Partida Rol por web

Divitus Corduba III: De Matones y Hombres

I. Buscando en San Lorenzo

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17/12/2013, 12:10
El Candelita.

No... ¡está a buen recaudo! -respondió el Candelita-. Lo tiene alguien al que nadie se atrevería a robar, pues nada tiene que ofrecer; y que tampoco lo vendería, pues le acusarían de haberlo robado... un mendigo... me lo guardó a cambio de una moneda. Estaba deambulando en los alrededores del monasterio de San Agustín, por aquí cerca... hemos de recuperarlo... ¡y huir!

Luego miró a Nâzeh y Bermudo, que habían quedado interrumpidos tras la entrada de los nuevos invitados.

Ya he dado cuenta del suministro al Reino; deberán buscarse a otro -respondió secamente-. Mi mujer y mis hijos me importan más que cualqueir otra cosa, y en estando a dos bandas no puedo protegerles. La ciudad está revuelta por el asesinato de un jurado, no sé si habéislo oido; e además Gharnatah entera me buscará y me acusarán de traición por este abandono; no me queda ir sino al norte -le decía a Nâzeh-, e vos deberíades hacer lo mismo.

De ese Bonilla, algo he oído -respondió a Bermudo-, mas jamás le vi; que dicen que es maleante, pero quizá no se atreviera nunca a desvalijar una cuchillería -dijo graciosamente-.

Notas de juego

La pareja se dispone a irse a buscar al mendigo. Vuestro turno.

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17/12/2013, 17:52
Nâzeh Ibn Radi

- Me alegro de veros sanos y salvos -dijo sinceramente al ver a sus compañeros de fatigas en perfecto estado - no puedo irme al norte, bien lo sabes. Sólo te haré unas últimas preguntas- dijo ya totalmente resignado a perder al que proveía. ¿Se puede saber de qué demonios hablaís? ¿Cómo es que te han apresado? ¿no te dedicabas al acero? ¿ y qué hay de ese botín? ¿conoces a alguien que conozca al tal Bonilla?

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17/12/2013, 23:06
Yurem Saied

Miro a Nâzeh mientras apretaba mi pecho y mi brazo.

Sanos y salvos, interesante frase.

Y esperé a que terminasen de hablar, ya que o acababa de enterarme de todo

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18/12/2013, 09:21
Durán Gómez "El Errante"

Despues de seguir a la mujer por las calle estrechas y suntuosas, viendo como su cuerpo se contoneaba con cada paso, llegamos a un local, parecía una armería.

Mi cara de sorpresa al ver a dos de mis antiguos conocidos, también produce una ligera sonrisa. La escena de amor entre el chico que esta con ellas y la chica que seguimos, sirve para recordar como es el amor aún cuando la situación se complica.

Hago un gesto con la cabeza Casimiro, Nâzeh, y a Bermudo. - Que causalidad veros por aquí, sabemos algo del tal Bonilla? Mirando a Yurem asiento. Lo único que hemos sacado nosotros son unas nuevas magulladuras en el cuerpo.-

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18/12/2013, 22:48
Bermudo "El Justo"

La sorpresa de Bermudo fue mayúscula cuando vio aparecer en la acería a dos de sus compañeros de pesquisas guiados por una mujer, sin lugar a dudas una feliz coincidencia ya que, a pesar de llegar bastante fatigados, parecía que no les había sucedido nada malo. En verdad que aquel hombre, el llamado Candelita, se jugaba el pellejo a diario, no le reprochaba el hecho de querer largarse de allí por el bien de su familia.

- Visto como se ha puesto la morralla de ahí fuera bien pensé que el tal Bonilla era conocido por el barrio, pero por lo que dices de que nunca le has visto más bien parece que perseguimos a un fantasma.

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18/12/2013, 23:01
Abid Ibn al-Amir

Estamos buscando a un amigo.- le dije al mendigo enseñándole la otra parte del panecillo.-  Nos dijeron que lo encontraríamos por aquí, pero llevamos un rato dando vueltas y no hemos dado con él. Tal vez tú sepas algo. Todos le llamamos el Bonilla.

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19/12/2013, 10:17
El Candelita.

Antes de que Yurem respondiese, ese al que todos decían el Candelita habló a Nâzeh.

