Partida Rol por web

[DM 22/08] Dragonlance - El Torreón del Capitán del Viento

Capítulo I - La toma del Patio de Armas

Cargando editor
31/07/2022, 23:22
Dungeon Master

El río de los muertos te arrastra en su helada y pavorosa corriente. Buscas entre los rostros fantasmales que se apiñan a tu alrededor a los que conociste en vida: a Glinthalas, a Briand Le Besco, a Lowenherz... Todos los viejos amigos que han partido del mundo de los vivos antes que tú. No los encuentras, pero tal cosa no es de extrañar habida cuenta del número ingente de almas goblins, bakali, humanas y draconianas que te rodean. Cada una de ellas como una gota en el impetuoso y sobrecogedor río.

Flotando en mitad de este río descubres una solitaria embarcación que lo navega. Tu alma arrastrada por el resto de almas pasa junto a ella y descubres, casi a la altura de tu cabeza, un pie descalzo posado en la cubierta que asoma por debajo del repulgo de un vestido verde y azul que parece hecho de tela tejida con espuma de mar.

Al alzar la mirada descubres una mujer sentada en la popa, con la mano en la barra del timón. El río de los muertos brama alrededor de la embarcación. Las olas de muertos se estrellan contra sus costados y sobre la cubierta, pero a la mujer no la tocaban. Tiene el cabello del blanco de la sal, los ojos grises de la tormenta, el rostro hermoso como el sueño de un marino y la
expresión siempre cambiante, de modo que en cierto momento te sonríe como si se sintiera complacida contigo hasta lo indecible y al siguiente te mira como si fuera a pisarte y aplastarle el cráneo.

—Tú eres Kylian Brickstone —no es una pregunta y su voz es como una tempestad—, el pequeño bibliotecario de Gilean. O lo eras, porque ahora tu alma me pertenece a mí.

Intentas responder pero no consigues que salga ningún sonido de tu garganta, como en una pesadilla.

—Eres un ladrón, le has robado la vida a mis adoradores —pese al contenido acusatorio de sus palabras, la sonriente expresión de su rostro resulta contradictoria—. Y ahora pasarás la eternidad en el Abismo, deseando haber nacido muerto.

Intentas nadar, huir de ella, mezclarte entre los muertos que te rodean, pero no te mueves ni un ápice. A tu alrededor, los espíritus se apartan como si fueras una roca anclada en mitad de su río. De algún modo sienten que estás condenado y no quieren ser arrastrados accidentalmente a tu mismo destino.

La dama te tiende una mano tan blanca como su cabello y tan estilizada como las cariátides de la Gran Biblioteca de Palanthas. Por nada del mundo quieres aferrarte a ella, pero te ves a ti mismo extendiendo tus dedos en su dirección como un náufrago en mitad del océano.

Entonces escuchas una voz diferente. Familiar. Dulce. Desesperada.

—Sahanahráy-iiná, no dejes que el Río de los Muertos lo arrastre hasta la otra orilla. Lo necesitamos y él nos necesita a nosotros. Está tan perdido... Ayúdale a encontrar el camino de regreso hasta nosotros.

Cierras los ojos y braceas hacia la voz. No sabes si te estás moviendo o no, pero sí sabes que si vuelves a mirar a esa mujer ultraterrena te llevará con ella en su embarcación hasta el final de la vida de las estrellas.

Cuando te atreves a abrir los ojos de nuevo, lo primero que ves es tu cuerpo tendido. Estás flotando a unos centímetros de él, contemplándolo como quien contemplaría su reflejo en un espejo. Te ves a ti mismo con los ojos en blanco, la lengua hinchada asomando por entre los labios amoratados y el cuello desgarrado. Ves una versión de ti mismo que sufrió horriblemente antes de morir.

De modo que es eso. Estás muerto. ¿O no? Lo único seguro es que no estás vivo.

Cargando editor
31/07/2022, 23:24
Dungeon Master

12 Argon 433 AC

Malheridos, apesadumbrados y llenos de incertidumbre sobre el futuro inminente, os habéis atrincherado en el torreón lo mejor que habéis podido, colocando escritorios y estanterías frente a la única puerta de la biblioteca y bajando colchones de los dormitorios para mantenerla vigilada en todo momento.

Regresar a la barbacana era vuestra primera opción para tener acceso a una rápida vía de huida, pero mover los cuerpos de Kylian y Lowen hasta allí sencillamente es algo imposible para vosotros y abandonarlos aquí, impensable.

Algunas habitaciones de la primera planta estaban cerradas pero, rebuscando entre las pertenencias de los cultistas asesinados y de la propia Lizbet, encontrasteis dos juegos de llaves que os han permitido abrir tanto puertas como arcones candados.

Para vuestra sorpresa, no todos los dormitorios estaban desocupados. En uno de ellos descubristeis a un enano durmiendo en el suelo entre restos de comida y heces. Es la cosa más fea, sucia y maleducada que os habéis encontrado nunca. Tanto que de no ser porque Thorwyn os asegura que no lo es, todos habríais dado por sentado que se trata de un maloliente y descerebrado enano gully. Responde al nombre de Klunurig Tzé y en los primeros cinco minutos después de ser liberado, ya os había eructado en la cara en tres ocasiones diferentes y dos veces se había rascado el trasero, olisqueado su mano y asentido con aprobación. A su lado Thorwyn, que tampoco es precisamente un dechado de simpatía y apostura, parece un refinado noble de Kalaman.

Afortunadamente, a pesar de no haber recibido una educación muy esmerada, Klunurig Tzé domina lo bastante la lengua Común para comunicarse con vosotros y contaros que está aquí prisionero por haber tratado de organizar una revuelta entre los esclavos bakali. Desde entonces, lo han tenido encerrado y no sabe qué ocurre fuera de las paredes de su dormitorio, pero los cultistas de Zeboim lo han mantenido alimentado para poder estudiarlo mejor, ya que le han visto realizar prodigios mágicos a pesar de su desaliñado aspecto y su tozudez a la hora de afirmar que él no es ningún enano, sino un hombre-lagarto.

Mientras decidís qué hacer con el rescatado prisionero y con vuestras vidas, habéis tenido ocasión de registrar a conciencia las pertenencias de vuestros enemigos derrotados y también las de vuestros amigos caídos gloriosamente en combate.

Dos de los dormitorios cerrados con llave son particularmente lujosos, con grandes camas y alfombras caras. En uno de ellos encontráis cuadernos llenos de notas garabateadas y confusas acerca del proceso de creación de diferentes especies de draconianos, pero desentrañarlo os llevará un tiempo que no tenéis por el momento.

