Partida Rol por web

El hombre giro levemente la cabeza y cambio de idioma con un acento un tanto hispanico le dijo a la nueva joven.

-Oh madame, el Señor Dionisio y su mujer  son dos enamorados que han venido a pasar unos días a esta maravillosa isla, de luna de miel ya saben. Y  realmente ese coche que ellos conducen pertenece a una empresa de alquiler. Es costumbre que los extranjeros alquilen coches, lanchas, paquetes turisticos, etc. y ese coche que lleva el señor  Dionisio o su mujer es de una empresa de alquiler. SI quieren doy aviso a vuestra empresa ULISES con la empresa que lleva el tema de alquiler de coches de esta manera   ellos tramitarán  los daños,  Sin molestar a vosotras o al señor Dionisio. De todas maneras si quieren hablar con ellos su habitación es la 6. Les comento que por lo general la politica de la empresa es no dar el número de habitación, pero como sois todos clientes, y la señorita Leni es una afamada escritora, he hecho una excepción al facilitaros  el Numero de la habitación.  

Amara entorna los ojos mientras escucha a sus compañeras camelarse al recepcionista. Había entendido más o menos las primeras explicaciones, al fin y al cabo, el italiano y el español provenían del latín, y no era su primera vez en España. No obstante, dejó que llevaran la voz cantante: una debe conocer sus limitaciones.

Se ve que el recepcionista quiere ayudar y quiere quitaros el papeleo de las aseguradoras, se nota también que ha leido las novelas de Leni, incluso podría ser un fan de ella (¿quien sabe?), permanece más atento y dado a sus peticiones. 

Las chicas llevan un tiempo largo en la zona del recepcionista haciendo de las suyas. 

vosotros ahora mismo, estais ya apartados.

describirme si se quiere tener a estas a la vista, se ha ido a tomaros una copa, aparte al restaurante, o ¿como os situáis? 

Como la zona de bar esta cerrada, preparando las cosas para dentro de un rato, estás en el piso de abajo a menos  de un par de minutos de recepción, en la zona de Restaurante (comedor) del hotel.

¿ os va bien para tomar algo esta mesa o se prefiere una más al interior? 

- Por favor, disponga para que lo arregle todo el seguro - dijo Leni, con intención de evitar alertar a los huéspedes misteriosos antes de tiempo. - Nosotras mismas nos disculparemos en persona con el señor Dionisio y su mujer.

La novelista le tendió la mano al dispuesto recepcionista, complacida por el trato preferente. Parecía un admirador.

- Es usted muy amable. Le agradezco la deferencia. Sé que su profesionalidad le impide tomar confianzas indebidas de primeras, pero viendo que me ha reconocido y sin querer pecar de presuntuosa, si desea alguna fotografía de recuerdo o cualquier cosa, solo dígamelo y lo haré encantada - aquellas cosas gustaban mucho entre ciertas profesiones como recepcionistas o regentes de restaurantes turísticos.

Después de despedirse de aquel buen hombre, Leni puso al día a sus compañeras acerca de las cosas que había visto relacionadas con la pareja de la habitación 6. Sacó la grabadora para recoger la explicación, era buen material para su crónica.

- De acuerdo, chicas, esto es lo que sé acerca del tal Dionisio - de nuevo les habló en voz baja, las paredes escuchaban. - Antes me encontré con Harlan en el pasillo del hotel y estuve charlando un rato con él. Me contó que le habían seleccionado también para la misión y algunas otras cosas sin importancia. El caso es que el tal Dionisio, cuya habitación está ubicada cerca de la de Harlan, parecía muy interesado en nuestra conversación. Nos espiaba con la puerta entreabierta, hasta que me di cuenta de su presencia, momento en el cual cerró su puerta con sumo cuidado. Podría ser simplemente un cotilla, pero algo me dio mala espina en él. Sabiendo que es el dueño del coche gris, parece que tiene más interés en nuestro proyecto de lo normal.

La novelista se retiró el cabello en un gesto reflejo. Echó un vistazo rápido con el rabillo del ojo a un lado y prosiguió su discurso.