Llevar el acero al Reino es caro, ¡y aun más peligroso! -dijo el hombre-. Los suministros son interceptados por los cristianos, cada vez con más asiduidad... llegará un día que den con el origen de los envios... éste negocio. Pero no, no me han apresado. Efectivamente, me dedico a ésto, pero como te digo, lucrarse a esta costa es cada vez harto difícil, asi que... -miró a su mujer un poco avergonzado-, entré a por unas joyas, al palacio de un vecino que le dicen noble... que de noble tiene bien poco... Con ello podría venderlo y costear el viaje... de huida. No lo hice por pillería, de veras -tampoco esperaba el tal Javier que le creyéseis, pues él sólo quería lo mejor para su familia-. Iremos a recuperar la joya del mendigo, luego marcharemos a por lo hijos, que se hallan a las afueras de Córdoba con una hermana de mi esposa... crecer en esta ciudad es... -se refería a que no era el mejor lugar para criar a una gran prole, a no ser que te diera igual que se "malinfluenciaran" por doquier-. Por cierto... dejo la puerta abierta... Coged lo que queráis -mirando a los aceros y las armas-; ya no nos ata nada a este lugar...

Luego lo cual, el Candelita y la mujer salieron de allí, direccion al Monasterio de San Agustín. Os dejaron dentro del negocio, teníais via libre para adquirir algún buen utensilio*. A todo esto ¿Dónde estarían Abid y Zaif?

Notas de juego

*Bueno no, casi. Podéis elegir un arma de éstas (pero tampoco carguéis con mucho género):

Alfanje Espadones Fuerza 14 1D10 + 1 Pesado - -
Bracamante Cuchillos Habilidad 8 1D6 + 2 Medio - -
Cayado Palos Agilidad 5 1D4 + 1 Medio - -
Morosa Lanzas Agilidad 15 2D6 Pesado - -
Nimcha Espadas Habilidad 10 1D6 + 2 Medio - -
Coltell Cuchillos Habilidad 8 1D6 + 1 Medio - -
Cuchillo Cuchillos Habilidad 5 1D6 Ligero - FUE
Daga Cuchillos Habilidad 5 2D3 Ligero - FUE
Gumía Cuchillos Habilidad 5 1D4 + 2 Ligero - -
Takuba Espadas Habilidad 10 1D8 + 1 Medio - -
Telek Cuchillos Habilidad 5 1D3 + 2 Ligero - -

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19/12/2013, 10:51
Mendigo y Tunante

Con el medio panecillo en la boca, másticándolo, éste os miró con ahora ojos penetrantes cuando pronunciásteis eso de "el Bonilla". Dejó de darle vueltas en su boca al dulce, y miró a un lado y a otro.

No sé de quién me hablas... -espetó el mendigo-.

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19/12/2013, 10:51
Nâzeh Ibn Radi

Iba a recriminar al hombre su actitud y su abandono pero sólo salió de sus labios

- Ve con cuidado y que tengáis mucha suerte- no podía culparle. Era un golpe muy duro para su causa pero entendía que todo se estaba descontrolando. Cuando los cristianos fueron tomando las ciudades de los files prometieron respetar derechos y propiedades, así como libertad de culto y ese tipo de cosas. Nada de eso era verdad, por supuesto. Poco a poco eran como una plaga que iban destrozándolo todo. Hacían auténticas barbaridades con las mezquitas para convertirlas en iglesias o catedrales, perseguían a los fieles, les quitaban sus bienes de una manera u otra y en definitiva, las nuevas ciudades cristianas ya no eran buenos lugares en los que hacer negocios.

Entendía incluso que aquel hombre, que por lo que sabía no era para nada malo ni un delincuente, tuviese que robar a uno de esos enriquecidos a costa de los demás para poder huir.

Se encogió de hombros y suspiró, en fin...

Acercóse a una gumia y sonrió por la bella factura del arma, la cogió y se la guardó en el zurrón.

- Nosotros tampoco hemos encontrado nada de interés. El hombre que acaba de marcharse, ha oido hablar de él pero no le ha visto. Hay que seguir buscando.

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19/12/2013, 18:33
Abid Ibn al-Amir

Sonreí al mendigo con cara de depredador mientras guardaba el otro trozo de pan entre mis ropas.- Tú y yo sabemos que mientes.- dije con el tono más sosegado del mundo sin levantar la voz ni un ápice.- Por mentiroso, podría clavarte un puñal en mitad del estómago y nadie se enteraría de que te estás desangrando. Pero te haré un favor aún mayor.

