Partida Rol por web

Intentas fijarte bien, para ver si ves algo raro, pero no detectas nada, aunque su frente sigue perlada de sudor. Se habrá puesto de "etiqueta" para impresionar mas en el evento, o, como sospechas, oculta algo tras esa túnica de paño azul, y esa levita??

El movimiento y las palabras del Clerigo Escudero de la Orden de la Corona, en su serenidad y sinceridad, pillan por sorpresa completamente a Kostar, que, en el inicio del movimiento del solamnico chasqueó la mandíbula y echo mano al pomo del alfanje, pero durante el desarrollo fue pasando de la desconfianza, a la perplejidad mas absoluta, como si no estuviese acostumbrado mas que a muestras de miedo o de bravuconería. Se queda mirando a Tarben, luego a Verithiel, que con una ligera sonrisa cansada, asiente, y luego a la multitud, tras lo que acaba diciendo, medio balbuceando:

- Emmm... Buenoo... Te iba a abrir las tripas a todo lo largo, peroooo... supongo que... acepto tus disculpas... Ehhh... Mmmm...

Tras unos segundos en los que, inconscientemente se rasca el pomulo que va cogiendo tonos entre berenjena y verderón, continúa hablando: - Pero si vuelves a usar tu magia sobre mi, no tendré piedad..., acaba, haciendo, de corrido, lo que mas le gusta: intimidar.

A su vez, Anubis, diciendo que necesita tomar el aire, se excusa discretamente, y sale del Camarote hacia la Cubierta.

Me encojo de hombros cuando Kostar me señala, para mí es un hecho pasado que no tiene importancia ahora mismo. Cruzamos palabras y puños, no hay más en ese tema. Me sorprende el acto de mi hermano, pero él siempre ha sido, de largo, el más piadoso de los dos, con lo que detrás de la sorpresa hay un atisbo de reconocimiento en su acto.

No tengo nada que añadir a la investigación, que el idiota de Tinker haya sido incitado de alguna manera a matar al capitán, si no descubrimos como lo han conseguido, es sólo una hipótesis. Así que guardo silencio y mantengo mi postura recta con las piernas cruzadas, el estar fuera del espectro de la atención al estar callado me permite dar largas observaciones de los marineros.

Tras el momento "extraño" en el que Kostar lo pasa francamente fuera de lugar, Tarben envaina su espada, y vuelve a su sitio, mientras la gente le echa miradas extrañas: muchas, las mas, desconcertadas, otras, de reconocimiento, algunas, de sorna... pero nadie dice nada. Esto es un barco: Si no estas seguro de ganar, no te hagas notar, modo de vida de aquel que se juega la vida por un mal gesto.

Leviathan ocupa el principio de la Asamblea completamente concentrado, aunque aparentemente relajado, mientras rumia en el banco en el que está sobre las distintas posibilidades, observando a la multitud, aunque no ve nada en aquellos simples marinos que le de de alguna pista mas, a parte de sus quizá peregrinas teorías.

En ese momento, un marinero gordo, cano, y de grandes patillas, con una camiseta a rayas azules y blancas tres tallas mas pequeñas de los que debería, por lo que la enorme barriga queda mitad al aire, da un paso al frente:

- "Rubio", si se me permite, algunas cosas he de decir... Verithiel asiente, y el marino, con una destreza que desmerece su gordura, sube de un salto al barril, que se queja con un sonoro crujido, y dice:

- Gosh, marinero con ya mas de un invierno en "La Crisis", desde que "El Vinagre" paró por Sanction. Ahora caeis, aunque algo deformado por los kilos de mas, los rasgos son claros: Taman Busk, cuna ancestral a los Ejercitos del Mal durante el ultimo siglo!! - Desde hace ya días llevo oyendo, y creo que no soy el único, a "El Flaco", despotricar sobre el Capitán, hablando sobre las 200 formas en las que le imaginaba muerto... Pero acaso alguno se imaginaba que eran algo mas que bravatas...???, dice, tras lo que, de un salto, y con un movimiento de rebote de la grasa papada al bajar, vuelve a su sitio entre la gente. En ese momento, voces se levantan en la concurrencia, dando la razón al oriundo de Sanction.