Abajo, en el cofre cerrado de la biblioteca, encontráis útiles de escritura y tintas especiales requeridas para la transcripción de conjuros en grimorios y oraciones en pergaminos. El lugar está además lleno de libros de diversa índole, muchos de ellos todavía sin catalogar y lamentáis que Kylian no esté aquí para hacerlo. Aunque Lluvia Estelar afirma haberlo visto en sus sueños, nadando en mitad de un río de almas.

En varios momentos de las últimas horas han tratado de entrar en la torre desde el exterior, pero siempre sin éxito y pensáis que sin demasiado entusiasmo. Probablemente debido a la carnicería que deben haber descubierto a estas alturas en la barbacana. Creéis que ahora deben estar asediándoos, esperando a que salgáis o muráis de hambre dentro sin saber que contáis con una cantidad ilimitada de provisiones para los cuatro.

Notas de juego

Planta 1 de la torre:

He asumido que, como todos vuestros personajes necesitan comer, habéis acabado con las provisiones del equipo (las que le quedaban a Kylian, porque el resto no teníais nada ya) y gastado 1 carga de la bolsa de supervivencia para conseguir comida, así que os quedan 4/5 cargas de la bolsa para esta jornada.

He asumido también que Lluvia Estelar ha gastado un "detectar magia" la jornada anterior y que por eso sabéis qué objetos son mágicos (marcados a continuación como "sin identificar").

Equipo de Lizbet: tridente (sin identificar), armadura de placas y mallas (sin identificar), escudo ligero de madera (sin identificar), medallón de la fe de plata en forma de tortuga marina, llaves del torreón

Equipo del cultista del dios Único: clava, 5x dardo, amuleto (sin identificar), bolsa de componentes de conjuro, máscara con cuernos

Equipo de los cultistas de Zeboim: 4x clava, 15x dardo, 4x túnicas azules, 4x máscara de porcelana blanca

Aposentos izquierda: diarios de Wyrllish Parkane acerca del proceso de creación de los draconianos.

Biblioteca: muchos libros sin catalogar, 3 perlas blancas, material para copiar hechizos o inscribir pergaminos por valor de 300 pa

Equipo de Kylian y Lowen: en la sección de pertenencias. Aquellos objetos que veis sin identificar es porque, aunque sus dueños supieran qué son, vosotros no.


NOTA: Momento de declarar los hechizos preparados para la jornada y de repartirse el botín como consideréis. Asumiré que todo aquello que no digáis específicamente que lo cogéis, lo dejáis atrás.

Cargando editor
03/08/2022, 00:41
Lluvia Estelar

Lo primero que hago mientras Thorwyn y Enrielle aseguran la entrada del torreón es arrastrar los cuerpos de los fanáticos hasta el único despacho de la biblioteca y los encierro allí por el momento. No tengo tiempo, ni es prudente que ahora les ofrezca una sepultura digna en el exterior y tampoco me atrevo a incinerarlos por temor a que el fuego se descontrole, alimentándose de todos estos libros y dañando la estructura del edificio lo suficiente como para que colapse sobre nuestras cabezas. No sé si tal cosa es posible, no sé nada sobre arquitectura pero no estoy dispuesta a aprenderlo por las malas tampoco.

A continuación, subo hasta el templo de la última planta y allí arrastro el cuerpo de Lizbet Valanta hasta la capilla con la fuente de Tortuga. A juzgar por su medallón, esto debe ser algún tipo de santuario de su diosa y creo que es apropiado que sus restos yazcan junto a los de su pequeño dragón azul. Es lo que me gustaría que hicieran por mí en su situación.

Dejo lo más importante para el final y, con la ayuda del extravagante enano, despojo a Kylian y a Lowenherz de sus armas y vestiduras para poder lavar sus cuerpos y tenderlos en el mullido lecho de uno de los aposentos lujosos de la primera planta. Juntos en la muerte como lo estuvieron en vida pese a sus diferencias. Merecen un lugar de descanso mejor que este y creo que Thorwyn habla incluso de un sepulcro de mármol esculpido con sus figuras para contener sus restos mortales. Tampoco por ellos puedo hacer mucho más de momento, estoy agotada.

Aun así, me ofrezco voluntaria para realizar la primera guardia en la biblioteca y aprovecho ese tiempo para examinar las auras mágicas de los objetos que veo a mi alrededor, apartando los más relevantes para que Thorwyn pueda examinarlos cuando considere.

Los intentos de irrumpir en el interior me sobresaltan, pero son tan tímidos y mis amigos han armado una barricada tan eficiente que no los molesto mientras duermen.

Cuando, horas después, despierto a Enrielle para que me releve en la guardia, subo hasta el dormitorio donde reposan Lowen y Kylian y me acurruco en la alfombra a los pies de su lecho intentando mantenerme despierta tanto tiempo como puedo. No quiero que estén solos esta noche. No quiero que sientan que los hemos abandonado aquí y olvidado tan pronto. Quiero que sepan, allá donde estén, que atesoro su recuerdo en mi corazón.

Antes de caer profundamente dormida, juraría haber visto al clérigo de Gilean velando mis descanso en lugar de velar yo el suyo. Qué extraños son a veces los sueños...

Notas de juego

Ahora tengo la aptitud "vista espiritual", así que puedo ver a las criaturas etéreas tan fácilmente como veo criaturas u objetos materiales y puedo distinguir entre ellos debido a una silueta un poco borrosa alrededor de una criatura etérea. Así que... ¡Hola, Kylian fantasma! ^^

Del equipo de Kylian lo único que pediría, si a los demás os parece bien, son sus estuches de virotes (o al menos uno si Thorwyn quiere el otro) y el material de curandero.

Del equipo de Lowen, me gustaría tener la gargantilla por su valor sentimental (ya que fue Lluvia quien se la regaló, pero si otro lo reclama no me voy a pelear con nadie por ella) y el escudo si nadie más lo quiere (en caso contrario, me quedaría con el de Lizbet).

Dinero, piedras preciosas y objetos mágicos que no queráis, propongo que terminen en un fondo común para tunear el castillo cuando lo conquistemos o lo que sea. Pero es solo una sugerencia.

Cargando editor
03/08/2022, 04:21
Kylian

Pese a estar nadando en un río de almas, Kylian no estaba nervioso o asustado, al menos al principio. Sentía una extraña paz interior que le invitaba a seguir el curso del río allí donde le llevase. Fuera como fuera y por muy evidente que pudiera resultar, Kylian no se creía a si mismo muerto, aunque tampoco se lo había planteado. 

