Partida Rol por web

De tontos, aquellos droides se llevaban la palma. El programador que los había retocado era un cabron integral. Joder. Si hubiese evitado aquella calle.... O si los jodidos rebeldes no hubieran tocado los... 

Bueno, bueno... Había que intentarlo. Los droides, si eso fuera posible, se estaban poniendo nerviosos o lo que se pusieran aquellos montones de tuercas y arandelas mal soldados. 

-Llevadme a Borta, entonces... Pero si os desarma por  qué no llevo lo que quiere... Vayamos pues.

Los droides levantaron sus brazos guardando las armas.

-Actualizando. Cargando ruta.- Los droides se pusieron uno delante y otro detrás de ti eseñándote el camino. Pronto sabrías quién era ese tal Borta y como osaba hacerte esto.

Suspiró. Pittien suspiró. Aquellos droides eran lentos, lentos de verdad. Pero no dudaba que parte de la lentitud de su razonamiento se convirtiese en velocidad de disparo (que no en acierto, por eso eran chatarras...). Estaba absolutamente pillado, a menos que quisiera llamar la atención con un tiroteo, pero era una de las cosas que no deseaba. 

De hecho, cuando los droides vieron que aceptaba, relajaron su postura y dejaron de apuntarle, tan sólo se pusieron a escoltarle, sin apuntarle tan siquiera. Esa actitud relajada le intrigaba. Borta lo quería ver, y lo que quería era verle sin armar aspavientos, sin montar lio. No le habian disparado, no le habían interrogado, no le estaban llevando a la fuerza, no le hubiesen matado con esos droides, y ahora no le apuntaban, sencillamente, le acompañaban. Eso indicaba una charla. Y no creía que fuese por su Plan. ¿Quien sería Borta? ¿Un jodido alien? Maldición, que cara le había salido su cerveza de esa noche... 

Los explosivos no sirven de mucho en una nave, pero en tierra... Pueden sernos de utilidad- Se giró para hablar con Kemlo ya que había sido mucho más sencillo de lo esperado encontrar la ruta más óptima.
Este viejo Carguero ligero YT-1300 ya está preparado, vamos a revisar algo de su mecánica. Ojalá no tengamos que realizar ningún baile- Puso su mano extendida para simular piruetas con la nave Se mueve bien pero no reacciona correctamente cuando le agujerean el cascarón- Abrió una trampilla para comenzar a revisar cables, circuitos e indicadores - Acércame las herramientas que así terminaremos en un momento

Una hora despues, mientras revisais la nave, ois pasos metálicos que os indican la presencia de varios intrusos en la nave. Los pasos se detienen detras vuestro y una voz metalica resuena por todo el casco.

-Borta H'uun requiere vuestra presencia humana. Ven con nosotros oserás llevado a la fuerza.-

Es extraño que el indicador de presencia no funcionara avisandoos de que alguien entraba en la nave. 

El detector de presencia no te aviso de la entrada de estos droides porque todavia no has conseguido desbloquear la configuracion central del carguero y no tienes las claves porque ovbiamente es robado. 

El Bith se dio la vuelta y se sorprendió al ver aquella chatarra andante.
Luego miro el cañon del arma, y de haber podido parpadear de incredulidad, lo hubiera echo.

¿Sabes quien es el tal Borta H´uun.?

Dijo a la joven humana, porque si no era así, tenias un problema. El deducir que se trataba del Hut que era jefe de los caras planas aquellos de la taberna. Lo cual le sorprendio. No esperaba que los localizaran,  y mucho menos que una pelea de taberna fuera a llamar la atencion del capo mafioso. 

Un encogimiento de hombro fue la rápida respuesta de Amber antes de limpiarse las manos co un viejo trapo manchado de grasa -Este condenado lugar es demasiado peligroso- Salió del agujero en el que estaba metida para así poder acompañar a los droides. Hizo unos estiramientos para ganar tiempo, quería observar cómo reaccionaba su acompañante. Una cosa había sido la taberna, una pelea y, otra cosa muy distinta era aquello. Les estaban apuntando pero ¿Tendrían buena puntería y serían lo suficientemente rápidos?

Os fijáis en las armas que portan en los brazos y descrubís que no son blásters, sino armas de iones usadas para no dañar a la "presa", solo dejarla inconsciente. Cualquier arma bláster podía funcionar en modo aturdir para conseguir el mismo efecto, la diferencia estribaba en la potencia del arma.
Mientras que los blásters normales dependían de su haz energético para ambas funciones, las de iones usaban un sistema único obteniendo más rendimiento y más potencia.

-Actualizando...- Los droides cargaron una nueva base de datos durante tanto tiempo (20 segundos) que creíais que se habían estropeado. -Borta H'uun requiere vuestra presencia Humana y Bith. Venir con nosotros o seréis llevados a la fuerza.-

Borta H´uun es el que controla ese distrito de la luna o eso os dijo Gruuk, lo que no imaginabas era que su "guarida" fuese el local mas llamativo y concurrido del distrito del placer.
Luces de neón, pantallas holográficas y anticuados carteles de papel para los nostálgicos invitaban a pasar la mejor noche de tu vida en el local, un local que se extendía durante varias calles conectando los edificios mediante pasarelas llenas de jóvenes de distintas razas en un ir y venir de uno a otro edificio.

