Partida Rol por web

Esa noche Cassandra parecía mucho más serena y cómoda, como si lo que fuera a suceder le divirtiera y gustara más de lo que quizás debería... 

Había citado a los cachorros en un lago cercano al túmulo, un lago de aguas cristalinas que reflejaban la hermosa luz de Selene dotando a aquellas aguas de un hermoso y bello brillo argénteo. 

Portaba unas gafas de sol sujetas a su cuello mientras vestía una camisa de tirantes negra y unas bragas negras. Volvía a ir descalza y ahora mostraba mucho más de su cuerpo, por lo que podían verse diversos tatuajes así como gran cantidad de cicatrices a lo largo de todo su cuerpo. La más llamativa de todas era quizás la que llevaba en su brazo izquierdo pues parecía un profundo y doloroso garrazo cuyas marcas estaba ennegrecidas, aunque se notaba que era una cicatriz. 

Observó como los cachorros iban llegando y sonrió mientras permanecía de pie en el agua.

- Bienvenidas - Suspiró - Y bienvenidos... Esta noche os voy a mostrar como acceder a la Umbra... Como sobrepasar la celosía de un lugar y "caminar de lado"... 

En primer lugar les explicó todo cuanto necesitaban saber*. Una vez les hubo explicado todo volvió a mirarles por si tenían alguna duda, las respondería de ser así y en terminar volvería a hablarles no sin antes colocarse sus gafas de sol. 

- Bien, ahora deberéis acercaros hasta el lago sentaros en sus aguas y concentraros en como la luz de Selene refleja sobre ellas... Este será vuestro paso al otro lado... Si alguien no consigue cruzar no deberá preocuparse pues yo le daré un pequeño empujoncito... - Sonrió con cierta malicia - Una vez en el otro lado procederemos a conocer a algún espíritu... Todos y todas aquellas Theurge deberán prestar bastante atención a esta lección pues se convertirán en los guías espirituales y en muchas ocasiones deberán ser capaces de guiar y conducir a sus manadas por los senderos de la Umbra... No olvidéis que el Reino Espiritual y el cuarto de luna están unidos... - Respiró - Bien, ir acercándoos al lago, sentaros en sus aguas y meditar con la férrea voluntad de cruzar al otro lado... Deberéis comulgar con la parte más espiritual de vuestra naturaleza garou...

La tirada es sencilla pues simplemente debéis tirar GNOSIS a dificultad 4 (Porque estáis en un Túmulo activo)

El tiempo que se tarda en entrar en la Umbra depende del número de éxitos en la tirada de Gnosis:

Éxito	Tiempo de Transición
"Fracaso" (Pifia)	Atrapado
0	Fallo (deberá esperar una hora antes del próximo intento)
1	5 Minutos
2	30 Segundos
3 o +	Instantáneamente

Si el resultado es un fracaso, el hombre lobo queda “atrapado” en la Celosía, suspendido temporalmente entre el mundo físico y la Umbra, y permanece retenido en una de las redes de la Tejedora hasta que reciba la ayuda de otro Garou. Es mitad carne y mitad espíritu. Mientras está atrapado, se ve sometido a desgarradoras visiones. Aunque el hombre lobo no podrá ser visto ni atacado por entidades físicas, como seres humanos, existen espíritus malignos que vagabundean por la Celosía en busca de viajeros atrapados y vulnerables. Otro hombre lobo puede tratar de liberar al viajero superando una tirada para caminar de lado. En este caso si fracasáis será Cassandra quien os cruce al otro lado, no os preocupéis por ello, igual que si falláis sacando 0 éxitos también os cruzará ella.

Ya describiremos el otro lado... Aunque tenéis una ligera descripción al inicio del post de la máster. 

Él colmillo plateado escucho todo el royo sin tener muy claro de que iba la película. Todo eso de los espíritus, para él, seguían siendo patrañas.

Sin embargo, hizo exactamente lo que le pedían, y zas.

- Woaoh.-

He llegado a un mundo fantástico, lleno de seres extraños. In cree i ble. 

Cristy estaba con los ojos abiertos como platos, tan solo le faltaban las palomitas. Una cosa era convertirse en lobo y todo eso...¿Pero ésta movida de otros planos de existencia? Entonces se fijó en la superficie del agua y asintió con una sonrisa.

ah vale...está debe ser la novatada...ya estaba tardando en llegar...que cabrones, esperan que nos asomemos para tirarnos al agua o algo. Seguro que está helada...o tiene alguna tinta o cualquier cosa...

