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Divitus Corduba III: De Matones y Hombres

I. Buscando en San Lorenzo

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28/12/2013, 10:57
Casimiro López

E caminando durante unos minutos, llegásteis frente a la iglesia de San Lorenzo. Había sido edificada sobre una mezquita, y eso que Nazeh bien que lo vió, pues algunas formas arquitectónicas y detalles en las fachadas así lo delataban. La estaba como remodelando en iglesia, aunque ya la tenían casi completamente convertida. De todas las iglesias que vísteis en la bella Córdoba, sin duda que ésta parecía de las más importantes de la ciudad, o al menos y visiblemente, la más grande: el templo parroquial contaba con tres grandes naves de gran anchura.

Por la zona se encontraban gran cantidad de alguaciles de espada, y pocos maleantes, que presumiblemente se concentrarían en el pórtico del otro templo (y es que cada uno parecía tener su propio barrio de acción, a modo de bandas callejeras...). Casimiro había ido con vosotros, y miraba en derredor, como cauteloso...

¿Habrán encontrado ya los cuerpos de...? -se refería a los de los alguaciles muertos en batalla contra vosotros-.

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28/12/2013, 11:10
Director

Fue en éstas que llegando a las inmediaciones del monasterio de San Agustin, Durán y Yurem vieron justo en la plazuela de la entrada del lugar a varios tipos, entre los que se encontraban el alguacil Zaif y Abid. Aparte de ellos había un hombre y una mujer, y con ellos cuatro un mendigo, frente a ellos. El hombre y mujer eran éstos:

El mendigo y el hombre de la coleta parecían estar intercambiando palabras (la mano de uno, además, íbase para el cinturón, y la del mendigo, frente al de la coleta, se metía entre las sus ropas) cuando El Errante y Abid llegaron, y en tanto que ocurría eso, Zaif estaba casi tocando su arma, pues parecía no fiarse mucho de la situación por algo...

Notas de juego

El tema va así: Abid y Zaif están con un mendigo y los tipos de la foto (están un poco alerta). El de la foto parece hablar o hacer algo con el mendigo, y en esos momentos llegan Durán y Yurem (sin Casimiro).

Postead ya para Abid, Zaif, Durán y Yurem

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30/12/2013, 10:56
Yurem Saied

Llegamos al sitio en cuestión, saludo con la mano a mis compañeros, y me coloco cerca de los trifulcadores:

-Saludos otra vez Candelita, ¿este es el mandigo que nos comentaste?

Al ver que todos escondian sus manos di un par de pasos hacia atrás. Estas situaciones para alguien como yo no le eran de mucho agrado, y me coloqué detrás de Durán. Seguro que el era mas apto para resolver estos encuentros.

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02/01/2014, 11:49
Nâzeh Ibn Radi

Visiblemente apenado con la profanación de sus templos por parte de los cristianos, contestó de mala gana

- ¡Bah! Sólo eran otro grupo de... - carraspea- perdón, es sólo que no puedo evitar sentirme mal cuando veo todo lo que mi gente ha perdido los últimos tiempos. Tanta belleza... mutilada. Esperemos que no hayan encontrado aún los cuerpos, aunque si son mínimamente competentes deberían haberlo hecho ya. Deberíamos andarnos con ojo, como si ya los hubiesen encontrado -señala a la iglesia - habríamos de entrar a ver.

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02/01/2014, 12:15
Abid Ibn al-Amir

Lo había tenído en mis manos. El miedo en los ojos del mendigo a lo que pudiese hacerle el tal Bonilla me indicó que hablaría, unos segundos más hubiese obtenido aquella valiosa información a cambio de un maravedí, sin tener que derramar ni una sola gota de sangre y de una forma totalmente discreta y anónima.

Pero la llegada de los dos villanos había acabado con mi plan en menos de un segundo. Las miradas de asentimiento que entre ellos se cruzaron junto con el echo de que llevaran sus manos a sus cintos me gustó aún menos pues implicaba muchos más problemas para nosotros.

Estáis en inferioridad numérica.- les dije al ver llegar a Durán y Yurem.- ¿De verdad vale la pena acabar heridos?

