Partida Rol por web

La charla con el iniciado se saldó con unas cuantas pintas de aquel mejunje insulso y aguado al que llamaban cerveza; a duras penas si había logrado dejarme un regusto amargo en el paladar antes de ir a dormir como un tronco, aprovechando las horas de sueño como de costumbre... más el despertar fue mucho menos plácido de lo esperado y el sonido de los gritos de batalla y de alarma colmaron mis sentidos, haciéndome abrir mucho los ojos por el sobresalto

-¿¡Cómo demonios era posible que los guardias y las patrullas no detectaran a los enemigos al llegar!? ¿¡Qué clase de aficionados eran aquellos que se hacían llamar soldados!?- maldije mientras me ponía a toda prisa la armadura y afianzaba la ballesta la espalda. Con un ataque sorpresa difícilmente podría emplear otra cosa que no fuera el hacha

Al salir al exterior me topé con que mis temores se habían materializado y un brutal bestigor cargaba junto a sus seguidores de menor tamaño. Estreché la mirada y apreté el mango del hacha... era clave abatir a aquel ser antes de que lograra causar un verdadero daño con lo que, ni corto ni perezoso, me lancé al trote hacia él con el escudo en alto

¡Baruk Khazâd! Khazâd ai-mênu!- bramé mientras me avalanzaba sobre el bestigor con el hacha el alto. No se diría que este enano no buscaba lo más cruento del combate

rápidamente y mientras maldecís a los demás miembros del ejercito por no estar listos, atacáis a vuestros oponentes, y con un potente disparo, Ludwig frena la carrera del bestigor, a la par que el enano carga contra el, causando ambos algun daño, y por poco el hechizo de Anawelle consigue que tire el arma, pero el ser se resiste, antes de un bray valla a por ella, por su parte, Hraldan estaba todavía con algo de resaca por haber bebido con el enano, por lo que esta un tanto perdido y falla cualquier golpe, y alexis consigue dar un corte al rival que tiene enfrente y parar su ataque con el escudo, por otro lado, ludwig también es atacado por un bray, pero la intervención de archie evita que le de el golpe a la par que le hace un feo mordisco.

Ludwig carga contra el bray interceptado por su fiel compañero. El bestigor ya está enfrentándose a la bestia del grupo, que dada su fortaleza es el mas adecuado para aguantar esos hachazos de cabra tocha. Ludwig carga contra el bray para auxiliar a Archie. Al estar medio caido el brai, parece que su ataque va a fallar, pero justo cuando la hoja va a pasar por encima de la cabeza de la cabra esta levanta la cabeza y el ataque conecta! aunque un poco raspando, sí que le hace un tajo. 

Había sido un error. Tanto el beber aquel brebaje como el salir de la tienda en ese estado. El iniciado pensaba que en estas condiciones no sólo no iba a ser de mucha ayuda sino que podría ser una carga para el resto. Daba golpes al aire intentando quitarse a los enemigos, y uno de los tajos le dio de lleno en el brazo izquierdo. 

El combate con el bestigor se inicia con un revés del arma de la criatura que a duras penas puedo detener, haciendo que pierda pie y no logre acertarle por poco. Aquel maldito parecía más duro que su semejante abatido horas antes pero ello no le salvaría de su fatídico final

- Ya he matado antes a otro de tu calaña. Tu destino no será diferente bestia del demonio!

El bray había fallado por poco, pero había fallado, y Anawelle Hoffmann no daba segundas oportunidades. Un pequeño dardo asomó en su mano. Las arcanas palabras brotaron con fluidez de su boca mientras seguía interponiendo su cayado entre ella y el hombre bestia. El pequeño dardo que yacía entre sus dedos se tornó de color escarlata y salió despedido, impulsado como un proyectil, incrustándose en la pierna derecha del bruto.

Vuelta a los orígenes. Pegando estocadas contra rivales imaginarios, y las bestias intentando arrancarle la cabeza...

Menos mal que la puntería de esas cosas estaba fallando porque sino se iba a convertir en comida para cabras. Miró alrededor y vio que el resto también estaban ocupados. Se encomendó a Sigmar para salir ileso de esta, y se aferraría a la espada más fuerte que nunca.

la batalla continuaba, por un lado, al poder interponer el escudo, el enano se salva, pero el bestigor vuelve a la carga con un gran golpe, pero Urgan lo esquiva sin problema y ve como el hacha se incrusta en el suelo y una flecha de la elfa cruza volando sin tocar la cabeza de carnero del bestigor, por su parte, Alexis y su contricante se lanzan golpes sin llegar a darse mutuamente, al igual que hraldan, pero sin estar sufriendo los efectos de la resaca, por otra parte, Anawelle, se pone a la defensiva, lanzando un dardo magico que no hace sino cosquillas al brays y lo pone de todavía mas mala hostia si es posible, por lo que ataca freneticamente a la hechicera sin hacer nada, y el noble patrulla de caminos remata al bray que archie intecepto antes de que este pudiera atacar al canino.

