Partida Rol por web

Mi cara es el reflejo de una piedra dura y firme.

Si tanto quiere sangre señor Hyde, porque no tiene las agallas de tomarla vos mismo. ¿O es  de los que les gusta  mirar porque no se le levanta? Luchar contra mi aliada, ser marioneta de otro. Debéis estar muy loco si pensáis que sigo órdenes. Ni lo uno ni lo otro creo que ya es hora que le cierren el pico.- digo preparándome para luchar con el malkavian

La figura misteriosa se encuentra debajo de Gaia. Ésta está en penumbra, pegada a la pasarela en el punto contrario al que está fija Gaia, como si él fuera su reflejo en un río recto de metal calmado.

Nicholas pasa por su lado, hablando bajo la atenta mirada de Raider (cargada de odio). Justo en ese momento Øystein sale proyectado hacia delante placando a la gangrel. Ambos caen dentro del despacho, a los pies de Raider, al mismo tiempo que el intruso oculto cae de la pasarela (Nicholas lo ve, pero el resto lo oye) perdiéndose en la oscuridad del nivel inferior.

El factor sorpresa se ha roto. Aguilar ya no tiene aferrada a Gaia y ha caído. Estás solo en la pasarela por lo que tienes que salir por patas antes de que los gangrels y su aliado brujah reaccionen contra ti. Puedes correr por donde has venido, o saltar al vacío¹.

-Un Tremere...- susurro con los dientes apretados. Pero sé que no se trata de un tremere cualquiera. Me agacho y agarro a Gaia y a Øystein por sus respectivas pecheras alzándolos y colocándolos de pie. -Has liberado a mi chiquilla aún cuando Hyde me ha ordenado matarte. ¿Crees que eso te va a salvar?¿Crees que hay lugar para la camaradería o la compasión en este mundo?- Mis ojos están clavados en él.

-Hyde va a matar a tu sire- sentencio -La rubia morirá por su estupidez y no podrás hacer nada para evitarlo.- Tras confundir al anarca me dirijo a Gaia -Conoces muy bien el olor de Nicholas. Yo el del Tremere. Debemos seguir su rastro...- acto seguido vuelvo el rostro hacia Øystein -Volveré a por ti. Si en ese tiempo Hyde está muerto, no tendré que matarte.- Le sonrío.

-¡GAIA! VAMOS-

Tu hazaña ha pospuesto la sentencia del Primogénito. El ejecutor, Raider, te ha dado tiempo y sabes que tienes dos posibles salvaciones. O ese "Tremere" mata a Raider (algo que escapa completamente a tu control) o el primogénito Malkavian muere y Raider queda libre de su orden de matarte. Además, más importante que todo esto, el salvaje había revelado que tu sire se encontraba en peligro... si ella está en peligro es probable que por extensión Billy también.

Debes encontrarlos antes de que sea tarde y, por el cambio de los acontecimientos, sospechas que los humanos de Hyde no serán tan cordiales como hace unos minutos.

Al mismo tiempo, Hyde y tú saltáis el uno contra el otro con los nudillos blancos por la presión de vuestros puños.

Tengo una pregunta:

Viendo el momento en el que Rayder habla con Holtet y Gaia y sabiendo que estos gangrel se fían mucho de su olfato, mientras ellos hablan ese momento, ¿Podría tirar el abrigo que llevo al vacío y volver por el donde he venido con la intención de confundir a Gaia?

Lo digo porque no estoy seguro de sí por el placaje y la breve conversación ellos me han dejado de observar o no.

No

La puerta sigue abierta y desde el interior se puede ver toda la pasarela. Lo verían. No obstante, saltar y, una vez fuera de su campo de visión, tirar el abrigo y cambiar de dirección los distraería. Es una buena idea ya que tendría dos rastros.

De hecho, si saltas Aguilar está abajo. Podrías darle el abrigo a él. Cusa que aceptaría para apartarte de tus perseguidores y darte una oportunidad para escapar.

vale, ¿entonces la tirada sería destreza y atletismo ( 3+ 1) dividida en 2 y 2 de ansia con qué dificultad?

