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Divitus Corduba III: De Matones y Hombres

I. Buscando en San Lorenzo

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29/11/2013, 16:42
Marina

La mujer os miró de abajo a arriba, con la cara ladeada, como temerosa. Tragaba saliva demasiado, como si no quisiera hablar o el hablar con desconocidos no fuera lo conveniente. Sin embargo, parecía desesperada, hasta el punto de que vuestra charla le parecía amena o tal vez una oportunidad para...

Ehm... -dijo la mujer mirando la torre de la prisión-. Aquí no... aquí no hay ningún curandero... sólo maleantes... ¡maleantes! -tenía ahora como lágrimas en los ojos-... ¿Y dicen ustedes que no son... de por aquí?

La mujer se intentaba tapar con el pañuelo cuanto podía.

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29/11/2013, 19:23
Yurem Saied

Desde le fondo de mi capucha le contesto:

-No señora, estamos de paso, y por circunstancias del destino, he acabado siendo mas o menos el siervo de este hidalgo.

La herida me picaba, aunque era algo normal al tenerla aun un poco abierta y la apreté con la mano libre.

Al ver los ojos llorosos, acerqué lentamente una mano para que no se asustase, y con el dedo pulgar le limpié una lágrima pasándoselo por debajo del párpado:

-No llore señora, eso me apena mucho y acabaríamos los dos igual. -intenté darle conversación para que sonriese, y nada mejor que un piropo, fuese real o no, seguro que le gustaría- Además, tiene usted unos ojos muy bonitos, y seguro que la sonrisa a juego, con la cual rompe corazones allá donde vaya.

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29/11/2013, 23:05
Bermudo "El Justo"

Aquello cada vez se estaba poniendo más feo y, a cada segundo que pasaba, Bermudo sujetaba con más fuerza el hacha dispuesto a utilizarla para salvar su vida, aunque era consciente de que en aquellos momentos pocas posibilidades tenía. Era tal la presión de todos aquellos maleantes que se sentía agobiado y miraba a un lado y a otro sin ver una vía de escape o de salvación.

La suerte parecía ya echada, y no precisamente a su favor, y de poco ayudó la falacia que soltó por la boca el maldito moro que los había llevado a tal situación, mas al contrario seguro que la empeoraba. A tal conclusión llegó Bermudo viendo la cara de pocos amigos que tenía Casimiro. Desde luego ni el Altísimo sería capaz de salvarlos de aquel malhadado trance.

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30/11/2013, 11:58
Nâzeh Ibn Radi
- Tiradas (2)

Notas de juego

Con lo currada que estaba mi trola... xDD

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02/12/2013, 09:50
Durán Gómez "El Errante"

Veo como la señorita se pone a llorar, no entendía la situación que nos presentaba, al lado de una prisión vemos a una mujer oculta en las sombras llorando.

Al ver como Yurem se acercaba hacía ella, decido mantener la distancia con ellos.

- Señorita ¿que le pasa? ¿podemos echarle una mano? No queríamos desviarnos de nuestro fin, pero la educación era fundamental.

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05/12/2013, 21:45
Zaif Mawlay

No  Adib, de momento no me parece que sea la mejor opcion. Sera mejor intentar pasar desapercibidos, siempre habra tiempo de darse a conocer.

En aquel momento le parecia mejor no asustar a nadie con su puesto de alguacil.

Vamos a darnos un paseo.

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06/12/2013, 11:42
Marina

La mujer no atendió a las muestras aduladoras de Yurem; parecía tener la mente en otra cosa. Entonces comenzó a confesaros algo, y tal que lo hacía por pura desesperación y porque érais de fuera, que los rumores de los viajeros poca validez tienen en las calles de "Córduba".

Es mi marido... -y señaló con la cabeza a la pequeña torre-prisión albarrana-. Ésta cárcel, es para nobles... ¿no ven lo bien custodiada que está? -en verdad había dos alguaciles de espada en la puerta, y ¿qué no habría custodiando por dentro?-. Entró en un palacete del barrio de Santiago y los alguaciles le dieron el alto, capturándolo. Como se puso las ropas del señor de la casa, lo han tomado por noble. Yo... esperaba fuera, y lo vi todo...

La mujer, defintivamente, lloró desconsolada.