Los droides te llevaron dos calles más allá de la entrada principal, donde se introdujeron guiándote a través de varios robots de servidumbre hasta una entrada lateral. Bajaste unas escaleras, caminaste un par de pasillos y mediante un turbo ascensor llegaste a un piso donde el lujo estaba en todas partes. El suelo estaba cubierto de una moqueta tan mullida que parecía que caminaras con poca gravedad.

Distribuídas por la estancia rectangular se encontraban obras de arte expuestas, algunas exquisitas mientras que otras no sabrías decir a qué raza pertenecen. También puedes ver a individuos vestidos de distintas maneras, unos trajeados o con atuendos de formas y colores que parecen de gran importancia, otros lucen armaduras usadas de mercenarios y otros parecen mendigos de la calle. 

-Debes esperar. Actualizando...-  Los droides se pararon detrás tuyo, con sus armas guardadas y brazos recogidos. Entre la multitud puedes distinguir una barra de bar y como un Ortolan sirve copas. Decides que si vas a esperar, por lo menos que sea con una copa gratis.

....

Veinte minutos después aparece el humano, el mismo de la taberna del wookie, escoltado de la misma forma que tú. Dos droides de un modelo obsoleto.

Borta H´uun es el que controla ese distrito de la luna o eso os dijo Gruuk, lo que no imaginabas era que su "guarida" fuese el local mas llamativo y concurrido del distrito del placer.
Luces de neón, pantallas holográficas y anticuados carteles de papel para los nostálgicos invitaban a pasar la mejor noche de tu vida en el local, un local que se extendía durante varias calles conectando los edificios mediante pasarelas llenas de jóvenes de distintas razas en un ir y venir de uno a otro edificio.

Los droides te llevaron dos calles más allá de la entrada principal, donde se introdujeron guiándote a través de varios robots de servidumbre hasta una entrada lateral. Bajaste unas escaleras, caminaste un par de pasillos y mediante un turbo ascensor llegaste a un piso donde el lujo estaba en todas partes. El suelo estaba cubierto de una moqueta tan mullida que parecía que caminaras con poca gravedad.

Distribuídas por la estancia rectangular se encontraban obras de arte expuestas, algunas exquisitas mientras que otras no sabrías decir a qué raza pertenecen. También puedes ver a individuos vestidos de distintas maneras, unos trajeados o con atuendos de formas y colores que parecen de gran importancia, otros lucen armaduras usadas de mercenarios y otros parecen mendigos de la calle. 

-Debes esperar. Actualizando...-  Los droides se pararon detrás tuyo, con sus armas guardadas y brazos recogidos. Entre la multitud puedes distinguir una barra de bar y como un Ortolan sirve copas. También ves al rodiano, o eso crees, que hará el trabajo del wookie contigo. Está tomando una copa y parece que te ha visto.

Él también tiene a sus dos guardaespaldas del mismo modelo obsoleto que los tuyos.

Joder, menudo antro se gastaba el amigo Borta. Un antro de categoría. Para ser un maldito imbecil de la luna del contrabandista, sabía vivir bien. En algunas zonas le recordaba a algún antro de categoría media de Coruscant, cuando viajaba allí para realizar distintos eventos. Joder, se lo montaban bien. De hecho, eso reforzaba su idea de que aquellos pedazos de chatarra no querian hacerle nada, y que Borta quería hacer algún tipo de trato con él. 

De hecho, el que lo llevaran a un maldito piso de lujo se lo reforzó aún más. Y lo que le descuadró fue a su "compañero" rodiano, metido entre tal cantidad de obras de arte, y que él estuviera hasta tomando algo. Pensó que él era un traidor... hasta que vió, algo apartados, a los mismos droides. Al menos, todo aquello confirmó sus suposiciones. No les iba a pasar nada, de momento, teniendo en cuenta que les había metido en un lugar con obras de valor y más gente. ¿Qué cojones estaba pasando? ¿Qué era aquel lugar? ¿Qué hacía aquella escoria allí? Le dieron ganas de comenzar a pegar tiros a todo el mundo, pero cerró los ojos, y decidió acercarse a su "compañero". 

- Buenas, querido compañero. Veo que has sido "amablemente" invitado, como yo, a esta fiesta. Después de nuestro negocio de allí arriba, quería preguntarte qué tal estás. Y ya, de todos modos, presentarme debidamente. Pittien, he sido soldado en la guerra. - no quería precisar más, de momento. No sabía quien podía estar escuchando. Y, las presentaciones, eran importantes, al menos, para mantener la formalidad que a él le gustaba, aún con alguien de esa especie. 

Que sea rápido dijo el Bith.

