Espero no confundirme de asiento... ¿Cuándo partiremos, revisor? Tengo un viaje muy importante qué hacer.
Sin muchos rodeos le mi ticket.
Dime señor ¿se permite fumar?
Al ser un desafío mensual, esto comenzará el 1 de Febrero y terminará a final del mes.
Solo se permite fumar si estás embarazada, el embarazo psicológico también vale. +1 Vaso de vino gratis.
- Tome mi ticket, buen hombre... y tenga un jodido buen dìa...
Aquí tiene mi ticket y que el Señor te bendiga.... - sor Gertrudis se sentó en su asiento y echó un vistazo alrededor sin perder la sonrisa.
Aquí tiene mi ticket, si necesita algo mas de mi... con confianza - Guiño
Aquí tienes mi tícket. - comentó el joven Axel mientras le sacaba el dedo corazón al revisor.
Oh jovencito..., esas no son formas... No, no lo son.... - regaña al joven Axel con un tono serio, a la par de paciente.
Aquí está mi billete, primera clase ¿eh? dice mientras tiende su billete y exhibe reloj de oro No quiero que me sientes con la chusma.
Lo que no va a tener forma va a ser tú coño cuando llegues al infierno. - contestó a la monja.
Le toca el hombro del joven Alex.
Dime chico acaso tienes un problema con la anciana Le muestro mi placa de la FBI. Podemos resolver este problema en las partes atrás del tren... solo tu dices a que hora.
- Oh... seguro que no ha querido decir eso... - respondió Sor Gertrudis intermediando para que no hubiera conflicto -..trabajo con adolescentes conflictivos y a veces dicen más de lo que harían..., pero le agradezco la ayuda... - le dice la monja al agente del FBI pecando de vanidad al pensar de que ella tampoco era tan anciana.
A CALLA' TÓS QUE EL TREN NO SALE HASTA FEBRERO.
Tiene güasa, si es que tiene güasa la cosa... qué ganas de montarse en un tren como dos semanas antes...
Aquí tiene mi billete. Y espero que salga pronto el tren, que vaya retrasos lleváis últimamente. Esto en mi época no pasaba... Miro con mala cara al revisor mientras le entrego el ticket.
Mi billete -Tommy Shelby le entrega su ticket al revisor y se prende un cigarrillo.
Debbie mira con desdén al niño que insultó a la monja. Se le veían las ganas de repartir bofetadas, pero se contenía por pura formalidad.
- ¡Abrase visto niño más maleducado en la puta vida! ¡Esto es por lo que yo digo "mano dura", "mano dura"! Pero ni atención me dan en el Senado...
¡Gobierno! ¡Asesinos! - gritó el joven poniéndose en posición defensiva. Pero pronto una vieja empezó a chillar también. - Señora, cállese. Nadie te va a llamar madura, demasiado pellejo veo para llamarte madura.
-El chico no dice nada descabellado -asegura Tommy Shelby sobre el enajenado joven cuando lo ve insultando a la vieja política. Le da una calada a su cigarrillo-. Todos los políticos son una panda de asesinos de la peor calaña. Asesinos de los que no tienen valor de mancharse las manos ellos mismos.