Partida Rol por web

Con una sonrisa de disculpa, me dirigí a mis compañeros antes de que se fueran:

 - Si no os importa, iré a mi camarote: No se nada de navegación y no tengo deseos de ver esa tormenta de cerca...

Zoak salió de su error inicial cuando vio que Verithiel intentaba llegar hasta el asesino. Sin pensárselo dos veces se dirigió contra el esmirriado Tinker.

Con paso inestable, con la espada desenfundada, te acercas a la pequeña escalera que da acceso al Castillo de Popa, dando el aviso al resto de la tripulación que ya, algunos sorprendidos, otros enfadados, van sacando sus armas, y, segun van pudiendo, se acercan hacia la popa, con pasos medidos. Arriba, al timón, el esmirriado parece ajeno a la tormenta incluso, riendo de forma estentorea. Verithiel te ve venir, y una vez recompuesto del resbalón, sube de un salto la escalera mientras te dice:

- Sir Zoak, vigile al resto, hasta que podamos dilucidar si hay alguien mas detras de esto!! Como Capitán en funciones, le otorgo el poder para hacerlo!! Voy a ocuparme de este asesino..., dice, con el semblante crispado, mientras escupe tras arrastrar la última palabra. Con la espada a media altura, va balaceándose hacia el timón, y con un movimiento preciso de su florete, que de pronto estalla en llamas, clava este bajo las costillas del infeliz, que cae muerto antes, incluso de tocar el suelo.

El Primer Oficial limpia el filo de su arma en las ropas del infeliz, y se acerca a la borda, por donde cayó el cuerpo del Capitán Bornegar, tras lo que se gira, y, negando con la cabeza, se acerca al timón, lo bloquea en una posición, y vuelve hacia las escaleras.

Despidiendose de Anubis y Asthor, que llega con una tinaja de agua fresca, los dos Escuderos de la Corona salen de su Camarote al Camarote Comunal, donde nada ha cambiado, camino de la puerta hacia la cubierta, lo que, para el mago, a todas luces, no es una buena idea...

Debido al vaivén de la nave, habeis de ir con cuidado para no tropezar, pero finalmente conseguis cruzar las puertas hacia el pasillo de las escaleras. A esa distancia, el ruido fuera es ensordecedor, mezclándose gritos, truenos, lluvia y viento , con la fuerza del Mar...

Tambaleándose aunque con paso firme el minotauro llegó hasta las escaleras y asintió al segundo oficial, capitán en funciones ahora.

Las imágenes se le agolpaban en la cabeza, el cuchillo, aquella mirada. Otra idea conspiratoria se le venía a la mente, pero eso ahora no, lo dejaría para después. Lo primero era su pellejo y observó a los demás marineros.

Mientras el semielfo acaba con el esmirriado marinero de una certera estocada, la muchedumbre empieza a agolparse, pero sin acercarse a menos de 10' del poderoso minotauro que parece montar guardia a los pies de la escalera.

Bueno, hasta que, a empujones, se abre hueco Kostar, el Capataz, que viene desde la proa, alfanje en mano. Te señala con el dedo de la mano libre, y con los dientes apretados, dice:

- No te atrevas a negarme el paso, Minotauro... Se ha cometido un asesinato, y debo estar al lado del Primer Oficial...

El ruido en la cubierta se hace insoportable cuando levantais la cancela y asomais la cabeza, teniendo que entrecerrar los ojos, pues la lluvia y la espuma de mar pugna por conquistar cada centímetro de vuestro cuerpo...

Al abrir los ojos de nuevo, veis que, donde antes había hombres trabajando por toda la cubierta, ahora, todos, menos "La Araña", se agolpan en la parte de popa, alrededor de algo que ocurre allí. Superando en altura a todos los demas, podeis ver la cornamenta de Zoak, que se mantiene custodiando la escalera que sube el al Castillo de Popa. Arriba, en el Castillo, bloqueando el timón, podeis ver a Verithiel, el Primer Oficial de "La Crisis", y a sus pies, hecho un guiñapo, y ensangrentado, el cuerpo de Tinker, el esmirriado marinero al que habeis despedido hace escasos 20 minutos.

