Partida Rol por web

Las puertas dobles ante vosotros se abren, y dejan vía libre a una amplia explanada, ante la cual, iluminado por grandes focos similares a los de los estadios de fútbol, puede verse un complejo de estructuras de hormigón y metal oxidado, que pareciera haberse construido con material de una chatarrería o refundiendo partes de una antigua fábrica abandonada. Todo ello oculto en el interior de un inmenso pabellón cerrado, con techos de metal.

Ante vosotros hay un edificio de varias plantas, al cual le falta el muro exterior que da en vuestra dirección, por lo que podéis ver todo el interior de la estructura vacía, pues apenas hay tampoco resto de los diferentes niveles. A su lado, una explanada con suelo de hormigón y varios muros solo algo más altos que vosotros, cuya disposición no parece seguir patrones demasiado lógicos. A la derecha de vuestra posición, otro muro discurre cortando vuestro paso y evitando que veáis mucho más lejos a ras de suelo.

Más adelante, se ve el acceso a una enorme torre, la más alta de toda la estructura, cuya cúspide alcanza casi el techo del pabellón. La torre no es maciza, sino que su estructura está formada por multitud de es5tructuras cruzadas de metal, por lo que puede verse a través suyo. Hay una segunda torre, más lejos, y algunas pasarelas entre ellas y con otras estructuras de menor altura.

Pero encontrar el "paquete" no será tan sencillo. Es de esperar algún tipo de oposición, o la prueba no tendría sentido. La cuestión es cómo debéis actuar ahora, y las consecuencias que pueden acarrear a la prueba las decisiones que adoptéis de inicio...

Cuando noto como Vicky me mira con esa mirada que denostaba odio, decido centrarme en lo que se avecinaba. Deje de pensar en nada para guiarme por mis instintos.

De repente se abrió las puertas dando paso al escenario de la misión, la zona era la típica urbana abandonada, con muchos lugares donde ocultarse, desde luego que existiría resistencia para tomar el paquete, pero para eso había entrenado tanto y pasado tantos exámenes.

Mientras voy a la entrada, antes de entrar no tenía prisa así que prefería entrar ya preparado. Decido activar la computadora táctica, la necesitaría. Luego preparo el silenciador en el rifle y pistola. Luego caigo en la cuenta que nuestros enemigos posiblemente se comunicasen por lo que utilizaría el sistema de comunicaciones avanzadas para controlar las frecuencias por si era así, lo mismo para buscar algún tipo de cámara que alguien hubiera puesto en la zona, si era así la usaría para mi beneficio. Por ultimo activo el camuflaje, para luego ocultarme. "Veamos de lo que eres capaz"

"Veamos... vamos a necesitar un poco de liderazgo o esto saldrá mal, y yo no quiero dar una mala impresión, no he trabajado todo este tiempo para nada" - pensé mientras miraba a ambos lados para reconocer el terreno.

En las operaciones policiales siempre había alguien al mando, y en mi opinión esa era la clave del éxito. Puedes coger a un puñado de policias de élite, pero sin el mando adecuado la intervención puede ser un desastre. De mis dos compañeros, uno no era de fiar y el otro resultaba un completo desconocido, no vi demasiadas opciones posibles.

"Vicky, te ha tocado" - me dije a mi misma.

Sin pronunciar una palabra corrí hasta situarme detrás del muro a nuestra izquierda mientras levantaba la mano indicando al resto que me siguiera. En aquella pequeña zona tendrían cobertura si había enemigos armados, y si aseguraban la zona tendrían un lugar desde el que abatir posibles enemigos. Parecía prudente conocer el terreno antes de lanzarse a la captura de la bandera.

Observé cómo uno de mis compañeros desaparecía con alguna clase de dispositivo de ocultación. Era de esperar que cada uno tuviese sus propios trucos. La otra corrió hasta una posición a cubierto y se ocultó. Yo tenía claro que ninguna de esas chapas de desguace supondría más protección que la que mi propia armadura proporcionaba. Así que sin preocuparme demasiado por la cobertura avancé despacio, siguiendo las indicaciones de Victoria.