Sin embargo, descubrir el aterrador rostro de la barquera y sus extrañas palabras le hicieron en cierta manera, despertar de su inconsciencia. Aquella mujer quería llevárselo con ella y un futuro aterrador e incierto se abría paso frente a él. Un futuro que parecía cruel y terriblemente eterno del que debía escapar a toda costa. 

¿Dónde estaba Gilean en ese momento? Cierto era que. Dios de la Neutralidad no se pronunciaba nunca ante él. Kylian nunca sabía si los pasos por los que creía avanzar a través de la senda de la Neutralidad eran los correctos o no, no obstante, tenía que seguir caminando. En eso consistía la fe, ¿o no era así? 

Fueron las entrañas letanías de una voz familiar, las que lograron alejarle de la pavorosa barquera. La amigable voz transmitía tristeza y a la vez esperanza. Tristeza por la marcha de alguien querido y esperanza por qué encontrara el camino hacía el descanso eterno. Sin duda Lluvia Estelar estaba rezando por su alma puesto que, ahora sí, Kylian se sabía muerto. Muerto con un interminable camino por andar. 

Caminos y sendas, sendas y caminos. Kylian deseó por un momento encontrado el camino hacia la paz eterna, pero difícil era tal tarea entre tantas almas sin rumbo. Seguir por la senda de la neutralidad era imposible ahora que había fallecido y le fastidiada sobre manera haber dejado las cosas a medias. A Kylian le gustaban los libros y éstos solían tener un principio y un final y en su caso, su vida se había visto interrumpida a mitad de la narración. Por desgracia, como muchas otras vidas, al fin y al cabo...

Entonces, sin saber muy bien como, ni tampoco porqué, vio la imagen más aterradora que alguien podría ver nunca. Se vio a si mismo tendido en el suelo, muerto y con una expresión cadavérica inconfundible. Ahora sí, se hacía evidente lo sucedido. La zorra zebomita había ganado la batalla y tanto él como sus compañeros, los agentes de la Neutralidad, habían caído. De eso no tenía duda, pues muerto Lowenherz y muerto él, nada podían haber hecho frente a Lizbeth...

Y sin embargo, una sonrisa apareció en su ectoplasmático rostro al diferenciar a Lluvia Estelar lavando su cuerpo desnudo. Era el momento de mayor intimidad que había surgido nunca entre ambos y sin duda alguna, era una verdadera lástima que fuera en ese momento en el que el cuerpo del sacerdote yacía inerte y sin posibilidad alguna de responder como era debido a sus cuidados...

Cargando editor
03/08/2022, 04:47
Kylian

No quería despertar a Lluvia Estelar. Ciertamente era un ser muy hermoso, tanto por dentro, como por fuera. ¿De verdad había sido ella quién le había traído de vuelta? Era algo que no alcanzaba a comprender, pero a lo que no obstante, todo indicaba. 

Fue la propia Lluvia quien abrió los ojos y pareció verle, sin verle. Quizás simplemente no creyó posible que estuviera allí frente a ella velando su sueño. Quizás sabía antes que él mismo, que se encontraba allí todavía, entre ellos. Era algo que debía preguntarle. Podía ser que la chamán tuviera respuestas en ese sentido. Respuestas que se encontraban en lo más profundo de uno mismo y que difícilmente recogían los libros que tanto amó Kylian en vida. 

El espectro se acercó a Lluvia mientras dormía. No sabía si despertarla de su sueño o aguardar a que ella misma lo hiciera. Optó por lo segundo. Al fin y al cabo, parecían encontrarse en el torreón todavía y requerirían de todas sus fuerzas para salir airosos de lo que les deparaba el futuro. Descansar era lo que Lluvia necesitaba en esos momentos.

Kylian se acercó a Lluvia y entonces empezó a cantar una nana a su oído que solo ella podría escuchar. Las palabras fueron surgiendo se su boca como si siempre las hubiera conocido, pero como si solo en ese momento pudiera haberlas desvelado. Esperaba ayudar a Lluvia en su descanso, pues en cierta manera la amaba, aunque no en la forma en la que un hombre ama a una mujer, no al menos ahora que había muerto. Lo cierto era que deseaba realmente que esa mujer de pureza indiscutible, estuviera bien. 

Hay cosas que despiertan del olvido
y vuelven a hacerte llorar.
si no se hubiera roto el hilo
que me impide regresar
me quedaría contigo
pero eso no puede pasar
 
no te culpo por mí dolor
no te culpo por mí dolor
me sanaste cuando estaba herido
con tus plegarias recitadas
con el sentimiento encogido
de tus lágrimas saladas.
 
Te cuidaré como a una niña
que no puede caminar
Déjame protegerte
de lo que podría pasar.

Cargando editor
03/08/2022, 09:49
Klunurig Tzé

Los días de cautiverio habían sido una nebulosa para Klunurig, quien se había visto encerrado en el interior de aquella celda sin llegar a ser del todo consciente de sí mismo. Bebía y comía, recibía extrañas visitas de una mujer alta y estridente, y, sobre todo, dormía. Pero el último de esos días, los ruidos habían comenzado en el exterior, al tiempo que las nebulosas que rodeaban su mente se fueron disipando poco a poco. El sonido de la batalla, los gritos de muerte y los estertores finales vinieron seguidos del silencio. Luego la cerradura chirrió, y la puerta se abrió, mostrando a tres figuras a las que Klunurig no había visto jamás.

Su primera reacción fue de recelo, pues allí vio a dos mujeres, y los humanos eran enemigos naturales de su pueblo. Pero después vio a un ser aún más extraño, bajo como él, con densas barbas. Klunurig se acercó a este último, encorvado, caminando con pasos largos que se asemejaban a la forma de caminar de los bakali, y extendió sus rugosos dedos llenos de barro y otras suciedades para tocar con ellos aquella pelambrera densa que le cubría el rostro.

- Druanti. - dijo con entusiasmo - Ungi kuta zzati tzè? - preguntó en su lengua.

Sin embargo, no obtuvo respuesta, y vio que aquellos hablaban la lengua de los invasores, así que se dirigió a ellos en esta.

- Yo Klunurig Tzé, druanti de los bakali. - dijo a modo de presentación.

Más tarde sabría que estos viajeros no eran sino enemigos de los hombres y trasgoides que habitaban aquella fortaleza, lo cual le alivió un poco, pues, aunque los humanos y los bakali no eran amigos naturales, el hecho de que fuesen enemigos de sus enemigos significaba que podían ayudarse mutuamente. Así que Klunurig les contó cómo se había acercado a aquel lugar, e intentado liberar a los bakali esclavizados allí, lo que sólo le había servido para ser capturado por la mujer de las tres puntas. Más tarde, cuando vio su cadáver, rio y bailó en torno a él, señalándolo con sus gruesos dedos al tiempo que gruñía grotescamente.

