Partida Rol por web

-Así es, tal cual lo ha dicho mi compañero orejudo -le dije al gato, manteniéndome detrás de Patamon, con los brazos cruzados sobre el pecho y manteniendo una expresión dura-. Nosotros nos encargamos de seguir trabajando desde aquí. Pueden ir a tomar un descanso. Nuestra señora está a punto de llegar y quiere veros en persona.

Muy bien, vamos chicos parece que la distracción está funcionando,así que este es nuestro turno.

Me arrastro lentamente por el suelo tratando de no hacer ruido y evitar que me vean mientras me acerco a la parte trasera de la torre donde estaban sujetandola. Esperando el momento oportuno en el que todos estuviésemos en posición para atacar

Por el exito de la misión no iba a mencionar nada, acompañaba al digimon con apariencia de cachorro para ejecutar el plan, mis orejas estaban lo más bajas posibles mientras caminaba silenciosamente, rezaba por que este grupo no fuera descubierto pero ante cualquier cosa mejor ser eficientes.Esperaba el momento para lanzar su flama al grupo de kunemon para tirar la torre negra.

La operación había empezado, agazapado junto con los demás Lopmon miraba espectánte las acciones de los demás.

—Vamos, piquen el anzuelo.—susurró preocupado.

Inquieto como estaba comenzó a mirar por todos lados en espera de encontrar alguna vulnerabilidad

 Salió justo detrás de sus compañeros, Patamon ya se había adelantado y se había creado un muy buen diálogo, para ser sincero esperaba que ese truco funcionase aquí también, usar la misma moneda en repetidas ocasiones podría no ser efectivo. Se quedó a un lado de Agumon observando los alrededores como si aquel sitio fuese algo cotidiano para él, repasando a cada uno de los presentes por breves instantes asta llegar a aquel extraño gato negro.

 No había mucho que decir, no quería sobre actuar así que simplemente se limitó a asentir con la cabeza tratando de mantener un aire marcial.

Patamon, Agumon y Gaomon ya habían empezado su parte del trabajo y ahora solo faltaba la nuestra, estabamos con el tiempo en contra y debíamos apresurar, bajo su cola lo más posible y moviendose sigilosamente empezó con su parte, debíamos llegar a los Kunemon.

Solo necesitabamos que el tiempo nos ayudase!!!

Me quedé con el pequeño grupo de salvamento en caso de fracaso, pero todo parecía que iba sobre ruedas. Desde la distancia podía contemplar como todos trabajaban en pequeños equipos y sonreí al ver que todos habían conseguido congeniar con alguien del grupo y me alegré. 

En cierto modo no pude evitar pensar en Monodramon que era con quien mas había congeniado, ahora que él ya no estaba me entristezaba el pensar que había sido culpa mía por no haber sido lo suficientemente fuerte. Negué con la cabeza y sonreí a los compañeros que estábamos escondidos. Si había sido culpa mía la única solución que existía era seguir adelante y hacerse mas fuerte, de nada serviría lamentarse. 

Esforzaos! Muchos Ánimos!

La mayoría de los digimons pequeños se fueron corriendo, pues si la dama oscura llegaba, tenían que estar decentes. Pensabais que el plan estaba resultando, pero todos notais que solo quedaba allí un digimon: el gato negro, el cual os miraba con una mirada perspicaz.

BlackGatomon: De verás os pensabais que me ibais a engañar con esas patrañas? Yo no soy tan estúpida como esos imbéciles, pero bueno, los peones nunca sobran. (mira hacia la dirección del grupo que estaba escondido) A vosotros tambien os he detectado. Era un buen plan, pero cuando acabe con vosotros la dama oscura me recompensará enormemente.

Dicho eso el gato se incorpora y baja al suelo, os mira fieramente, no sin antes saludaros.

BlackGatomon: Bien, quien será el primero?

 Tch... - masculló al verse descubierto y en ese instante sus músculos se tensaron mientras se adelantaba a sus compañeros - Encarguense de la torre, ahora - se atrevió a decir mientras levantaba los puños listo para el primer asalto, aquella criatura no se veía tan fiera como algunos de los digimon que ya habían visto pero tampoco creía que fuese tan fuerte como para poder arreglárselas con todos los ahí presentes. 

Todo iba de acuerdo al plan, las cosas estaba saliendo demasiado bien a decir verdad, los digimons más débiles corrían ante la mera imagen en sus mentes de la dama oscura, pero eso solo ocurría con los más débiles y ese no era el caso del gato negro. quien se quedo al último para hablar con nosotros y enfrentarnos.

Ante este estábamos descubiertos y solo nos quedaba una opción Luchar para derrotarlo y tumbar la torre, Gaomon tomo la iniciativa sin dudarlo y se lanzó al ataque cosa que pareció bien pues daba la oportunidad a los demás de tumbar la torre y liberar a Magnamon de su efecto.