En ese momento, Aubis vuelve a entrar en el Camarote, parece que con mejor cara, tras respirar un poco de aire fresco.

Una bofetada de humanidad te recibe a la vuelta de la cubierta, cuando entras de nuevo en el Camarote. Un orondo marinero, cano, de grandes patillas, con una camiseta a rayas azules y blancas tres tallas mas pequeñas de los que debería, por lo que la enorme barriga queda mitad al aire, se está bajando del barril, que agradece con un crujido a modo de quejido que el hombre de mas de 100kg se baje. No has podido escuchar qué ha dicho, pero muchos entre el público parecen darle la razón:

- ... Sí, yo le escuché decirle que no estaría mal que le despellajaran vivo...

- ... Incluso, cocerle a fuego lento!!...

Con pasos medidos, vuelves al banco donde se encuentran tus compañeros, y tomando asiento, te dispones empezar con tu escrutinio...

Anubis, sin llamar mucho la atención, como suele, rodea el semicirculo de marineros, y se acerca al banco donde están sus compañeros. Al llegar, se sienta en su lugar del banco, observando a la multitud con interés.

Te empiezas a concentrar, para descubrir las a auras mágicas que pueda haber, decidiendo donde buscar primero, cuando un ruido a tu derecha te hace girar la cabeza: - Le chirrían los dientes a alguno de mis compañeros??, piensas, mirando a Leviathan. Después miras a Tarben, que está mirando con ojo crítico hacia la gente, que sigue cuchicheando, y de pronto, lo ves:  Un aura magia rodea Tarben, pero no le has visto usar magia hoy...

Se empieza a intuir en el ambiente una sensación, más o menos generalizada, de que Tinker igual no era lo que parecía...

En ese momento, y mientras nadie se fija en él, Puko, el goblin con el que hablasteis hace un rato en cubierta, sale de entre las piernas de Bass, el peludo (aunque sólo en el cuerpo, nada en la cabeza) marinero que actúa como cocinero en la coca, y de un salto, se sube al barril, haciendo lo que mejor se le ha dado siempre a esta especie cuando no están en superioridad: Llorar y dar lástima.

Con los globosos y lechosos ojos anegados en lágrimas, y con un tono agudo y chirriante difícil de soportar, el pequeño ser dice:

- Buaaaahhh, buaaaaahhh!!! Tinker no era maaaaloooo!!! Buaaaahhhh!!! Creo que uno puede haber hecho, sin querer, que se volviera maloooo!!!, tras lo que se gira hacia hacia Verithiel, y poniéndose de rodillas, y temblando de miedo, le lloriquea:

- Uno lo siente, mi señoooorrrr!!!! Buaaaaahhhh!!! Quizá me equivoqué cogiendo las hierbas que a uno le pidió usté para hacerle la sopa para que se volviera fuerte Tinker, aunque usté se lo explicó muy bien a unooooo!!! Uno es un gusanoooooo, y lo siente!!! Buaaaaaahhh!!!

En ese momento el chillido es ya insoportable, y mucha audiencia empieza a vociferarle, y algunos a escupirle:

- Calla ya, rata llorona...!!

- Por qué tendremos una cosa así, aquí, en"La Crisis"?? Seguro que da mal fario...

- Así que la culpa es suya??? Tiremosle por la borda...!!

, son alguna de las lindezas que se escuchan, mientras los ánimos se empiezan a encender.

Tras la sorpresa, Verithiel mira a Kostar, y este, de un bofetón con el dorso de su mano, da con los huesos del goblin rodando por el suelo, hacia un grupo de marineros, uno de los cuales hace ademán de darle una patada. Pero en ese momento, Pitt, el aniñado giganton, le coge por el hombro y le lanza hacia atrás, por lo que falla la patada. Cogiendole en brazos como a un muñeco, le achucha, diciendo, también con regueros de lágrimas en los ojos: - Puko es bueno con Pitt: NO LE PEGUEIS!!!

