Partida Rol por web

A punto de llegar a tu altura, "El Penas" niega varias veces con la cabeza, como desechando alguna de sus pesimistas conclusiones, y girando hacia la derecha, se reúne con un grupo de marineros, que, semblante graves, deben estar hablando del futuro de la tripulación.

Echando un ojo hacia tu izquierda, ves que Zoak y Anubis entran en el santuario y echan la cortina.

De pronto, por la puerta del Camarote entran Tarben y Verithiel, hablando. Ni rastro de Kostar. En ese momento la gente gira la cabeza, y se empieza a hacer el silencio. La Asamblea debe estar a punto de comenzar.

Verithiel se ha cambiado de ropa, colocandose unas botas de cuero negro de caña larga, y una túnica hasta las rodillas de paño azul oscuro, con ribetes morados en el cuello, en un dibujo y un acabado francamente bonito. Las mangas, se acampanan ligeramente en los puños, y están acabadas en los mismos ribetes del cuello. Lleva el pelo rubio peinado en una coleta baja, y se ha calado un sombrero de cuero de 3 puntas, tambien negro. Su cara, la vida imagen del abatimiento. El Oficial, te ve y asiente con la cabeza. Ladeando la cabeza hacia Tarben, señala con la barbilla hacia ti, y tu hermano de Orden empieza a andar en tu dirección.

Al entrar, la gente se va girando, mientras sus voces van muriendo: la Asamblea debe estar a punto de empezar.

Verithiel gira la cabeza hacia ti, y te dice: - Mire, Sir, allí está su compañero. Vaya con él. Cuando toque, pediré su consejo. Muchas gracias por su ayuda, amigo..., te despide, con una palmadita en la espalda.

Con un asentimiento de gratitud, echas a andar hacia Leviathan.

Tarben anda hacia sus compañeros y cuando está algo retirado dice:

- Bueno, ¿algo nuevo? empiezo a pensar que nos equivocamos con Verithiel, muestra una actitud.....empiezo a creer que no es el que buscamos...Kostar tampoco, debe de haber otro...

Tarben llega a la altura del banco en el que el gigante se encuentra sentado, simplemente observando el deambular, nervioso, de la tripulación.

Verithiel, girando a su izquierda, se coloca entre ambas puertas de salida del Camarote, y subiendo, con un movimiento fluido, a uno de los barriles que sujetaba la tabla esta mañana, durante el desayuno, levanta las manos, pidiendo que los ruidos cesen del todo. La gente se calla del todo, y se giran, para esperar a que el rubio semielfo empiece a hablar. Este abre la boca, pero antes de que un solo sonido salga de su boca, un rugido gutural surge de la puerta del camarote, a su izquierda:

- GRRRRRRR!!!!!! HIJO DE UNA CULEBRA DE AGUA DULCE, DONDE ESTAAAAAAAAASSSSSSSSS??????????!!!!!!!!!!!! Obviamente, se trata de Kostar que, con la cara congestionada, asoma la cabeza al camarote como agarrandose con una mano al marco de la puerta, mientras en la otra empuña el alfanje. Mueve la cabeza, buscando entre la gente y, aunque pasa la mirada por Tarben varias veces, parece no verle, tal es la ira que le mueve.

Antes de que el marinero enfurecido entre incluso en el Camarote Comunal, mientras la gente cerca de la puerta se retira hacia atras unos pasos, el rubio Oficial al mando, dice, con un tono de voz tranquilo, pero que quiere evitar cualquier réplica, aunque con un leve temblor de su mentón:

- KOSTAR!!!! Por si no te has dado cuenta, la Asamblea está a punto de empezar, así que, envaina esa hoja, y toma sitio a mi lado, pues serás mi alguacil!!, dice mas alto de lo que, probablemente, hubiera querido. Tras eso, toma aire, y calmandose un poco mas, dice, ya en un tono mas bajo y comedido: - Amigo, este es un momento duro y delicado para todos, pero te pido que dejes de lado cualquier disputa que se haya podido ocasionar...