- ¡Humph, humph! - gritaba, acuclillándose, girando en torno a ella y cantando - ¡Vuelve a la tierra, alimenta al pantano, asesina de bakali!

Klunurig vagaba de un lugar a otro, curioseando con interés todo cuanto le rodeaba. Recogió lo que consideró oportuno, y a punto estuvo de empezar a saquear los cuerpos de Lowenherz y Kylian, deteniéndose solo al notar que aquello atraía miradas torvas por parte de sus libertadores. Aunque se había unido al saqueo sin preguntar, lo cierto es que aquel extraño enano (pues eso es lo que era) no parecía conocer el valor de las cosas, priorizando los objetos más toscos, y desechando con desprecio joyas y reliquias que habrían valido una fortuna. Y así anduvo un rato, asomándose por los ventanucos para ver a sus enemigos, y rumiando maldiciones entre dientes contra ellos.

- Mañana, el pantano devora a los pestilentes impíos. ¡Humph!

Notas de juego

Conjuros para la jornada siguiente:

Nivel 0: Conocer la dirección, Crear agua, Curar heridas menores x2, Detectar magia x2

Nivel 1: Curar heridas leves, Enmarañar, Buenas bayas, Flamear, Niebla de Oscurecimiento

Nivel 2: Piel robliza, Transformar madera Gracia felina, Trepar cual arácnido, Convocar enjambre

Nivel 3: Brotar de espinas, Transformar piedra, Llamar al relámpago

Nivel 4: Tormenta de hielo, Curar heridas críticas

Saqueo:

Mi PJ querría recoger tantos dardos como pueda, una bolsa de componentes, una clava, el escudo de madera de Lizbet (lo coge sin preguntar, salvo que ya no esté ahí xD) y una daga de Lowen (lo mismo, no pregunta, se lía a saquearle como si tal cosa). Si sus rescatadores le reprenden, gruñirá molesto, pero dejará las cosas.

Edit: Máster, he pensado que mejor cambio Transformar madera por Gracia felina, y he editado en consecuencia. Si no te parece bien, lo revertimos.

Cargando editor
03/08/2022, 11:40
Enrielle

Enrielle observaba con una ceja levantada al sucio y extravagante enano que se habían encontrado.

— Un hombre-lagarto, ya. — comentaba en voz baja a sus compañeros, negando con la cabeza mientras este se afanaba en buscar en su nariz un moco muy profundo con uno de esos dedarros que tenía, para luego seguir registrando los cuerpos de los cultistas.— Me parece a mí que está como una cabra, pero tal vez nos sea útil para salir de aquí. Con que no esté con ellos, casi que me vale.

La había despertado Thorwyn después de la última guardia. Aún estaba muy lejos de sentirse descansada, pero al menos su cuerpo se había repuesto lo suficiente como para seguir partiendo algunas caras más. La pérdida de sus compañeros la llenaba de tristeza, que en ella se traducía en un mal humor y ceño fruncido permanentes. Y saberse asediada y atrapada la empezaba a crispar, a pesar de tener alimento indefinido.

Se pertrechó, pendiente de los ruidos de fuera y los movimientos del propio Klunurig y se acercó a Lluvia Estelar, que permanecía cerca de los cuerpos de sus amigos y los objetos mágicos que portaban y que habían reunido de los enemigos. Se agachó y revisó las pertenencias del monje caído. Su gesto se tornó en asco al extraer de una bolsita un apestoso dedo cercenado.

— ¿Por qué demonios llevaba Kylian esto encima? — una pregunta a la que probablemente ni siquiera el difunto Heraldo de la Neutralidad tendría una respuesta. Casi se lo imaginaba con su eterna sonrisa respondiendo "¿Y por qué no?". La imagen empeoró su ya nefasto humor.

En ese momento alzó la mirada y vio al inquieto y peludo enano registrando el cuerpo de Lowen, moviendo y palpando sin ningún cuidado y acabar sacándole una daga del cinto. Se levantó hacia él, hecha una furia, incapaz de contenerse más.

—¡Oye tú, ten cuidado con lo que tocas, ¿me oyes?! — lo miró con fuego en los ojos.

Sin embargo, tal vez por la silenciosa y triste calma que irradiaba su amiga, siempre por todos los medios dispuesta a evitar la violencia, poco a poco se fue relajando.

Bah, qué más da. — dijo más tranquila, pensando bien la situación — Él ya no la necesita, quédatela.

Notas de juego

- Desecho la maza ligera que le quité a un hobgoblin.

- Me quedo con el tridente de Lizbet.

- Que lluvia se quede el escudo de Lowen me parece lo más adecuado.

- Me quedo con el carcaj lleno de Lowen y con uno vacío (desecho dos)

- La gargantilla de estabilidad para Lluvia Estelar, por supuesto, que fue un regalo :'(

- Me hago cargo del saco de supervivencia.

- El saco que lleva Lowen me lo quedo. En él meto el garfio de escalada y la cuerda.

- Los cristales y los guantes de Kylian, y el sello de los Le Besco los echaría también, pero lo que dice Lluvia, para el fondo común junto con el dinero.


Conjuros del día:

Zancada prodigiosa.

Resistir energía.


Regaño a Klunurig pero por las risas, él que siga, que siga xD


Otra duda: ¿vemos a los malosos de fuera desde nuestra torre?

Cargando editor
03/08/2022, 19:19
Lluvia Estelar

No consigo dormir mucho durante la noche pero disfruto de un sueño maravilloso en el que Kylian todavía está vivo y me canta, así que despierto totalmente descansada y libre de preocupaciones. No he olvidado dónde estamos, ni lo que les ha pasado a mis amigos, pero llorarles y autocompadecerme no va a hacer las cosas más fáciles.

Jiłhazhí protesta cuando le obligo a ponerse de nuevo el maravilloso gorrito encantado que Thorwyn hechizó para él, aduciendo que ya todo el mundo en la fortaleza sabe lo que es realmente, pero yo no estoy tan segura de que eso sea así. Además, me preocupa que coja frío con tanta humedad, a fin de cuentas sigo siendo su mamá.

Klunurig es un individuo de lo más peculiar y eso significa que encajará a las mil maravillas con nuestro grupo. Ninguno somos precisamente "normales" y no me puedo enfadar con él cuando coge lo que estima oportuno para luchar cuando es exactamente lo mismo que hacemos nosotros. Incluso me reconforta que lo haga porque lo contrario significaría que no está dispuesto a combatir contra nuestros enemigos comunes.