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04/01/2014, 22:22
Durán Gómez "El Errante"

Llegamos juntos al lugar dónde se encontraban la pareja con la que habiamos entablado antes una conversación muy grata, y en frente de ellos están Zaif y Abid, lo que se puede percibir desde fuera es que la situación es muy tensa, y lo más razonable es rebajar el grado de tensión.

- Muy buenas compañeros, digo saludando a Zaif y Abid. ¿Qué esta pasando aquí? Digo de nuevo mirando ahora a la pareja. Guardemos las armas y hablemos, por favor. Siento la presencia de Yurem a mi espalda, le estoy cogiendo cariño.

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06/01/2014, 11:11
El Candelita.

Abid y Zaif, al encontrarse que Durán y Yurem llegaban y ponianse a hablar con la extraña pareja que interactuaba con el mendigo, rectificaron un poco, abandonando momentáneamente la tensión, aunque quizá no el temple para no sacar las armas...

Entonces el tipo de la coleta y el mendigo se intercambiaron algo (por eso estaban frente al otro). El primero, al que Yurem se refería como "el Candelita" sacó una bolsa tintineante (que cualquier joven de menos de diez años sabría que contenía monedas), mientras que el mendigo, bajo sus ropas, sacaba otra bolsa, que parecía contener algo bien pesado también (pues la bolsa escapaba por abajo con gran peso).

Si, éste es -respondió el Candelita a Yurem-.

Entonces Durán y Yurem explicaron brevemente, sin mucho detalles aún*, que conocían al hombre de la coleta y la mujer que acababan de llegar, y el alguacil y el musulmán se tranquilizaron un poco, de momento.

Bien, señores -volviéndose a Durán y Yurem-. Gracias una vez más por querer ayudar antes a mi mujer. Huid de aquí cuanto podáis, et decídselo también al fiel Nazeh, que hasta Garnatah es implacable, más que los aceros que yo vendía. A más ver.

Y la pareja se perdió entre las calles de la collación.

Notas de juego

*Podéis contaros entre vosotros lo que queráis.

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06/01/2014, 11:12
Mendigo y Tunante

Fue entonces que, cuando el Candelita y la mujer ya se hubieron perdido entre las callejuelas de la bella Córdoba con su botín en las manos, el mendigo quedó allí, frente a los cuatro, mirando todavía a un Abid dispuesto a hacer hablar a quien sea...

Miguel..., así se llama -dijo el mendigo-. Uno en la calle oye muchas cosas, ¿saben? No se si será su nombre el tal, pero ese al que llamáis "Bonilla" le llaman,  veces, Miguel. Vive en un casa de vecinos en la calle Montero. Yo no... no sabía quien era, hasta que le vi trapichear cerca de la plaza de Piedra Escrita, cuando yo pedía en tal lugar... Entra mucho en el Mesón del Morisco...

El mendigo, ya con la bolsa que el Candelita le había entregado, comenzó a alejarse. Y lo cierto es que sería lo mejor, pues delatar en San Lorenzo a un bandido era como firmar la sentencia de muerte.

 

Notas de juego

Bien, ya conocéis (más o menos) el paradero del Bonilla.

Nazeh, Bermudo y Casimiro está dando una vuelta por la collación de San Lorenzo
 

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07/01/2014, 01:33
Bermudo "El Justo"

Sin lugar a dudas aquella iglesia era impresionante y Bermudo no pudo dejar de admirarla a medida que se acercaban a ella. Podía entender el malestar de Nâzeh pero ahora pisaban tierra cristiana y todo signo de cualquier otra cultura, por muy hermoso o fastuoso que pudiera resultar a la vista, debía ser borrado.

Notábase que por allí se paseaban personajes más importantes ya que el número de alguaciles era mayor, a la par que el de mendigos y pordioseros decrecía. De todas formas Bermudo tampoco estaba tranquilo, en aquellos momentos eran tan peligrosos para ellos los alguaciles como los villanos de los cuales acababan de escapar.

