Partida Rol por web

Pittien le mira interesado. Coge la cerveza con pausa, con casi desgana. La mira, se la lleva a los labios, suspira. Qué día más pésimo. Y la solución la tenía el maldito wookie. Y una chavala, un bith que mejor sería que se dedicase a tocar música y un rodiano estúpido que había iniciado la pelea. Joder. Lo que daría por estar en su verdadero sitio. Se lleva de nuevo la cerveza a los labios (que bien la sirve el peludo cabron de Gruuk).

-Bueno, Gruuk, soy todo oídos. Pero antes, me he ganado esta cerveza. -​​​​​​-le dice, como si no importara nada más en ese momento. Toma un largo y restablecer trago -¿Qué tienes que contarme?

Gruuk se apoyó en la barra, bajando hasta vuestra altura. Era obvio que no quería que se le oyera. <Un viaje de contrabando. Fuera del espacio Hutt. Entre tu, yo y tus amigos. No quiero que la república meta sus narices y tampoco os conviene a vosotros. La condena podría ser dura.>

El Wookie miró entonces a la humana. <¿Eres buena pilotando? ¿Es rápida tu nave?> 

Gruuk se apoyó en la barra, bajando hasta vuestra altura. Era obvio que no quería que se le oyera. <woorrrrom. wuff reuuerrr rooorrrmmmrre awrmarmaaaaaaar  rooouuuuroorrururo,mmmmwww.>

El Wookie miró entonces a la humana. <¿aruuuooor? ¿urramworr?> 

Pittien gira la cabeza hacia Amber. Lacónicamente le dice:

-Pregunta si tu nave es rápida y tú una piloto decente. 

Él también está interesado en esa información, antes incluso de decirles nada de lo que Gruuk les ha dicho. Mira al bith y al rodiano, y les indica que se acerquen más para estar en la conversación. Aunque los tres ponen cara de no entender nada de nada de lo que el wookie charla. 

Amber ladeó la cabeza antes de responder mientras acercaba el taburete para sentarse junto a humano y el wookie -Ank es la más rápida, pero mi habilidad la hace una de las mejores. No la cambiaria por ninguna otra- Fanfarroneó como tantos otros pilotos. Siempre tenían la menor nave, la más agil, las que mejor equiparás estaban, no importaba si eran una chatarra que debía de retirarse ya. Para un piloto, su nave lo era todo.
Podéis contar conmigo y mi Gorrión rojo, un carguero que vale para casi cualquier situación. Miraba la cerveza con dudas, no sabía si era un buen momento de tomar un trago o esperar el beneplácito del wookie
Cuéntanos más ¿Que debemos hacer

- Pues ya lo sabes, Gruuk. Mejor oírlo de su boca. - Él estaba algo desconfiado. Todo piloto adoraba a su propia nave. Igual que todo soldado le habla a su bláster y lo mima. Aún pese a sus defectos. Eso les podía llevar a una auténtica tartana, a un pedazo de chatarra espacial. Nada que ver con su antigua Lamda. Que asco. Es lo que odiaba del resto del Universo, que todo lo que no era el buen Imperio era desorden, caos, desorganización. 

Pero hasta él tenía que ceder. Todo lo que pensaba y lo que tenía que hacer tenía que estar supeditado a cumplir su Plan. Así que decidió fiarse. La Ank sería su forma de salir de la Luna del Contrabandista. A ver si tras esa misión, tenía dinero para seguir otra de las viejas pistas. 

- ¿De qué se trata? No lo pueden saber esos de la República rebelde, pero me imagino que tampoco los Hutt, y que por si acaso ni siquiera el Resto Imperial y los Señores de la Guerra Imperiales, ¿no? ¿Es un trabajo tuyo o quizás haces de mensajero privilegiado de otro, quién sería?

Lo tenía que coger. No tenía más opción. 
Bebió otro trago de la cerveza, y miró al wookie.  

El wookie se marchó para atender a otro cliente. Dejaba que os lo pensarais.

Realmente no parecía mucha complicacion. Dos contenedores no muy grandes, cabian dentro del espacio de carga sin problema y no afectarian al manejo de la nave en absoluto. 

No estabas seguro, pero Boonta, la chatarrería de la galaxia, no quedaba muy lejos. Habría que confirmarlo. Aunque por espacio salvaje seria peligroso y mas largo. 

Dos contenedores no eran gran cosa, su nave tenía capacidad más que suficiente para albergarlos aunque Amber no conocía el lugar donde debían entregarlos -Solo necesito que me indiquéis el muelle para entregarlos y supongo que alguna persona de contacto. Boonta no es una zona conocida por mi pero supongo que con el ordenador no habrá problema en localizarlo ¿De cuanto hablamos? La contrabandista se frotó las yemas de los dedos realizando el típico gesto del dinero. Se detuvo al intentar beber -Mierda, ahora no debo beber que tengo que pilotar, no quiero que la nave vaya pegando bandazos-
Siempre que le salía un trabajo nuevo su mente divagaba en las mismas cuestiones ¿Que carga seria? ¿Era tóxica? Preguntas que salvo que la atraparan y abriese delante de ella los contenedores, jamas lo descubriría

No entiendo. ¿Que dice el posadero?

Dijo el Bith acercándose a los humanos. No había entendido bien a que había venido la payasada de los camorristas y imagino que se marchaban a las ordenes de aquel tipo alto y peludo. Pero ahora que el lugar estaba tranquilo, casi dudo en si era necesario tirarlo abajo.