-Me sorprendes- le digo en forma de halago sincero -Eres mucho más inteligente que los de tu clase. Más incluso que el primogénito de tu clan. Sigue así y llegarás lejos.- Lo sigo mientras escoge los caminos, lo miro, desvío la mirada a su manada y, por extraño que pudiera parecer, ver a los perros caminar con nosotros me resultó reconfortante -No te insultaré preguntándote más. Ya estás ayudando a atraparlo que es más de lo que te hemos pedido en un principio- guardé unos segundos de silencio digiriendo sus palabras luego sonrío -Juegas a un juego peligroso al contar clientes en varios bandos, pero lo juegas bien... como yo. ¿Por qué no le hablo a Hyde? Me fío más de Raider que de él, esa es la verdad de la noche. Las corrientes de la lealtad cambian de dirección tan rápido como cambian nuestros intereses, ¿no? No, eso es lo que puede parecer, ese es el teatro de la noche. Una buena conversación puede abrirte los ojos y, si eres de mente despierta, sabrás qué te conviene.

En cambio en ti siento que puedo confiar. Podrías haber dado un nombre, incluso varios, pero no has intentado conseguir mi favor de forma fácil como habría hecho la mayoría. Eso te honra.

No vivimos noches fáciles. ¿Qué es ser fiel a la camarilla cuando sus dirigentes abandonan sus puestos de mando sin dar explicaciones? No me gusta Hyde pero aquí, quien realmente importa, es Linn.- Digo revelando el nombre de la anarquista -Si el Sabbat levantara la cabeza, seguiríamos siendo Camarillas aunque conspiremos contra unos antiguos concretos. Sin embargo, hacer creer a los anarquistas que han vencido a la Camarilla, que nos han vencido- añado revelando que, realmente, soy de la Camarilla -pero en realidad hemos sido nosotros quienes los hemos posicionado. ¿Estás familiarizado con el ajedrez? Sólo consigue la victoria el jugador que posiciona sus piezas de forma que controle los movimientos del enemigo, haciéndolos predecibles.- Hago un gesto hacia donde venimos -Lo que te has visto envuelto no ha sido más que una jugada de beneficio a largo plazo.- Llegamos a la salida -Tú, tu trabajo, es de vital importancia pues nos da una doble cobertura. ¿Lo entiendes? Adelantarnos y eliminar un par de antiguos, fingir la caída de Berlín por manos de anarquistas que hemos colocado nosotros fingiendo que somos fieles a su causa y contrarios a la Camarilla... Control. Ese es el verdadero poder, el control.- 

Giro la cabeza y me toco el auricular de la oreja izquierda escuchando la voz de mi chiquillo -Tengo que volver, Hyde ha se ha descontrolado- comento -Si atrapas al Tremere sólo necesitamos saber de qué lado está, que tus perros lo asusten pero no lo maten. Quizá esté en nuestro mismo bando.-

Hago ademán de regresar corriendo cuando me detengo. -Toma- le entrego un billete a Krampus -Si las cosas se tuercen, coge este tren dentro de tres días. Nos veremos allí.- Me tomo unos segundos sosteniendo su mirada porque considero importante que vea la sinceridad en mis ojos. Aprecio, quizá. Era una mierda tener que andar con mentiras y demás puestas en escena pero en estas noches modernas no te puedes fiar de nadie. Ahora sé que este nosferatu es uno de los nuestros, uno de los "buenos" y esos segundos que tomo de demora dicen mucho sobre mis pensamientos hacia él.

Necesitas que 2 dados superen 6 para caer completamente ileso. Es decir, dificultad 2.

Los dos guardias están ahí, de pie, charlando. Tu mente piensa deprisa, es un torbellino de ideas de cómo podrías distraer a uno de ellos (o ambos) para salir e incapacitarlos antes de que den la voz de alarma. Debías tomar una decisión deprisa antes de que Raider... -El gangrel- diriges tu mirada hacia atrás para darte cuenta que, por ahora, no hay nadie que te siga vertiginosamente. No escuchas pasos acercándose por el conducto. -¿Estará ya aquí y está esperando el mejor momento para atacarte?- No parece probable. -¿Habrá atrapado a Ibrahin?- tampoco parece probable. -¿Realmente te ha seguido?¿Te habrá alcanzado ya o todo lo contrario?-