En cuanto vean que no es noble ni de buena cuna, no lo retendrán más... le darán furiosa muerte... Tenemos cinco hijos, tan sólo queríamos una moneda de aque lugar, para ellos... ¡Tienen... tienen que salvarle! -entonces la mujer se os arrodilló de improviso y os tocó las manos, justo antes de besárosla amodo de súplica-.

Notas de juego

La torre Albarrana es tal que así:

La cárcel es la torre en si (el interior), pero el único acceso a ella es subiendo la escalera lateral, cruzando ese "minipuente" y atravesando la puerta.

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06/12/2013, 11:52
Mendigo y Tunante

Y fue en éstas que andábais por San Lorenzo, a modo de paseo. Locura sería anunciar a los cuatro vientos que un alguacil se paseaba como cualquiera, y bien razonásteis sobre ello. Andando y andando, y con la mirada bien sobreavisada por si cualquieraa cuchillo o espada se lanzase contra vosotros (que nunca sabía uno cuándo tan maleantes como ese tal Bonilla que cuentan puede haber), llegásteis delante de un gran monasterio; monasterio le decían de San Agustín. En una de sus paredes laterales (por fuera, en la calle), había una especie de tenderete, y tras él dos monjes. Vociferaban como a modo de mercaderes algo sobre unos panecillos milagrosos de Dios, o algo así, y bien que los iban vendiendo a lo largo del día. A buen seguro que serían monjes del propio monasterio vendiendo sus productos artesanales.

Dísteis la vuelta al convento, como para echarle un vistazo, y justo en la otra parte del mismo, apoyado en la pared y medio tumbado, un tipo de aspecto bastante informal, desaliñado y en mal estado (uno que vagabundeaba), asía sobre su pecho uno de aquellos mismos dulces que veíais vendiendo a los monjes. Delante del tipo, de pie, había otro hombre como señalándole y hablando con él; aunque más bien parecía gritarle. Por lo que escuchásteis, el que estaba de pie le pedía el panecillo, sin trato o cambio alguno, al que estaba sentado. La cosa parecía caldearse por parte del de los gritos, mientras que aquel indigente se arrugaba postrado en el suelo, cada vez más acongojado.

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06/12/2013, 12:03
Director

Un soberano puñetazo, entonces, voló desde detrás de vosotros hasta el abdomen de Nazeh, por un lateral y haciéndolo por la parte baja. Éste se revolvió de dolor y se dobló un instante, llevándose las manos al pecho.

Daño: 3 (-1 por Pelliza de Piel): 2 puntos de daño.

La cosa se estaba caldeando, si es que no lo estaba ya. Casimiro no sabía muy bien qué hacer. Quizá lo de repetir los embistes anterires contra los alguaciles no era buena idea, puesto que éstos eran muchos más, estaban en plena calle (antes era un oscuro callejón) y podrían verles cualquiera, y los rumores en la bella Córduba sobre tres tipos buscando al Bonilla podrían hacerle desaparecer de la ciudad en menos de lo que canta un gallo... El calatravo tenía su espada en mano, aunque sólo asida por el mango.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Nazêh, réstate los Pv.

Veo vuestra reacción y actualizo.

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06/12/2013, 16:04
Yurem Saied

Obsero la torre, y luego a la chica pasando por Durán:

-Es fácil que entreis vos en ese edificio, lo difícil sería que saliera -le comento a Durán con una sonrisilla-

No parecía muy factible que un morisco entrase en aquel sitio, aunque no imposible. entonces pregunté a la chica:

-¿No se llamará Bonilla su marido, verdad?

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09/12/2013, 09:17
Durán Gómez "El Errante"

Lo que nos planteaba la chica, no era muy de mi agrado, si se supone que su marido se encuentra dentro, es debido a la intención de robar, y al fin y al cabo, los hechos hay que pagarlos.

- Me dice entonces que su marido intento robar la casa de un noble, ¿no es así? esperé un momento para ver la reacción de ella ante esta pregunta.

- Como bien dices Yurem, puede ser fácil entrar en esa torre, pero salir lo veo casi complicado, y salir acompañado casi imposible.

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10/12/2013, 12:16
Marina

"Bonilla"... no -dijo-. Mi marido se llama Pere -aclaró-. Si, lo hizo, pero ya sabe que es peor el ver llorar de hambre a un hijo... -la mujer estaba desesperada-.