Comvencida de su teoría, observa como Boris va el primero hacia la novatada de los mayores, se queda expectante esperando el desagradable chapuzón del deportista y luego las típicas risitas.

Pero nada de eso ocurrió. Simplemente...¿había desaparecido? Es decir se había metido en el agua pero no sé ha oído chapoteo ninguno.

¿qué coño....? Cristy se asoma a gatas hasta el agua y se queda mirando allí su reflejo, y el de la Luna... quedó ciertamente embelesada por el reflejo de Selene en el agua y entonces...ella desapareció también.

-​​​​​​-wow Boris creo que ya no estamos en Kansas...

Alexis se acercó al agua y, tal como había explicado Cassandra, se concentró en su reflejo intentando ver lo que había del otro lado del mismo. Por un largo rato le fue imposible enfocar la mirada, distrayendose por las ondas del agua y concentrándose en los detalles y deformaciones que las mismas creaban, hasta que finalmente pudo sentir como si el reflejo fuera a su encuentro tocara su piel y se abriese para dejarlo pasar.

- Skatá - fue todo lo que pudo decir al ver lo que lo rodeaba.

La séptima noche fue la del paso al otro lado, "al otro lado de la realidad", como decía mi madre. Hacerlo con ella habría sido un juego de niños, sin embargo, nunca lo hicimos. Intentaba describirlo con palabras y prácticamente le resultaba imposible. "No hay palabras para describirlo, Brenda, hay que llegar allí". "¿Entonces es un mundo mágico, como el de las hadas?", preguntaba yo. "Sí, también hay Hadas —decía, y sonreía—, y Olvido, y Ascensión".

Estaba deseando verlo. Sabía que los Homínidos lo tenían muy difícil al principio, una moneda al aire en el mejor de los casos. No obstante, allí estaba Cassandra, más relajada y sugestiva que nunca, para tomarnos de la mano si fuera necesario. Estuve tentada de quitarme la parte inferior de la ropa, como ella, para sentirme más cómoda en el agua; pero no lo hice. Las ondas provocadas por quienes me habían precedido, hacían temblar el reflejo de Luna en el lago, lo que aumentaba mi inseguridad. Esperé que dejara de moverse para fijar mi atención en la imagen de nuestra protectora hasta que el mundo real desapareció de mis sentidos. Pasaron cinco minutos, aunque el tiempo también se desvanecía en mi percepción.

Ya estaba allí.

Rafael escucho a Cassandra con la atención habitual. Su sugerencia de darle un empujón acompañado de aquella sonrisa traviesa le hizo sonreir a su vez, pero no por ello dejó de escuchar. Además era la primera vez que recalcaba o saludaba a los varones del grupo(o se refería a ellos de forma específica), o eso le pareció. ¿Sería por lo de Alexis? Medito sus palabras y tras un instante preguntó:
- Disculpe si la pregunta es muy tonta pero: ¿Solo se puede ir a la .. umbra... a través del agua? ¿O es por que este lugar es especial en concreto? - Quiso saber Rafael, una vez tuviera su respuesta se sentaría en el agua, tal como había dicho y procedería como le habían dicho. 

Tsintah se concentró en el viaje al otro lado tras escuchar las explicaciones de Cassandra, asomó la cabeza para observar la superficie reflectante y trató de iniciar el viaje con fuerzas.

Pero no funcionó.

Algo sujetó la parte física de la navajo mientras otra parte, la espiritual era desligada de su cuerpo en una extraña sensación de división de ambas. Tsintah notó un dolor fantasma, o real, o ambos que llegaban al mismo tiempo que le parecía estar flotando en una nada.

Escuchó la pregunta y procedió a contestar.

- No, no solamente se puede ir a través del agua pero sí es necesario, o recomendable, una superficie reflectante, especialmente para quienes no conocen ciertos dones o lo hacen por medio de algunos espíritus. Y también, recomendable para cachorros... De todas formas este lugar es especial, es un túmulo activo con un lago de aguas cristalinas y con la cara más luminosa de Selene en el firmamento... Hoy, aquí y en estos momentos, la celosía es más débil por lo que os resultará sencillo cruzar... 

