Partida Rol por web

Amara se sentía cansada. Desde que despertara no se había concedido ni un momento de tregua. La tensión iba acumulándose en sus hombros y cuello, al mismo tiempo era consciente de su incapacidad para que lo entendieran. Respiró hondo: estaba acostumbrada.

-Un paso por delante, siempre un paso por delante.

Lo intentó de nuevo:

-Allende, esas manipulaciones indican que ya hay alguien infectado. No te quedes a solas con Tryss. Te recuerdo que Sisto está comprometido. Miente. Podría ser él o Tryss. Cualquiera. 

-Todos juntos. Enfrentarlos. Un escáner a todos. Ahora.

-Aquí la capitana Ren. Reunión en la sala médica. Todo el personal. De inmediato.

-Sisto no está comprometido, de momento. Tryss, Allende, dirigíos a la enfermería. 

-Doctores, estamos en una situación extraordinaria. No hay certezas. Nos vemos todos en la enfermería en un momento.

-Ren, fuera.

Mientras se dirige a la enfermería, Amara comprueba por el circuito de vídeo la situación de la sala de motores. Quiere ver si ha habido algún cambio. Puerta cerrada y los bichitos contentos al calor es lo que espera ver.

Le pide un informe de su situación a Sisto.

Palpa la pistola de clavos, se asegura que está operativa y entra con ella en la mano, pero sin apuntar, en la enfermería.

Adrian ni pudo dejar de sentir admiración, aunque fuera momentánea por el hecho de que el doctor Lobsang se hubiera dado cuenta de su hostilidad hacia él. Debía ser más cuidadoso con sus mismos pensamientos o sus actitudes inconscientes pondrían de manifiesto una ira que, le constaba, era absolutamente irracional hacia el otro doctor. Una ira basada principalmente en un odio acérrimo a su hermano muerto.

—Oh... no se preocupe, doctor Lobsang —dijo con una sonrisa más abierta—. Esta no era una situación que esperase para la misión; una contaminación por insectos de origen extraterrestre. Temo por la tripulación, nuestros compañeros. Y especialmente estoy preocupado por la vida de Sammuel Kowalsky. Agradezco que esté aquí, doctor Lobsang, y no tener que tomar estas decisiones yo solo.

Ese hombre no era su hermano. Sí, le estaba robando protagonismo, pero no era su maldito hermano. Sólo otro hambriento de gloria que le quitaría su puesto en la nave y el respeto de la gente, pero no era su hermano. No era su maldito hermano y eso era algo que no debía olvidar. Ya. Debía dejarlo de lado ya.

Primero le señorita Allende hizo un alegato en defensa de la experimentación para la cura de Kowalsky, pero todo intento de respaldar el tratamiento propuesto por Torricelli chocó de bruces con las palabras de la capitana Ren. Todo el mundo se reuniría en la enfermería. Ese sería su momento de brillar y hacerles ver su inteligencia privilegiada y preclara así como su justificada vocación médica.

Señor  Lobsang,  solo es teoría, estamos con algo nuevo, no hay nada concluyente.  Le comente al doctor Nick, En la nave no teníamos los medios necesarios para una exploración, pero estos eran limitados, nos teníamos que adaptar con lo más a mano, y los productos de la hibernación era lo más a mano.  Si quiere probar con otra cosa que crea mejor adelante.

 Luego la capitana nos hace llamar molesto por tener que salir de laboratorio me pongo uno de esos trajes biologicos, más por perece de no tener que buscar el traje espacial que por otra cosa, se pone doble protección de todo y sella el laboratorio se reune con el resto

Cuando Leni entro Sisto estaba en su caja cargándose, le mostré a Leni al bicho aplastado y la larva viva en un pequeño cubo de cristal.  La verdad es que me ha resultado bastante fácil. Pienso que el peligro principal es que te inyecte esa cosa en el cuerpo, pero con los trajes puestos no ha podido pincharme. escucho el comunicado de la capitana. Oh vaya nos llaman sera mejor ir y de paso llevare este bicho a los demás.

Si retrocedes un poco el video puedes ver como esos bichos se han metido cerca de las bobinas donde el calor del roce es más intenso has visto que hay tres. 

Sito te llega su Gps esta en la sala 16 cargandose.

Amara hace llamar al personal, la gente se reune en la sala medica, esta ahora parece más pequeña.