Cuando acabe de hablar me levantaré, estrecharé tu mano y te abrazaré dándote las gracias de una forma que toda la plaza se de cuenta. Después, dejaré caer discretamente, como si  no me diese cuenta, que tu información ha sido vital para localizar el paradero del Bonilla. Todo San Lorenzo sabrá que eres un chivato. Supongo que el Bonilla, ese al que tú no conoces, estará encantado de recompensar tu excelente labor de información. ¿No crees?

En ese momento comencé a levantarme.

- Tiradas (1)

Notas de juego

dejo tirada de elocuencia por si hiciera falta.
 

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20/12/2013, 11:13
Yurem Saied

Escuchaba en silencio la conversación hasya que elmorisco de negro habló y asentí:

-Nosotros nada de nada, sólo conocimos a esta señora, y casi perdemos la vida. -en confidencia- hay que estar muy atentos a los alguaciles, aquí primero rebanan y luego preguntan, si preguntan.

Nuestra misión se retorcía, y ahora nos veíamos buscando a un mendigo que tenía una joya robada. Casimiro no torcía el gesto, así que supuse que lo aprobaba. De paso buscaríamos mas indicios sobre le tal Bonilla.

Al invitarnos El Candelita a coger algún metal, miré con sonrisa un bracamante y lo cogí con una mano. Di un tajo al aire y sonó un silbido:

Cuchillo cristiano, me gustan, nunca utilicé ninguno así.

-Gracias señor -dije mientras ocultaba el gran cuchillo en mis ropajes.-

Notas de juego

Bracamante Cuchillos Habilidad 8 1D6 + 2 Medio - -(¿se me quedaría el daño como 1d6 +2 +1d4?)

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21/12/2013, 19:40
Bermudo "El Justo"

PNJOTIZADO.

El Justo asentía a las razones de El Candelita, y comprendía que el hecho de proteger a una familia era mayor que el de estar al servicio de un Reino a toda costa... Cuando vio irse a la pareja con cautela y mirando a todas partes para pasar desadvertidos caminó por los mostradores y observó la ristra de armas colgadas, cogiendo una de ellas.

Notas de juego

pnjotizo a Eyra que viene el 26. Hago como que coge un de las armas, luego me dirá ella cuál quiere.

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21/12/2013, 19:45
Casimiro López

Casimiro vió cómo tomábais las armas. Él por supuesto, había estado callado durante toda la escena de ese Candelita y la esposa, y bien que los hubiera detenido o incluso clavado el acero si en misión de tanta investigación no hubiérase estado metido con todos vosotros; ¡había descubierto una de las tantas alacenas de armas infieles en territorio cristiano! Sin embargo, a pesar que era un hombre de Dios, casi hijo tan puro como un sacerdote (aunque el calatravo llevaba espada y había segado vidas en más de dos y cuatro ocasiones), también era un hombre honesto, agradecido, y podría decirse que el Candelita habíales salvado la vida con su actuación anterior, en el pórtico.

Tras echar otra mirada de reprimenda a Nâzeh mientras éste cogía una de las armas de filo, musitó algo, a modo de reflexión.

Si venís de la Malmuerta -dijo mirando a Yurem y Durán-, será mejor no acercarse más por allí -aunque la torre estaba en realidad al final de esa misma calle donde estábais-; y tampoco es bueno volver al pórtico de la parroquia de San Lorenzo -era evidente...-; Podemos ir a visitar la iglesia de Santa Marina, la mayor de toda Córdoba, o encaminarnos al monasterio de San Agustín -hacia ese monasterio iban la pareja de la acería-. Habrá que seguir indagando con cautela, no podemos perder ese hilo... "Bonilla..." -susurró como pensando dónde estaría ese desgraciado-.

Notas de juego

Os dejo opciones de búsqueda, por si estáis algo perdidos.

