Partida Rol por web

El disparo proyecto la metralla hacía los vampiros del coche, Conrad se agacho instintivamente mientras comenzaba a acelerar.  Angelica por fin subió al coche y ya podían irse de allí.  En el retrovisor podría observarse como el viejo cargaba su arma para volver a disparar,  el brujah esbozó una sonrisa mientras hundia su pie en el viejo acelerador.

Agacharos!

Las ruedas de la furgoneta patinaron ligeramente hasta conseguir el agarre necesario para salir en dirección a la carretera que nunca debieron abandonar mientras Conrad esperaba la segunda detonación que de seguro no se haría esperar.

Conrad suelta el embrague y pisa el acelerador a fondo demasiado rápido, la furgoneta pega un tirón y se cala el motor.

El viejo Walker no duda un segundo en volver a apretar el gatillo, apuntando con el pulso firme hacia el asiento del conductor y descarga otro contundente disparo sobre Conrad que recibe el perdigonazo entre el cuello y la nuca.*

Los dos casquillos humeantes saltan del arma del hombre cuando la abre para recargarla.

Momentos que el Brujah aprovecha para volver a poner en marcha el motor y salir quemando rueda de la endiablada gasolinera.

La tensión se relaja a medida que volvéis a adentraros en la espesa niebla de la carretera. No deberíais tardar en llegar al siguiente cruce en el que podéis escoger seguir recto o girar al oeste.

Angelica sube a la furgoneta por el lado más alejado del hombre armado, junto a Alex, en el asiento de atrás. Cuando oye a Conrad, inclina la cabeza sobre sus rodillas y se cubre con los brazos. Todo está lleno de cristales rotos que crujen bajo sus botas. Apenas puede pensar nada. Aun así, un sentimiento de culpa se hace más y más pesado. Pareciera que es lo que la impulsa a adoptar esa postura replegada más que la amenaza de los disparos.

-¡Joder!- Grita Alex mientras se reincorpora y echa un vistazo a sus compañeros y otro al camino que van dejando para ver como ese puto dependiente se va alejando. Ve las heridas de Conrad y coloca su mano sobre el hombro de Angelica y le da dos toques con sus dedos para que se incorpore.-Mucha discreción, tío. La próxima vez salta directamente a la puta llugular del dependiente, creo que asi pasaremos mas inadvertidos.- le dice con una ironía desorbitada.

Buenas, una pregunta, ¿Qué se ve en cada una de las direcciones que podemos coger? ¿ Tenemos alguna refertencia de como llegar, algún mapa, dinciación o algo?

La vieja furgoneta pareció jugarle una mala pasada a conrad y el dependiente aprovecho para descargar un segundo disparo.

Mientras conducía pudo notar el quemazón y el pinchazo agudo de los perdigones en su cuello, apretó los dientes por un momento para aguantar el dolor... Era algo que no le portaba pues sentir aquel dolor le recordaba que aún podía sentir y que no era realmente inmortal.

Esta bien, esperemos que esta pequeña aguante lo que nos queda.

Angelica suelta el brazo izquierdo para apartar la mano de Alex. A punto está de darle una bofetada, pero se contiene. Ni siquiera lo mira. El enfado se transforma en pesar cuando se fija en las heridas de Conrad y Neil. Sanarán, pero duele igual. La vampira recoge las piernas entre sus brazos y pega la espalda al respaldo del asiento. El viento entra con fuerza y ruido por las ventanillas. "No deberían haberme esperado. Yo los habría alcanzado", piensa envuelta en la culpa, con la cabeza hacia atrás, inclinada hacia el exterior, ausente la mirada.

 Me mantengo agachado, aunque por lo que se ve no demasiado.

 Grito con el impacto de los perdigones y enseguida intento recuperar la tranquilidad.

 -Acelera acelera! No es culpa suya!

 Intento hacer ver que el pobre hombre solo está defendiendo lo suyo, ya solo faltaba que alguno de mis compañeros la tomase con él.

 -Esto es el mal karma de haberle robado tíos. Teníamos que haberle ofrecido dinero. Ahora tendremos que compensar las energías... Y tomar en cuenta la retribución y lo que ha pasado menuda movida... 

 Menos mal que estoy aquí, si no os iba a perseguir el mal fario media vida.

 Habrá que organizar un ritual.

 Parece que el dolor me suelta la lengua, porque ahora que os fijáis, el tiro me ha dado bien y estoy tocado.

Tu orientación es infalible y aunque los demás estaban todavía nerviosos por el episodio de la gasolinera, a ti no se te escapa la señal verde indicando Galesville a 3 millas. Seguramente siguiendo recto y sin desviarse, llegarías pronto al pueblo. Sin embargo y dada la calidad de la carretera por la que os movéis y lo desierto que está todo, intuyes que Galesville debe ser una aldea pequeñísima y sospechas que una coterie de vástagos no establecería su refugio o un hospital psiquiátrico en medio de un pueblo pequeño.

"Mal karma... compensar las energías". En otras circunstancias, Angelica se habría reído de la palabrería de Neil. Ahora, mientras se fija en el dedo anular de la mano derecha, se acuerda de su novio, diecinueve años atrás. Sí, definitivamente algo había hecho mal para que su profesor la condenara a este estado del ser para el resto de su existencia.

En el cruce había que tomar una decisión: seguir hacia la aldea o girar hacia el sanatorio. En este caso, el "sanatorio" no parece tan providencial para las heridas de Conrad y Neil.