Sisto termina de cargarse ahora esta al 70% y se encamina también hacía el lugar. Recuerda que le ordenaron quedarse en su sala de carga hasta que le sacaran el bicho ahora libre de el puede continuar sus tareas de mantenimiento, pero todos van a al sala el se acerca también a esta.

Sammuel se mueve dolorosamente, ha de tener un mal sueño, parece que el parasito lo tiene bien agarrado.

Las constantes vitales y el fluido de oxigeno parecen tener los niveles adecuados. Físicamente su cuerpo se mantiene.

La gente se va reuniendo incluso Sisto antes de continuar su tareas.

Los tres insectos están cerca de las bobinas de motores, umm parece de momento todo más tranquilo, todo controlado

Amara espera a que todos se reúnan en la enfermería y entra la última. La idea es dominar el espacio y poder vigilar a todos, controlando la puerta de salida y resguardando su espalda contra un sólido mamparo.

Una vez que todos los tripulantes están reunidos, Amara entra en la enfermería y se apoya en uno de los mamparos, de modo que los encara, mientras forman un vago semicírculo. Es difícil leer los rostros de los presentes debido a las escafandras pero se percibe tensión, agotamiento y preocupación. Amara suspira y trata de organizar sus ideas. Se remueve incómoda. 

Observa que Sisto se ha incorporado también. Inesperado. Casi agradece poder empezar por ahí.

-Sisto, por favor, sitúate un poco más al fondo. Gracias. Un poquito a tu derecha. Sí, justo detrás de la cama. Muchas gracias. 

El androide ha quedado encajonado en una esquina.

-Podrías, por favor, pasar a modo hibernación. Comando Alfa-Theta-938. Capitana Ren. Verificación por voz -Amara usa el código de seguridad de capitana para desconectar a Sisto. Algo tremendamente inusual.

-Hace -consulta el computador de muñeca, en la mano lleva una amenazadora pistola de clavos, pero parece haberla olvidado- cuatro horas y cuarenta tres minutos salimos de la criogénesis. Por un aparente fallo mecánico. Tenemos una amenaza biológica hostil abordo... alienígena...

Y una baja -señala a Sammuel-... un viejo compañero.  

-Doctores: ¿cuál es su estatus? ¿Tratamientos? No, esperen. Antes de eso.

¿Cómo nos han abordado? Aparentemente, todos los sistemas están operativos y sin fallos. No obstante, tenemos al menos tres insectoides en la sala de motores y otros tres que hemos abatido, aunque han generado una segunda forma de vida: larvas, dos de ellas en estudio -señala al bote que ha traído Tryss y a la otra que recogió Lobsang, que está en una cámara a la vista- y una tercera en el cerebro de Kowalsky, que sepamos.

-Doctor Harlan, ¿podría ese... parásito controlar las funciones motoras y cognitivas de un ser humano? ¿Cuál es el objeto de alojarse en el cerebro? Le picó en el brazo.

Amara hace una pausa para que Harlan conteste. Es evidente que les está observando con detalle y la pistola sigue en su mano.

Adrian encontró que este era por fin el momento de lucirse delante de toda la tripulación. Esta vez el doctor Lobsang estaba quedando en el lugar que esperaba para él: el de un segundón. Primero le corrigió en cada ocasión que se presentó y después no autorizó la hibernación de Kowalsky: en opinión de Adrian se estaba cubriendo de gloria.

—Pueden existir muchas razones por las cuáles el insectoide, ahora vermiforme, se ha instalado en el cerebro de Kowalsky —comenzó con su tono inaguantable que él encontraba apasionante si percibía sincera atención en su público—. Puede ser que se alimente de impulsos de bioelectricidad o de ciertos neurotransmisores, pero no lo creo. Lo más lógico es pensar que trataba de interferir en los impulsos cerebrales interceptándolos y usándolos a su favor —trató de sintetizar—. En dos palabras: control mental.

La habitación se hacía pequeña con toda la tripulación allí reunida, incluyendo al importunante robotito que por fortuna fue puesto a dormir. La reunión había comenzado, acompañada de algunos gemidos de Kowalsky de fondo. Leni notó un estremecimiento en su estómago, un poco de bilis parecía querer por su faringe.

