El minotauro volvió a acercar su arma a aquella marabunta de insectos. Hoy el crepitar de todos ellos cuando su arma los achicharraba. Tenían que darse prisa si querían salvar al draconiano.
Rápido, hay que hacer algo contra esos bichos.
Pese a una pequeña reaccion como de que fueran a retirase, tras colocar Leviathan el colgante en el cuello de Kartag, los insectos volvieron a la carga, moviendose veloces sobre el cuerpo del kapak, que apretaba los dientes para controlar el dolor. Probablemente, solo su trabajada capacidad de focalizar su mente estaba consiguiendo que no le venciese la desesperación, al ver como esas pequeñas criaturas, en cantidades ingentes, estaban ocupado casi toda la superficie de su cuerpo.
Bramando de endado, Zoak volvió a aplicar el fuego de su sable sobre la horda de ciempies, haciendo que muchos murieran entre convulsos estertores que dejaban un olor achicharrado en la fria colina de montaña.
Desdemona sabía que en nada podría ayudar a su compañero caido, así que, con la ballesta preparada, seguía controlando los alrededores. No acababa de fiarse de la quietud del lugar que, convenía no olvidarlo, eran los restos de la torre de dos poderosos archimagos.
Tarben, que ya había llegado al lugar, dudo ligeramente sobre qué hacer, pero viendo el estado de Kartag, se acercó a él, escudo en mano, turbado por el sonido que hacían los miles de insectos moviendose a la vez, y canalizó la bendición de Kiri-Jolith en magia curativa, que aplicó sobre el draconiano, hundiendo su mano entre los bichos, para tocar la piel fria del draconiano, a la vez que decía:
- Rapido, necesitamos mas fuego!!!, al ver que solo Zoak había conseguido dañar, de algun modo practico, a la plaga de insectos.
Zoak vuelve a usar el fuego de su espada para achicharrar a la Plaga de Ciempies, causandole otros 6PG de daño.
Desdemona vigila los alrededores, aguantando accion, por si alguien aparece emboscandoos.
Tarben canaliza un conjuro (Proteccion contra el Mal) en un Curar Heridas Ligeras, que lanza sobre Kartag, curandole 8PG mas.
INICIATIVAS
22 Plaga de Ciempies (-12PG)
21 Zoak
16 Desdemona
16 Tarben
10 Baigron
8 Kartag (-10PG, Envenenado -2 Des)
6 Anubis
6 Leviathan
¡¡¡Turno de Anubis y Kartag, unicos que quedan por actuar este asalto!!!
Motivo: Canaliza Proteccion contra el Mal en un Conjuro de Curacion para Kartag
Tirada: 1d8
Resultado: 6(+2)=8
--- PNJizo a Desdemona y Tarben ---
Deathstalker, el grupo partió esta mañana, completamente descansado, desde la Ermita de Delembert, así que Tarben pudo rezar conjuros nuevos para hoy. Me temo que Bestiaoscura (el anterior jugador que llevó a Tarben) no cambió los conjuros, así que, hazlo tu teniendo en cuenta que has usado un solo conjuro canalizandolo como Curar Heridas Ligeras en este round, ok?? Verás que la seleccion diaria de conjuros, efectos sobre el PJ, etc..., están en la pestaña de Notas ;)
Sintiéndome impotente, observo a los demás como tratan de ayudar a nuestro compañero. Entonces se me ocurre una idea: Cojo la Yesca y pedernal de mi equipo, para a continuación buscar una rama seca, o algo que se le parezca, para improvisar una antorcha y usarla para quemar a esa abominación, mientras digo a mis compañeros:
- ¡Aquellos que tengáis antorchas, podéis usarlas igual que Zoak usa su espada, rápido!
Vamos, creo que más o menos el principio es el mismo... ;P
Kartag??? Donde estás, alma de cantaro, que te han curado y estás consciente!! xDD Eso sí, llenito de bichos, pero aun vivo!!
Que haces, que andamos esperandote para cambiar de turno??!! ;)
Kartag no había sufrido tal daño en su larga vida!
Una idea se forjo en su mente al ver al minotauro. Haciendo acopio de una gran voluntad, el monje de Majere se acerco a la flamigera arma del minotauro con la intención de intentar quemar y alejar a la horda que lo atosigaba y que casi había acabado con él.
Deja que tu fuego me purifique! exclamó a Zoak.
El aguantaría el calor del arma todo lo que pudiera, aquellas diminutas criaturas se abrasarian antes que él. Solo esperaba que esto diera exito y estas fueran destruidas o huyeran ante la amenaza.
