Partida Rol por web

- No recuerdo si había dicho esto antes pero aquí me conocen como Gaomon aunque mi nombre en el mundo real era Dante, es un placer. - Sonrió levemente tratando de echar un vistazo a cada uno de sus compañeros - Quizá les suene muy copioso y engorroso pero me gustaría conocerles mejor y no solo en el ámbito personal si no en el de combate también, conocer las habilidades de cada uno podría ayudarnos para armar alguna estrategia....no se. Por ejemplo los que saben cambiar de forma, o los que poseen ataques a distancia, yo por ejemplo solo tengo estos para combatir - Dijo levantando las manos para mostrar levemente sus guantes de boxeo, no quería que las babosas extrañas tomaran aquel gesto como un ataque.

 - Tenemos que estar listo, no me gustaría que nos sorprendieran de nuevo, si saben a lo que me refiero... - prosiguió sin frenar su paso.

Llegasteis al final de las catacumbas, no hubo problemas de ningún tipo como os comentó Piximon: si no se molesta a los Numemon no pasaría nada. Al final hay una pendiente que sube, la cual os fue bastante fácil, hasta que llegais a una entrada de roca, la cual, al llegar al final veis una panel translúcida, por lo que entendéis que estáis en la pirámide, en su parte más inferior.

Agumon se aventuró a cruzarla y mirar a ambos lados del pasillo, no había moros en la costa. Al girarse la pared parecía real, no se veía nada detrás. La atravesó pensando que se daría de bruces contra ella pero no fue así. Era una buena forma de entrar y los de dentro no se darían cuenta. En eso unos pasos os alertan y os girais a donde la pared. Enfrente pasaron dos digimons hablando entre ellos.

Digimon 1: El amo Etemon está histérico, si no conseguimos encontrar a esos digimons, la emperatriz se pondrá furiosa, y ya no digamos la "ángel". Menos mal que está bajo el influjo de la torre.
Digimon 2: Es un alivio. Por suerte, las comunicaciones de ayuda no salieron de aquí, así esos Caballeros no vendrán a entorpecer sus planes.
Digimon 1: Y ese tal Magnamon? No nos fastidiará?
Digimon 2: Gracias a la torre está más débil que nunca. Incluso el amo Etemon podría con él. Bueno, seguimos con la ronda?
Digimon 1: Da igual, aquí no hay nada. Total, no vendrán a supervisarnos.

Los dos digimons se quedaron de espaldas a vosotros, en mitad del pasillo.

Me quedo quieta en el sitio. Tal vez no deberiamos movernos mucho ni hablar por si nos oyen. Hago un gesto a los demas indicando hacia delante esperando que me sigan.

Me quedé mirando a mis compañeros y me llevé una garra a la boca para indicar silencio. Luego hice un gesto con las garras como si quisiera atacar. Intenté hacerlo en absoluto silencio para que no me escucharan los enemigos, indicando así como que podíamos atacar en efecto sorpresa para tener una oportunidad. 

Esperé la reacción de los demás para empezar o no el ataque. Quizás esta era la mejor oportunidad para abrirnos paso.

Miro atentamente a las señales de Salamon y de Dorumon, y me inclino más a las señas de Dorumon, asintiendo a este y preparandome para el ataque!!!

 El camino había sido francamente tranquilo, fuera de algunas miradas curiosas o gestos restándonos importancia el resto había estado bien, Gaomon avanzaba con una leve sonrisa en los labios y el espíritu renovado, con el pecho inflado justo a un la do de Agumon que lideraba la odisea. En un instante el panorama cambió y escuchamos a esos dos digimons hablando sobre nuestros enemigos, no parecían muy concentrados en su labor de búsqueda y al ver a sus dos compañeros decidió que era mejor seguir el plan de un ataque furtivo.

 Si tenían suerte podían capturar a uno de ellos y sacarle información valiosa, así que asintió y se colocó en posición agazapándose con los puños por delante a la espera de que alguien más se uniera a la emboscada.

Aquellos dos digimons no parecían encontrarse demasiado concentrados en su trabajo y, por fortuna, tan sólo eran dos. Si caíamos sobre ellos con rapidez, puede que ni siquiera llegaran a dar la alarma. En aquellas catacumbas podía haber más sirvientes de Etemon, pero si actuábamos con rapidez podríamos continuar avanzando con sigilo.

-Todos detrás de mí -le dije a mis compañeros, con un ligero susurro-. Solo haremos un prisionero.

Advirtiendo que varios de mis compañeros, como Gaomon, Guilmon y Dorumon habían adoptado posiciones de combate, listos para atacar, decido adelantarme para iniciar el ataque contra los dos digimons enemigos. Sin mediar palabra, salgo corriendo de mi escondite y me lanzó contra uno de los digimons, contra el que embisto con todas mis fuerzas y empiezo a golpearlo una y otra vez con mis manos.

