Partida Rol por web

Mensaje en blanco por si acaso.

Mensaje en blanco por si acaso.

El elfo oscuro hizo el camino de vuelta hasta el embarcadero donde esperaban los marinos y llegó justo a tiempo para embarcar. En ese mismo instante estaban retirando la pasarela y tiraban al agua el ultimo cabo que se adentraba por aquella portezuela en la bodega. También podía haberse colado de forma discreta accediendo por aquel lugar a la zona de carga, pero el Drow prefirió el hacerse subordinado de los humanos y ayudar en las tareas que le encomendaran. Con un poco más de oro en la bolsa y una mejor salud, por fin dejaba atrás aquella ciudad y esos territorios que desde luego eran el presagio de la muerte.

El barco comenzó a navegar a buen ritmo ayudado un una fuerte brisa nada típica de aquel verano tan frio y desolador. Los marinos del barco miraban muy extrañados a aquel sujeto que les provocaban tan malas vibraciones, lo podían sentir en el aire. Desde el castillo de Popa el capitán te hace un gesto para subas hasta ahí, mientras los dos guardias de marina que esperan a los pies de la escalera se apartan para dejarte paso. Quizás deseaba encomendarte nuevas obligaciones, y puede que fuera buen momento para averiguar algunas cosas que serían necesarias en el viaje.

Las miradas de los marinos fueron respondidas con la misma moneda una mirada penetrante que atravesó cual virote sus corazones, algunos tragaban saliva para ver si pasaban aquella sensación pero no era efectiva. -Desde hoy comienza una nueva era para mi, este es el comienzo de un gran proyecto, mi destino es mucho mas grande que el resto de los mercenarios del mal camino, yo me convertiré en el Kalith el demonio del camino

Ante el gesto del capitán se acerco a él con gráciles movimientos, aun con la capucha puesta, sus miradas se cruzaron aquel hombre se dio cuenta que esos ojos eran diferentes al del resto de los que allí están, tal vez por esa razón le embarco -Dígame capitán -una palabras breves pero bien pronunciadas su acento no delataba su lugar de origen ya que el lenguaje lo había aprendido de los mercenarios y cada uno era de un lugar diferente

El barco encauzó el gran rio con ayuda de la brisa mientras la marea empujaba hacia en dirección contraria. Humm... Ascender el rio siempre es más complicado. Comenta el capitán mientras subes las escaleras y te sitúas junto a él. Disculpe pero no recuerdo como dijo que se llamaba, ¿Puede repetírmelo?. Te pregunto mirándote a los ojos. Es común que algunas personas nos pidan transporte hasta  hasta las ciudades del norte... pero pocos tienen alguna formación útil para el barco. ¿En cuales ha servido usted señor?

Con las alforjas todavía en el hombro el Druchii respondió al capitán -Kalith ese es mi nombre no lo olvide Capitán Drake. Estuve navegando un año el viento sangrante -un nombre realmente adecuado para aquella nave oscura que llegaba a los costas imperiales y hacia desaparecer pueblos enteros sin que nadie se diera cuenta, la muerte desde la oscuridad, solo un hombre pudo sobrevivir a lo sucedido y contó la historia no muy famosa en el imperio pero si conocida

Cita:

Toco sus alforjas -todavía no se donde dormiré y dejare las pocas cosas que tengo, en cuanto deje esto estaré para realizar las toreas que me encomiende -no se que tenia ese humano pero al igual que al medico no sentía la necesidad de despellejar le justo al contrario que al segundo de abordo Wiliam

Si si, por supuesto. Puedes dejar las cosas en cualquiera de las hamacas libres de abajo. Señala la escalerilla de mano que desciende de la cubierta a la zona de carga y los camarotes. Era pitico en todo el imperio que los barcos para evitar el mareo tuvieran hamacas que solventaban los problemas del balanceo. Luego subirás arriba del mástil. ¿Qué tal andas de visión? ¿Buena? Te tocará turno de vigía. Si ves algo en el río que no sea agua, o movimientos en los márgenes, sopla este silbato y avisas. Te entrega un silbato metálico.

El elfo asintió con la cabeza sin decir mas palabra. Bajo las escaleras hasta el que desde eso momento decidió que era su hamaca, dentro de ella dejo las alforjas y todo lo innecesario. Desde luego el armamento era algo muy necesario en estos días y mas en un barco. Acto seguido salio al exterior.

Subió por las cuerdas que sujetaban el mástil con extrema facilidad como si no le costara trepar por aquella maraña de cuerdas una vez arriba simplemente oteo el horizonte en busca de cualquier cosa extraña -Me conviene que este barco llega a puerto lo mejor posible, ellos me necesitan y yo a ellos

El elfo subió al palo mayor y comenzó a otear el rio conforme el barco avanzaba dando pequeños saltos en contra de la marea que descendía. No se estaba del todo mal ahí arriba, pues no le incordiaban mucho los humanos que había en el barco. A demás su vista precisa ayudaría a la tarea.

Una brisa agradable acariciaba la clara tez del druchii, había una luna que se reflejaba en el inmenso rió que cruzaba el imperio, en aquel puesto de vigilancia recordaba alguna de las noches de su pasado navegando en las arcas negras. Mucho tiempo para reflexionar sobre que barco compraría -un arca negra, un barco veloz donde los haya o un galeón imperial lleno de ruidosos cañones -mucho tenia que pensar

Pero algo llamo su atención. Que era aun no lo sabia

Desde lo alto del mástil pudiste ver algo en medio del gran rio. En el centro del mismo, ahí había un pequeño bote de pesca donde por lo menos 12 hombres se afanaban por sacar agua del mismo con unos cubos viejos y abollados. Tu vista te permitió ver como uno de los hombres veía el barco y comenzaba a agitar los abrazos. Estaba gesticulando y moviendo la boca pero el viento iba en contra, empujando las velas de vuestro barco, y las palabras no llegaban hasta vosotros. Miraste hacia abajo y viste que ninguno de los marinos parecía haber visto el bote. Lo que si vieron fueron los maderos que flotaban en el agua y chocaban con pequeños "Clonck clon clonck" contra el barco.