Pues, se me ocurre eso, acercarme al máximo y tostarlos. Aunque me salgan sarpullidos.
Muy liado, chicos!
La idea empezó a tomar forma en todos ellos: el fuego parecía lo único que, hasta ahora, había dañado a la marabunta de bichos, y la había hecho flaquear en su voraz cometido. Anubis empezó a golpear el pedernal, mientras colocaba la yesca debajo. Tarben, que trataba de quitarse los ciempies que se estaban subiendo por los brazos, tras curar al Kapak, le miró con sorpresa, diciéndole:
- Anubis, enciende la antorcha en el fuego de Zoak. Necesitamos el fuego YA!!
Por su parte, Kartag, en su desesperación, optó por la única opción que veia factible. De un salto, se puso en pie, y se acercó a Zoak, al fuego purificador que emanaba de su sable. Este solo tuvo que mantener el sable en posición, mientras el kapak iba girando su cuerpo, arriesgandose a recibir quemaduras con tal de abrasar a la plaga, que ardía con fruición al contacto con la "criatura de Sirrion". Aunque no pudo evitar que alguna ampolla se levantase en su piel, la horda de ciempies se llevó la peor parte de la maniobra.
Aun así, aunque algo menguada en número, la horda continuó mordiendo y picando al envenenado Kartag, que se estremece durante unos instantes, antes de volver a desplomarse, inconsciente.
Anubis empieza a encender fuego, mientras Tarben le dice que encienda la antorcha en el fuego de Zoak.
Kartag se levanta (no genera AdO), y se acerca a intentar quemar a los ciempies que cubren su cuerpo. Pasa una TS de Reflejos CD15 para evitar quemarse del todo, por lo que provoca 6PG de daño a la Plaga de Ciempies, recibiendo él solo mitad de daño (3PG de daño).
Empiezo nuevo turno, y la Plaga, aunque debilitada, continúa devorando la carne de Kartag (había posibilidades de que se fuese a por alguno de los que se ha acercado a interactuar con ella, pero ha salido un 07, indicando que continúa atacando a al kapak, lo siento, Irina!!), y provocandole la pérdida de 11PG mas, lo que le deja en -1, por lo que cae inconsciente de nuevo!! Debe volver a hacer Tiradas de Salvacion de Fortaleza (CD13), esta vez solo una, para evitar el Veneno ==> Kartag falla la TS, perdiendo 4 puntos mas de DES.
INICIATIVAS
22 Plaga de Ciempies (-18PG)
21 Zoak
16 Desdemona
16 Tarben
10 Baigron
8 Kartag (-24PG, Inconsciente, Envenenado -6 Des)
6 Anubis
6 Leviathan
¡¡¡Turno de cualquiera!!!
Motivo: TS Reflejos Kartag
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+8)=23
Motivo: A quien ataca Plaga?? (Kartag 35%, Bai/Lev/Tar 20%, Zoa 5%)
Tirada: 1d100
Resultado: 7
Motivo: Daño Plaga a Kartag
Tirada: 2d6
Resultado: 11
PNJizo la reaccion de Tarben.
Edito: Actualizando post tras la TS de Kartag. La cosa se complica!!!
Motivo: salvación
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 1(+6)=7 (Fracaso)
Motivo: Efectos del Veneno de Ciempies (-1D4 Des)
Tirada: 1d4
Resultado: 4
Motivo: Efectos del Veneno de Ciempies (-1D4 Des). Daño secundario
Tirada: 1d4
Resultado: 4
Nota del DM: Ufff, este envenamiento te ha pillado de lleno!! O_O
A ver si te consiguen salvar pronto!!!
Cojo la antorcha y uso el fuego del arma de Zoak para encenderla, esperando poder usarla luego como una clava...
Baigron gruño y siseo a esas cosas que rodeaban a Kartag como una alfombra de patas quitinosas y voraces bocas venenosas, desde luego era la viva imagen de una de sus pesadillas, estas bestias no daban cuartel y el draconiano que Baigron arrastraba ya estaba en las ultimas, no hacia falta ser un medico experto para verlo.
Baigron canalizo de nuevo parte del poder que se escondía en su alma, tratando de salvar a Kartag de una muerte cierta.
Motivo: Curar
Tirada: 1d8
Resultado: 8(+1)=9
Arrstro a Kartag todo lo que pueda y vuelvo a usar curar heridas leves en el.
Zoak volvió a arremeter contra aquella marabunta. El crepitar de los insectos al quemarse quedaba ahogado por los chillidos de agonía de su compañero así que el minotauro se apresuró a completar el plan de Anubis y levantó su arma para que el mago tuviera facilidad en encender la antorcha.