El Khurita le mira, como si no le reconociese, dado el enfado que parece tener, pero enseguida se frena, y respirando rápido, como un perro enjaulado, ayudado, creeis, por el hecho de que no haya visto al que sea que buscara, envaina el alfanje, y se pone a la derecha del barril en el que está subido Verithiel.

 - ¿Puedo preguntar la razón por la que le está lanzando un conjuro de bendición?. - Le pregunté directamente al Clérigo, ya que me extrañaba ese gesto.

Dejando la concha de bígaro con reverencia sobre el armario que hay mas allá del altar, mira al jóven mago con esos ojos acuosos, mientras parte del liquido verde empieza a gotearle por la nariz. Cogiendo un trapo blanco que hay sobre el altar, se lo limpia a intervalos, mientras le sigue saliendo:

- Ahh, bien, sois entendido en religión, además de en el "Arte de las Lunas"!! Si las circunstancias lo permitten, podriamos debatir sobre rituales y otros temas, si estais interesado, claro... Mmmmm... Mmmmm... De pronto parece recordar algo, y dice: - Pero bueno, ahora que preguntais, os diré que lo que estoy haciendo es un ritual para desposeer al difunto de cualquier impureza que pudiera tener, antes de ofrecerle el descanso eterno en el Reino de la Señora, aunque le deseo la protección, también, del Señor... Zeboim y Habbakuk..., dice, a modo de explicación, miradoos fijamente con esa cara de chivo que tiene, no sabiendo si entendeis a quien se refiere. - Y parte de ese ritual cursa con bendecir el cadaver.

- En algo mas os podría ayudar este viejo devoto de los Mares...??, pregunta, mientras, buscando en un anfora que hay sobre el altar, saca varias variedades de alga, y las empieza a machacar en un mortero de marmol, con un vástago dorado.

Fuera, parece bajar el volumen de las conversaciones hasta casi desaparecer.

Sí enano. Cuando este desgraciado murió, se encontraba ido, con la mirada y la mente alteradas por algo. Queremos saber si hay manera de averiguar si estaba bajo los efectos de algún conjuro o de algún tóxico. ¿Sabes de algo que le pudiera nublar el juicio de tal forma que le llevara a cometer este asesinato?

El minotauro tampoco se anduvo con tapujos.

Sin hacer demasiados movimientos, me inclino hacia mi hermano a mi derecha. No me gusta Kostar ni sus modos, pero no quiero echar más leña al fuego. Así que lo ignoro, por ahora no es nuestro mayor preocupación.

-¿Que ha pasado Tarben?- le pregunto en un susurro para no interrumpir el principio de la reunión-.

- He intentado razonar con él, hacerle hablar. Le dije que podríamos apoyarlo en la asamblea y que no pensábamos que lo de Tinker fuese cosa suya...así que sin mediar palabra se lanzó sobre mi con un puñetazo que erró. Así que en mi defensa y por no repetir lo que pasó ayer imploré a Kiri-Jolith que llenase de miedo el corazón de ese infeliz y bueno...la plegaria fue escuchada. Luego entró Verithiel, que casi se trastabilla, pero no fue nada. Pude ver su mirada, su pesar y su forma de caminar y...estoy convencido que él no fue el culpable, por mucho que ese inmundo ser nos incite a pensarlo. 

Entrecierra un ojo mientras mira al Minotauro, como evaluándole desde otro punto de vista:

- Así que no lo hizo este pobre diablo por despecho ni simple inquina??, dice abriendo mucho los ojos de repente, que poco a poco van perdiendo el tono verdoso. - El juicio de este pobre diablo?? Me extrañó como al que mas enterarme de que había asesinado al Capitán, pero debo decir que su mente no era de la mas fuertes: magia?? Verdaderamente, podria ser: magia poderosa, pero que ya, lamentablemente habría desaparecido del cuerpo... , tóxicos?? Pudiera ser, aunque ahí no soy entendido... Aunque, claro, podría haber otras multiples razones por las que otro asesina a alguien... Quien sabe??, acaba levantando ambas manos, con una mueca de interrogación.

