Es demasiado extraño, a decir verdad... preparé la espada y caminé lentamente.
Puede que haya algo invisible preparados para atacarnos. Estad dispuestos por si acaso
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 12
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 10
Coincido con la idea de Seifer, pero bien podría ser que en verdad no hubiera nada en ésta habitación, o que el "enemigo" dispuesto por la torre en ésta ocasión, fuera alguna trampa.
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Resultado: 11
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+1)=12
Quizás hayamos tenido suerte y la habitación está perfectamente vacía- tercia el psiónico- no todo va a ser combates épicos contra criaturas horrendas.
Tal y como había dicho Kaalim, la sala estaba completamente vacía, o al menos lo estaba aparentemente. En vista de que nada más allí había decidieron continuar avanzando por la siguiente puerta.
Tras abrir la siguiente puerta, la sensación es la misma, un lugar limpio, aseado, sin nada más que el retumbar de vuestras pisadas. El sonido de vuestras respiraciones, tan solo el eco de vuestras palabras.
De nuevo, absolutamente nada...
Y esa nada, hacía que os inquietaráis más que cualquier otra cosa que existiese en la zona...
Más allá de la sala, una nueva puerta continuaba hacia otro lugar de la torre.
Aquí parece que ya no hay nada. Podemos volver y subir al siguiente nivel.
El guerrero prefería encontrar monstruos a los que abatir que aquella calma tan extraña
Lo que me temo ahora dije mientras daba pasos hacia atrás es que nos hayamos metido en algún tipo de portal mágico. Una especie de laberinto del que no podremos salir fácilmente, aunque volvamos sobre nuestros pasos
El Orco se movía por la nueva habitación impaciente. Jugando con sus cadenas con nerviosismo avanzó hasta el centro y empezó a olisquear el aire. Miraba arriba y abajo, a los lados. No le gustaban aquellos trucos de magos, los acertijos, las trampas, las triquiñuelas. Se sentía un poco aburrido, asqueado y enfadado.
-¡Ki NO a Naaaaah! pexo ta'r kansa do tah KOTORAN!
Siguió avanzando hasta el otro lado de la habitación y abrió exasperado la siguiente puerta.
Bueno, los laberintos tienen una salida, es cuestión de encontrarla, se tarden días o años- dice Kaalim- veo que nuestro compañero orko quiere continuar. Si hay suerte, esta puerta será la última de este nivel
Tirada oculta
Motivo: Azar
Tirada: 1d100
Resultado: 75
La siguiente sala que abre el orco está igual de vacía en cuanto a criaturas se refiere. Pero esta vez contiene mucho más de lo que imaginabais. Era una habitación amplia y decorada al más mínimo detalle.
En el centro de la sala, alfombras formadas por pieles de diferentes tipos de animales. A cada lado armarios de diferentes maderas muy elegantes con adornos de metales preciosos. En el centro había una gran mesa decorada también de forma muy elegante y procolaria. En la mesa había seis sillas, con sus seis cubiertos y toda ella llena de manjares recién hechos. Todos muy suculentos y deliciosos a simple vista.
Sin duda aquella sala parecía que estuviera esperando a seis invitados para que vinieran a comer, cenar o lo que tuviera que hacerse a esas horas. Habías perdido la noción del tiempo ya, pero lo que era cierto es que vuestros estómagos os rugían sin parar y más tras ver aquellas delicateses.
Al otro lado, una nueva puerta para seguir avanzando.
Lanzad TS de Voluntad de CD 10, si no la superáis no podéis evitaros sentaros en una silla y comenzar a comer. Lleváis mucho sin probar bocado ya...
A Stanley se le abrieron los ojos como platos cuando vio aquel suculento banquete. Comenzó a salivar y el estómago le dio un vuelco por el hambre.
Se acercó a la mesa y sacó una daga. Aquí había algo extraño. Su instinto le decía que no comiera y el guerrero siempre se fiaba de su instinto.
Será mejor que no la comáis antes de examinarla. Es raro que esté esto así.
