Partida Rol por web

Divitis Corduba IV: A los Palacios subí...

II. Mensajes del pasado

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26/06/2014, 12:16
Bermudo "El Justo"
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Notas de juego

Nunca he hecho tiradas de este estilo y no sé muy bien cómo hacerlas. Así que las hago normales y luego le aplicas el malus.

Con la primera no sé lo que armé... la repito, si consideras que es válida entonces anula la repetición.

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26/06/2014, 23:46
Zaif Mawlay
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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27/06/2014, 08:58
Durán Gómez "El Errante"

Intento aclararme un poco de toda la información recogida, y viendo a Casimiro actuar, parecía que estaba un poco improvisando, no sabía dónde nos habíamos embarcado en esta misión, y parecía que sus cimientos se podían venir abajo. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

no se que le ha pasado a la primera tirada, pero vamos con un 5% esta claro que no aporto nada. 

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30/06/2014, 10:29
Nâzeh ibn Radi

- Señores, el Hachib que se menciona en la historia es el temido y admirado Almanzor, como ustedes los cristianos lo conocen. ¿Alguno puede decirnos algo más?

- Tiradas (2)
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30/06/2014, 22:19
Abid ibn al Amir

Nuestros pasos nos guiaron hasta la gran mezquita cordobesa, un ejemplo de lo que mi pueblo sabía hacer y el único lugar donde los infieles, por mucho que hubiesen intentado convertir nuestros lugares más sagrados en una de esas feas catedrales no habían podido conseguirlo.

Sonreí al pensar lo frustrante que debía de ser para ellos haber intentado construir algo tan grandioso y haber fallado.

- Tiradas (2)
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01/07/2014, 11:33
Diego Mendoza

Diego simplemente se quedó en silencio esperando a ver que deducían los moros, pues al fin y al cabo se trataba de su lengua, su religión  y sus deshechos intestinales que por desgracia le habían salpicado a él y a su hermano. ¡Maldita la hora en la que se relaciono con esa gentuza!

- Tiradas (1)

Notas de juego

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05/07/2014, 15:08
Director

Pensando en toda la historia, comienzas a recordar algo del llamado en la carta como visir Ibrahim ben Aboub Agibb (el destinatario): se contaba que ese era el nombre de un mago y astrólogo que vivió en Granada a comienzos del siglo XIII (no ha muchos años atrás) y que se enamoró perdidamente de una joven cristiana, concubina del rey granadino Aben Habúz. Movido por los celos, el mago construyó un palacio para la pareja, pero una vez que la doncella entró en él, cerró las puertas, dejó fuera al rey, y la reclamó para sí. El rey no estaba dispuesto a cederle a su concubina, así que el mago terminó por derrumbar el palacio sobre ellos dos y ambos perecieron sepultados.

La bola negra de la que se habla la reconociste como, ni más ni menos que del Orbe de Soleimán (o de Salomón), donde el poderoso mago Soleimán ibn-Daud (Salomón, hijo de David), rey de los hebreos, encerró a nueve mil ifrits y shayatín...

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05/07/2014, 15:14
Director

La cara de Abid pareció iluminarse por algo... ¿en qué estaría pensando?
 

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05/07/2014, 18:25
Abid ibn al Amir

Durante todo el camino no había dejado de pensar en el visir y en el objeto que buscaba.-Las leyendas hablan que el visir era un mago granadino de comienzos del siglo XIII que se enamoró de una joven cristiana, concubina del rey Aben Habúz. Según cuentan el mago construyó un palacio para la pareja, pero una vez que la doncella entró en él, cerró las puertas, dejó fuera al rey, y la reclamó para sí. El rey no estaba dispuesto a cederle a su concubina, así que el mago terminó por derrumbar el palacio sobre ellos dos y ambos perecieron sepultados.- Les digo al resto de mis compañeros al recordar la historia de Ibrahim ben Aboub Agibb

La bola negra no puede ser otra que que del Orbe de Soleimán, donde el poderoso mago Soleimán ibn-Daud (Salomón, hijo de David), rey de los hebreos, encerró a nueve mil ifrits y shayatín...- Todo lo que nos rodeaba tenía demasiadas connotaciones e implicaciones que aún se me escapaban, pero lo que tenía claro era que si quería llegar al fondo del asunto tendríamos que recuperar el orbe antes que aquel que había escrito la carta.

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07/07/2014, 11:00
Nâzeh ibn Radi

- Jamás había oido tal historia. Entonces, estás diciendo... ¿que dentro de esa esfera que buscan hay demonios? nunca he creido en ese tipo de cosas, a los demonios si es que realmente existen, no se les puede encerrar ni controlar. Quizás sea verdad que existe esa cosa, pero no sea "más" que una joya de grandísimo valor. Habríamos de buscarla -pensaba en que si la encontraban y la vendían podría comprar una gran cantidad de acero...