Desechando con un movimiento de la mano los lloros del goblin, el rubio Oficial se gira hacia Bass, el cocinero dice:

- Bass, coge a esa rata llorona que se supone que te ayuda en la cocina, e ir a preparar la comida. Creo que los chicos tiren ya hambre. Verdad, chicos??, a lo que, casi al unísono, la tripulación sale de la vorágine de quejas contra el goblin, y responde afirmativamente con un grito.

- Puko, conmigo!!, dice el cocinero, limpiandose las manos con el delantal con ese movimiento que sólo los cocineros saben hacer.

Pitt suelta al goblin que, casi arrastrándose por el suelo, va hacia el cocinero.

De un salto, el "Rubio" se sube al barril:

- Bueno, paramos para comer!!! Brindaremos con una ronda de cerveza por el alma del Capitán!! Creo que a todos nos vendrá bien!!, dice, con un semblante agotado, frotándose las sienes, mientras chorrerones de sudor le pegan el pelo a la cabeza, empapando el cuello de su camisa...

 - ¿Tarben ha estado haciendo magia hoy?. - Pregunté susurrando a mis compañeros. A continuación digo a los presentes, viendo como se va desarrollando todo:

 - ¡Alto, por favor, esto es de locos!.

Iré a la cocina a hablar con el goblin, si lo que ha dicho es cierto... puede que necesite protección.

El minotauro después de hacerle el comentario a sus compañeros fue detrás del cocinero y del apestoso goblin.

Mientras esperas la respuesta de tus compañeros, observas el aura del clérigo, que parece ensimismado con lo que pasa alrededor, asintiendo a cada palabra del que parece que será el nuevo Capitán... Esa mirada... esas pupilas casi fijas... esos brillos en el aura... De pronto caes, antes de que nadie conteste: Está, seguro, bajo la influencia de un conjuro de la Escuela de Encantamiento, y crees que se trata del conjuro de  Hechizar Persona!!

Zoak sale en pos del cocinero y su feo pinche, pero antes de llegar a la puerta por la que están saliendo los dos, Verithiel le dice:

- Zoak, amigo, ven a echarnos una mano con estos barriles!!, señalando con el brazo un grupo de barriles a los que ya se empiezan a acercar algunos marineros, con el gaznate seco.

Zoak negó con la cabeza. 

Ahora no Verithiel, quizás luego.

Y sus pasos continuaron en post del cocinero. 

- si, compañero, era eso o tener que vermelas a puños con Kostar.

Cuando el rubio le dice eso a Zoak, salto y digo con impetu

- No, hace falta, Zoak. Ya me encargo yo de ayudar al segundo de abordo.

Verithiel pone, por una fracción de segundo, una cara de disgusto, pero la celeridad de respuesta del minotauro, junto a la rápida cobertura de Tarben, no dan lugar a la réplica, y el Minotauro, con dos grandes zancadas, desaparece por la puerta, en direccion a las cocinas.

El rubio, lo único que alcanza a decir es:

- Bueno... Nos hacía falta músculo para moverlos..., mirando hacia la puerta, pero despues, con la sonrisa cansada, continua: - Bueno, supongo que veremos si de esos no te faltan, amigo!!, palmeando a Tarben en la espalda, y encaminandose con él a los barriles.

Mientras te fijas en Tarben, para saber algo mas del conjuro que actúa sobre él, algo te llama la atención: Kostar ha desaparecido...

Practicamente sin frenar para contestar al Rubio Oficial, sales al pasillo, y al fondo, ves la puerta de la cocina, abierta. Allí, el cocinero, se frota las manos mientras dice en alto:

- Bueno, Puko, veremos que tal está este guiso de sepia!!

Cuando llegas al umbral, el olor al guiso, francamente, te abre el apetito. No será el mejor que te hayas comido en tu vida, pero tras el trabajo aquella mañana, y el estrés posterior, la verdad es que lo vas a agradecer bastante. Desde aquí puedes ver como el goblin, con un gran paño en mano, secando las escudillas y los vasos de madera lavados del desayuno, sentado en un taburete.

Escuchas unos pasos acercarse, y al girar la cabeza, ves que es Kostar, que se acerca por el pasillo. Ha debido salir por la otra puerta del Camarote Comunal.