Asintió a sus palabras y procedió a seguir sus instrucciones, tal como anticipara Cassandra, esto fue fácil. Mas sencillo que el resto de las cosas, casi fue sentarse y cruzar al otro lado, a falta de otra forma mejor de describirlo.

- No sabía que esperar, pero desde luego no esperaba esto - Dijo al ver la umbra. - ¿Se puede pasar aqui sin querer? - Preguntó suspicaz por esa facilidad con que había pasado.

Sintió las vibraciones de la celosía, sintió como alguien no lo había conseguido y buscó a quien había quedado atrapada. Cuando sintió su presencia se sumergió en el agua, desapareciendo del resto. 

Contemplaste a Cassandra, portaba las gafas de sol y estas reflejaban tu reflejo con intensidad. Tenía una sonrisa en su rostro y te miraba con calma.

- Vamos Tsintah, respira... Voy a contar hasta 5 y cuando llegué a 5 notarás un tirón, ¿de acuerdo? Tranquila, no voy a dejar que os perdáis ninguna... Bien, ¿Lista? Comienzo... 1... 2... 3... 

Antes de llegar siquiera a 4 Tsintah sintió como el brazo de Cassandra tiraba hacia ella, deshaciendo las redes que la aprisionaban y llegando al fin a la Umbra, allí en donde pudo encontrar al resto de sus compañeros. 

Quienes ya estaban en la Umbra vieron aparecer a Cassandra junto a Tsintah, soltó su brazo y os sonrío al resto.

- Esperar aquí, solamente faltan unos pocos. Y por cierto, no os mováis... Por vuestra seguridad...

Sonrió maliciosa y volvió a "Caminar de lado" para regresar al punto de origen. 

Normalmente no se habría tragado nada de lo explicado por Cassandra, ¿pero qué demonios? Se transformaban en lobos, tenían poderes extraños... su mente se había expandido y ahora todo aquello no le resultaba en absoluto descabellado, aunque admisiblemente no esperaba que fueran a saltar entre dimensiones y esas "lindezas...". Pero a fin de cuentas aquello solo le daba más ganas de alcanzar el fin de la madriguera del conejo.

Todo el mundo parecía estar pasando sin problemas, o al menos a su juicio así era; él tan solo los veía desaparecer y punto. Igualmente algo debía de haber pasado porque Devora Hombres se introdujo en el lago de pronto.

Adam se aproximó al susodicho con semblante tranquilo, como si no le importara que la profesora hubiera abandonado momentáneamente la clase, se quedó mirando el reflejo borroso de su rostro en las aguas, que mostraba una sonrisa socarrona, y en menos de un minuto... allí estaba.

—¡Cuidao, que voy de lao! —exclamó, riéndose.

Aunque no tardó en callarse y observar lo increíble que era ese nuevo mundo con la boca abierta.

Cassandra se presentó de nuevo ante aquellos cachorros que habían decidido dar el paso, que habían tenido la valentía de cruzar el umbral, de caminar de lado y adentrarse en la Umbra...

- Bien, otra de las cosas que debéis saber es que somos seres duales. Somos criaturas de carne y espíritu, vivimos tanto en el mundo físico que habita la humanidad como en un mundo espiritual que los humanos corrientes nunca podrán experimentar.... Este mundo que veis aquí... - Dijo señalando la escena en la que se encontraban

- Es fácil hablar de equilibrio, pero se trata de una meta peligrosamente difícil de alcanzar, especialmente para nosotros los Garou. Nuestras vidas están incompletas a menos que exploremos, aceptemos y regresemos de forma rutinaria al mundo espiritual... Aquí, en este mundo es donde más fácil es conversar, comerciar o tratar con los espíritus... ¿Deseáis conocer a alguno en concreto?

No estaba segura de si los demás veían lo que yo. El mundo "al otro lado" parecía un marco de referencia en el que cada cual podía integrar sus impresiones subjetivas como un mandala listo para colorear. Era maravilloso. En el lugar en que nos encontrábamos, que debía de ser la Penumbra más cercana al mundo físico, el lago y los árboles que lo rodeaban aún formaban la base patente de la nueva realidad. Aquí, la superficie del agua brillaba como un gigantesco diamante líquido del que emanaba un haz de luz lunar en el que ascendían pequeños destellos a modo de estrellas minúsculas. Alcé la cabeza y vi a Luna. Era azul. Se mostraba en plenitud y al alcance de los dedos... hasta que intentaba tocarla y se deshacía como un reflejo en el agua. Árboles majestuosos, ausentes en el otro lado, se alzaban muy por encima de los demás. Emitían una luz blanca omnipotente y celestial. Las ramas se extendían y acortaban al ritmo de una respiración acuática similar a la de un gigante dormido, apresado y tallado en cada uno de los troncos. Se escuchaban susurros de música nocturna, jirones de miedo arrancados de cristales rotos, cercanos e invisibles. El olor era compuesto como la luz blanca. Hacía de todos los aromas y fragancias del bosque algo distinto, un perfume intenso que jamás había experimentado, se introducía en lo más profundo de mi ser y me iluminaba de serenidad.