Aguanta, Kartag.
Tras la pérdida de consciencia de Kartag, se escuchó el siseo de Baigron mientras canalizaba la energía divina para evitar lo que parecía una muerte mas que cierta por parte del draconiano Kapak. Mientras Zoak continuaba, sistemáticamente, quemando a los ciempiés que se afanaban sobre el cuerpo de Kartag. Parecía que, pese a no pensar, las voraces criaturas evitaban a aquel que portaba el fuego.
Anubis se acercó a su compañero, siguiendo la recomendación de Tarben, y en pocos segundos, el crepitar del fuego de su antorcha se unió al de los insectos que se achicharaban bajo el sable del minotauro.
Anubis se acerca a Zoak y prende su antorcha.
Baigron lanza Curar Heridas Ligeras sobre Kartag, curándole 9PG. En ese momento, Kartag vuelve a recuperar la consciencia, y, haciendo gala de un gran temple, vuelve a no sucumbir a la distraccion que suone estar cubierto de los bichos (he hecho yo por tí la Tirada de Salvacion de Fortaleza (CD13) para evitar Distraccion, Kartag).
Por su parte, Zoak, a parte de dar lumbre a Anubis para que encienda la antorcha, quema a la Plaga, causandole otros 6PG de daño.
INICIATIVAS
22 Plaga de Ciempies (-24PG)
21 Zoak
16 Desdemona
16 Tarben
10 Baigron
8 Kartag (-15PG, Envenenado -6 Des)
6 Anubis
6 Leviathan
¡¡¡Turno de cualquiera de los que faltan, incluido Kartag, que vuelve a estar consciente!!!
Motivo: Kartag: Tirada de Salvación Fortaleza para evitar Distraccion
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 13(+6)=19 (Exito)
Leviathan frunció el ceño, hasta que los ojos se fundieron en dos rendijas en llamas. El colgante no ha podido detener la marabunta que sigue recorriendo el cuerpo de Kartag, comiendo su carne casi a la misma velocidad que los clérigos la reponen. Con rabia mira al rededor sin saber que hacer.
Fue asaltado cuando se acercó a la estatua, así que viéndolo en perspectiva quizás no fue una gran idea, pero pensando que su nido está en la estatua y protegían sus larvas, el gigante carga contra la estátua intentado que los bichos dejen al Draconiano y se tiren sobre él al ver atacado su, posible, nido.
El choque contra la estatua es bastante duro, parece que está más enterrada de lo que parecía...
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+3)=5
2 no es pifia ¿verdad? xDD sería muy triste ser derrotado por un enemigo inmovil xD
No habían si no comenzado la mañana, como quien dice, y ya estaban de nuevo peleando por su vida. Y en esta ocasión contra un grupo de insectos.
Casi prefiero los no muertos. Casi.
Kartag estaba muy mal herido, ya había caido dos veces y tan sólo los poderes de sanación de Baigron y Tarben habían logrado que no se hubiese reunido con su dios Majere.
Necesitamos algo más de fuego. Algo con area. ¿Alguno tiene aceite? Si es así que la lance contra el enjambre.
Como el clérigo de Kiri-Jolith no había sido lo suficiente previsor como para llevar redomas de aceite consigo, no podía hacer mucho más. Así que en lugar de desenfundar su espada, cogió su escudo con ambas manos y lo estrelló contra un grupo de insectos tratando de abarcar una mayor area y aplatar los más que pudiera.
Motivo: Escudazo
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+3)=21
Motivo: Daño Escudazo
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+2)=7
Mira que no tener aceite, si es básico. ¿A quién se le ocurre? ;)
Bueno. Ya estoy aquí. Perdón por el retraso. Master, ya vi lo de los conjuros. Me quité otro en lugar del protección contra el mal, que creo que lo vamos a necesitar mejor ahí dentro. Si es que entramos. Me queda uno y el de dominio, que por la mañana usé el bendecir par la cripta.
Acción de movimiento: Me saco el escudo.
Acción estandar: Golpeo con el mismo.
Acción gratuita: Me alejo 5 pies del enjambre.
Nota del DM: Gracias a tí, Death, que había mucho que leer, y lo has hecho en tiempo record!!
Sus compañeros se afanaban en ayudarlo como podian una y otra vez. Como mejor se le ocurria.
Kartag penso con ironia como el destino le gastaba esta jugarreta, casí había acabado a manos de unos insectos en dos ocasiones.