Uno menos! grita Ludwig. Se agacha un momento para pintarse una raya roja en la mejilla con la sangre del bray y busca nuevas víctimas. Viendo a sus compañeros todos ocupados se lanza sobre el bray las cercano, que es el de Anawelle.

Apártate de.mi bruja bestia inmunda! Archie, mata! Gritando esto Ludwig arrolla al bray y le asesta un poderoso golpe en el lateral de la cabeza. Ante la potencia de la embestida el bray suelta un gemido cabruno mientras le ruedan los ojos. Ludwig y Archie aullan con la adrenalina. La estudiada postura inicial de espadero imperial ha sido abandonada por golpes salvajes empuñando la espada con ambas manos, más como un bárbaro primigenio que un educado cortesano. 

El iniciado vio al patrulla de caminos enfervorecido, gritando y destrozando hombres becerro con ayuda de su perro y se le encendió el espíritu. El tipo podía ser un racista, pero parece que se le daba bien el combate, y era un devoto del señor del invierno... Y nadie es perfecto.

Hraldan se concentró, esquivó como pudo los ataques del bray y esperando el momento justo... - ¡Ulric! - lanzó un mazazo que golpeó el brazo derecho de la criatura, haciéndolo trastabillar. Sabía que no sería suficiente para matarlo, pero notaba que su cuerpo comenzaba a responder. No se iba a dar por vencido. 

Viendo como mi oponente falla su golpe sonrío maliciosamente, aferrando el hacha con fiereza antes de blandirla contra su cuerpo peludo, logrando impactarle dos veces aunque con no demasiada fuerza... 

(Poco a poco, esto va a ser una lucha de desgaste..., me dije a mi mismo con resignación)

La pelea seguía sin decidirse, y ésto no le reconfortaba porque el cualquier momento alguna de esas cosas podía soltar el brazo y arrancarle sin problemas la cabeza a uno, así que concentro su atención en el movimiento del bray con el que estaba emparejado y soltó un preciso corte en diagonal hacia el cuerpo de la bestia.

Anawelle sonrio ante las palabras de Ludwig. Sabia que la gente de mente cerrada no comprendería jamás las artes arcanas y los beneficios que aportaban a la sociedad, pero la habian aceptado en su grupo y eso era mas de lo que podia pedirles.

La hechicera no podia ayudar con sus armas contra la fuerza bruta de los brays y al combatir contra ellos seria mas un estorbo que una ayuda. Pero habia otras maneras mas sutiles de ayudar en un combate.

Sacó una campanilla de los multiples bolsillos que tenia su manto de viaje e invocó las fuerzas arcanas concentrándose en ampliar algo habia oido antes, durante su escaramuza con los bestigors. Provoco un rugido de desesperacion y agonia tan grande como pudiera, para que, al escucharlo, la moral de los hombres bestia cayera en picado pensando que sus jefes estaban siendo masacrados. 

Las tornas empezaban a cambiar, Ludwig, aprovechando la obsensión del bray con la hechicera, le da un golpe que parte la cabeza del bray en dos, permitiendo que Anawelle lance un hechizo que intenta simular el grito de un caudillo de los hombres bestía caido, algo que para sorpresa de todos, el bestigor se cree, haciendo que el enano lo tenga mas facil para impactarle, antes de que este huya de miedo, sin ni siquiera recuperar su arma, por su parte los 2 brays que quedan siguen combatiendo contra Alexis y Hraldan, pero ambos evitan los ataques de sus contricantes y les responde causando heridas, pero todavía seguían en pie.

El middenlandés se vio ganador demasiado pronto, paró un hachazo del bray y concentrándose de nuevo intentó darle un golpe fatal, pero al dar un paso al lado tropezó con una roca... - ¡Cuernos de Taal! - y cayó de rodillas, quedando en posición desventajosa ante el hombre bestia.

El combate se estaba tornando peliagudo pero, súbitamente, el lamento agónico de lo que solo podía ser un hombre bestia provocó que mi oponente huyera a toda prisa dándome la espalda... hecho que aproveché para lanzarle un demoledor golpe con la clara intención de derribarlo; nadie le daba la espalda a un enano cabreado

Ludwig Sigue atacando como poseído de una fúria cabricida mientras grita. Aunque sus ataque engancha al bray de Haldran, el golpe es más voluntarioso que acertado. Muchos golpes, pero flojos en su acierto real. 

Ahora que ya no estaba en peligro inmediato, Anawelle intentaba vislumbrar una salida de ese conflicto. Era su oportunidad para encontrar a ese chamán y ser recompensados con gloria.

Intentó encontrar un camino que saliera hacia los bosques alejándolos de la batalla y diera un rodeo al ejército de hombres bestia para poder atacar en su reteguardia, pues seguro que allí es donde estaría ese chamán.