Bien yo iré por las cuerdas, que caiga la primera. Rompedor de roca ardiente!!! Dijo Guilmon mientras corría con sus garras de fuego para romper los hilos que sujetaban la torre que sea como sea debía caer!!!

Todos los digimons peones se habían tragado el anzuelo, pero no había sido el caso de aquella gata negra, que ahora nos plantaba cara, creyendo que tendría alguna oportunidad contra todos nosotros.

Vi que Gaomon se adelantaba para combatir, y yo no iba a quedarme atrás. Sentí que la euforia me embargaba. Era la hora de lanzarme a combatir.

-¡Hablas demasiado, BlackGatomon! -exclamé, al escuchar las palabras de aquella digimon, que no era mayor que nosotros en tamaño-. ¡Llama Bebé!

Ya había dos combatiendo contra el custodio de la torre, quizás no era buena idea dejarlos solos peleando pero nuestra misión era clara, una vez acabáramos de destruir la torre Magnamon podría entrar en combate y eso nos ayudaría a salir con vida del lugar. Si nos entreteníamos peleando quizás nos enganchaba la Dama oscura y quizás no veríamos un nuevo día. 

Era tozudo y la sed de batalla me llamaba, pero ahora no tocaba ser egoista, había que pensar en grupo. Así que salí corriendo a cortar las cuerdas, si las cosas se ponían feas entraría yo al combate. 

El felino negro se habia percatado del plan, teniamos que ejecutarlo con la mayor rapidez y esperaba que sus compañeros pudieran encargarse del gato negro sin ningun problema. "Chicos vayan a jugar con el minino con una bola de estambre" en un tono de burla comento mientras tomaba aire para lanzar su unico ataque contra las cuerdas, su grupo tenia que tumbar las cuerdas a como de lugar. "Fuego Amistoso". De mi boca sale una llama purpura directo a las cuerdas que sostenian al obelisco negro.

Maldita sea al final el plan a salido fatal. tenemos que romper las cuerdas cuanto antes. Aguantad un poco mientras acabamos aqui.

Vamos alla. Tenemos que tirar la torre y ayudarles

Viendo que la charada no afectó al gato creído tocaba entrar en acción, como un ninja Lopmon salió disparado hacia las cuerdas que contenían al imponente Obelisco.

—No atormentarás mas a los Digimon, toma esto Fox Terrier Helado.

En el acto disparo varios carámbanos helados hacia una de las cuerdas, era un ataque potente y superior a la última vez que lo uso, no había duda se estaba volviendo mas fuerte.

... eh!, al menos la mayoría se marcho... algo es algo... la verdad en este punto de la misión me resultaba hasta una victoria todo esto y por la apariencia del gato, no le tomaba demasiado enserio todo esto ... puede que sea hasta un enviado como nosotros solo que del otro lado... 

  tomando una altura suficiente como para no molestar en la evasión de Agu ni de Gao, me pongo a gastar toda mis cartas en estos momentos esperando que el resto pueda terminar con lo de la torre.  

 Cae!, Gato feo- repito entre bocanada y bocanada, las cuales iban todas proyectadas contra el felino.

Salgo rápida y veloz para ayudar a mis compañeros, al final el plan no a salido como queríamos. Voy a distraerla a ver si podemos dares tiempo a los otros para que tiren la torre.

Eh, déjalos e paz maldito gato.

Cuando estoy a su lado trato de darle una patada con todas mis fuerzas.

A pesar de vuestra rápida reacción, BlackGatomon os sorprende que es muchísimo más rápida que vosotros. De un golpe al suelo lanzo piedras al aire, y en un alarde de velocidad, golpea esos escombros hacia los que la atacaron, lanzándolos hacia el otro lado de la habitación.

Los que habíais atacado a las cuerdas, habeis roto 2 de las 10 cuerdas, hasta que visteis lo que esa "gatita" había hecho a vuestros compañeros, dejándoos anonadados.

Me incorporé, malherido, tras el fuerte golpe que había recibido por parte de BlackGaomon. Podía percibir todo mi cuerpo dolorido. Por algún motivo, aquella digimon era demasiado fuerte y no era rival para nosotros. Antes de que pudiera llegar a dar más de dos plasos, voy a desplomarme en el suelo.

-Las cuerdas... tenéis que centraros solo en las cuerdas... -murmuré, cayendo de bruces, derrotado.

...Bufff... siempre con las piedras... ¿ es que la gente del mal practican en el mismo sitio ?... eran las únicas ideas que tenia en la cabeza mientras me intentaba reincorporar y por mas que lo intentaba mi cuerpo no quería responder , estaba muy lejos como para poder decir algo al grupo de las cuerdas, pero lo suficiente cerca como para hablarle a los que estábamos en el suelo.

-Chicos... ga-ganemos ti-tiempo... si la torre cae... que sesea sobre esta mierda de Gato...- voy diciendo, aunque la verdad ni siquiera sabia si estaban aun conscientes o los peñascos los habían dejado peor que yo.