Entonces se escuchó un grito en el interior de la torre, que bien sobresalía a la calle, pese a lo alta que era. Los dos alguaciles que cubría la entrada se giraron mirando hacia dentro, sacando sus espadas y aguardando algo...

¡¡Ayy!!, ¡¡querido!! -gritaba la mujer con la mano tapando su boca y mirando hacia arriba, hacia la entrada de la torre-. Ya se esperaba lo peor.

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10/12/2013, 13:54
Bermudo "El Justo"

Su mano se crispaba con fuerza sobre el mango de su arma dispuesto a sacarlo si fuera preciso, y a punto estuvo de hacerlo al ver el puñetazo que le daban al moro. Pero eran demasiados y pocos oportunidades tendrían de salir con vida de allí si empleaban la fuerza.

Miró de reojo a Casimiro y se dio cuenta de que parecía tan perdido como él. Había que pensar en algo y tendría que ser rápido. Separó las manos de su cuerpo levantándolas en un gesto desesperado solicitando calma.

- Tranquilidad señores, sólo queremos hablar.

Las palabras nunca habían sido lo suyo y raro sería que en esta ocasión lo fueran.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Qué desastre ^^U

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10/12/2013, 17:27
Nâzeh Ibn Radi

Se dobló de dolor al recibir semejante puñetazo. Aquel hombre pegaba con una fuerza extraordinaria, claro que para el moro las peleas normalmente se basaban más en la destreza que en la fuerza bruta. Levantó lentamente la mirada y por su mente pasó el erguirse y aprestar las armas, pero entonces decidió que intentaría continuar con la farsa en la medida de lo posible. La tenacidad tenía que obtener recompensa, así era como Alá lo disponía y él estaba dispuesto a comprobar si en este caso el precepto se cumpliría

- ¡Caray! hummm .... buen golpe, ¡sóis fuerte y fornido! un hombre excelente para la misión que acabo de relataros, tú podrías hacerte muy rico si sigues mi consejo. Fíate de tu instinto y hazme caso, mucho oro, mucho oro para ganar... caballeros- dijo poniéndose recto con muchísimo esfuerzo.

-¿váis a seguir pegándome o puedo hablar con El Bonilla?

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10/12/2013, 19:04
Zaif Mawlay

-¿Que te parece, Adib, tratamos de poner un poco de paz o miramos para otro lado?. De momento sigo pensando que es mejor que no sepan quien soy.

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10/12/2013, 19:25
Abid Ibn al-Amir

Mi abuela siempre me decía que hay que hacer el bien aunque sea a un perro.- Contesté a Zaif mientras una idea se formaba en mi cabeza.- De todas formas, creo que en esta ocasión será más conveniente dejar que el que grita termine de robarle el panecillo al que está sentado.

Vigila que el medigo no acabe muerto mientras voy al puesto de los monjes a comprar otro panecillo que ofrecerle cuando el matón desaparezca.- Dicho lo cual di la vuelta para volver sobre nuestros pasos.

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10/12/2013, 19:38
Abid Ibn al-Amir
Sólo para el director

Dando la vuelta al convento llegué al puesto donde los dos monjes continuaban vendiendo las maravillosas virtudes de los panecillos de Dios.

Buenos días.- dije señalando los productos.- ¿Cuanto valen?

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10/12/2013, 23:38
Yurem Saied

Instintivamente pongo las manos sobre mis pertenencias y me giro a ver que estaba pasando en lo alto de la torra.

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10/12/2013, 23:37
Zaif Mawlay

En cuanto Adib se va, me acerco a la pareja y me apoyo en la pared de cuclillas y hago dibujos en la tierra con un palo como si no me importase lo que discutian.

Notas de juego

¿Pongo a Adib o se supone que no lo ve?

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11/12/2013, 10:48
Durán Gómez "El Errante"

Después de que la señora contestará y por lo menos dijera la verdad, ocurre un incidente en la torre, oímos un grito, y mirando de nuevo a Yurem.

- ¿en que estado te encuentras para ir conmigo? no vaya a ser que el Bonilla este dentro y pase cualquie cosa

Esperaba que la respuesta fuera positiva, ya que sin esperar la respuesta, me dirijo a subir las escaleras de la torre.