- No estoy segura de quién pueda ser la mujer de Dionisio. Sé, por los pelos de su camisa, que Harlan estuvo reunido con una mujer antes de hablar conmigo. También vi una figura en tacones bajar las escaleras mientras hablábamos. Me despedí de Harlan y fui detrás de ella para saber quién era, pero no la alcancé. Como sabéis, Harlan me siguió a toda prisa a voz en grito, parecía muy dispuesto a que no encontrara a esa persona. De ahí la "discusión" que visteis en la piscina - Leni se rió para sus adentros recordando la cara de Harlan cuando le acusó de putero. - De todas maneras, no podemos dar por descontado que la amiga de Harlan y la mujer de Dionisio sean la misma persona. Aunque sería preocupante si así fuera, ya que me dijo que hablaron sobre la misión.

Ya estaban las cartas sobre la mesa. Sólo quedaba idear un plan sólido.

- Y bien, ¿cómo creéis que deberíamos proceder? ¿Hay algo raro que hayáis visto vosotras en el hotel?

La escritora les había largado todo aquello, y eso hizo que correspondiera a su confianza con confianza.

- A mi me abordó tratando de hacerse pasar por un agente de recursos humanos. - Explicó - Para ofrecerme un trabajo. Sabía muy bien quien era yo y que hacía aquí. En cuanto le mencioné que he tenido bronca con mi jefa y me ha dicho que hará todo lo posible para que no suba, perdió interés en mi y se centró en conseguir la atención de Amara...- 

Era parte interesada en todo esto, pero ¿Porqué? A saber.

- Tenemos que averiguar algo más pero me parece que solo nos dirá patraña tras patraña.

-Hay que informar a Ulises -su tono ha vuelto a la seca formalidad de unas horas antes y, desde luego, nada con la acción traviesa pero decidida al mismo tiempo con el coche.

-Está poniendo en peligro la misión. Sabe demasiado. Nos está desestabilizando. 

-¿Puede darnos uan mesa más privada?- le digo al camarero a la vista de que Harlan parecía no querer saber nada por el momento de aquellas mujeres, parecía que necesitaba un respiro y le vendría bien tomarse algo a solas. Es curioso como a veces las relaciones humanas suponían más riesgo en una misión espacial que cualquier otra cosa, Kowalsky sabía de eso, Harlan lo estaba aprendiendo.

Una vez que nos sientan más apartados le pregunto directamente -¿qué coño ha pasado amigo? parece que te hubieran pillado olisqueando sus bragas? -le suelto intentanto que se relaje un poco.

Harlan era consciente de que Kowalsky había hecho una broma, pero solo pudo esbozar una tonta sonrisa que tuvo más semejanza con una mueca que con otra cosa. Se sentó frente a su compañero y trató de responder lo más sincera y brevemente que pudo.

—Resulta que una mujer vino a verme a mi habitación por la misión —dijo con voz temblorosa—. Muy atractiva, desde luego. Hablamos y se marchó. Entonces salí de la habitación y me encontré con Leni que me acusó de haber contratado a una prostituta. No era cierto, no sé si la convencí. El caso es que se reunió con O'Brian y Ren... Se pusieron a rayar un coche que había aparcado. No sé que sucedió pero cuando me vio Leni de nuevo... no sé, me pareció que fingía sonreírme, pero que en realidad le fastidiaba verme.

Hace un silencio para beber del refresco que le han traído. Su cuerpo no toleraba nada bien el alcohol.

—Sinceramente creo que me odia. Me acusa falsamente, estropea su amiga un coche y encima me odia —miró hacia la nada—. Creo que debería renunciar a esta misión y dejar que hagan lo que les dé la gana. Sólo soy un estorbo, Kowalsky.

— ¿Crees que eres un estorbo, y que alguien que se dedica a rayar coches en un aparcamiento como una adolescente trastornada es imprescindible para la misión?, piénsalo bien, no vaya a ser te estés dejando llevar por la ansiedad.

—Según lo veo yo, tienes una oportunidad única de viajar al espacio, compórtate como un hombre y haz todo lo que puedas por aprovecharla, al resto, que le den…, y esto último pues interpretarlo todo lo literalmente que quieras. Diles lo que quieran oír siempre, y haz lo que te dé la gana después, así funciona esto, así funciona todo.

—¿Y esta tía, la de la habitación? qué tiene que ver con la misión, ¿no será la que nos perseguía?