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07/07/2014, 14:51
Bermudo "El Justo"

Considerábase una persona de temple, pues poco creía en historias de diablos, magia y demás, pero si todo aquello que contaban era verdad, no estaba muy seguro de poder enfrentarse a lo desconocido, pues bien había oído en más de una ocasión que el simple acero no era capaz de acabar con demonios, aunque él nunca hubiera encontrádose con algo parecido. Quizás había llegado el momento de dar por concluida su loca aventura con aquellos que el destino habíale puesto en el camino, y lo mejor que pudiera hacer sería largarse bien lejos de allí a seguir con su vida, antes que perderla con aquello.

Esperó pacientemente a ver qué decían todos antes de dar su opinión, aunque cada vez estaba más convencido que lo mejor que podía hacer era largarse.

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07/07/2014, 18:29
Casimiro López

Casimiro observaba con admiración a Abid, y una vez más se agradeció a si mismo encontrar a semejantes tipos (aún siendo infieles) para la misión que el malogrado comendador don Juan de Hoces habíale encargado. Sin duda que Abid había contado una historia muy fantástica, pero quizá no fuera todo tan lejano (aun teniendo el de Hoces dicho papel en su mano en el momento de su asesinato). No obstante, no vamos a negar que el calatravo, al igual que vosotros, tenía "la picha echa un lío", como suele decirse: buscaban al asesino de un jurado que luego resultó ser, con toda probabilidad, la esposa del Comendador y su esclavo guanche, los cuáles habrían matado al propio don Juan también. ¿Todo por una joya que encerraría demonios hebreos? La situación, de saberla el Gran Oficio, mandaría a juzgar cualesquier que les contara toda aquesta afrenta y desvarío...

Claro que, Casimiro no olvidaba que tanto Abid como los hermanos Zaíf y Diego se encontraban ahora en el punto de mira y vigilancia de los alguaciles del Corregidor, pues habían escapado de la muerte segura. Ni que decir tiene que ellos, así como sus posibles secuaces (como podrían ser Bermudo, Nazeh, Durán y el propio Casimiro López), eran ahora los directos responsables del asesinato de don Juan de Hoces (a la vista de todos). Para mas inri, Casimiro pensaba sobre la localización de ese orbe del que hablaban la breve crónica árabe...

Ese pergamino hablaba de la mezquita... -refirió Casimiro pensativo-. La mezquita de la aljama... Eso fue hace muchísimo, bien referido está no sólo en ese papel, sino en nuestra biblioteca en nuestra Casa-Convento -la de la Órden de Calatrava, decía-: Hace casi doscientos años, Su Majestad Fernando III, purificó la única mezquita de la aljama, que fue, curiosamente, sinagoga hebrea mucho antes: hablo de la mezquita-catedral de Santa María... -Casimiro recordaba bien aquel templo-. Tenemos dos alternativas, señores -os añadió-: huir de la justicia abandonando la ciudad -para vosotros quizá fuera fácil, pero para Casimiro, dejar su Órden y su casa no era sino algo terrible-, o bien buscar al asesino de don Juan, siendo la su mujer y ese criado dos pesados sospechosos.

Casimiro no lo dijo en alto, pero pensaba que yendo a por el orbe de Salomón del que hablaba el papel árabe, los asesinos, de estar tras él, vendrían a ellos. Y aquella parecía ser buena oportunidad. Nazeh, sin embargo, ya había pronunciádose en este respecto.

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08/07/2014, 11:28
Nâzeh ibn Radi

- Yo ya he hablado. Mi voto sea para ir a la "Mezquita" siguiendo las indicaciones y tratar de encontrar el artefacto... espero que el resto esté de acuerdo conmigo. No habemos de huir señores.

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09/07/2014, 07:55
Zaif Mawlay

Nunca había rehusado una oportunidad de ganar una s monedas y esta vez no iba a ser diferente. Si todo aquello que dijo Adib sobre la leyenda era cierto esa tal bola negra podría ser valiosa, muy valiosa.

- Yo tampoco creo que dentro de esa bola haya ningún demonio... pero seguro que vale unos buenos maravedíes. Voy contigo, Naceh. - Le dije a Naceh con una sonrisa.

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09/07/2014, 08:46
Durán Gómez "El Errante"

Acabada de escuchar uno de los mejores relatos fantásticos que había oído hace mucho tiempo. Orbes, demonios, fortaleza, romances, etc. No me creía ni una palabra, soy más terrenal y no pienso mucho en demonios que puedan hacer daño a los cristianos de buena fe, pero seguimos en mitad de un misterio y deberíamos de llegar a su fin. 

¿Huir? eso no lo concebía ni en sueños. - Vayamos a la mezquita para buscar ese orbe, y esperar a que aparezcan los asesinos que estamos buscando. 