Exclamando con voz ronca, mascuyó: Por la Mantis! Alejaos de mi insectos, dejad de mordisquear mi carne!
Asiendo a continuación una de las redomas de curación magicas -obtenidas en la tumba-, destapo el corcho protector y engullo su verde liquido. No se la jugaría más con estos maliciosos insectos.
Sintiendose mejor, tras ingirirlo.
Bien, esto esta mejor! Ahora acabemos con estas formidables criaturas.
Resignandose al todoperoso Majere! Mientras se acercaba a la ardiente Hoja del Arma de Zoak.
Motivo: pocion curar heridaS Graves
Tirada: 2d8
Resultado: 7
Beber Pocion curar heridas moderadas a nivel 7= 2d8+7, total 14 ptos y me quedo a -1.
Puedo realizar la acción de acercarme a la espada de Zoak, para quemar a los bichos? si puedo pues palante.
La situación, que unos segundos antes parecía crítica, se estabilizó al recibir Kartag la magia divina de Baigron. Flexionando sus poderosas piernas el Kapak se puso de pie, mientras, haciendo gala de una gran fuerza de voluntad para no sucumbir al pánico que suponian los miles de bichos correteando y mordisqueando su escamosa piel y devorando su carne, agarró una de las redomas que habían conseguido en la Ermita y que contenía un liquido blanco viscoso, y la engulló de un solo trago. Enseguida, y pese a la presión de los insectos, las heridas cicatrizaron y se cerraron casi en su totalidad, empujando los millares de dientecillos que trataban de penetrar por ellas.
Tarben, con voz segura, comunicó su idea a sus compañeros, mientras, con su escudo a modo de piedra de amolar, intentaba aplastar a un grupo de insectos que se habían quedado rezagados sobre un charco que se había formado con la sangre del Kapak. El chasquido de las cubiertas quitinosas de los insectos aplastados se unió al que rugía de la marabunta que atacaba al Monje, creando una cacofonía demencial, pero el escudero de la corona dudaba que de ese modo consiguiese acabar con los insectos a tiempo.
Por su parte, a Leviathan, frustrado por no poder ser de utilidad, se le ocurrió una idea: atacar el nido de los ciempies, así quizas la plaga quitase la presion sobre el monje de Majere. Sin pensarselo dos veces, arremetió contra la estatua de la gargola bajo la que había salido los bichos, pero, pese a su corpulento cuerpo, y a su fuerza, no consiguió moverla un solo milimetro. Contenido un gruñido de dolor, se giró para ver que la marabunta no había siquiera visto su intención, y seguía encelada con el draconiano kapak. Quizá se había alocado al probar el sabor de su sangre y su carne...
Una vez el efecto de la poción se hizo patente, Kartag intentó, de nuevo, prender a los bichos que le cubrian con el fuego magico del sable de Zoak. Pese a que se nota pesado y torpe, sin duda por el efecto del veneno que corre por sus venas, consigue que sean los ciempies los que sufran la mayor parte del daño.
El daño recibido por la plaga hace que esta se disperse como si nunca hubiera sido una unidad sólida, con los ciempies supervivientes corriendo en todas las direcciones para meterse por agujeros en la mullida tierra, y bajo los cascotes de la torre.
Leviathan carga contra la estatua de la gargola con la intención de llamar la idem de la plaga de ciempies, pero esta permanece solo pendiente del Kapak, y no se da cuenta (falla la Tirada de Avistar CD12).
Tarben expone su idea a sus compañeros, y pega un escudazo a una parte de la plaga de ciempies, aplastando a muchos de ellos, pero dudando de la efectividad práctica de la acción, al menos a corto plazo.
Kartag se toma una Poción de Curar Heridas Moderadas y se levanta (sin generar genera AdO), y se acerca a intentar quemar a los ciempies que cubren su cuerpo. Pasa una TS de Reflejos CD15 para evitar quemarse del todo, por lo que provoca 6PG de daño a la Plaga de Ciempies, recibiendo él solo mitad de daño (3PG de daño).
Con el daño acumulado, la Plaga de Ciempies falla una Tirada de Salvación de Fortaleza, y se dispersa en todas direcciones.
FIN DEL COMBATE
Motivo: Avistar Plaga a Leviathan
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 4(+4)=8 (Fracaso)
Motivo: TS Reflejos Kartag para evitar la mayor parte del daño del fuego
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 9(+6)=15 (Exito)
Motivo: TS Fortaleza Plaga
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 14(+5)=19 (Fracaso)
Kartag, quedas con 4PG de heridas, actualizatelo en la ficha.
