Partida Rol por web

-Los  muertos ….deben quedarse  en las tumbas …-le decía con la mirada un  poco perdida a Lagernon -¿Por qué los muertos no descansan en paz? ¿Qué es lo que esta perturbándolos señor Lagernon?, debemos matarlos a todos de nuevo….

Giro un poco la cabeza para ver los cadáveres del pasillo , dios ya no estaba en ese lugar , dios no tenia injerencia o podría ayudar , apretó el abrecartas , alguien tenia que dar

-Estoy segura que este lugar esta maldito –mira hacia la habitación 237-Dios no esta aquí …

El Señor Lagernon se dirije hacia la habitación 236 y el inglés vuelve a advertirle por segunda vez de forma clara y concisa, no porque le preocupe la seguridad del empresario sino por la suya propia. -No sabemos que hay en esa habitación, y menos aún lo qué demonios esté pasando.- Su voz sonaba de nuevo con ese tono, acento y autoridad que proporciona la educación en la capital del imperio británico. 

Su mirada ahora se dirige de nuevo a la Señora moonflower. -¿Qué ha pasado aquí arriba? Conteste de una vez, y esta vez sin estupideces.-

Herbert abrió la puerta de la habitación 236 ignorando tanto las advertencias de Lucas.

La habitación estaba oscura —anormalmente oscura— ya que ni siquiera la luz de pasillo parecía capaz de disipar esas tinieblas. El empresario dio un paso atrás de forma instintiva.

Por su parte Lucas y Nereida seguían enfrentados en el pasillo, el primero demandando una explicación, la segunda con el abrecartas en la mano.

—Por favor...— una voz desde la oscuridad suplicaba casi sin fuerzas —Necesito ayuda... no puedo... no puedo respirar...

Herbert reconoció la voz de la joven enfermera que antes había intentado salvar al médico. Venía del fondo de la habitación oscura.

Su vista  se vio nublada por la sangre , algo estaba reviviendo a los muertos Y quizá los que estaban tirados tal vez regresarían a la vida

- ya no hay nada que hacer vamos a morir todos, los muertos están saliendo de su tumba y reclaman Nuestra sangre y desgarrar a nuestra vida con sus huesudos cadáveres, están molestos, están furiosos , yo no he lastimado a nadie Aún- decía de una manera ciertamente extraña con la mirada perturbada miró a los otros dos hombres, parecía estar fuera de sí- Ellos nos van a matar si no los matamos primero no nos van a dejar salir de este lugar convida consumir a nuestra carne e incluso aunque esté llena de gusanos Tenemos que salir de este lugar maldito y matar a quién se nos ponga en Nuestro camino, Fui atacada en mi propia habitación por un ente y una cosa si les digo si sale de esa habitación voy a desgarrar le la cara con este abrecartas.

No sabía si podía ayudar a esa enfermera Pero tenía que sobrevivir para que la maldita diera explicaciones  por todo lo que estaba pasando no dejaría morir esa perra tan fácil

Lo que vino a continuación fue una serie de catástrofes desdichas, Lagernon parecía poseido por el espíritu aventurero y suicida que tenían los idiotas integrales y la señora Monnflower parecía estar en su propia paranoia particular.

-¡¿Pero de qué demonios hablas mujer?!- La voz de Lucas ya no sonaba nada más que amenazadora. -¡Señor Lagernon, cierre esa puerta y aléjese de inmediato!- El inglés empezaba a desesperarse con tanta acción estúpida.

Para Herbert estaba bastante claro que la Sra. Moonflower había perdido la cabeza por los sucesos que había tenido que vivir en esos momentos. Por el momento no se estaba comportando de manera agresiva, pero eso podía cambiar en cualquier momento. No sabía cómo iría a reaccionar.

Sr. Merrow, no la grite- le dijo- está claro que lo que ha visto le ha trastocado el juicio, por lo que es mejor que novela pongamos más nerviosa de lo que está ya. Por su bien y el nuestro. 