Aunque estaba claro aquellos trastos no eran precisamente las latas más ágiles de aquel sector de la galaxia.

Antes de salir, rebusco entre sus bolsillos buscando algo. Y sonrió para sí mismo cuando lo encontró. Unos pequeños dispositivos que dé pegarse a la chapa de aquellos droides los dejarían K.O en un segundo.

Puede que le hicieran falta. 

¿Tus días suelen ser siempre así?

Le pregunto a la piloto. Empezó a preguntarse si aquella mala suerte era cosa suya. O cosa de la mujer que tenia al lado. 

Amber asintió para seguir a los droides tras mirar su costado donde llevaba la funda de su pistola blaster. En caso de que le dijesen que la debía de dejar allí lo haría porque no se jugaría la vida aunque esas armas no fuesen letales en principio.
Te mentiría si te dijese que esta es la primera vez. Este negocio es así, nunca sabes a quien puedes pisarle un cayo por transportar ciertas cosas o realizar alguna acción. Siempre beneficias a una persona a cambio de perjudicar a otra- La joven no estaba segura de porque la requerían ¿Sería el dueño original del carguero que había robado? Había demasiadas naves como la suya y ya tenía papeles en regla, había cambiado el nombre... Era imposible que la hubiesen descubierto ¿o quizás no?

no sabía que pasaba, peor me habían llevado a un lugar de chicas y hologramas, lo cual era la guaridad del tipo este, y que encima el lugar fuera así de llamativo, me gustaba menos, pero tambíen había llamado al humano, "Petch, soy cazador de recompensas y porque mentir, asesino, esto seguro que tiene algo que ver con lo que ha sucedido en la taberna del wookie, me suena que esa gente menciono a este tipo, así que seguramente habrán ido llorando a papa" le digo al humano, e instintivamente llevo mi mano a mi blaster deportivo, sacar el blaster de caza no iba a ser algo que ayudase mucho.

- Estimado compañero Petch, tomémonos esto con cierta relajación. Aquí mismo no parece que quieran eliminarnos, por lo que yo esperaría. Nos han querido traer aquí vivos y a un lugar con gente, eso debe ser para charlar. - Dijo Pittien mientras veía que el otro llevaba mano a su arma, de modo disimulado. Sólo quedaba esperar. 

-Oye, voy a pedir una copa. Al menos, no nos harán pagar. Seguro que no. Creo que esto tendrá que ver con lo que pasó hace un rato, pero yo no me preocuparía aún. Más que "llorar a papá" es posible que nos quiera para algo... o que le digamos lo que sabemos de nuestro encargo. 

Se acercó a la barra, pidió algo ligerito, y se puso a mirar algunas de las obras de arte. Desde sus visitas a Coruscant y los museos imperiales no había visto nada parecido. Eran de menos calidad, pero al menos podía estar en ese lugar con algo más de estilo que el resto en esa asquerosa luna del contrabandista. 

-Actualizando...- Los dos droides retiraron sus armas y levantaron sus brazos. Ya no os apuntaban.

-Por favor seguidnos.- Los robots comenzaron a salir de la nave. Cuando comenzásteis a seguirles, uno se puso delante, de guía mientras que otro se puso detrás, escoltándoos de esa manera por las calles de Nar Shadaa.
Durante un buen rato caminásteis por las calles, viendo puestos callejeros y a sus comerciantes miraros con cara de pena.

A mitad de copa veis como el turbo ascensor se abre dando paso al bith y la humana de la taberna. También dos droides de combate los "escoltan".

Joder, aquello era una verdadera encerrona. Allí estaban los cuatro, Petch, Amber, él bith (aún no sabía su nombre... Bueno... Como si importase) y el mismo. Lo que tuviera que pasar, pasaría ahora. Pues adelante. Apuró la copa de un trago, mientras se acercaban.

-Amber, acércate y toma algo con nosotros. Y tú también, amigo mío, por cierto, ¿cómo te llamo? Yo soy Pittien, y mi compañero es Petch, como sabéis. ¿Os gusta esta colección de arte? Seguro que podríamos añadir algo a la nave de Amber...

Borta, maldito jodido, muéstrate, pon las cartas sobre la mesa, ¿qué quieres de nosotros? Mira a sus "compañeros", que tienen menos idea que él. Se pide otra bebida, igual de ligera que la anterior. Total, la paga Borta.

Kemlo se acerco a la barra con la humana.

Hola. Llámame como te plazca. No es algo que me preocupe.

Sin embargo, el Bith no pidió nada de beber. De echo, tampoco lo había echo en la taberna del peludo. Ya se darían cuenta de que no bebía, en general. Las bebidas para adultos tenían la mala costumbre de convertirlo en un ser locuaz e inocente, con la capacidad de vender a cualquiera, por no se capaz de estar callado.

Y aprendió a alejarse de la bebida para evitar situaciones potencialmente mortales para todo su entorno.

Miro a su alrededor con tranquilidad, observando a todas las criaturas y droides presentes.

Ninguno es el Borta. ¿sabemos para que estamos aquí?