Bueno, pues aquí acaba el combate mas problemático que habeis tenido hasta ahora, al menos Kartag!! ;)
El calor por la situación crítica sufrida se ve poco a poco atenuado por el frío viento de montaña, que mueve una perezosas nubes grises por el cielo. El insufrible ruido de los miles de insectos se deshace como si nunca hubiese existido, dejando solo el ruido de los grajos y cuervos que, posados en los arboles cercanos, graznaban a voz en grito, como discutiendo sobre como se repartirían los restos de los cadaveres que parecían que iban a sumarse a los que ya había sobre la herborea colina que contenía los restos de la Torre de Helion.
Una vez pasado en momento, y disuelta la marabunta, volvió a reinar la paz en el exterior de la torre. Desdemona, desde su posición tras una de las rocas, tenía visión franca de la entrada de la torre que, con la explosión, había perdido la puerta que la protegía.
Tirada oculta
Motivo: Avistar grupal
Tirada: 1d20
Resultado: 18
Tirada oculta
Motivo: Quien??
Tirada: 1d8
Resultado: 5
Bueno, pues con el fin del combate, volvemos a los turnos "laxos"... Vamos, que hagais lo que querais, aunque con cierto orden, que me veo a Kartag investigando toda la colina mientras los demas no hacen nada!! xDDD
Tarben machaca un par de bichos más con el escudo hasta que finalmente se da cuenta de que ya no son una amenaza. Lo cual le permite suspirar aliviado.
Echa un vistazo al grupo para ver cómo están, y es indudable que Kartag está en un estado pesimo. No sólo por las heridas, si no que parece que no se mueve tan seguro como antes. No pudo evitar enfadarse con él. Una vez más se había lanzado adelante sin pensar en las consecuencias. Respiró hondo para calmarse antes de acercarse al draconiano.
Bueno. Espero que esta vez sí que hayas aprendido la lección. Estamos juntos en esto. Los dioses han cruzado nuestros caminos y señalado la dirección que debemos seguir. Tenemos una misión divina que cumplir. Y si queremos sobrevivir todos vamos a tener que empezar a comportarnos como un grupo.
Después pareció pensarselo un poco antes de continuar.
Y para eso es necesario que seamos del todo sinceros. Hay algo que Leviathan y yo os hemos de contar. Y más vale hacerlo ahora que todos estamos vivos y que podais decidir por vosotros mismos.
Miró fijamente a su compañero de orden.
Master. ¿En el carro podrían haber frascos de aceite? Lo digo para ir a buscar un par de ellos. Por si acaso.
DM:
Tarben, indagando en lo que pedisteis al Mayordomo del Castillo de Thelgaard, he visto que el carro incluye:
Cita:
Además, he visto el listado de cosas que pidió Leviathan para el carro:
Cita:
Como tal, no esta especificado el tema del aceite, así que asumo que, a menos que lo tengáis especificado en vuestro equipo, tenéis aceite para cocinar, no para quemar.
Siempre era la misma sensación; oh si, el manifestar el poder divino de vaya a saber donde era siempre una sensacion euforica, un recuerdo de lo que fue en el pasado,del poder que empuñaba y controlaba, una fe cierta y verdadera que le fallo cuanto mas la necesitaba. Ahora era euforia, seguida de nostalgia y tristeza, Baigron encontraba la mezcla profundamente desagradable.
Saliendo de sus meditaciones por la llamada del humano, confesando que había algo que debían saber, Baigron siseo apretando las garras una ultima vez y se volvio hacia el humano, mirandolo fijamente con sus ojos reptilianos, esperando a la dramática revelación que quería darles.
Miré a mis compañeros con curiosidad, mientras esperaba a que nos diera más explicaciones. ¿Acaso nos había estado ocultando cosas?. La situación ya era bastante difícil sin tener que lidiar encima con secretos que complicaban todavía más las cosas...
Cita:
Si el caballo está vivo, como pareces indicar, me lo quedo, junto al carro, en plan Gandalf ;P
¿Que es un Khas?
DM: El caballo, Anubis, es el que tira del carro que conduce Asthor, el iniciado de la Caballería que va con vosotros ;)
El Khas es un juego parecido al ajedrez que se juega en Krynn.
Ahhh, perdón, había entendido que el carro estaba cerca del cadáver y había pertenecido al difunto.
Cuando Tarben hablo sobre algo que tenían que contarles, una vez más, atrajo toda la atención de la tiefling curiosa por naturaleza, se acerco a donde estaba el grupo, pues se había alejado por una posible emboscada.