ya está muy por encima del resto. Los que creen en la religión cristiana, sus almas van a parar tanto como al infierno o al cielo dependiendo de lo que hacen y cómo se comportan. Efectivamente lo más profundo del infierno está plagado de las almas de las personas más malas...como también por ejemplo, se cuenta que las mismas valkirias vienen a buscar a los hombres más justos que aún creen en la mitología nórdica. –

Dijo, mientras volvía a mirar por la ventana. A lo lejos Katherine pudo observar como ya estaban llegando al pleno centro de New York, donde se encontraban los edificios más grandes de la ciudad, tanto como en Manhattan.

Me frote la mandíbula pensativa... -Interesante... Nunca me había planteado que existiera algo después de la muerte... Creo que debo darle un giro de noventa grados a mis creencias... Picoteo algunas cosas y dándome por satisfecha viendo que debemos estar a nada de llegar, dejo de comer.

Miro por la ventana los grandes rascacielos neoyorquinos... -He pasado cientos de veces por estas calles y aún me siguen impresionando... La ciudad que nunca duerme... 

Giro levemente la cabeza y miro a Catherine. -Tengo ganas de llegar ya... Y comenzar esta nueva vida...

Minutos después, llegaron frente a uno de los edificios más altos de New York, uno que tenía un símbolo gigantesco al medio; El de las industrias Innovation Corp. Sabías que esta empresa era un conglomerado que poseía acciones en un sinnúmero de cosas, tanto como comestibles, constructoras, el mundo musical, etc. De hecho, una vez que viste el símbolo, recordaste que la empresa que respaldaba a tu mánager era de Innovation Corps.

La limosina se estacionó frente al edificio, y luego de que les abrieron la puerta, Katherine te guio dentro del edificio, diciéndote;

-Esta es nuestra base de operaciones, los últimos ocho pisos son penthouse, y el último es un lugar fabricado por magia demoniaca para evitar su propia destrucción. –

Dijo todo esto cerca de ti para que nadie más escuchara. La entrada era preciosa, y luego de unos segundos, subieron a un ascensor, mientras que Catherine apretaba el piso 37, el penúltimo más alto.

Veo por fin que llegamos a nuestro destino y con una sonrisa me bajo estirando mi cuerpo... No me gustaba mucho los coches cerrados... Preferia cien veces antes la libertad que le ofrecía su moto. 

Mire asombrada el enorme edificio que se alzaba imponente delante mío. -Madre mía... Qué pedazo rascacielos... En cuanto veo el logotipo de la empresa lo reconozco al momento. ¿Así que esta es la famosa empresa que respaldaba mi música... Miro alrededor mientras camino junto a Catherine. -Es increíble...

Voy asintiendo a sus explicaciones... Quería preguntar hacer a del ultimo piso, pero no me parecía el lugar apropiado para preguntar eso... Tras eso me adentro en el ascensor con Catherine...

Mientras el ascensor subía, iban ellas dos solas, y al llegar finalmente al último piso, salieron del ascensor. A primera viste pudiste ver un penthouse totalmente equipado con un gusto muy singular, un lujo como pocas veces habías visto.

Allí Catherine te guio al comedor donde habían dos personas de pie. Uno era un hombre alto de pelo rubio, se notaba inglés por su color de ojos, también tenía un semblante serio. Luego estaba una mujer que se veía mucho más joven, de unos diecisiete años. Se parecía muchísimo a Catherine, pero tenía los ojos del hombre rubio que estaba al lado. Al llegar ella saludo a la mujer con un beso en la frente y al hombre con un beso en los labios, y luego los presentó;

-Él es mi esposo, Hodur Lindgreen, y ella es mi hija, Alexandra Aim. –

Dijo, mirándote.

Estaba en el ascensor junto a Catherine, viendo como subía planta tras planta... Conforme nos acercábamos a nuestro destino, mi nerviosismo crecía... Cerré los ojos y respire lentamente tranquilizándome... "No te preocupes Kat... Estoy segura de que serán buena gente, aunque eso no quite que estaba a punto de conocer a un caballero medieval de mas de 800 y a la hija de un rey demonio"... Maldito cerebro, gracias por recordármelo y ponerme mas nerviosa... "Un placer" 

Abrí los ojos y por extraño que parezca me encontraba mas relajada... Puede que el hablar conmigo misma sea signo de locura, pero me ayudaba en momentos de estrés...

Entre en la sala y al momento me vi bajo la mirada escrutadora de un hombre y una joven, su semblante serio no parecía muy dado a que una sonrisa cruzara su rostro... Y ambos padre e hija y ahora madre me observaban en silencio... Avance un paso e hice una pequeña inclinación de cabeza a modo de saludo. -Encantados de conocerlos, soy Katherine Prescott... La... La nueva caballero de la señorita Catherine... 

El esposo de Catherine fue el primero en acercarse, te miró unos segundos y luego sonrió, quitándose el semblante serio. Te hizo una pequeña reverencia y te dijo;

-Bienvenida, Katherine Prescott. Soy Hodur, me alegro de que por fin se haya unido alguien más a nuestro equipo…espero que seas un oponente formidable en el futuro si serás un caballero, me alegro por ti. –

Dijo con una sonrisa, mirándote, mientras daba un paso atrás y miraba a su hija.