No tenía ni idea de dónde había sido adiestrada, pero si ella había cogido las riendas, no era yo quién para contradecirla. No había asignado al mando de la prueba oficialmente. Así que ella podría ser tan buena como cualquier otro. Y así de paso se haría una idea de con quién trabajaba. Dejé que mi computadora táctica activase el sistema de comunicaciones por si era necesario. Mientras tanto, intenté hacerme una idea de la situación, echando un vistazo alrededor para ver si detectaba alguna clase de movimiento.

Igor se prepara antes de salir a la zona de pruebas. Activa uno de sus sistemas y sus componentes mecánicos, así como parte de su propia piel, comienzan a adoptar diferentes colores, adaptándose a su entorno. No se vuelve invisible, y los que ya saben que está ahí le tienen perfectamente localizado, pero dificultará seguramente descubrirle si se queda quieto y no se conoce su posición.

También conecta su sistema de comunicaciones, tal como hace Blindado desde el interior de su tecnoarmadura. Al conectarse, el sistema realiza un reconocimiento de anchos de banda, tratando de captar comunicaciones de radio y mediante sistemas de telefonía móvil. La radio solo devuelve estática, y la telefonía móvil no muestra llamadas realizándose en estos momentos. Un rastreo de otros sistemas no le desvela nada más a Igor, pero Blindado logra captar una señal wifi en la zona. Sus sistemas la piratean y lo que recibe es una señal múltiple de cámaras de videovigilancia. Sin embargo, las imágenes no son estáticas, sino que las cámaras parecen moverse sin aparente punto de apoyo por posiciones elevadas, como si volaran. Oscar eleva su mirada y descubre varios pequeños drones, de un tamaño no superior a un balón de baloncesto pero planos y de doble hélice, sobrevolando la zona de pruebas.

Al observar las imágenes en profundidad, se da cuenta de que la mayor parte de ellas están centradas en ellos tres. Sin embargo, se ve más gente en otras zonas, personas con uniformes azules y blancos, con detalles en rojo. Aún no logra hacerse una composición de la situación de cada punto videovigilado, pero de repente se da cuenta de que una de esas personas se desplaza prácticamente hacia su posición.

Y es en ese momento cuando esa persona dobla la esquina del muro tras el que se ha parapetado. Es un hombre alto, puesto, de cabellera rubia y bastante fornido. De hecho, el uniforme le queda ceñido hasta la exageración. El hombre se gira hacia vosotros, con la mirada alta y gesto nulamente sorprendido. Más bien lo contrario, su rostro no parece expresar emoción alguna.

Ciudadanos, deténganse -Dice el desconocido, con un tono de voz tan neutro y carente de emoción que os recuerda a los sistemas que traducen a voz hablada los textos escritos- Están entrando en una zona restringida, depongan su actitud y retrocedan. Es una orden.

"¿Vaya que tenemos aquí?" Al parecer nos habían encontrado rápidamente, pero el objetivo no era acabar con enemigos era recuperar el paquete así que un enfrentamiento no me aportaría nada por lo que aprovechando mi camuflaje trato de moverme por la zona para seguir adelante, en busca de la dichosa bandera.

Aunque no dejo de vigilar al guaperas que había aparecido no quería que me sorprendiera. El más cercano a él era aquel tipo en su armadura "Tiene pinta que puede acabar de sobra con él y cuatro más" Me digo al ver el pedazo armadura que gastaba el tipo. Así que paso a paso trato de infíltrame en la zona atento porque seguramente no solo habría un enemigo.

Imaginé que aquel hombre constituía de algún modo la primera prueba que debíamos superar. Intenté buscar referencias en su traje, pero no mostraba ninguna insignia reconocible, ni siquiera los colores se parecían a nada de lo que yo hubiera visto antes o fuera capaz de reconocer. Por un momento pensé que su traje podría ser una versión (quizás anterior) del que yo tenía, pero aparte de ser un traje, no conseguí encontrar similitudes.