Yo misma no dudo en coger cuanto estimo de utilidad para la supervivencia de mis amigos y creo de corazón que es lo que a Lowenherz y a Kylian les gustaría que hiciese. Sin ir más lejos, el escudo de Lowen. Viendo el dragón de cinco cabezas que lo adorna, estoy tentada a arrancar el cuero blanco pintado que lo recubre; pero entonces recuerdo los símbolos solámnicos que hay debajo y pienso que tampoco me representan. Fueron los caballeros de Solamnia y no los de Neraka los que cambiaron a Lowen, los que me lo quitaron y no puedo sentir por ellos más que rencor. Sin embargo, un escudo es un escudo y poco importa cómo esté decorado mientras pare los golpes de mis atacantes.

En eso tenemos que pensar ahora, en ser prácticos y en tomarnos la situación con calma. Fuera nos esperan muchos desafíos, conocidos algunos y desconocidos el resto, pero aquí dentro tenemos tiempo para prepararnos, comer, asearnos e invocar la protección de los espíritus para que nos sean propicios en la batalla.

Notas de juego

Empiezo a gastar hechizos para buffar al grupo antes de abrir las puertas y salir al patio como locos valientes.

1) Purificar comida y bebida sobre las raciones de Kylian (a saber cuánto llevan ahí y si se han corrompido con trozos de gente muerta)

2) Crear agua, para llenar nuestros odres y lavarnos un poco. Con un solo lanzamiento usando "reserva de fuerzas" puedo crear hasta 20 galones (unos 75 litros), que debería ser más que suficiente para todos. Si por casualidad hubiera una bañera, usaría este conjuro dos veces para llenarla y que nuestro amigo "bakali" se diera un baño. 

3) Luz sobre el colgante, usando "reserva de fuerzas" para tener iluminación como de antorcha durante algo más de hora y media. Sé que fuera será de día pero por si acaso entramos en algún sitio a oscuras prefiero ir preparada que tener que perder tiempo lanzando hechizos de nivel 0 en momentos críticos.

4) Piel robliza x2, usando "reserva de fuerzas", sobre Enrielle y sobre mí para proporcionarnos a ambas un bonificador +4 de armadura natural a la CA durante algo más de hora y media. Creo que somos las que tenemos la CA más baja dando por sentado que Thorwyn se tirará como de costumbre armadura de mago, escudo y gracia felina.

5) Cuando nos estemos preparando para salir, fuerza de toro x3, usando "reserva de fuerzas", sobre Klunurig, Enrielle y yo para poder mover más fácilmente la barricada. Casi nunca lo uso en mí, pero teniendo FUE 8 lo eché de menos trepando la barbacana y resultó decisivo para rescatar al dragoncito, así que... aprendo de mis errores ahora que puedo lanzar más conjuros diarios.

6) Una vez que hayamos abierto la puerta, bendecir, para todo el grupo sin "reserva de fuerzas" (para no quedar aturdida).

(*) Usar "reserva de fuerzas" significa que me quedo aturdida 3 turnos por cada conjuro que lanzo así, pero entiendo que tenemos tiempo de sobra.

Cargando editor
03/08/2022, 20:26
Kylian

Enrielle dormía. Nunca se había llevado demasiado bien con ella salvo en episodios esporádicos. Ella siempre había sospechado cosas extrañas acerca de su persona y a veces no podía quitarle razón. Los caminos de la Neutralidad no siempre son fácilmente interpretables y discurren muchas veces sobre un filo hilo entre lo que algunos consideran maligno y los que otros consideran benigno. Por eso estaba Kylian allí, para interpretar de la mejor manera aquella dicotomía. Nunca le había importado a Kylian caminar entre esos dos conceptos opuestos, pues lo importante era el equilibrio y eso debía seguir siendo así. 

Lo cierto era que por primera vez se detenía a observar a aquella mujer en todo su esplendor. No habían tenido demasiado tiempo para conversar con cierta intimidad, pues sus viajes eran siempre peligrosos y extenuantes. ¿Era ese el mejor momento? Quizás fuese el único momento, pues Kylian no sabía cuanto tiempo le quedaba en el mundo de los vivos. 

​​​Se acercó a Enrielle y se colocó a su lado. No sabía si podría verle o tan siquiera sentirle, pero no necesitaba eso, sólo que le escuchase y eso sin duda era lo que iba a hacer, pues dormida no le quedaría más remedio. Fue así como el joven bibliotecario difunto empezó a narrar si historia. 

- Era un joven de cabellos dorados que se enroscaban sobre su cabeza y relucían con la luz del sol. Su sonrisa me embargaba y lograba que me ruborizarse cuando me miraba. Valev me hacía reír y es algo que apreciaba mucho de él. No diré que tuve una infancia difícil, pero tampoco fue fácil. Los monjes con los que me crié me enseñaron a leer y les estoy agradecido por ello, pero un niño necesita además de conocimiento algo más. Cariño le llaman y sólo ese joven de alma reluciente pudo proporcionármelo una vez. Duró poco, pero lo recuerdo a diario con cariño. Y sí, muchos te dirán que sus acciones eran perversas y que servía a unos amos impíos, pero yo, que puede ver en su interior, descubrí que en el fondo era puro y noble y que podía convertirle en lo que estaba destinado al nacer. Él si tuvo una infancia difícil y aunque su linaje era real, fue repudiado por su padre y fue criado entre rufianes. Como te digo, nuestra historia fue breve y acabó en los pantanos donde ahora nos encontramos. Mi querido Valev falleció de forma terrible y de él, por macabro que pueda parecer, solo conservé su dedo índice. Mi esperanza era hacerle regresar y lograr que con una nueva oportunidad se convirtiera en quien el destino le había negado. Ahora ya no puedo llevar conmigo la reliquia y te pido a ti Enrielle y muy humildemente, que lo hagas por mí. Su destino está ligado al mío y por ende a la senda que todos andamos. Te lo imploro, bella durmiente, guarda mi reliquia y serás recompensada. - Y fue en ese momento cuando la audaz arquera despertó.

Cargando editor
03/08/2022, 23:38
Thorwyn

Atrincherados en el torreón, lo que quedaba del grupo de incursores descansó lo mejor que pudo. Thorwyn, particularmente agotado por el esfuerzo del intenso lanzamiento de hechizos de la jornada, una vez asegurado el acceso a la torre, se dejó caer pesadamente en una de las mullidas y lujosas camas disponibles. Apenas si llegó a descalzarse sus recias botas de viaje antes de empezar a roncar sonoramente.