- Sí, será mejor que entremos y recemos para que los cuerpos de esos desgraciados aún no hayan sido descubiertos.

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08/01/2014, 16:18
Yurem Saied

-Mesón "el morisco", por fin un sitio donde pueda que sea bienvenido. -comencé a pensar para mi mismo en voz alta mientras observo al mendigo alejarse-

Les observo contento, ya que por una vez había salido ileso.

-Deberíamos ir algunos al mesón y otros a avisar a Casimiro, o uno y tres, como prefiráis.

Las cosas comenzaban a arreglarse...

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08/01/2014, 16:50
Durán Gómez "El Errante"

Viendo que por fin se había resuelto la tensión, y parecía que habíamos obtenido algo de información para buscar al tal Bonilla.

Dirigiéndome hacía Yurem: - Tenemos dos destinos para buscarlo, el mesón que tu has mencionado y la casa dónde reside que se encuentra en la calle Montero. De nuevo había que ponerse en camino para terminar la maldita búsqueda de ese insensato.

- Como siempre parece que lo mejor será dividirnos en parejas, y vamos en su búsqueda, el tema de encontrar al resto seguro que luego se soluciona.

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08/01/2014, 17:11
Zaif Mawlay

En vista que la tension se relajaba volvi a dejar ver mis manos y me tranquilice.

- Ya que a Yurem le agrada la idea del meson, tu y yo podemos ir a la calle Montero, Abid. ¿ Que opinas? Le pregunto a Adib encogiendo los hombros.

La verdad es que me es indiferente ir a un sitio o a otro. Solo quiero encontrar al Bonilla de las narices.

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08/01/2014, 17:39
Director

Notas de juego

Espero a Abid y al reparto que hagáis de grupos (o no, no tiene porqué haber reparto alguno). Os recuerdo que Nazeh, Bermudo y Casimiro no están ahora (sólo algunos de vosotros saben dónde están).

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08/01/2014, 17:51
Abid Ibn al-Amir

Durante algunos instantes me temí lo peor, pero luego todo se calmó. Incluso el mendigo confesó el posible paradero del Bonilla y todo gracias a unas palabras cariñosas y un maravedí.

Había auténtico pánico en los ojos del mendigo.- Digo a mis compañeros.- No creo que sea buena idea volver a separarmos. El tiempo no juega a nuestro favor y más pronto que tarde llegará a sus oidos que le estamos buscando, cuando llegue ese momento preferiría ser cuatro a solo dos.

Me apetece un buen té. ¿A vosotros no?

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08/01/2014, 18:06
Zaif Mawlay

Despues de escuchar el razonamiento de Abid, comprendi que cuatro seria mejor que dos y asenti con la cabeza.

- Si, creo que un te estara bien.

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09/01/2014, 10:14
Durán Gómez "El Errante"

No entendía las palabras de Abid, por un lado decía que el tiempo no corría a nuestro favor y por otro lado le apetecía tomarse un te, e ir los cuatro juntos a dos destinos. Tendríamos la mitad de posibilidades de encontrarlo a la primera.

Solo faltaba encontrar enemigos dentro del grupo.

Espero a la respuesta de mi compañero Yurem para dar mi opinión.

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09/01/2014, 12:22
Yurem Saied

Puse mis manos agarradas a las tiras de la mochila, y accedí a ir todos a tomar algo.

Tampoco nos vendría mal refrescarnos, y cuantos mas seamos mas fácil será que se repartan los mamporros y me toquen menos a mi.

-Vayamos.

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09/01/2014, 19:48
Casimiro López

¡Eh mirad! -dijo Casimiro girando sobre sí justo antes de introduciros en la iglesia de Santa Marina-. Ahí están.

Su dedo apuntaba a Yurem, Durán, Abid y Zaif, que caminanaban ahora justo delante de la iglesia (y no os habían visto), calle abajo. Aquellos se han reunidos.

Notas de juego

¿Queréis entrar en la iglesia? La intención de Casimiro es agruparse ya, pero no quiero dar nada por sentado, por eso os pregunto.