Su voz neutra y anodida se me antojó artificial, como aquellas "risas enlatadas" de las series de televisión americanas. Aquel pequeño detalle me hizo pensar que quizás no estuviéramos ante un ser humano, al fin y al cabo nuestra tarea era calibrar los trajes y al menos el mio podía resultar extremadamente letal. Si preveían (o incluso propiciaban) un encuentro hostil, era probable que utilizaran robots o algo parecido para interactuar con nosotros. Si efectivamente se trataba de eso, supuse que tendrían algún tipo de rutina establecida, algo así como atacar si no se les hacía caso. No sabía muy bien como actuar, no conocer las habilidades del resto era un verdadero lastre, pero es que ni siquiera había habido tiempo para intercambiar palabras. Decidí que actuaría por la fuerza, aunque antes le daría una oportunidad al diálogo.

- Soy Victoria Vega de la Policía Nacional, estoy autorizada a entrar en este lugar por el Alto Mando - dije, siguiendo el típico protocolo de la policía.- Identifíquese o me veré obligada a detenerle, sólo recibiré órdenes de un superior.

La carencia de emociones de aquel hombre me impedía anticipar correctamente sus movimientos, de modo que me parecía muy posible una acción hostil por su parte. No iba armado, al menos a simple vista, pero igualmente podría ser peligroso, de modo que me preparé para usar el traje y atacarle con uno de esos rayos de energía que era capaz de generar.

Por un momento dudé de si deshacernos de aquella máquina antes de que activase los protocolos de ataque. Pero Vicky había decidido intentarlo por la vía diplomática. Y tenía claro que debíamos actuar coordinados, sin pisarnos unos a otros.

Además, el intento de mi otro compañero de escurrirse aprovechando la distracción hacía que el tiempo jugase a nuestro favor. O al menos eso quería pensar. Los drones del aire probablemente fuesen el sistema de vigilancia para analizar cómo nos desenvolvíamos ante la situación. Y aunque sabía que la situación de combate era inevitable, preferí esperar.

Me mantuve en guardia, por si quien fuere que estuviese al otro lado de la frecuencia que había interceptado decidía hacer efectiva la eliminación de protocolos. Pero al menos ya sabía algo nuevo sobre mis compañeros. Su nombre y a qué se dedicaba.

Ciudadano Victoria Vega -Vuelve a insistir el desconocido de voz robótica- No tengo constancia de ninguna autorización a su nombre. Retroceda o nos veremos obligados a tomar medidas.

Mientras lo dice, levanta una mano con la que apunta en dirección a Vicky y Blindado. Sin embargo, cuando parece que va a echar a andar hacia ellos, se detiene y gira la cabeza hacia su izquierda, mirando directamente a la posición por donde se desplaza en esos momentos Igor. Apunta con su mano en dirección al intruso y ésta se ilumina con una llamarada de energía, que sale disparada en un rayo de gran intensidad. El impacto golpea el muro delante de Igor, destrozando el hormigón y derribando una buena parte de la construcción.

Está usted infringiendo las medidas de seguridad de este complejo. Retroceda o me veré obligado a eliminarle.

- Te lo advertí - dije entre dientes mientras me concentraba para canalizar la energía del campo de fuerza que rodeaba el traje.

Era una operación delicada pero había aprendido a hacerlo como si lo hubiera hecho toda la vida. La energía debía concentrarse en el brazo durante un instante corto de tiempo y había que lanzarla como si fuera un proyectil autopropulsado. En realidad sólo había que apuntar y "apretar el gatillo", no se difrenciaba mucho de una pistola.

Noté el flujo de energía hasta el brazo derecho y en cuanto estuvo listo, un destello surgió de mi mano dirigiéndose hacia el enemigo a toda velocidad.

"Bastardo" Me digo viendo como ese mamon dispara delante mío, al parecer tenía la capacidad de detectarme, decido disparar también yo, si esto había de convertirse en un tiroteo pues esperaba ganar a aquella bestia, noto como Vicky hace algo aunque no consigo ver aun que es.