Miró hacia la puerta 236- entiendo su preocupación, pero quizás la enfermera esté en peligro. No.. no puedo dejarlo estar. Haga usted lo que deba- y sin más preámbulos, entra en la habitación. 

Un leve crujido en la madera detrás de Merrows hizo sobresaltarle de manera que sacó instintivamente el pica-hielos a la vez que se giraba para mirar hacia su espalda, la mujer herida en el cuello que habían visto al ir permanecía en el suelo, sólo que ahora se acumulaba un charco de sangre que empapaba la moqueta. Volvió a mirar a la señora Moonflower con desconfianza.

-Será mejor que vayamos juntos, pero no pienso darle la espalda señora, así que vaya entre el señor Lagernon y yo.- Por lo que a Merrows respecta ella era una amenaza más y no lo ocultaba en absoluto.

Lagernon ya había entrado en la habitación. La oscuridad se derramaba a su alrededor como un ente vivo, como si quisiera abrazarlo. Le costaba avanzar pero al final dio con el borde de la cama. Se escuchaba una respiración pausada en ella. Se trataba probablemente del médico herido que habían llevado allí para tratar. Pero ¿y la señorita McRain?

En ese momento su pie tocó algo y se dio cuenta de que había dado con la mujer. Estaba en el suelo hecha un ovillo, respirando con dificultad.

Herbert se agachó instintivamente al ver a la enfermera echa un ovillo en el suelo. Buscaba algún signo de que estuviera herida- ¿se encuentra bien?- desde luego, era la pregunta más estúpida que lanzó en aquellas circunstancias, pero en esos momentos ya ni tan siquiera sabía como actuar. 

Lucas se queda en la retaguardia, no entra en la habitación y ni por asomo da la espalda a la señora Moonflower, el inglés se queda en el pasillo observando los dos lados para que nada les pueda sorprender desde allí.

Entraba  a la habitacion esperando lo peor , pero esta vez esta preparada para atacar de ser nesesario , ya no la tomarian desprevenida , tenia motivos suficientes apara regresar 

-Descuide mi herida esta bien , señor Lagernon , ahora no debemos cuidarnos de los vivos si no de los muertos 

Mientras los otros se lo pensaban Herbert tocó a la enfermera.

Le sorprendió lo fría que estaba. Estaba helada. Estaba muerta. Por un momento pensó en la posibilidad de que el fallecimiento hubiera sucedido poco después de haber pedido ayuda pero estaba demasiado fría. Entonces la pregunta obvia era: si lo que había escuchado no era su voz ¿de quién era?

Fue en el mismo momento en que entró Nereida que la puerta de la habitación se cerró de golpe. En el pasillo el sorpendido Lucas saltó un paso atrás ante el portazo. ¿Quién la había cerrado? Había visto como Nereida entraba en la oscuridad, de espaldas a la puerta. ¿Alguien había tendido una trampa a sus eventuales compañeros?

En el interior de la habitación la oscuridad era completa cuando tanto Nereida como Herbert escucharon la voz que susurraba en la oscuridad:

—Aquí no se está tan mal... en la Oscuridad todos somos iguales... vivos y muertos... todos flotamos.

La voz resonaba en la habitación sin poder ubicarse en un punto concreto. Era una voz extraña, como si se tratase de la superposición de la voz de un anciano y de una niña pequeña.

—Estamos aquí... flotamos... venid con nosotros... flotaréis libres...

Tras las voces se sentían sonidos desgradables como el repiqueteo de las patas de un insecto sobre una lápida o el deslizarse de un gusano por un cadáver hinchado.

Merrows no entendía nada de lo que estaba pasando, la puerta se cerró abruptamente dejando al inglés perplejo y aún con más preguntas, se acercó a ella y la golpeó varias veces a la vez que preguntaba qué demonios estaba pasando allí dentro. 