La siguiente jornada empezó con sensaciones confusas: estaba vivo, lo cual era positivo, no así sus compañeros Lowen y Kylian, cuyos cuerpos habían "dormido" en la otra gran cama. En las habitaciones había muertos y una o dos cabezas de más. Al menos no parecían propensos a levantarse (había historias). Bien. Como el hecho de que los propietarios de la fortaleza hubieran tratado infructuosamente de entrar en la torre y hubieran decidido asediarles, como parecía. Teniendo en cuenta su fuente mágica de suministros, un asedio era mucho menos ventajoso para los asediantes que para los asediados en aquellos momentos.

Luego estaba el asunto de Klunurig, un pseudo-gully y líder de una fracasada revuelta bakali... Le habían atrapado y ello no era de extrañar, pues si se había detectado el movimiento insurrecto entre las filas de los hombres-lagarto, el enano asalvajado era muy fácil de identificar. Pese a su rareza como ejemplar de enano criado por los bakali, según parecía, su presencia en la torre podía ser muy útil para el grupo. Incluso aunque sus modeles distasen mucho de lo socialmente aceptable.

Thorwyn dedicó la primera hora tras despertarse, como de costumbre, a estudiar los hechizos que podría utilizar a lo largo de ese día. Aunque barajó el dedicar su mente a la tarea de identificar los objetos mágicos que habían podido recopilar, por puro pragmatismo esta vez sus hechizos fueron más ofensivos que el día anterior. Una vez más se arrepentía de no haber copiado en su grimorio el Bola de fuego, pero aquel era un sentimiento que sabía que se le pasaría en cuanto pudiera disponer de una forja y suministros mágicos con los que crear sus primeras armas mágicas. Probablemente sus compañeros también lo juzgaran así. Pero hoy aquello era una desventaja táctica. Una con la que tendría que lidiar.

El enano se puso de acuerdo con sus compañeras y el nuevo enano del grupo para coordinar una salida lo más efectiva posible. Debían lanzar sus hechizos de la manera más sincronizadamente posible de manera que sacaran el máximo provecho posible a sus limitadas capacidades mágicas.

─Abrid las puestas cuando queráis, estoy preparado ─dijo una vez más a través de un susurro antinaturalmente cercano y claro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

HECHIZOS PREPARADOS
HECHIZO NIVEL
Abrir/cerrar 0
Detectar magia 0
Leer magia 0
Cuchichear mensaje 0
Sonido fantasma 0
Armadura de mago 1
Escudo 1
Manos ardientes 1
Proyectil mágico 1
Impacto verdadero 1
Trabar portal 1
Rayo abrasador 2
Telaraña 2
Gracia felina 2
Apertura 2
Acelerar 3
Acelerar 3
Arma mágica mayor 3

Pretendo no dejar ni un solo objeto de gran calidad o "sin identificar" en la fortaleza. Mi idea es meter todo lo que quepa en el morral y lo que no, a la saca. Al empezar el combate ya soltaremos el saco. No nos iría mal tener un porteador o dos, la verdad...

Me parece bien la distribución de bienes, yo me "embolsaría" los guantes y la esfera negra, a identificar en cunanto tenga oportunidad. Tenemos 3 perlas que seguramente nos sirvan para eso (que me corrija el máster si me equivoco).

Si me sobra peso, pasaría la cuerda de cáñamo que llevo y el pico de minero a la saca...

¿Los virotes de ballesta ligera servirían para la pesada? Si es el caso, cogería los que le quedaban a Kylian (3) para añadirlos a mis 5. Y la ballesta ligera también.

Los pergaminos que llevaba Kylian trato de averiguar de qué son. Hay un grupo de 20 y otro de 8. He hecho 2 tiradas, pero no sé la dificultad. Si son de transmutación añado 2 puntos por ser especialista.

¿Cuánto pesarían los diarios de Wyrllish Parkane? ¿Y cuánto podrían valer sus anotaciones?

¿El material para copia de hechizos se puede transportar? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto cuesta?

Antes de salir me lanzo el Armadura de Mago y el Escudo. Y a Enrielle, el Gracia Felina y, si su arco no es mágico (que no me consta), le lanzo el Arma mágica mayor, que le durará 5h y le dará un +1 a ataque y daño.

Y saldría con la ballesta pesada cargada.

Cargando editor
04/08/2022, 03:05
Enrielle

Tras reprender a Klunurig y luego ceder, Enrielle volvió arrodillarse junto al cadáver de Kylian, que yacía junto a Lowen en uno de los mullidos colchones. Con ascos renovados, la exploradora hurgó de nuevo en el interior de la bolsa de cuero buscando más objetos útiles. La misma bolsita donde el monje había guardado con tanto cariño aquel trozo de dedo.

Con tanto cariño... 

La exploradora se detuvo un momento, ensimismada de repente mientras tocaba distraídamente el dedo putrefacto. Lentamente, lo extrajo y lo sostuvo en pinza frente a sus ojos verdes con una intensa mirada de extrañeza. Era repulsivo al tacto y desprendía un nauseabundo olor a podredumbre que sabía se le pegaría a sus propios dedos, pero por algún motivo era incapaz de soltarlo.

Un escalofrío recorrió la columna de la muchacha, y el vello de la nuca se le erizó. Recordó entonces que esa misma noche había soñado que estaba acurrucada junto a Kylian y éste le contaba aquella historia con una cercanía que pese a todo que no la había hecho sentir incómoda, sino que incluso en cierta manera había resultado reconfortante. Darrion, el favorito de sus hermanos mayores -todos eran mayores-, también le contaba historias. Siendo niña, todas las noches saltaba sigilosa por encima de sus otros hermanos dormidos para acurrucarse junto a él y que le contase otra. Así fue al menos hasta que se ahogó en el río.

Suspiró. A ella misma le había faltado cariño en su vida, aunque no solía permitirse pensar en ello. Al final, pensaba, podía ser que cada uno fuera víctima de sus propias circunstancias.

Todavía sosteniendo el dedo entre los suyos, sus ojos se desviaron hacia el rostro muerto del clérigo. No terminaba de entender por qué había soñado precisamente con él, pero tampoco se iba a detener a analizarlo mucho más en aquel momento. Habían cosas importantes que hacer.

Sin pensarlo mucho desenvainó la daga de plata y con un movimiento rápido rasgó un trozo de los ropajes del clérigo con el que envolver el asqueroso dedo. Luego guardó disimuladamente el macabro paquetito en uno de los bolsillos de su mochila y se levantó.