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21/12/2013, 19:53
Mendigo y Tunante

El tipo suspiró, aún tumbado. Terminó de comerse el panecillo y tragarlo, se levantó y se atusó las ropas, como limpiándoselas de tierra (aunque estaban más roidas que las franjas de un tenderete puesto en la plaza del Potro tres años enteros...). El mendigo miró a Abid lleno de temor*, pues aquella sutil amenaza le amedrentaba ahora el corazón y el alma tanto o más que si un filo en esos momentos le mostrasen. Estaba claro que chantajearle con ese tal Bonilla, o quien fuera, acabaría matándole, pues... ¿quién saldría a ampararle una vez el bandido lo atrapase? ¡Ni siquiera los alguaciles de espada se molestarían en dar auxilio a un "vagamundo" sin provecho!

A punto estaba de hablarte, cuando dos hombres irrumpieron. En realidad era un hombre y un mujer, ambos villanos, por sus ropajes. El tipo gozaba de una buena melena recogida en coleta y la mujer era hermosa. Parecían llegar cautelosos y algo asustados, como mirando a su alrededor.

El vagabundo los miro, y ambos dos hombres se asintieron entre sí. Mientrasa el de la coleta parecía llevarse la mano como al cinto, el tipo herrumbroso metíase la mano debajo de las ropas del torso... (ambos dos muy cautelosamente, mirándose entre sí). Algo pasaba...

Notas de juego

*Se me olvidó concretarte que tenías bonus, cierto bonus por cierta buena acción.

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22/12/2013, 16:56
Durán Gómez "El Errante"

Duran mirando la escena, y las armas dispuestos, no le interesaba ninguno, el era un hombre especializado en el combate a distancia, y en las armas de filo no era muy diestro.

- Ruego a dios, que no volvamos acércanos a esa cárcel, los alguaciles como bien ah dicho mi gran amigo Yurem, usan la espada antes que la lengua.

Después de escuchar las opciones de búsqueda que nos daba Casimiro, se abrían dos caminos posibles, Iglesia de Santa María y Monasterio de San Agustín. Mirando a sus compañeros, dijo: - La opción de dividirnos de nuevo parece factible, podemos ir Yurem y yo al Monasterio y vosotros a la Iglesia o al revés.

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22/12/2013, 22:27
Yurem Saied

Al escuhar su poca destreza con las armas cuerpo a cuerpo, murmuré "Alá nos proteja...", al menos tenía un cuchillo que mas asemejaba a las espadas con las que nos atacaban.

Asentí ante las palabras de Durám, ya que por mi parte jamás volvería a pisar la escalinata de aquella prisión, y si el pórtico no era seguro, mejor ni acercarnos y le comenté:

-Mejor vayamos nosotros al monasterio, los monjes siempre dan cobijo a quien sea dadas sus creencias, y puede que sepan curar heridas, al menos dejarnos descansar hasta el momento que necesitemos seguir.

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23/12/2013, 17:39
Nâzeh Ibn Radi

Sonríe con amargura

- No soy bienvenido en ninguno de los dos sitios, así que me es indiferente. A la iglesia entonces, con un poco de suerte es posible que haya alguien que sepa de ese tipo, o quizás el propio párroco. No sería tan descabellado preguntarle, al fin y al cabo, se dice que un buen pastor cuida de todo el rebaño, incluyendo a las ovejas más oscuras.

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26/12/2013, 01:43
Bermudo "El Justo"

Miró las armas no sin cierto interés, descartando espadas y demás que nunca había aprendido a usar. Sopesó con cuidado los cuchillos buscando uno que pudiera manejar sin demasiada complicación y que, aunque no fuera demasiado ligero que por lo menos pudiera llevar sin mucho problema. Después de interesarse por varios de distinta manufactura, eligió por fin un coltell que ya había visto en alguna ocasión manejar a más de uno, guardándolo con cuidado en el cinto.

- Entonces Nâzeh nosotros a la Iglesia de Santa Marina. Si no hemos podido entrar en una intentémoslo en otra.

 

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26/12/2013, 11:35
Nâzeh Ibn Radi

Asiente

- Adelante, cuanto antes lleguemos antes nos vamos de este maldito barrio.

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27/12/2013, 20:22
Zaif Mawlay

En cuanto el mendigo se levanta, yo me levanto también y al verles llevar la mano debajo, me retraso un paso y me llevo la mano al cinto donde está mi cuchillo.

Notas de juego

 Abid, intenta convencerles tú en caso de que sea necesario ya que mis niveles de elocuencia y demás son la risa gracias a mi bonita costumbre de no usar el agua ni para beber...