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10/01/2014, 10:44
Nâzeh Ibn Radi

- No es barrio para andar mucho tiempo solos. Vamos a reunirnos con ellos, quizás ya hayan entrado en la iglesia y nos puedan dar noticias sobre si han encontrado algo o no -dijo echando a andar en dirección al resto.

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10/01/2014, 10:58
Director

Mientras el grupo anduvo unos minutos por la collación de Santiago, dejando atrás el convento, tres hombres les salieron al paso, encontrándose con ellos: eran Nazeh, Bermudo y Casimiro. Tan presto como los vieron, los de a cuatro les dijeron que iban a descansar en mesón alguno, que en Córduba se decían de centenares (a lo poco), y al Calatravo le pareció bien la cosa, que no era menester el hablar tan allí, tan expuesto, y con cuantas miradas pudieran encontrarse.

Tras andar unas pocas decenas de varas, fueron a internarse en un pequeño mesón, que  pesar de que contaba con zaguán y ciertas habitaciones en su interior, sobre el patio interior, no era tan magnífico como los que había en la plaza del Potro. E que allí metiéronse todos, y todos comenzaron a largar, por disposición de Casimiro y por el bien de la misión. Fuísteis servidos y bebidos (el que quiso), y entonces fuísteis explicando cada uno sus averiguaciones:

Yurem y Durán encontráronse bajo la torre de la Malmuerta (un calabozo albarrano para nobles), a una mujer, que pedíasle así, de buenas a primeras, ayudar al su marido, allí metido por error. Pero tras aceptar y antes de poder resolver nada, cuatro alguaciles que los rodearon, e que encima de la torre albarrana saltaron al suelo como corzos, desde gran altura, y por poco la vida pierden del golpe (y visiblemente sus ropas y heridas eran las que tenían encima ambos dos...). Luego resultó que, en la huida, la mujer los metió por la parte trasera de una casa (para ocultarse), la cual daba a un negocio de armas, una acería. ¡E que resultó que allí estaba el marido! ¡y no en la cárcel! E que luego explicó que logró zafarse de la autoruidad alguacil...

Pero el marido, no estaba sólo (y a partir de aquí comenzó a contar Nazeh y Bermudo), que éstos dos estaban con él cuando aparecieron por la trasera la mujer, Durán y Yurem. Por lo visto, Nazeh y Bermudo quedaron investigando el pórtico, y tras ser rodeados por tanto maleanto (que hasta hirieron al árabe), el que peor pinta de ellos logró sacarle de allí, a golpe de cuchilladas defensoras contra los tunantes... y los tres fueron a la acería descrita, negocio "de pega" para ocultar ciertos negocios con el reino de Granada. Ambos dos, hombre y mujer misterioso, eran matrimonio, y buscaban a un mendigo que tenía algo suyo, e que por unas monedas iban a recuperarlo.

E que resultó que a su vez (contado por el Alguacial Zaif y el paciente Abid), encontráronse con un mendigo en el monasterio de la collación, al que le hicieron un bien y pudo contar la localización del Bonilla. Y para más "inri", que éste "vagamundo" era el que tenía algo bajo sus ropas, que pertenecía al matrimonio anterior. E que allí, en la misma plaza, hicieron cambio (joyas por bolsas), y todos desapareciendo... Y el caballero Casimilo López embobado quedó de aquella pequeña trama sucedida en tan poco tiempo...

Al menos teníais la localización del Bonilla: una casa de la calle Montero (muy cerca de allí). También solía trapichear cerca de la plaza de Piedra Escrita, y entraba mucho en el Mesón del Morisco...

Era más del mediodía, y tras reponer un poco de fuerza con viandas, carnes (algunos), legumbres, vinos y algún té, reposásteis la comida y la información, y comenzásteis a trazar un nuevo plan de actuación.

Notas de juego

Restáos cada uno dos monedas por la comida y bebida.

Habréis de seguir investigando. Ahora que estáis todos decidme (decidiendo) si queréis volver a hacer grupos, si vais por libre, si vais todos juntos, etc. (No interpretéis, sólo decidid, porque voy a abrir escena nueva).