Aunque si la torre le había otorgado ciertos dones, quizás les ofreciera comida también
Motivo: TS Voluntad
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 14(+3)=17 (Exito)
Pasé por delante de aquellos manjares casi sin mirarlos. Sí, hacia tiempo que no comía, pero ese lugar no inspira confianza.
Tened cuidado con los armarios. En un nivel inferior, uno de ellos nos atacó. Algunos nos quedamos atrapados dentro de él con una sustancia pegajosa. Es posible que todos estos objetos no tarden en atacarnos.
Motivo: TS Voluntad
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 19(+4)=23 (Exito)
Kaalim observa la comida sin mucho interés. A todas luces no podía ser bueno que eso estuviera allí así sin mas. O una trampa muy burda o alguien se reía de ellos.
Sería curioso ver como la comida intenta golpearnos- dice Kaalim. Desde luego, aportaría un punto cómico a esta situación tan ¿irreal?
Motivo: ts vol
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 18(+4)=22 (Exito)
Quizás la comida no lo hiciera, pero los cubiertos podrían ser un verdadero peligro, aunque por otro lado jamás me había topado con semejantes pelugros y la idea de que un teedor saltara dispuesto a clavársenme en un ojo me resultaba inverosímil.
- Vamos a averiguarlo.
Declaro sentándome a la mesa, aunque fuera dificil convencer a nadie de que había sido mi cabeza, y no mis tripas, quien lo había decidido.
Motivo: TS Voluntad
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 3(+4)=7 (Fracaso)
Que extraño... XD
La única que no pudo sucumbir a las delicias que se presentaban ante ella fue la Dama Roselina. La única mujer del grupo cayó ante los encantos de semejante banquete y como si de la primera invitada se tratase se sentó en la cabecera de la mesa para empezar a comer. Lo primero que hizo fue tomar un trozo de un gran pavo relleno de frutas que había en el centro de la mesa, sin duda era lo que más llamaba la atención.
Motivo: TS Vol Urkk
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 14 (Exito)
Motivo: TS Vol Carlsson
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 10(+4)=14 (Exito)
Tus tripas empezaron a sonar a medida que iba entrando la comida, de pronto una sensación que llevabas sin sentir mucho tiempo te invadió.
Estabas dejando de tener hambre. XD
Aparentemente no había problema con aquel banquete.
A pesar de que a simple vista no parecía envenenada, me quedé extrañado.
Creo, Dama Roselina, que no debería comer mucho más. No sabemos si se trata de algún tipo de trampa
Ciertamente, si la mujer no le ocurre nada extraño bien podríamos probar la comida- declara el psiónico- es pecado dejar que un banquete así se eche a perder-claro que él no iba a comer nada sin cerciorarse de que estuviera en buen estado.
La verdad es que la comida no tenía mal sabor y aparentemente la torre se adecuaba a las necesidades de aquellos que se encontraban en su interior, ¿cómo si no iba a estar el dragón en una habitación tan adapatada a sus necesidades? Quizás fuera ese el problema de la torre, no es que los animales la rehuyeran, sino que se había visto atraídos a su interior para no volver a escapar.
Y quizás ese pensamiento fue lo que me motivo a detenerme y dejar de comer, pues si ésta era la primera fase, ¿qué nos encontraríamos más adelante? ¿Tentaciones tan fuertes que al final todos acabáramos residiendo aquí para siempre?
Urkk contrajo las manos a duras penas contra el espaldar de una de las sillas en varias ocasiones. Sabía que sus compañeros eran mas habilidosos en eso de sortear peligros, pero el estomago le rugía cada vez mas. Al ver que la mujer comía sin mayo problema el Orco no se lo pensó más y salto sobre su asiento, acurrucándose en el como si fuera un pequeño orco.
La silla cruijió bajo su peso y la imagen del Orco sentado de esa forma preparándose para comer resultaba algo comica, pero no así los modaes del orco a la mesa. En unos pocos segundos los sitios alrededor de Urkk se encontraban constantemente atacados por un baño de migas, saliva y restos de comida.
-Tagg guggagaa gggarr noooorrghhh ... Tiinnnghgheeemooosshh coommmeggghhh-
Decía mientras arrancaba la carne de uno de los muslos del pavo.