Lo convertiría en escombros. Si, pero antes iba a enterarse de que decía aquel tuerto gigante. 

Pittien reunió a los 2 alienígenas junto a Amber y a el. Les ofreció una cerveza, algo bruscamente, y bajó la voz.  Les comentó a los tres lo que Gruuk había comentado. 

-Tiene un trabajo suyo, particular, entre él y nosotros. Llevar dos pequeños contenedores a Boonta. Si hay trampa, no lo sé. Lo que llevan, no lo se. Solo se que cabrán en la zona de carga de su nave. Algo que la República no debe ver y no conviene que nos pillen con ello, podría caer una dura condena. Por lo demás, puro contrabando. Discreccion, silencio, transportarlo sin ser detectados. Repito, a Boonta, fuera del espacio Hutt. Ha dicho que nos lo pensemos...

El mercenario piensa en la oferta unos cuentos segundos. Y luego contesta. 

Me apunto. Pero aun no has dicho cuanto va a pagarnos.

Y esa parte la dice sin despeinarse. Puesto que de momento no ha oido ningún numero, intuye que puede que aun no se haya acordado el precio. 

me acerque a quienes me habían ayudado con los nikton, para darles las gracias, y escucho que les ha dado un trabajo, "¿os queda espacío en vuestra nave?, yo también me apunto" le digo al ex-imperial, lo único malo era que estaba fuera del sistema, y eso indicaba que tendría que verselas con la republica, pero necesitaba los creditos, y sería una estupidez rechazar semejante oferta, esas eran los mejores trabajos

Les miraba a todos con cara de menudo lío iban a tener. Que equipo más variopinto, absurdo... Y descoordinado. Para ese tipo de cosas prefería trabajar solo que mal acompañado. Maldición. Lo que tenía que ceder para salir de ahí. 

-No, no ha dicho nada de cuánto ganaríamos. Cuando venga. Yo, me sumo.

Habia que salir de allí. Odiaba todo aquello.

El Wookie volvió a donde estábais.

<El pago serán cinco mil. Mil ahora, cuatro mil al llegar.. ¿Qué me decís, os interesa?>

Pittien se apresuró a traducirles el comentario del camarero wookie. Más que traducirles, les hizo el signo del 5, por el pago que iba a ser. Los miró. 

-Mil ahora, cuatro mil a la entrega... Por mi, bien. Lo sabes perfectamente, Gruuk.

Bola de pelo estúpida. Sabía que tenía que aceptar. No le quedaba de otra. Atendió a las respuestas de los otros. 1250 por cabeza. O bueno, menos gastos. Le daba para salir de allí y tener otra vez algo de dinero. 

El Bith asintió cuando el humano dijo el precio. Hubo una época en la que su pirotecnia se pagaba mucho mejor. Pero había que vivir al día. Y ese día era la única oferta que iba a escuchar.

Sin embargo, sus ojos sin párpados no perdieron detalle del lenguaje corporal del humano. Era el único que entendía al peludo. Así que muy probablemente se quedara con más pasta que el resto.

Era divertido ver que este tipo, antiguo imperial estaba terriblemente incomodo. Seguramente le ardieran las tripas teniendo que tratar con desconocidos de varias razas. 

Para Amber el precio era correcto, tendrían que repartirlo pero nunca se sabía si terminarían vivos todos los que comenzasen y, ser así, quizás el reparto fuese superior -Si, hay sitio para un valiente más- Respondió a la pregunta del rodiano. Un blaster más, una ayuda adicional que siempre era bienvenida en un trabajo como aquel en el que nunca se sabía que podía deparar el futuro, a cuanta gente molestaría o, simplemente, personas que quisiesen ese cargamento haciendo que todos tuviesen una diana en la cabeza. Tampoco sería la primera vez que la utilizaban de cebo y eso sí que la molestaba. Apretó el puño porque de volver a ocurrir, vendría para ajustarle las cuentas a ese enorme wookie

Si, los tres habían dicho que si. Quizás eran locos, quizás estúpidos. Quizás solamente desesperados como el. El tenía un gran deseo de salir de allí, más acuciante aun que toda su necesidad de créditos. Quizás eran como él. 

Bueno, quizás no llegaban a su estatus, no había que olvidadar que eran alienígenas, pero bueno, quizás como tripulación... Podían valer. Al menos para esa misión. Tendría que tragarse el orgullo. Eso no pasaba en el Buen Imperio. Pero valdría para no perder de vista el Plan. Fin.

Esperó a que Gruuk se acercase nuevamente. La suerte está echada. 

-Bien, Gruuk. Estamos dispuestos. Dinos más.

Parecia que era el único que entendía a la bestia peluda... Encima, no tenían cultura. Pero bueno, les haría de traductor, para todo lo que Gruuk dijera de modo instantáneo. Si le tocaba hacer equipo con aquellos extraños, sabía que, aunque no hubiese liderazgo, tenía que haber confianza plena. Él, al menos, se la ganaría. Necesitaba salir de allí, y ayuda para ello. 

tenía un trabajo y le iban a pagar, solo sabría en el futuro si esta gente era de confianza o no, pero por el momento tenía que preocuparme por tener que cumplir la misión y sobrevivir por cobrar, por lo que pongo el oido para ver que escucho.