No había tiempo para pensar en mierda pues frente a ellos estaban dos vasallos del mono musical ese. Lopmon iba a sugerir pasarlos de lado y enfocarse en el sigilo pero los demás ya habían decidido.

Arrugo la nariz molesto y susurró:

—Deberiamos seguir sin hacer ruido.

Pero como la decisión habia sido tocaba irse hacia atrás y ponerse en posición de ataque, o de defensa mas bien. Esperando lo que fuese a pasar.

Al ver a Agumon tomar la iniciativa Guilmon se enfoca en el otro digimon que quedaba libre rápidamente antes de que este pudiera decir alguna palabra, y realiza un ataque con sus garras y colmillos para neutralizar al otro enemigo que estaba cerca, la idea de tomar un rehén sin embargo no le pareció buena pues este podía en algún descuido sonar alguna alarma, su intención era destruir al que había atacado!!!

    Aunque hubiera preferido mantener un poco mas nuestro factor sorpresa, agumon y el resto ya se habían tirado de frente a los dos conejos para que estos no alertaran a sus de mas compañeros en la pirámide.

    Viendo que meter mas "aire" en el asunto seria un tanto desperdicio de energía, me limito a volar hasta el techo y rodear a nuestras presas desde el otro lado pasillo, para impedir que estos pudiesen huir en caso de soportar la oleada de daño de mis compañeros.

Tras estudiar los diferentes gestos que hacen mis compañeros decido ponerme del lado de Agumon y los demás. Yo también opino que capturar a uno de ellos como rehén tiene que ser útil. Seguro que ellos saben lo que está pasando en esta pirámide. Así que avanzo lo más sigilosamente hacia ellos y levanto la pierna y golpeó al más cercano a mí con una patada en la cabeza esperando así poder noquearlo, a la vez que controlo que no me den los ataques de mis compañeros

Viendo como ellos se acercaron al ataque, nada mas le quedo fruncir el ceño ante la forma de exponerse al peligro. Volo para ubicarse en una posición para atacar en caso de que el enemigo intentara huir ante el mayor numero de aliados.

Los dos digimons no tenían ni idea de lo que se les venía encima hasta que ya era muy tarde. Casi todos vosotros os echasteis encima y le llovieron ostias como panes.

Cuando terminasteis, solo había dos digimons totalmente KO. Uno de ellos tenía un papel con una clave escrita:

"GR34T-SH0WD0WN"

¿Qué significaba? No teníais ni idea, lo que sí sabíais es que vinieron por la derecha. De pronto por megafonía se escuchó un mensaje.

"A todos los digimons, proceder a comprobar la sala de la torre y la sala de seguridad. Informen a intervalos regulares. En 10 minutos vendrá la señora oscura"

-GR34T-SH0WD0WN -leí, extrañado-. ¿Qué diablos será esto? ¿Quizá la clave para desactivar lo que está manteniendo debilitado a Magnamon?

Escucho el mensaje de megafonía y me encojo de hombros. Parecía que tendríamos la visita de la Abeja Reina en diez minutos, lo que nos dejaba muy poco tiempo.

-Recto a la derecha -dije, recordando que habíamos visto a los digimons llegar desde allí-. ¡Rápido, no os quedéis atrás!

Recogiendo el papel con la clave, decido correr a toda prisa en dirección a la derecha, esperando a que los demás me sigan.

   hummm puede ser... lo mejor es que lo conservemos para no olvidarnos de la clave- le digo a mi compañero quien ya había agarrado el papel.  El respiro de mi grupo duro bastante poco ... al menos para aquellos que se esforzaron en aturdir al dúo de conejo ..., una voz que venia desde los pasillos nos obligaba a meter prisa al asunto ... Diez minutos!!!, por que nunca son treinta o una hora...dios.... y siguiendo las indicaciones de Agumon, comenzamos a correr en dirección al pasillo de la derecha, mientras cada poco, daba vuelta para ver que nuestra retaguardia estuviera despejada ... tal vez viniese algún otro grupo de patrullas al sitio de la voz...

Guilmon leyó el mensaje y lo memorizó, luego al ver que Agumon emprendió la carrera decidió ir detrás de él, debemos apurarnos dijo al escuchar el mensaje, debíamos solucionar todo esto en menos de 10 minutos!!!

El estar en contrareloj no ayudaba nada la situación por lo que sigio sin decir nada a los compañeros, no se podria decir nada que ya se ha visto ahora, esperaba que todo mejorara en estos 10 minutos.

al final casi agradezco que no hicieran caso. Gracias a eso habíamos conseguido la posible contraseña de la piramide. Pero... Solo 10 minutos... Vamos chicos como "ella" aparedca estamos liquebdesacivar desacivar esa torre ya.