Atrapados, eso estaban , justo cuando pensaba que las cosas no podrían ser peor

-Ya déjelo señor  Largernon estamos atrapados , nos han traido a una trampa , los muertos nos quieren con ellos –le decía  tratando de buscarle en la oscuridad –Dios nos ha abandonado ….

La mujer estaba presa del miedo, pero no por eso dejaría de pelear, no dejaria de rendirse

-Los muertos no dominan este lugar , largo de aquí , no hay nada que podamos darles, no hay descanso .

Después de dar un largo suspiro trato de pensar rápido , y lo primero que se le ocurrió fue comenzar a cantar , la canción que usualmente cantaba para sus hijos , eso siempre los tranquilizaba cuando tenian pesadillas en la noche , la había escuchado de su abuela , a la que quería mucho , y con sus hijos en mente , con la idea de regresar con ellos comenzó a cantar con voz temblorosa .

“Escucha  mi  voz en el viento estoy aquí querido , tú me llamas por mi nombre y to te respondo "Escucha mi hijo" te digo  "Soy la voz de tu historia No tengas miedo, ven sígueme Responde mi llamada y te liberaré " Soy la voz en el viento y la lluvia torrencial Soy la voz de tu hambre y dolor Soy la voz que siempre te llama Soy la voz, permaneceré, prevaleceré,  Soy la voz en el campo cuando se va el verano , soy la danza de las hojas cuando soplan los vientos otoñales ,Nunca duermo durante todo el frío invierno Soy la fuerza que en primavera que sabes que crecerá Soy la voz del pasado que ya no será Llena de pena y Soy la voz del futuro Tráeme tu paz ,Tráeme tu paz y mis heridas sanaran , ellas ...ciertamente sanaran”

Herbert quedó paralizado. ¿Como era posible aquello? Había oído claramente la voz de la enfermera McRain y lo que tenía era un cuerpo frío y sin vida. No era un experto en cadáveres, pero por su estado era como si llevara tiempo muerta. Y aún así y todo había oído claramente su voz... 

Desquiciado, Herbert se levantó y miró a su alrededor ante la nueva voz que les llamaba.

¿Quien eres?- gritó, algo desesperado- ¡sal y da la cara!

La oscuridad era impenetrable. Una risa contestó la pregunta del hombre y luego sintió como algo lo abrazaba. Era la oscuridad que se intentaba introducir en su cuerpo. El frío era tan intenso que Lagernon casi no pudo ni gritar. Mientras se retorcía de dolor sólo escuchaba la extraña canción al otro lado de la puerta. Por desgracia no parecía que la música fuera a calmar al horror que se abalanzaba sobre él.

Pero de pronto la puerta se abrió gracias a la embestida de Lucas. El animador se quedó en el umbral, sorprendido porque la oscuridad no retrocediese ante la clara iluminación del pasilo.

-¿Pero qué demonios está ocurriendo en este hotel?- La voz de Lucas sonaba ya sin atisbo de serenidad, su cordura se había visto reducida a intervalos enormes desde que oyó la voz de Silvie cerca del piano del bar. Nada fue de ayuda para bajar aquella escalada de locura sino que los hechos que se produjeron la alimentaron de forma exponencial, más o menos como quien quiere apagar un fuego con gasolina. Oscuridad impenetrable, canciones fantasmagóricas, voces de muertos mientras tocaban el piano...

Todo aquello superaba de forma titánica a Merrows, así que cuando se abrió la puerta y vio el cadáver en el suelo de la enfermera, a Lagernon siendo envuelto en aquella siniestra forma oscura y a la señora moonflower cantando una especie de ritual satánico... Su reacción fue la que cualquier humano tendría, comenzó a correr hacia la falsa seguridad de su habitación.

Herbert notó el frío abrazo de aquella oscuridad sin poder reaccionar si quiera. Sin embargo, su instinto de supervivencia le hizo moverse. En un intento desesperado intentó zafarse de aquel abrazo mortal para intentar huir hacia la puerta abierta y a la luz.