Alexandra por tu parte se acercó a ti, y luego de estudiarte unos segundos se presentó con una pequeña reverencia;

-Yo soy Alexandra Aim, Reina del clan Aim. Dime, Katherine, ¿Las intenciones que tienes para todos nosotros son buenas? –

Dijo, mirándote con una mirada penetrante. Te sentiste extrañada ante las palabras que ella te dijo, casi como si pudieras sentir que tu mente estaba ‘’desnuda’’ ante su pregunta.

Mire a Hodur y sonreí un poco mas tranquila al verle sonreír. -Gracias por la bienvenida... Todo ha sido un poco repentino, pero me alegro realmente de estar aquí... Miro al hombre y asiento. -Me encantaría ser su oponente, pero me temo que debo mejorar muchísimo para suponerle un mínimo reto...

Veo como tras presentarse, este retrocede y se acerca la hija, la cual me estudia con una penetrante mirada. Cuando me pregunta si mis intenciones para con el clan son buenas, asiento sin dudarlo. -Catherine me ha ayudado a cumplir mi sueño de ser cantante, pero aunque no me hubiera ayudado, estaría en este mismo sitio... No me apetece que destruyan mi planeta y sinceramente... Me ha explicado un poco todo... Se lo que me espera ante la traición y he aceptado formar parte de esto aún sabiendo todo esto... Sonrio mas abiertamente. -¡Y además... No puedo resistirme ante la idea de aventuras!

Hodur se rio y te respondió;

-¡Pues serás mi oponente para ponerte a tono! Con las visiones de mi mujer mejor que estés preparada, o nunca se sabe que puede ocurrir. –

Dijo con una amplia sonrisa.

Alexandra te miró fijamente, y finalmente no pudo evitar reírse abiertamente, y te dijo;

-Has pasado tu examen, bienvenida, Katherine, me alegro de que pueda confiar en ti. –

Dijo con una sonrisa, mirándote divertida.

Sonrío un poco mas tranquila y asiento con la cabeza. -Gracias por la bienvenida... Miro a Hodur y asiento. -Bueno... Lo que mejor se hacer es cantar, pero mas de una vez he tenido que usar la fuerza para quitarme a algún pesado de encima... Por lo demas soy Namtal de Muay thai... Me rasco un poco la cabeza al darme cuenta de que a lo mejor no entendía lo de Namtal. -Es el octavo cinturón... en total hay 15 cinturones... Sonrío a Hodur y coloco mis brazos como el cartel de la mujer trabajadora que tenía en mi casa. 

-¡Voy a entrenar duro para despertar mi Sacred y poder ser una gran caballero!

Miro a los tres miembros del clan y sonrío alegre. -Y por favor... Llamarme Kat...

Todos asintieron ante tus palabras, y una vez listo, Catherine hizo sonar las palmas y mirándolos a todos les dijo;

-Bien, ahora que las presentaciones están listas, vamos a comer, no podemos dejar a nuestro nuevo miembro del clan sin alimentar. –

Dijo con una sonrisa, y pasando a la habitación de lado, pudiste ver una larga mesa, llena de manjares. Obviamente eso era un buffet, pues había suficiente comida para que todos pudieran elegir. Había desde pastas, pizzas, carnes, y todo olía riquísimo y recién hecho, una vez todos sentados, Catherine te explicó;

-Todos quienes trabajan para nosotros son humanos que no saben nada de nuestra existencia, todas estas cosas las preparan y luego nos las traen, simplemente parecemos un grupo de gente adinerada excéntrica. –

Dijo con una sonrisa, mientras tomaba algo de pasta y se sentaba a comer.

Asentí sonriendo y seguí a la familia hacia el comedor... Nada mas entrar el olor hizo que me rugieran las tripas a la vez que la boca se me hacia agua... -¡Wow!... Huele todo riquísimo... Empecé echándome algo de pasta y espolvoree un poco de queso por encima a la vez que la bañaba en salsa pesto... Di un bocado y asentí sonriendo ante lo bueno que estaba... La pasta en su punto y la salsa pesto sensacional... -Mmmm... Esta genial... Doy otro bocado y trago la comida. -Por cierto... Antes en el ascensor has mencionado el piso superior... ¿Que es?... Has dicho que esta creado con magia demoníaca para evitar su destrucción... ¿La destrucción de que? 

Mientras comían Catherine le respondió;

-Nuestros poderes van más allá de la realidad, por lo que diseñamos el piso con nuestra propia magia, de manera que al hacer ataques no se destruyan las paredes, ni el piso, etc. Es para asegurarnos de que nuestra propia fuerza no sea capaz de hacer un estrago mayor por error. –

Dijo mientras seguía comiendo feliz, como si la posibilidad de destruir un piso fuera como si nada para ella.

