Partida Rol por web

Es el lugar donde todos los alumnos de Hogwarts se reunen para comer. Es una sala enorme que con un hechizo consigue que su techo muestre el cielo que haya en el exterior en ese momento. Se divide en cinco mesas: cada casa tiene una más la de los profesores.

La puerta está junto a la mesa de Slytherin, no entre las de Hufflepuff y Ravenclaw, al fondo del todo se encuentra la mesa de Gryffindor.

Siempre buscando la discreción, a pesar de que con su flameante melena extra-larga de color del fuego esto se hace bastane complicado, Gwen Grufydd de los Hufflepuff pasa discretamente por la parte derecha de la sala desde la entrada, cercana a la pared y opuesta a la mesa de los profesores. Aún así no puede evitar fijarse en la ausencia de tres de los profesores.

¿Qué habrá pasado? O, más bien, ¿qué estará pasando?

Con cara pensativa y mirando hacia la mesa de los profesores parece estar repasando el listado de profesores hasta que llega a su mesa y se sienta entre sus compañeros de 7º.

Bud aparece detrás de Steve, la prefecta de Slytherin.
Toma un asiento en la mesa y mientras tanto busca a los alumnos de 7º de Gryffindor en la punta opuesta. Jem debía estar por ahí pero no lograba verla a primer momento.

Busca a alguno de sus compañeros para preguntar por los asientos vacíos en la mesa de profesores del lado izquierdo.

Dane llega al comedor junto con la prefecto de Slytherin, pasa de largo las mesas de las otras casas sin mirar a ellas en absoluto, pero si que reviso con la mirada la mesa de los profesores hasta llegar a la mesa de mi casa, en la que si que saludo a una cuanta gente aunque hay a otros a los que ignoro descaradamente

Una vez sentados en la mesa y mientras extiendo mermelada de calabaza cuidadosamente en una tostada comento por fin a Steve, con mi habitual tono bajo y pausado

Faltan unos cuantos, quiza las cosas vayan a ser mas rapidas de lo que pensaba

Ojala, pero los que faltan digamos que algunos son los mas necesarios para nosotros digo sentandome y miro al chico que hay a mi lado. Crabbe deja de ponerte como un cerdo, luego no podras subir a la escoba y ganar un maldito partido. No entiendo como es posible que haya gente que espere que ganemos con semejante equipo, todavia hago una prueba como buscadora para al menos tener una posibilidad. Pero no creo hay cosas mas interesantes.

Pasos en la entrada y algunos alumnos se callan. Sonrio mientras camino hacia la mesa sentandome en mi sitio de siempre y esperando a que llegue uno de mis compañeros, que esta muy ocupado por lo que parece. Miro a la mesa de mi casa y mi mirada se centra en un par de mis alumnos para luego volver a centrarme en el resto y en el desayuno que hay a frente a mi. Los elfos siempre han sabido hacer buena comida.

Observa llegar al jefe de mi casa y sentarse, pasa la mirada sobre los ojos de Bud y luego sigue analizando el gran comedor.

De a poco la sala se iba llenando más y más de estudiantes y no había señales de Jem.
No importa, ya la veré en algún otro momento.

Toma jalea líquida y un poco de miel y comienza a untarla en los panes caseros que se reproducían ante sus ojos. Luego siguió con un poco de Beacon y zumo de manzanas. Su desayuno lograba tener siempre su buena cantidad de cereales, frutas y porquerías como para no tener hambre por un buen rato.
Por otro lado Morrison no lo dejaría salir de clase para ir a buscar ninguna galleta si le daba hambre en el medio de la clase de pociones de esa mañana.

Mucho sueño acumulado... bufff, este viaje me ha cansado mas que cualquier otro

Cole se ha vestido rapidamente pero no por ello lo ha hecho mal, luce la capa negra habitual para las clases, sin una arruga, debajo una camisa a rayas de color azul que pega con sus ojos.

-Bueno, a ver que tal se tercia el dia

Cole observa todo el comedor y esta todo practicamente abarrotado y no ve a ninguno de sus compañeros por ningun sitio

-Vaya, donde se abran metido... en fin, debo de comer algo, el desayuno es la comida mas importante del dia, si no, no rendire al maximo

Cole empieza a andar alrededor de la mesa de Ravenclaw buscando un posible hueco

De la mano de Kate llego al Gran Comedor. Sonriente llevo en la otra el tomo de Runas que esta me acaba de regalar, era simplemente fantástico.
Pasamos al lado de la mesa de Slytherin y también al lado de la de Ravenclaw, caminamos por el pasillo que forman estas con la de los profesores y vamos a sentarnos a nuestro sitio habitual que es en la esquina más cercana a esta última.

-¿Qué tal has dormido?- le pregunto dejando el libro enfrente de mi y esperando a que ella se siente primero, simple educación.
Cojo una la jarra con la leche y la vierto en mi taza, después hecho un poco de cacao, y me acerco unos cereales.