Cuatro generaciones anteriores a mí, habían sido hembras Garou. Solo conocía a mi madre.

—Desearía conocer a la madre de mi madre —dije a Cassandra, sabiéndolo muy poco probable.

Tsintah escuchó plenamente atenta a Cassandra, muy interesada en todo lo que suponía la dualidad espíritu lobo de los Garou. La realidad de una separación entre mundos era algo en lo que Enola la había instruido por las creencias chamánicas que procesaba.

Todo el mundo espiritual era muy diferente, completamente extraño y muy peculiar. Todo en esta nueva realidad era extraño a la vez que demasiado conocido, si es que era posible.

Cuando Brenda realizó la petición sobre conocer a un ancestro, se acercó hasta quedar situada tras ella. Al estar detrás, de inmediato, le puso una mano en el hombro para dar apoyo. Conocer a los que iban antes de una, en caso de hacerse, podía necesitar sostén de sus compañeros, algo en lo que estaba dispuesta a ayudar.

Aquello de caminar de lado, ingresar en la umbra, atravesar la celosía era todo un mundo de conceptos y palabros extraños. Necesitaba experimentarlo para saber de qué se trataba, vamos había que verlo, olfatearlo, empaparse de él. Y qué mejor manera de empaparse que tirarse a un lago, eh? - Así que, necesitamos una superficie reflectante... como un lago o una piscina ¿tendría que ser del tamaño suficiente para entrar o se podría lanzar una contra un charco de cabeza y acceder? - igual en la ciudad era difícil acceder a lagos y piscinas, pero joder un charco se podía encontrar casi en cualquier calle.

- Otra cosa, si entras en la umbra puedes dar un salto espacial? - a ver si me explicaba bien, porque estaba viendo que aquello podría suponer practicar atajos de entrada y salida de lugares - si yo entro en la umbra podría atravesar puertas o acceder a interiores que en el mundo real no podría porque no tengo la llave? - claro que, la primera idea que me llegó a la mente fue atracar un banco, entrar en la umbra, salir en la cajafuerte y coger la pasta, volver a entrar en la umbra y salir en casa con el saco. Diosss, aquello podía ser la bomba.

Me acerqué al agua para ver si podía pasar al otro lado y joooderr, vaya que sí.

Esa noche yo estaba sumido en mis pensamientos y apenas preste atención. Cuando me quise dar cuenta me encontraba solo, miré a un lado y a otro, pero nada. ¿Dónde se habrán metido todos? Piensa Erik, joder, que estaba contando Cassandra ...Algo sobre la umbra... Algo reflectante... Me acerco al lago mientras intento recordar que había dicho exactamente Cassandra.

Observo mi reflejo en el agua,reflectante... reflectante... ¿Necesito algo reflectante para ir a la Umbra? ¿Será eso? Vamos a probar...

Cierro los ojos y empiezo a concentrarme...
Después de llevar un rato concentrado en el lago, noto el aire distinto y escucho las voces del grupo. Abro los ojos y me encuentro en una especie de bosque, y enfrente mía estaba el grupo. Por fin los he encotrado.

Me uno al grupo. Perdonad la tardanza esta noche estoy un poco distraído, no volverá a ocurrir.

Habiéndose quedado ya con el paisaje, Adam se cruzó de brazos y se limitó a escuchar a Cassandra. Ese paraje parecía el de la realidad, pero a la vez distinto en más de una forma, unas más sutiles, otras bastante más obvias.

—¿Podríamos ver uno de esos tecno-espíritus de mi tribu? Aunque supongo que por aquí no van a haber muchos, pero por preguntar... —solicitó, mostrando su curiosidad, aunque al final encogiéndose de hombros a sabiendas de que su petición podría resultar imposible puesto que estaban en mitad del bosque.