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09/07/2014, 18:10
Diego Mendoza

Diego seguía algo descolocado por el exceso de la información que había recibido en aquellos últimos minutos. Comenzó a reflexionar. No era un hombre muy espabilado; cada vez que pensaba sentía como si un montón de piedras rodasen de un lado a otro en su cabeza. Fue precisamente esa falta de inteligencia lo que le hizo decidir su siguiente paso. Huir de la justicia sonaba fácil pero era treméndamente complejo. Seguramente le buscasen por los caminos hasta dar con él matarlo. No podía decirse que Mendoza pudiese pasar desapercibido entre la gente. Sin duda era mejor limpiar su nombre antes de abandonar la ciudad.
Mmmmm suena bien—dijo simplemente rascándose el interior de la oreja.

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09/07/2014, 22:24
Abid ibn al Amir

Os acompañaré a buscar el orbe.- La idea de huir de la ciudad que había mencionado Näreh me pareció tremendamente atractiva, pero intuí que eso sería precisamente lo que los alguaciles esperarían y que si me atrapaban por los caminos no tendría opción de volver a huir.

Mi señor.- Le dije a Casimiro.- Los alguaciles robaron mi arco y mi cuchillo. Bien poco puedo ayudar sin ellos.-  Lo dejé ahí, pues a buen entendedor pocas palabras bastan.

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11/07/2014, 17:53
Casimiro López

Entiendo... -dijo Casimiro ante la petición de Abid-. Iremos a la Catedral -procuró con un gesto de agradecimiento mirandoos a todos (al fin y al cabo él se jugaba marcharse de su hogar)-, mas antes pasaremos por una pequeña armería, demasiado pequeña como para ser vigilada. Andando.

Volvísteis pues, a encaminaros a la Collación de Santa María. En ella esperaba paciente la Catedral, lugar hacia donde se dirigían ahora vuestros pasos. No faltaron los momentos de paranoia colectiva, donde unas voces tras una calleja o un pequeño jolgorio os pareciera una órden de alguacil mayor azuzando a sus soldados para apresaros. Sin embargo, y pese a que el Corregidor tenía hombres por toda la ciudad, éstos hallábanse concentrados en la calle Morerías y alrededores, donde tres presos habían escapado y se había producido una pequeña revuelta...

Es por ello que Casimiro os hizo callejear más de lo normal, agachando la cabeza en las grandes plazas de concurrencia y tapándoos con las capas a pesar del calor. Cerca andábase el mediodía, mas ningún tiempo había que perder, y éste apremiaba. En una pequeña tienda de la calle Castellanos, anexa a la calle de la Puerta de Almodovar (al este de Córduba) Casimiro proporcionó un arco pequeño, una aljaba con 12 flechas y un cuchillo simple a Abid, pues ninguno de aquestos sería de ayuda armado sólo con las propias manos (en habiendo alguaciles por doquier).

Iremos por la judería -dijo Casimiro al salir de la pequeña armería-. Entraremos en ella por la puerta norte y saldremos por una de las otras dos. Es mejor atravesarla que cruzar delante de la misma Cárcel del Concejo... Lo haremos al atardecer, justo antes de que cierren las puertas: fisgar por la Catedral a plena luz no puede ser bueno...

Notas de juego

Abid, apúntate un arco corto, aljaba con 12 flechas y un cuchillo.

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11/07/2014, 19:29
Director

Tras hacer tiempo duranto la tarde en alguna taberna más y mejor condicionada que aquellos apestosos antros de la collación de San Lorenzo (donde pilásteis al palurdo del Bonilla), la tarde caía. Ya era casi de noche, y en habiendo ya cruzado la judería y llegado al lateral de la catedral cristiana*, observásteis que no había revuelo inusual por allí.

La confluencia entre las tres culturas era evidente y muy viva en esa parte de la ciudad. El olor a pescado y a rio (tras la Catedral el Guadalquivir aguardaba) se notaba en vuestras fosas, y pareciera que aquella zona tenía vida propia: cardadores que recogían ya sus puestos frente a la calle del Perdón, vía donde se encontraban las puertas principales de la Catedral; golfines y homicianos que aguardaban pacientemente a que freneros y otros mercederes olvidaran alguno de sus productos para tirar de ellos, y las religiosas volvían ya a casa al tiempo que algún que viejo "landroso" ponía la mano por si algun buen dispensero novicio le brindara esa noche algún maravedí para su estómago en vez de decicarlo a la noble causa de la reparación de la propia Catedral...

Notas de juego

*Ver escena "Ambientación. La Catedral": ahí os he añadido vuestro recorrido y el interior de la mezquita.

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11/07/2014, 19:52
Casimiro López

¡Eh, mirad...! -os dijo Casimiro mientras estábais algopados en una esquina-. ¿Véis esa puerta? -se refería a la Puerta de los Deanes*, la que daba paso al "enormísimo" corral de la iglesia-, está... entreabierta.

El Calatravo miró a un lado y a otro de la calle, contemplando quién diantres pudiera estar por allí, es decir, qué gentes o habitantes quedaban por la zona. No era común que las puertas de la antigua Mezquita estuviera así, tan poco descuidada al estar abierta.

Notas de juego

*Os remito de nuevo al mapa de la Ambientación ;)