— Hay no menos de seis de esos bufones de Neraka. — dijo terminando de ajustarse su equipo mientras Lluvia y Thorwyn empezaban a lanzar una sucesión de extraños sortilegios. — Van y vienen. Algunos están en los tejados, esperándonos con arcos largos. No debemos exponernos demasiado hasta que logremos despacharlos. — miró al enano-bakali recién encontrado— ¿Tú qué vas a hacer, Klunurig?

Cargando editor
04/08/2022, 11:19
Klunurig Tzé

El bakali se había despertado como se había dormido: de repente, emitiendo sonoros gruñidos, y moviéndose inquieto. No terminaba de acostumbrarse a aquellos aberrantes muros de piedra, por más que sus extraños rescatadores le insistiesen en que era mejor no salir. Tras unos ruidosos ritos matinales (que no incluyeron higiene alguna, pero sí abundantes gruñidos y cantos guturales), Klunurig se asomó por una de las ventanas, observando el exterior. Luego conversó con Enrielle, con la que sentía una suerte de rara conexión, como si las fuerzas del pantano que alimentaban su poder estuviesen también vinculadas a ella.

- Klunurig Tzé fue enviado por Tzuga Chanti a liberar al pueblo bakali de la opresión del gran gusano del pantano. ¡Humph! - gruñó con rabia - Si vosotros buscáis lo mismo, lucharé a vuestro lado contra esos apestosos hombres constructores-de-la-llaga y la echaremos abajo.

Luego se rascó la barba, mirando lentamente a aquellos recién llegados, que no encajaban en su esquema de las cosas.

- Klunurig no entiende... ¿qué hacéis aquí, hombres-altos que no odiais a los bakali*?

El druanti se revolvía con inquietud en el interior de aquellos muros. Quería salir, pero sabía que los enemigos debían de ser numerosos. Allí no podía sorprenderles acechando en las oscuras aguas del pantano, como le gustaba hacer. Aunque sin duda Krik-Kleetz tendría alguna bendición que pudiese favorecerle.

Notas de juego

* Sobre todo, no llevéis a Klunurig a la barbacana xDDD.

Para mi tendría sentido conversar un poco más, antes de liarnos a palos con los enemigos. Pero, por si mis compañeros no tienen la paciencia necesaria, antes de salir lanzaría Piel Robliza sobre mí mismo.

También me gustaría asomarme por alguna ventana y ver el panorama del exterior. En concreto, querría ver si hay algún ventanuco por el que pudiera salir sin estar a tiro de los arqueros (no necesariamente andando :P).

¿Qué tiempo hace? ¿Sol radiante? XD.

Cargando editor
04/08/2022, 11:43
Enrielle

Enrielle se quedó mirando a Klunurig. Se le ocurrió que, si se quedaba lo suficientemente quieto, podría pasar por una planta con forma de enano.

—¿Constructores de la...? Sí, bueno, más o menos. Uno de nuestros amigos a los que la bruja Lizbet mató también quería liberar al pueblo bakali. Hablaba mucho acerca de traer el equilibrio al pantano... — se sentía extraña no hablando mal del estúpido Kylian. —Por nuestra parte, hemos venido aquí para eliminar a esos, eh... "apestosos constructores de la llaga" de este lugar, y luego marcharnos.  explicó, sin especificar la idea que tenían de cómo marcharse de allí, que incluía la fortaleza — Esos indeseables hacen daño aquí, al pantano, y también lo hacen muy lejos de aquí, en nuestra tierra.  La tierra de la gente alta. Igual que aquí esclavizan bakalis, allí matan para robar lo que se tenga. golpeó la palma de su mano con el puño — Y yo digo que nadie debe ser esclavo de nadie ni ser asesinado por un poco de oro, por lo que deben ser erradicados.

Ladeó la cabeza mirando al peculiar ser y puso los brazos en jarras.

—Ese "gran gusano del pantano" del que hablas y que os oprime... ¿es el dragón Morhlex?

Cargando editor
04/08/2022, 14:22
Kylian

Hasta ese momento el arcanista enano no lo había recordado, pero por alguna razón, le vino a la cabeza el sueño que había tenido durante su descanso. Un sueño muy real que le había surgido durante la noche y que prácticamente había sido como tener al lado al difunto sacerdote bibliotecario. 

En el sueño, Kylian se le acercaba mientras dormía, de forma etérea, como si de un fantasma se tratara, para contarle algo al oído. Era tan real que casi dudaba que fuera un sueño y de no ser que el propio enano sabía que era, si no imposible, si muy improbable, hubiera dicho que había sucedido de verdad. 

Thorwyn, he regresado de entre los muertos para encomendarte una misión. La senda de la Neutralidad aún no ha sido andada y hasta que el nuevo Heraldos de la Neutralidad regrese a vosotros, deberás atesorar la piedra oscura. Sus propiedades mágicas son muchas y muy poderosas, pero debe ser usada con cautela. Me fue entregada el día en que Briand Le Besco fue asesinada, por parte del Alférez Nerakano Arbenas. También me entregó la nota que desciframos y hablaba sobre los mecanismos que permitían volar a la fortaleza donde fallecí. También me entregaron un sello de la casa Le Besco, el cual guardaba hasta regresar a Kalaman y así poder entregar a su familia, que es con quién debe estar. Te pido, enano theiwar, que atesores la piedra negra hasta que el Heraldo de la Neutralidad la reclame. - Y sin más, aquel mensaje se acabó sin más y sin opción a réplica. 

Cargando editor
05/08/2022, 11:44
Klunurig Tzé

Klunurig escuchó las palabras de Enrielle emitiendo gruñidos sordos que bien habrían podido parecer de enfado. Pero cuando la exploradora terminó de hablar, se palmeó los muslos con fuerza y asintió.

- ¡Humph! Entonces lucharemos juntos contra la gente alta. La pústula - tocó las paredes con una gruesa mano - debe ser extirpada.

A la última pregunta de Enrielle, Klunurig lanzó un gruñido sordo de asentimiento.

- El gusano Mohrlex, sí. ¡Humph! Ese maldito ser escamoso trata a sus parientes bakali como si fueran alimañas. Nuestro pueblo debe ser liberado, y para ello debemos destruir al gusano. Pero aún es pronto. ¡Klunurig limpiará este lugar!

Si Klunurig era capaz de poner en perspectiva el poder real de Mohrlex, no podría decirse. El bakali comenzó un grotesco baile, acuclillado, alzando las manos mientras entonaba una grave retahíla de sonidos sin sentido. Aquella danza tribal habría de invocar sobre él las bendiciones del pantano, preparándole para la lucha.