Cuando termino de hablar con Gaia y me alejo hacia donde está mi rescatador, el vampiro que no conozco salta placando a Gaia haciendo que esta escapara del control de éste.  La expresión de Rayder cambiaba al compás en el que el cuerpo de la muchacha y del arrojado vampiro caían al suelo. Los ojos se entornaron incrustándose en los mios con una intensidad que consiguió coratarme la respiración un segundo y una sonrisa de satisfacción y júbilo ocupó todo su rostro en un momento, aunque para mi fuese a cámara lenta. Esa era la mirada de un lobo hambriento que ha visto a una presa.  Justo cuando Rayder apartó la mirada de mi para ver como se encontraba su chiquilla no lo pensé y salté de la plataforma en la que me encontraba hacia el vacío lo más rápido que pude. La estela que dibujó mi abrigo fue lo último que Rayder vió.

Nicholas le dedicaba unas palabras antes de retirarse, mirándole a los ojos, algo que ella jamás podría hacer traicionando a quien pudiera considerar su amigo. Pero él lo hacía determinando en la mujer que tenía menos escrúpulos de los que jamás hubiera imaginado.

- Aprecio.... Ya veo lo que me aprecias exponiéndome frente a un enemigo... - dijo ella con ira mal contenida, señalando  que era el aliado de alguien que le privaba de libertad, algo para la gangrel muy ofensivo. No era la mascota de nadie -...No soy diferente a los demás... ¿Eso es lo que te dices para calmar tu conciencia?... Tú mismo lo has dicho, te he protegido, te he ayudado y si me lo hubieras pedido habría buscado la manera de que estuvieras aquí... No ovillito, yo no soy la que falla en esta relación, eres tú quien me da la espalda... Traición...

Y él decidió marcharse, dejando a su querida protectora a merced de un desconocido que le dejaba completamente anclada al piso, sin más opción que la de mirar a su sire con la vergüenza de haberse equivocado al apostar por alguien que no tenía la misma nobleza de ella, por eso no podía ser alfa, le faltaba picardía, algo que terminaría adquiriendo con los siglos si no la mataban antes.

Sin esperarlo Gaia sintió una fuerte embestida contra su cuerpo, provocando que la muchacha cayese dentro de la habitación, bajo el cuerpo de Øystein, provocando una situación un tanto tensa, sensual incluso si no fuera porque la cabeza de los presentes tenían otras cosas mejores en las que pensar. El momento idílico finalizó cuando Raider levantó a ambos de la pechera y Holtet dijo unas palabras que de cierta forma esperaban agradecimiento, algo que no llegó por parte de ninguno de los gangrel.

- ¿Quién es el Tremere, Raider?.... Está claro de que le conoces... - dijo la joven sin atreverse a interponerse de nuevo entre los dos varones. Un error su sire podía permitirlo, dos era tentar la suerte -...No hay lugar en este mundo para nada que no sea la manada... - respondió Gaia a las preguntas de Raider, gracias a Dawson ella había dejado de creer en la camaradería y no sacaría de nuevo su compasión en mucho tiempo, era una debilidad.

Las siguientes informaciones provocaron un gesto negativo en Gaia, si Hyde iba a matar a la rubia, Holtet podía firmar su sentencia de muerte, pues si alguien le aseguraba de que iban a matar a Raider, ella dejaría su vida por salvarle.

- Vamos... - dijo la joven gangrel dispuesta, no sin antes pasar por delante de Holtet y mirarle a los ojos -... Gracias, pero no puedo devolverte el favor si eso va en contra de los míos. Tienes dos opciones, o luchar con valentía por salvar a tu sire y morir en el intento, o huir como una rata..., pero te encontraremos..., eso te lo aseguro... Yo de ti, haría lo primero... Al menos así ganarías respeto y quien sabe..., quizás hasta viváis los dos.... - le pasa la yema de los dedos por la cicatriz del rostro -... Haz honor a la bestia que llevas dentro... - y tras mirarle con intensidad se dispuso a marchar rápido, siguiendo el rastro de Poppet.

Su olor era distinguible a kilómetros a la redonda y el recinto donde se encontraban, cerrado, dar con él iba a ser un juego de niños, solo tenía que ser rápida, ágil, moverse con soltura y agilidad, y encontrarse con el traidor cuanto antes, mientras daba por sentado de que Raider atraparía al Tremere, él nunca fallaba.