—¿Cómo estáis? —pregunta con voz tímida.

Escuece pero hace falta mucho más que eso para lastimarnos de verdad, conesto Conrad a la tremere que se había preocupado por su estado, cuando Neil hablo del Karma Conrad esbozó una ligera sonrisa.

No os preocupéis por el viejo, cuando acabemos dejaremos la furgoneta donde la policía la pueda encontrar y le hemos dado una buena historia que contar a sus nietos.

El rumbo de la carretera les condujo en línea recta durante un rato hasta que llegaron a un desvió, Conrad bajó la velocidad para poder ver los carteles y a donde llevaba cada uno de ellos.

Bien, vayamos al pueblo quizá podamos hacernos una idea de la situación y de lo que sucede en el sanatorio desde allí.  ¿Alguna otra idea?

Conrad parece un vampiro duro. Cuando se refiere al viejo de la gasolinera, Angelica solo piensa en recuperar su anillo. Aquel viejo loco... con sus escopetazos en una gasolinera... Quizá lo único que se merezca es que lo dejen seco.

La muchacha se deja llevar por la determinación de Conrad. De no ser por él, ahora estarían andando entre la niebla como aparecidos camino de la aldea.

—Me parece bien —contesta, ya más calmada.

 -Pues a mí me ha dado bien. Estoy bastante justo. Esto pasa por hacer las cosas a lo loco...

 No me importa reconocerlo, es normal que los entes más cercanos al equilibrio reciban un mayor castigo por alterar las fuerzas primordiales.

 -Es parte del camino al siguiente nivel.

-No valdrá con dejar la furgoneta por ahí, debemos asegurarnos de que el hombre la recuperere y algo más por las molestias.

Parar en el pueblo me parece bien, necesito encontrar una fuente de Chi para alimentar mi alma. En el pueblo habrá alguna manifestación de la naturaleza adecuada para ello.

-¿ Estais seguros que es buena idea?- Preguntó mirando  a sus tres compañeros. - Esto es un sitio muy pequeño, y creo qe nuestro amigo habrá dado parte ya del robo de esta vieja chatarra. Si aparecemos los cuatro por el pueblo, ¿Cuánto tiempo creeis que tardará en aparecer el madero de turno?. - Prosigue con su razonamiento.- ¿Qué os parece si dejamos a Neil y a  Angelica a la entrada del pueblo, y así Neil busca ese Chi, o ki o lo que cojones haya dicho para recuperarse mientras que Conrad y yo nos llevamos la furgoneta y vamos a la zona del hospital para echar un primer vistazo? Una parejita en un pueblo de mala muerte llama menos la atención que una cuadrilla entera con una furgoneta robada.

Bien visto Alex  dijo Conrad mientras miraba por el retrovisor peo no creo que separarnos sea la mejor opción.  Algo siniestro se está viviendo en este lugar y nuestra supervivencia aumentará si estamos cerca...

Un cujido les hizo recordar al instante en el cacharro que viajaban.

Puede que pasemos desapercibidos a los humanos pero si hay vampiros, lupinos u otra amenaza no será tan sencillo.

Dejaremos la furgoneta a u os km del pueblo y continuaremos a pie, con eso debería ser suficiente.

—Lo importante es movernos rápido —dice Angelica. Ahora se inclina hacia adelante, con los brazos cruzados para protegerse del frío—. El viejo sabe a dónde nos dirigimos. Si llama a la policía, nos encontrarán tarde o temprano.

Angelica reflexiona sobre las palabras desabridas de Alex. Se nota que tiene experiencia en la calle.

—Si vamos juntos es mejor moverse en este trasto o llamaríamos la atención —continúa, concediéndole la razón al Sangre Débil.

 Escucho a mis compañeros y no puedo negar que todos tengan al menos parte de razón.

 Pero no podemos hacerlo una cosa y la contraria.

-Creo que lo mejor será esconder la furgona en algún sitio de momento...

 Damos una vuelta por el pueblo para apañar nuestros temas.

Digo señalando los perdigonazos.

Despues vamos al sanatorio, todos juntos. Es cierto que no podemos arriesgarnos a separar nuestras fuerzas, además el 4 es un número de poder. No debemos olvidarlo.

 Voy fijándome en el paisaje, necesito encontrar algún hermano animal que me ceda parte de su chi.

 Puede que haya alguna granja a las afueras.

Alex se quedó algo perplejo con lo que escuchaba de sus compañeros. Se supone que a los que ellos llaman sangre debil somos los debiles, pero estos tipos parece que se mean encima con la sola idea de de no ir todos cogidos de la mano. -Bueno, como querais. Pero sigo diciendo que despues de la liada ir los 4 juntos por el puto pueblo va a ser como pegarnos un cartel en la frente anunciandonos.- Sentencio Alex. El resto del camino lo pasó en silencio observando a traves del cristal de la ventanilla.

Tranquilo chaval, si las noticias que nos han traído aquí son ciertas tendremos peores cosas por las que preocuparnos que un sheriff con aires de grandeza.

Aquel joven despertaba cierta simpatía en Conrad, pero el brujah pensaba que todavía no sabía dónde se había metido.

Conrad siguió conduciendo en silencio, el pueblo no quedaba lejos y Conrad esperaba a llegar a las afueras para dejar el vehículo.