En ese momento, amortiguado por las cortinas de algas, ecuchais un grito en el Camarote principal, en el que, durante los ultimos minutos, no habias escuchado apenas nada:

"- GRRRRRRR!!!!!! HIJO DE UNA CULEBRA DE AGUA DULCE, DONDE ESTAAAAAAAAASSSSSSSSS??????????!!!!!!!!!!!!"

Sin duda, se trata de la voz de Kostar, el Capataz.

Tras eso, se escucha la voz de Verithiel, contestándole, no tan alto, pero sí energico:

"- KOSTAR!!!! Por si no te has dado cuenta, la Asamblea está a punto de empezar, así que, envaina esa hoja, y toma sitio a mi lado, pues serás mi alguacil!!".

Tras eso, se escucha su voz, pero mucho mas baja, e ininteligible, aunque Anubis afina el oido, y puede escuchar su siguiente frase:

"- Amigo, este es un momento duro y delicado para todos, pero te pido que dejes de lado cualquier disputa que se haya podido ocasionar...".

El silencio se hace en el Camarote, mientras Verithiel parece que va mirando las caras de cada uno de los miembros de la tripulación. En su devenir por la sala, llega a vuestra posición, y asiente con la cabeza, con el semblante atribulado. Se aclara la garganta, y empieza a hablar:

- Compañeros, marineros todos de "La Crisis de Caos", os agradezco vuestra cooperación, pues a buen seguro se que la tendré, para sobrellevar la amarga y dificil situación a la que nos enfrentamos hoy... Baja la mirada un momento al suelo, coge aire de nuevo, volviendo a levantar los hombros, que se habian hundido con el movimiento, y continúa:

- Según las leyes del Mar y frente a la Señora y el Señor de los Oceanos, invoco a Asamblea, en la que dirimiremos dos cuestiones:

• La primera, y mas importante: Que ha pasado, y como hemos llegado a la situación en la que un marinero, de buen corazón y capaz, como era Tinker, decide asesinar a su Capitán.
• La segunda: Elegir al nuevo mando de la nave.

Su semblante se torna ceniciento, mientras cuadra la mandíbula, escuchándose ligeramente el chasquido de sus dientes, y con una mirada dura, continúa: - Seré franco, como Oficial al mando, debo deciros que llegaré al final en la investigación, y si Tinker no actuó solo, encontraré a los que, como él, son tan culpables como "El Flaco" del asesinato del Capitán Bornegar, la Señora le otorgue el descanso que merece... Sí, el Capitán era irascible, maleducado a veces, y ultimamente parecía haber perdido el norte, pero... son esas razones para asesinar a nadie?? Todos le sufrimos, es cierto, pero era un buen hombre, a su modo, pero cuidaba de todos nosotros... Cuantas veces nos ha sacado de una buena en las traicioneras aguas del Courrain...??, dice, con la mirada perdida, en un semblante abatido.

- Bueno, dado que todos somos sospechosos, he decidido que los viajeros que cogieron pasaje en Solamnia hacia Abanasinia, junto a Gosper, nuestro "Ilustre" Clérigo, formen parte de un jurado. Aunque no tengan voto, trendré en cuenta su opinión, por imparcial, al no ser parte, y por saber que se rigen por una justicia, que si bien distinta de la nuestra, nos debe confirmar que haran lo posible por desentrañar este asesinato. Tras esto, os señala con el brazo, y veis que los marineros, en general, asienten, aunque alguna voz atenuada se queja sobre ello.

- Pitt, por favor, avisa a Gosper de que la Asamblea ha empezado..., dice al aniñado hombreton, que, con una sonrisa, se levanta, y va andando hacia el Santuario, cuyas cortinas de algas siguen echadas.