Parpadeo varias veces mirando a Catherine y sentí un escalofrío por la espalda al imaginarme que poder tan devastador debía poseer esa mujer... -¿Entonces es ahí donde aprenderé a controlar mi Sacred? Comía mirando de cuando en cuando a los otros comensales. -¿Cual es la función de la reina y de la torre? ¿Vosotros también tenéis vuestros propios Sacred...? Emmm... ¿Sacred Gear? Sonrío con un poco de timidez y me río mientras me rasco la cabeza... -Lamento si soy un incordio con tantas preguntas... Pero es que esto es emocionante... Tenia yo mi torre de cartas que eran todas mis creencias, lo que consideraba real y lo que no... Ideologías, religiones conceptos del bien o del mal... Y repentinamente llego Catherine y le dio una patada a mi castillo, diciéndome que esas cartas estaban mal... y dándome una nueva baraja que era con la que debía montar mi nuevo castillo... Me quedé un momento pensando y sonreí... -Puede que sea una representación extraña de como estoy ahora mismo... Pero juro que en mi cabeza se veía mejor... Sobre todo la parte en la que entraba Catherine cual equipo SWAT y le daba una patada giratoria a mi castillo....

Al escuchar esas palabras Catherine respondió;

-Así es, solemos hacer todas las prácticas allí ya que de otro modo podríamos llamar la atención. Todos nosotros vivimos en estos pisos, en este piso vivimos yo y mi marido y mi hija en el de abajo. Lo recomendable es que te cambies a un lugar cercano a vivir, o si lo deseas, a uno de nuestros penthouse. Hacemos esto cuando tenemos que organizarnos, pues una misión importante puede salir de la nada, nosotros nos hemos que encargar de demonios sueltos que han aparecido a veces, claro, que todo lo hacemos en silencio. Nuestro clan se mantiene oculto gracias a los Dantalion, otro clan purasangre que ha ocultado nuestra residencia aquí por largo tiempo. –

Dijo, contándote un poco de cómo habían hecho su imperio aquí y como habían pasado inadvertidos para el resto de los demonios.

Una vez termino de hablar Catherine, su hija, Alexandra tomó la palabra. Ella por su parte se había servido sushi en su plato. Ella te miró y te dijo;

-Yo lamentablemente no cuento con un Sacred Gear. Mi padre tampoco, y los demonios puros, no pueden tener. Mi padre es un demonio reencarnado pues mi madre lo transformo en su torre. La torre cuenta con habilidades mucho más resistentes que las otras piezas, es muchísimo más fuerte. Yo por mi parte soy mitad demonio y mitad humana, y no tengo un sacred gear. Los demonios puros como mi madre no pueden tener sacred gears, pues como sabes, solo fueron creadas para ‘’los humanos’’ por Cristo al morir en la cruz. La pieza de la Reina posee la misma fuerza de la torre, la misma velocidad del caballero y el mismo poder mágico del alfil. –

Dijo, terminando de explicarte cómo funcionaban las piezas malignas. Alexandra no pudo evitar reírse con tu explicación y te dijo;

-No te preocupes, deberás aprender mucho en el futuro. El combate no lo es todo, si no la sociedad demoniaca, o al menos, lo que conocemos de ella, pues como mi madre te contó, hace mucho tiempo abandonamos Infierno…puede que algún día nos veamos obligados a volver a tomar parte de este…pero creo que falta tiempo para eso. –Dijo, lanzándole una mirada a su madre.

Escuchaba a Catherine y a su hija mientras comía con calma. -Mmmm... Pues si no os importa me trasladaría a una de las penthouse que tenéis... Mi casa esta en Brooklyn... y no creo que me diera tiempo a acudir rápido... Y mas con el trafico que suele haber de normal... Y sinceramente... Gano dinero con mi música... Pero dudo que me pudiera permitir cogerme algo cercano a este edificio...

Escucho la explicación sobre los sacreds y no puedo evitar sonreír ante la ironía del asunto... -Es irónico que un arma creada por dios se use ahora para trabajar junto a los demonios... 

Cuando dice lo de la sociedad demoníaca suspiro. -Je... Mis preocupaciones por envejecer se han visto sustituidas por saber como se organiza la sociedad demoníaca, la cual tengo la ligera sospecha de que debe ser parecida a la jerarquía nobiliaria del medievo...

Catherine asintió con la cabeza y respondió;

-Bien, me parece perfecto. Los penthouse están totalmente equipados, por lo que si te deseas quedar en uno hoy no tendrás problemas, y mañana podemos hacer que te acompañen algunos de nuestros sirvientes para acarrear cosas en caso que lo necesites. –Dijo, mirándote con una sonrisa.

De inmediato recordaste que te dijo que los últimos ocho penúltimos pisos eran penthouse, lo que explicaría que probablemente estaba hecho para que cada dos miembros del clan vivieran en uno de ellos. Cuando dijiste sobre la jerarquía demoniaca, Catherine te respondió otra vez;

-Sí, es bastante parecida, solo que hay muchísimas clases nobiliarias. Lo único que diferencia las casas es el poder fuera y dentro del infierno, probablemente con el Imperio que he counstruido pocos demonios poseen tanto poder económico como yo. Aunque claro...nos hemos mantenido ocultos solamente gracias a los Dantalion. –Dijo con una amplia sonrisa.