Aparte de eso todavía intentaba digerir como coño tres tías supuestamente cualificadas para una misión espacial acababan rayando un coche en un aparcamiento de hotel, joder, esto iba a ser mucho más divertido de lo que imaginaba.

Harlan abrió los ojos como platos. Su respiración se agitó sensiblemente.

—¿Os ha perseguido una mujer? ¿Cuándo? —Harlan empezaba a ponerse nervioso y era bastante patente en su forma de hablar—. ¿Qué me he perdido, Kowalsky?

Esto podía o no tener relación con lo que le había sucedido a él en la habitación. Debía escuchar primero lo que su compañero le tenía que decir y después ver si había alguna relación o no.

33.

A  todo este os dais cuenta que los chicos ya no están, se han alejado de vosotras; mientras vosotras estabais centradas en el recepcionista, e inmersas en el misterio, ellos han permanecido al margen como si todo esto no fuera con ellos ¿sabrán algo que vosotras no sabéis de todo este asunto?

 En una película el espectador  podría a preciar:  una segunda cámara enfocando a los chicos, acercando el objetivo se apreciaría como ellos cuchichean alejándose y de tanto en tanto esa misma cámara plasmaría  el momento que tras los primeros cuchicheos os miraban disimuladamente, girando la cabeza despacio,  omirando el reflejo vuestro en algún cristal cercano, se van alejando y van hablando, van mirando hacía vosotras, ya no se les ve. Esa cámara se centra ahora en vosotras, en vuestras reacciones tras las nuevas dadas por el recepcionista, un hombre que le han hecho feliz cuando le han entregado la foto firmada de una famosa novelista.

A Sammuel apenas se le ha visto y Harlan parece tan…Tan,  Harlan …

La cámara enfoca el momento de las confesiones, el momento que las chicas comentan todo lo vivido en esas pocas horas pasadas en el hotel.

Amara ( la futura capitana del grupo ) les comenta el peligro que corre la misión y sobre informar a ULISES.

Están ellas tres pensando en el siguiente movimiento…

Mientras la cámara enfoca a los chicos en otro lugar, alejados de la vista de las mujeres.

Veamos que hacen ellos…

-No no, me refería al coche que nos seguía cuando llegamos con la furgoneta al hotel...Desde luego, parece que lleváis un dia movidito, yo he estado bastante relajado entre el bar y la piscina. Nada de persecuciones por aquí, jaja, aunqeu ha habido un par de turistas que no me hubiera importado que me hubieran perseguido hasta la habitación, ya me entiendes.

Kowalsky seguía inetentando que Harlan se relajara quitándole hierro al asunto con sus bromas.

Parecía evidente que Kowalsky trataba de crear una atmósfera agradable y de confianza para que el eternamente nervioso Andrew Harlan pudiese relajarse un poco. Sí, recordaba el coche que él mismo había visto, aunque no había caído en la cuenta de que era, o podía ser, el mismo que sus compañeras estaban maltratando tan alegremente.

—La verdad es que no sé si esa mujer era la misma persona que conducía el coche —respondió, algo más tranquilo—. Me hubiera parecido extraño que la hubiesen dejado entrar aquí. Lo cierto es que entró en mi habitación para comentarme ciertos aspectos de la misión que me resultaron extraños.

Entonces pensó que quizá su compañero había tenido alguna visita similar.

—Kowalsky, ¿no has tenido alguna visita inesperada?

33

Os proporcionan un rincón más discreto alejado del pasillo que va a la recepción y del pasillo de los baños, la luz del día es menos intenso en ese rincón, “ es buffet y barra libre, paga ULISES” se pude coger en el restaurante lo que se desee o pedirlo a la chica  “por ejemplo de cervezas hay por lo menos una veintena de marcas y todas ellas de países distintos

El lugar esta tranquilo, vació solo una camarera joven, que coloca las mesas, sillas, manteles bien, limpia, repone el genero etc. Ahora mismo esta en una zona opuesta a vosotros. De tanto en tanto os mira la chica con interes, su rostro refleja admiración ella nunca podrá llegar tan lejos ni ser astronauta, ni hacer misiones especiales par ULISES, ella esta trabajando ahora allí;  mañana no lo sabrá o sí, esa  mirada refleja admiración por vosotros, Ella sigue con sus quehacer cotidianos esta  en la otra zona más apartada.

Podéis continuar hablando tranquilos.