Asiento a lo que dice el segundo de abordo a tiempo que saco pecho cuando hablan tan bien de nosotros.

Digo en voz baja:

- Sabias palabras....muy bien, será un magnífico capitán cuando la asamblea termine.

Algo me dice en la nariz que esa cortina, cuanto más tiempo esté echada mejor. Así que me pongo en pie y tomo la palabra y la atención.

- Un momento pitt- le digo levantando la mano para que pare, luego me doy la vuelta para hablar- El comandante en funciones Verithiel, nos honra con la confianza en nosotros. Escucharemos a todo aquel que tenga algo que decir sobre el tema del ataque al antiguo capitán. Antes que de comienzo la asamblea si alguien tiene algo que decir sobre el tema y puede influir en el resultado de la misma. Que se levante y hable.

Espero todo lo posible, si nadie se levanta yo tampoco hablo pero sigo en pie.

- Me gustaría recitar un pequeño párrafo de la justicia, por favor Asthor tráeme el libro que tengo en el camarote- le solicito-.

Una vez me lo traiga leo un trozo aleatorio con voz lenta y grave.

Tarben se levantó y posó la mano sobre el brazo de su compañero.

- Pero eso...también le interesaría a Gosper, ¿no? todos deberían ser iluminados con la sabiduría de la Medida, sin excepción, además Asthor, no hace falta que te vayas, yo mismo le prestaré el mío a Leviathan, lo llevo siempre encima.

Habla en alto, con tono convincente y tranquilo. Sigue sin mirar a Kostar por si acaso, aunque duda que el otro intente algo.

 Miré en la dirección de donde venían las voces, mientras preguntaba, entre alarmado y confuso:

 - ¿A que viene todo eso?. ¿Que les ocurre?.

- Ehh??, dice el vetusto enano, tras el exabrupto de Kostar. - Ahh, es ese impetuoso joven de Khur... Ese genio le traerá problemas algun dia, sin duda...

No da muestras de haber escuchado nada mas, pero aun así dice: - Bueno, debe de estar a punto de empezar la Asamblea, así que, si me disculpan, acabaré de preparar al pobre muchacho para su viaje al fondo del Mar, pues supongo que Verithiel me querrá a su lado en la misma... A esas alturas, el colorante verde en los ojos casi ha desaparecido, así que, metiendo la mano en su túnica, saca un mejillón verde, lo abre, y espachurrandolo, deja caer su jugo en los ojos, cogiendo de nuevo el tinte verdoso. Tras eso, coge un bote, quita la tapa, y espolvorea un polvillo de olor marino sobre el cadaver , mientras continúa con la cantinela del ritual.

Ante las palabras del clérigo a Leviathan, el enorme e infantil marinero se queda mirando a ambos, y luego a Verithiel, sin saber muy bien qué hacer. La expresión de su rostro recuerda a la de un bebe al que le enseñan cualquier cosa que no ha visto hasta entonces, y no sabe muy bien como abordarla.

En el momento en que Tarben habla, Kostar repara en en su posición, y echa mano al pomo de su alfanje, pero la mirada que le echa el rubio semielfo es suficiente para que no pase de apoyarla allí, sin desenvainar... al menos de momento, porque su mirada, a aquel que se moleste en estudiarla, destila un odio dificil de apaciguar...

Como el Solamnico esperaba, ninguno de los presentes abre la boca tras su petición, así que el hombreton Solamnico pide al Iniciado Asthor la guía de la Medida, de cara a dar un poco más de tiempo a sus compañeros con el Clérigo. Tarben opina que también el Clérigo debería escuchar el pasaje, cediendole su propia Media, así que, mientras piensan que hacer, Verithiel hace un gesto con la cabeza al infantil marinero, y este vuelve a andar hacia los cortinajes. Cuando llega, los abre y dice: - Gosper, Verithiel te llama!!!