Partículas. Digo para que mi pistola se prepare justo antes de disparar a aquel ciborg o lo que fuera, desde luego no parecía humano por su forma de actuar. Disparo pero esta vez con tan mala suerte que fallo.

- Parece que no tienen ganas de charla.

Viendo que el ciborg decidía pasar a la acción hice lo mismo. Aunque yo apenas había tomado la decisión cuando la computadora táctica de la armadura ya estaba preparando el disparo con el Megam IV. Levanté el brazo y descargué el arma, dos veces sobre mi enemigo pero apreté el gatillo demasiado pronto, y los tiros fallaron estrepitosamente.

Menuda cagada, primera demostración de potencia de fuego y era incapaz de impactar a mi blanco. Sólo esperaba tener opciones suficientes para poder compensar este inicio. Y que Igor no quedase fuera de juego demasiado pronto. ¿Cómo demonios había conseguido detectarle? Estaba claro que habría que andarse con ojo.

Igor toma su pistola y apunta al desconocido, tras dar una orden verbal. El disparo emite un haz de luz de gran impacto energético, que sin embargo impacta en el suelo a varios metros tras el hombre, pasando a su lado sin que éste se inmute. Incluso parece que no se haya enterado de que ha estado a punto de morir.

Como tampoco reacciona al hombre blindado que activa sus sistemas y enciende un arma acoplada a su tecnoarmadura. El arma dispara dos veces, seguidas, despidiendo un haz de partículas en cada ocasión, que pasan cerca del desconocido para estrellarse más lejos, en un muro lejano.

El hombre se gira hacia Blindado y le apunta con su puño cerrado, emitiendo un poderoso rayo que impacta relativamente cerca de éste, sin tocarle. Al lado de Blindado, Vicky concentra la energía que recoge su exoesqueleto energético del ambiente y lo concentra en un rayo que dispara hacia el hombre de voz robótica. El disparo impacta ante él, levantando un estallido de polvo y escombros que crea una nube de humo. Esta comienza a disiparse rápidamente, desvelando que el desconocido continúa intacto, con el puño en alto, preparado para continuar. Pero antes, con su habitual falta de entonación y emoción, dice tres palabras.

Refuerzos en camino.

Sonrío satisfecho dentro de la armadura por el fallo de su disparo. Supongo que si los que han diseñado esta misión son conscientes de las capacidades de mi armadura, eso me podría haber hecho bastante daño. Reviso los datos que me están dando mis sensores. Y dedico unas rápidas palabras a mis compañeros sin apartar la vista del androide.

- Parece que viene otro de estos desde una de las torres. Habrá que darse prisa.

Y vuelvo a disparar contra él dos veces con mi arma. El primero de mis disparos vuelve a fallar, pero con el segundo parece que tengo un poco más de suerte y le impacto. Tengo que ajustar un poco el sistema de puntería. Pienso para mí.

Me planteo las opciones para recuperar el control de los drones, pero ahora mismo mi prioridad es neutralizar la amenaza más real, así que ya me preocuparé después de intentar recuperar el acceso. Si puedo.

Después de lo mal que lo hice antes me centre algo más así que di un pequeño paso para ponerme en cobertura. Luego apunte al tipo a su cabeza centrándome en sus ojos normalmente no solían poner mucho blindaje en aquella zona. Aun pensaba en algo por las palabras que capte antes pero ahora era mejor centrarse en lo que tenía delante.

El de la armadura volvió a abrir fuego "Bien eso me permitirá ver que blindaje tenía nuestro colega". Espero que no sea mucho, más que nada porque por las palabras de ese Ciborg o lo que fuera. Puesto que por ellas deduje que no estaba solo y venían mas en camino.

Asi que tras unos segundos apuntando disparo de nuevo con la misma municion de antes. Esta vez tuve mas suerte bueno realmente paso lo que era normal, le di de lleno.