Sigo desayunando con parsimonia, no suelo pegarme grandes atracones, parando por un instante cuando la mirada del jefe de nuestra casa pasa por la mesa

AlaVeloz baja un momento a la mesa, como todas las mañanas, por si tengo algun mensaje que mandar a alguien, picotea de mi mano un par de frambuesas y se vuelve a ir por donde ha venido

El problema es que solo hay satisfaccion en una victoria si vences a alguien a quien respetas, y en todos los demas equipos hay algunos que... meneo la cabeza falta algun rival que haga pensar que puede merecer la pena ganarle, y ademas hay cosas mejores en que gastar el tiempo

Gwen, una vez sentada en su rincón habitual, ajena al mundanal ruido, desayuna sin mediar más que algunos gestos de reconocimiento con los compañeros de Hufflepuff que por una u otra razón tenían a bien saludarla. Desde luego no es un dechado de sociabilidad y sentarse tan alejada de los profesores la dejaba en medio del territorio propio de vándalos y juerguistas que huían de la disciplina. Tanto su cara como su actitud decían a gritos que no pertenecía a ese grupo. Otra cosa era lo que pudiera pensar ella verdaderamente.

Acabó rápidamente de desayunar (tampoco es que desayunara demasiado en realidad) y sacó una hoja de papel y un lápiz para empezar a hacer un ejercicio de Aritmancia que le había parecido especialmente interesante.

Zack se detiene antes de tomar asiento en la larga mesa de Hufflepuff para estrechar la mano de Neville Lombotton, prefecto de Gryffindor.
-Tenemos que hablar de la última carta que me enviaste, pero aquí no, demasiada gente- mira alrededor con una ceja arqueada, desde luego es evidente que están rodeados de alumnos de todas las edades y condiciones imaginables.
-Te veo luego en las mazmorras. Dos horas de pociones puf... Menos mal que nos hemos perdido una- ríe animadamente junto a su compañero y finalmente toma siento junto a los alumnos de séptimo en el banco de su casa, cerca de la melena pelirroja que tanto llama la atención entre tanta capa negra y uniforme.

Empieza a hablar con sus compañeros mientras sus cabezas cada vez se inclinan más entre cuchicheos...

-Eh, ¿sabéis la última de El Profeta? Bueno supongo que no, aquí no llegará hasta mañana pero mi tío trabaja en la imprenta y me ha informado de la noticia de portada. Es tan sorprendente cómo alarmante- comenta mientras se llena un vaso de zumo de piña, habiendo creado la suficiente expectación para que los alumnos más cercanos le presten atención con mayor o menor disimulo.
Después de beber y dejar el vaso sobre la mesa, se inclina un poco sorbe esta hablando en quedos susurros, tan sólo para los que están a su alrededor.

-Ha habido altercados serios en Europa del Norte. Se especula que han sido mortífagos pero según el profeta no tiene anda que ver con Quién-vosotros-sabéis. Yo tengo mis dudas, últimamente se oyen demasiados rumores al respecto... Si él está formando un ejército, ¿qué estamos haciendo nosotros?- pregunta de forma retórica. Algunos de los presentes parecen asustarse por lo que optan hacer ver que no han oído nada, otros adoptan semblantes más serios.

Kate se sienta junto a Neilct casi en el extremo de la larga mesa. No es ningún secreto que ambos son pareja puesto que las muestras de afecto acostumbran a ser continuas y algo empalagosas.
Deja un álbum entre los dos y encima una pequeña y delicada caja que acaricia con cuidado mientras sonríe encantada.
-Oh, muy bien, en el fondo creo que pasamos más días durmiendo en el colegio que en casa- se coge unas tostadas empezando a untar mantequilla con mermelada de naranja en ella antes de llevársela a la boca, mirando alrededor con curiosidad.
-Y nosotros perdiéndonos los cotilleos- comenta señalando con un gesto las cabezas agachadas de la sección de Hufflepuff, aunque tampoco parece excesivamente interesada en ello.

-Tengo muchas ganas de que llegue la primera excursión a Hogsmeade, aunque supongo que aún debe faltar un poco para eso, ¿no?- se encoge un poco de hombros mientras arquea ambas cejas despreocupadamente.

La puerta se abre y entra primero Roger Rosse que saluda a sus alumnos de Slytherin y luego entra unos minutos despues Arthur Mcgonahall con una alumna de Gryffindor hablando mientras esta asiente y va a su sitio saludando a Neville con un gesto en la espalda y poniendose a hablar con el dejando el libro que llevaba a un lado frente a ella. Neville niega pero al final asiente cuando la directora se levanta y hace un gesto con la varita para que comience el desayuno

Yo me dare un atracon, pero creo que este año los de Hufflepuff estan buscando a nuevos miembros algo relacionado con no se que de...ah si que uno de sus miembros ya no vendra le han trasladado a otra escuela en America digo mientras devoro un pastel de calabaza Steve, deberias presentarte a las pruebas para nuestro equipo, seguro que se te ve mejor en la escoba que a Black.

Eso sin duda Vincent respondo al comentario sobre Black y Stee, parece que estoy extrañamente hablador
Miro a Crabbe con algo de extrañeza

¿a quien han transladado?, es un poco extraño

A esa que siempre llevaba el pelo rosa, la sangre sucia, la tal Charline, creo que su padre se ha ido alli a estudiar y la directora la firmo todo para que fuera a estudiar a Salem, ya sabes como es esto. Pero me temo que es por otra cosa

Miro a la mesa de Gryffindor en especial a Black y a Longbottom, luego a la mesa de Hufflepuff para volver a miraros

-Zack, ¿vas a hablar de eso con Lombotton más tarde? Sí que me parece preocupante y sí que pienso que se debería hacer algo... -dice la pelirroja en un arrebato de decisión, superando su natural timidez para hablar al atractivo prefecto perfecto.

¡El-que-no-debe-ser-nombrado actuando! ¿Será eso cierto o sólo sensacionalismo? Uno no puede creer en todo lo que dicen los medios...