No le preocupaba el bien estar de aquellos hombres pero parecían que estaban preocupados por algo podía ser algo del rio algo que le impidiera continuar o vete a saber tu -Heee!!! mirad en medio del rio hay hombres haciendo señales no oigo lo que dicen des ahí lo ois -espero que no demoren mi viaje esos malditos humanos -comprobó que su ballesta estaba cargada y no solo miro al bote sino comprobó los lindes del rió en busca de posibles trampas.

En los márgenes del rio la vegetación era frondosa, pero pudiste percibir ciertos movimientos, leves y entre las hojas, apenas unas pequeñas sombras que se desplazaban. No identificas que es, y bien podría ser un animal o un humano. Debajo, en la cubierta, se dieron las voces de alarma. !Tenemos hombres en el agua! Dijeron los hombres que se asomaron casi sobre el mascarón de proa. El capitán se movió inquieto y dijo: Quiero un par de hombres armados en cubierta, vamos a acercarnos y socorrerlos. El barco recogió las velas mientras los hombres tiraban de las cuerdas para plegarlas. El barco se fue deteniendo cerca del bote sobrecargado. Un par de hombres con espadas y escudos se colocaron cerca de las zonas de embarque y otro par lanzaron redes de subida por el costado de la embarcación.

Desde lo alto del mástil -¡¡Capitán algo he visto que se movía entre las sombras el el linde del rió!! -no soltó la ballesta de la mano era una posición idónea para alguien como él su ballesta era ahora mucho mas efectiva. Seguía sin perder de vista la zona donde vio movimiento no quería que les sorprendiera un ataque -Malditos humanos y su piedad dejar que se ahoguen

El capitán te hizo el gesto de OK mientras se volvía hacia la tripulación. !Atención! Doblamos la seguridad. Quiero dos arqueros en cubierta listos y preparados. Rápido caballeros, estas aguas son peligrosas. Luego te hizo gestos para que le miraras y se llevó dos dedos a los ojos en señal de "Estate alerta".

El elfo asintió -Con un virote en la cabeza esos humanos ya estarían muertos y no tendríamos que recogerlos, 8000 coronas me esperan y esta gente recogiendo basura -no dejaba de mirar a un lado y a otro en busca del un indicio que le diera la señal de que la fiesta comenzaba

El barco llegó hasta la altura del bote y los sujetos que achicaban agua se lanzaron a las redes y comenzaron a subir rápidamente, dos de los marinos les tendieron sus manos para ayudarles a subirse. En ese mismo momento desde el borde del bosque dos estampidos rompieron la escena que se estaba dando en la cubierta del barco y los dos arqueros que el capitán había ordenado situarse ahí se doblaron mientras lanzaban sendos gritos. Uno de ellos cayó por la borda mientras el otro se tendió sobre la cubierta mientras una mancha de sangre se extendía bajo su vientre.

En ese mismo instante, los dos hombres que subían por la red en aquel momento y que acaban de tomar las manos que les ofrecían los dos marinos sacaron unas dagas de debajo de la manga. El primero le incrustó la suya al marino bajo la barbilla y el segundo se la clavó en el corazón. Ambos marinos cayeron al agua del rio con un par de chapoteos. Todos los "náufragos" se lanzaron a la red y comenzaron a subir a la cubierta mientras lanzaban gritos.

El capitán no se lo había esperado para nada, pero reaccionó rápido y comenzó a gritar: !A las armas! !A las armas! !Defender vuestro navío marineros! Desenfundó un sable y lo agitó en el aire. Los asaltantes entraron en la cubierta y comenzaron a pasar por la espada a los pobres marinos desprevenidos.

-Maldito inútil se veía venir -ya con la ballesta en la mano se dispuso a disparar a los hombres que estaban intentado abordar el barco. Uno de los virotes voló, con un leve silbido, desde lo alto del mástil hasta clavarse en el suelo junto a uno los hombres que abordaron el barco, no estaba seguro de que aquellos hombre le hubieran visto.

Los asaltantes se dispersaron por la cubierta trabándose cuerpo a cuerpo con los marinos que en sus manos solo tenían objetos corrientes de la profesión. Aquellos hombres que habían asaltado la embarcación eran auténticos piratas de agua dulce, pero no eran ninguna broma. Estaba claro que no estaban dispuestos a hacer prisioneros, pues todos los marineros que caían en sus manos eran pasados a cuchillo. Bien pertrechados, estaban sobrepasando a la tripulación a buen ritmo en su intento por hacerse con el castillo de popa. Ahí en su puesto, el capitán agitaba el sable y disponía la defensa de la zona de control de la embarcación. !No les deis nadaaaa! !Matarlos a todosss! Gritaba a pleno pulmón. Por lo que el elfo oscuro sabía, también había en el lindero del bosque que tocaba la orilla un par de hombres apostados con arcabuces. Cuando Kalith disparó contra los asaltantes, varios lo vieron y comenzaron a subir por el mástil hacia su posición. La sangre se mezclaba con el agua de rio en la cubierta creando un liquido espeluznante que lo comenzaba a manchar todo conforme los cuerpos caian sin vida en la cubierta.

No era el momento de hablar sino de actuar volvio a apuntar a uno de los asaltantes que subían por la tabla de jarcia era un blanco fácil o por lo menos eso parecía. El virote fue directo al brazo izquierdo de uno de los asaltante