- Por favor, perdonad por interrumpir la reunión, sé que es muy urgente y necesaria - empezó disculpándose de antemano por la impertinencia. - Pero me preocupa sobremanera la vida de Kowalsky y no creo que le haga ningún bien quedarse aquí esperando más tiempo. La reunión, las conclusiones y las acciones que se deriven de esta charla no serán cosa de 5 minutos. ¿Podríamos poner ya a Kowalsky en hibernación y continuar en seguida con la reunión? Así al menos la larva morirá o hibernará, pero no seguirá su proceso dentro de su cuerpo. Y nosotros podremos actuar con mucha más libertad, hacer pruebas a las otras larvas, etcétera - explicó juntando las manos denotando súplica. - Sé que es molesto, pero no cuesta nada y puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para él.

Adrian se giró hacia Helena Allende. Muy probablemente la joven alemana estaba esperando una respuesta en forma de queja pedante, así que quizá le sorprendió la intervención del científico.

—Totalmente de acuerdo.

Virya permanece impasible, nada dice, ningún gesto da idea de que puede pasar por su mente.

Amara mira fijamente al doctor Harlan. Tan parecido a su hermano pero tan distinto.

-Kowalsky... -parece dudar un instante, una imagen fugaz pasa antes sus ojos- ...lo que debe hacerse...

-Control mental. Infiltración. 

Amara levanta la mano, armada con la pistola de clavos, en lo que parece un gesto casual, como pidiendo paciencia.

-Doctor Harlan, no sabemos los daños que puede haber sufrido el cerebro de Kowalsky, no sabemos los destrozos que puede ocasionar la larva si trata de escapar de los líquidos de la criogénesis, ¿cierto? Un mecánico en fuga criogénica o con daños cerebrales... tampoco servirá a la nave, ¿no cree, doctor Lobsang? -Si el rostro de Amara fuera completamente visible, a buen seguro que parecería irritada con el tibetano-.

-La ciencia necesita ensayos. Ahora tenemos uno delante... quizás más de uno.

-Eso es un ecógrafo portátil, doctor Harlan. ¿Podría utilizarlo para obtener una imagen, aunque fuera rudimentaria, de un cerebro, podría comprobar que NADIE más tiene una larva alojada en su cerebro? De lo contrario, me temo que, antes de nada, todos tendremos que pasar por el escáner.

La mano armada, ahora sí, apunta a sus compañeros.

-Allende, no podemos esperar más -su voz suena ligeramente a disculpa.

Amara comenzó a hacer el conteo de los insectos y nos comunico sus intenciones de  porque habíamos  sido llamados allí

Pues según ese conteo de insectos que has comentado, creo que sale uno por cada uno de nosotros. Es decir había un gusano de esos destinados para infectarnos.  quise añadir esta observación curiosa numérica.

Virya se quita el casco y mira fijamente a la capitana, sus ojos brillan de manera inusual, su actitud denota aplomo y confianza, parece pensar intensamente en la situación y decide hablar :

Lo que sí creo, capitana, es que alguien vino con los deberes hechos de casa, ya ví el expediente antes de aceptar esta misión y tenía muchas dudas, casi todas confirmadas, soy el único que no viajó al espacio y que por lo tanto no pudo      ( remarca mucho esta última frase ) estar en contacto con ente alienígena alguno, su actitud desconfiada está justificada, más aún la mía, porque usted SI estuvo en esa misión, el trato que nos está dando es propio de militares, no de una misión científica, si de verdad quiere que colaboremos, lo primero que debe hacer - aquí hace una pausa y respira profundo - es devolverme mi pistola de clavos, y lo segundo - nueva pausa, más breve que la anterior - es dar ejemplo y ser la primera en pasar por el escáner, esa es una forma más adecuada con el actuar de una capitana científica.

Sonríe suavemente y su mirada vuelve a ser normal.

Doy un paso adelante y le digo a la capitana - A mí me gustaría volver al laboratorio 1B, y continuar con mis pruebas si no le importa capitana por ello me gustaría ser el primero en  hacerse el Scaner ese, pero no si antes claro comprobar que usted esta también limpia del parasito, si no le importa dar ejemplo.  Extendí la mano para recoger y aplicarle el aparato, podía ser yo o cualquiera que estuviese al lado de ella. Realmente solo quería que se hiciera las pruebas pronto para así que comenzarán con migo pronto e ir me tenía mucho que hacer.