Notas de juego

Por mi parte podemos salir ya. Klunurig se tirará a sí mismo Piel Robliza (como ya indiqué) y Gracia Felina, lanzando el 2º hechizo justo antes de salir al exterior.

Cargando editor
05/08/2022, 16:40
Dungeon Master

Decididos a abandonar el torreón y a enfrentaros a los hombres armados que os aguardan en el exterior, cada uno de vosotros hace sus propios preparativos.

Lluvia Estelar se dedica a pedirle a sus antepasados que os sean propicios y no permitan que más de vosotros muráis esta jornada. Klunurig bailotea y gruñe y hace ruidos muy poco decorosos con su trasero. Thorwyn teje con precisos y elegantes movimientos de sus blancas manos los símbolos arcanos que le escudarán en la batalla. Y mientras el resto de entretiene, Enrielle es la única que trabaja, desmantelando con gran esfuerzo la barricada que tan bien montasteis ayer y que tan buenos frutos os ha dado durante la noche.

Es entonces cuando una figura emerge de entre los escritorios apilados y las estanterías vocadas para intentar deteneros. Un ser semitransparente con unos rasgos que os recuerdan a los de Kylian, pero no a los que tenía cuando estaba vivo sino a los que tiene su cadáver tendido en un lecho junto a Lowen, con cara de sufrimiento, los ojos saltones y oscuras marcas de estrangulamiento en el cuello.

Cargando editor
05/08/2022, 17:02
Kylian

Tan impacientes como siempre... - Se dijo Kylian a si mismo.

La impaciencia le había costado la vida a Lowenherz y a él también, aunque por alguna razón que desconocía, él seguía allí y en cambio Lowenherz no. Sin duda, la senda que estaba recorriendo en vida, bajo la supervisión de Gilean, tenía mucho que ver. Aún le quedaban muchas cosas pendientes por hacer en el mundo de los vivos y no iba a descansar hasta que estás estuvieran finalizadas. A menos que un impío sacerdote de Zeboim le destruyera antes, claro está...

¿Cómo perdonarme ante ellos? - Se preguntó. - Estoy muerto, eso es evidente, pero respuestas a las preguntas que le harán, tengo las bien pocas. No creo que únicamente puedan quedar satisfecho remitiéndome a la fe que deberían profesar por el gran dios del equilibrio... - En ese momento se hubiera encogido de hombros, pero ya no tenía hombros como el tales. 

El sacerdote ectoplasmático se quedó observando al extraño ser de musgo. Decía ser un bakali y decía querer liberar a su pueblo del yugo de la sierpe. Con él podía hacer buenas migas. Sus objetivos eran calcados y si lograba transmitirlo de la manera adecuada, podrían luchar xodo con codo, si es que Kylian tuviera codo, para lograr la independiencia y soberanía del pueblo reptiloide. 

Fue entonces, cuando Kylian se percató de algo. Las ansias habían vuelto a ganar a sus viejos amigos y estaban listos para salir ahí afuera y encontrar la muerte a base de saetazos bien dirigidos dese todas las posiciones. No, no podía permitirlo. 

¡Alto! - Alzó la voz con un sonido de ultratumba. - ¡Quietos, insensatos! - Les recriminó. - Yo, Kylian Brickstone, conocido en vida como el Heraldo de la Naturalidad, el Azote de los no-muertos y el Campeonato del Zigurat, que morí por vosotros, he vuelto para guiarnos por la senda de la Neutralidad, que no debéis abandonar. - Dijo haciéndose visible para todos en el centro de la estancia donde se encontraban. - Dejad que os guíe y os aseguro os conduciré en la dirección correcta y encontraréis vuestro destino.

Cargando editor
05/08/2022, 17:24
Lluvia Estelar

Escucho la voz de Kylian antes incluso de verlo y no puedo evitar sonreír, en parte porque me alegra escucharle de nuevo y en parte porque su discurso es de lo más cómico tanto por su contenido como por su fingido dramatismo. Es maravilloso tenerle de vuelta a tiempo para rebajar la tensión del momento.

—¿Solo le veo yo? —pregunto a los demás, no del todo segura de que no me haya vuelto loca.

Cuando yo era una niña, era frecuente que otros chamanes de mi tribu afirmaran haber visto u oído a los espíritus de los muertos y yo siempre he sentido una fuerte conexión con ellos. He podido o he creído sentirlos muchas veces antes pero es la primera vez que veo uno con mis propios ojos. ¿O no es la primera vez?

—¿Kylian, eres realmente tú? —la pregunta es estúpida, porque nadie que no fuera nuestro amigo bibliotecario haría una aparición tan teatral y cargada de títulos autoconcedidos— ¿Cómo es posible?

Cargando editor
05/08/2022, 17:51
Enrielle

Enrielle estaba maldiciendo por lo bajo mientras apartaba muebles de mala manera. Incluso con la fuerza de los ancestros de Lluvia Estelar resultaba un esfuerzo considerable. Entonces fue que, como un insecto que sale de debajo de una piedra al levantarla, Kylian apareció bajo una estantería volcada con libros. Luego, recordando la situación, pensaría que había sido muy apropiado.

Pero en aquel momento concreto ni siquiera reconoció a Kylian en un primer instante. Con un chillido agudo y sin pensarlo, la esforzada exploradora empujó con violencia la estantería que sostenía hacia el aparecido. El mueble atravesó el cuerpo ectoplásmico y se golpeó con los otros muebles apilados, astillándose.

Ya tocaba con los dedos el asta del tridente dispuesta a trinchar al fantasma que flotaba por la habitación cuándo éste declaró quién era. Enrielle lo miró entre aterrada y desconcertada, pero sus dedos se cerraron en torno al arma. Sólo cuando siguió con su discurso no le cupo duda de que, indudablemente y para su sorpresa, era Kylian.

¡Kylian! ¿Pero... cómo? — exclamó, con los ojos desorbitados, su blanca piel de gallina como nunca antes la había sentido y el tridente de Lizbet en ambas manos y puntas hacia delante, apretado con fuerza.

Cargando editor
05/08/2022, 18:56
Klunurig Tzé

Con un sobresalto, Klunurig se volvió hacia la aparición, gruñendo gravemente al tiempo que se agarraba los genitales y escupía hacia la izquierda.

- ¡Humph! ¡Humph! ¡Humph!

El bakali se apartó del espectro, esperando alguna reacción por parte del resto, mientras valoraba invocar la ayuda del pantano para que destruyese a aquella aparición.

- ¡La maldición de la pústula!