No hay ni rastro del Capitán Bornegar.

Tras el shock inicial, empezais a ser conscientes de que algo muy grave acaba de ocurrir.

- Mierda, sabía que algo podía pasar....teníamos que mantenernos juntos. 

Bramó al tiempo que se achuchaba hacia el castillo de popa, hacia Zoak.....pero mejor se quedaría en el sitio, el barco estaba muy inestable.

Me quito el agua de la cara las tres primeras veces que las olas y la espuma me golpea la cara, luego lo doy por imposible. Me muevo de un soporte a otro, de una maroma a otra para llegar hasta el Minotauro para saber porque custodia el castillo de Popa.

El barco me zarandea de un lado a otro, y tengo que usar mis largas piernas y su musculatura para poder ir equilibrándome, parece que hasta cierto punto le cojo el tranquilo.

-¡ZOAK!- le grito para hacerme oir- ¿QUE HA PASADO AQUÍ?

Para alguien no acostumbrado a "montar" al mar embravecido, simplemente no caer en esa cubierta, mojada, y plagada de soportes y maromas, ya es un triunfo. Tarben intenta moverse hacia el grueso de la multitud, pero un rápido bandazo le hace caer hacia un lado, y se agarra a una gruesa cuerda que protege unos barriles, esperando un momento más propicio. Leviathan afianza las piernas, y agarrándose a aquel nudo, y aquel soporte, se va acercando al castillo de popa, mientras, va escuchando partes de la conversación que monopoliza la cubierta:

- … Tinker, gritaba como un poseso, con un cuchillo ensangrentado en la mano...

- Donde está el Capitán…??

- El "Guapo" L'a metio tres cuartos de acero en las costillas al "esmirriau"…

- … esta tormenta, teníamos que haberla rodeao...

A Sir Leviathan no le cuesta abrirse paso hasta el borde del semicirculo que se ha formado alrededor de las escaleras que dan al Castillo de Popa, donde Zoak, espada en mano, está inmerso en un duelo de miradas con Kostar, el capataz que, estirandose cuán largo es, quizá para no sentirse intimidado por la altura del de Mithas, espera con la mano en el pomo de su alfanje una respuesta por parte del Minotauro.

Muchas cabezas se giran ante el potente grito del Solamnico.

Hasta que Verithiel no vuelva nadie pasará por aquí, son sus órdenes Kostar. Como dices ha habido un asesinato y tu Primer Oficial me ha pedido que nadie suba hasta que no sepa qué ha ocurrido. Sólo os pido que cumpláis sus órdenes.

Esto último lo dijo mirando directamente a Kostar. Con su potente voz esperó que le hubieran oído por lo menos las primeras filas, que eran los que contenían a los demás.

Por un momento pensó que a ellos qué más les daba. Mientras les llevaran a su destino les daba exactamente igual quien fuese el capitán y los tequemanejes que pudieran traerse los marineros de aquel barco. Que no deberían exponer su pellejo por ninguno de aquellos desconocidos.

Pero aún así Zoak aguantó delante de todos aquellos.

¡¡¡CABALLEROS A MI LADO!!!

Esta vez Tarben consiguió moverse y acercarse hacia el minotauro, quizás animado por su grito de necesidad.

Mientras la coca se balancea a uno y otro lado, presa del mar embravecido, tomais asiento en vuestro camarote, Asthor y tu. Te mira disimuladamente de vez en cuando, mientras, tras dejar la tinaja de agua fresca, empieza a tratar el peto de su armadura de cuero endurecido, con movimientos acompasados, como si la estuviese mimando.

El ruido del mar y de la tormenta llega muy atenuado, pero la verdad es que la sensación en la boca del estómago no es la mejor, para uno no adaptado a los viajes en barco. Asthor no parece alterado por el vaivén, de hecho esta muy concentrado en lo que hace, o al menos lo estaba, pues, de pronto, deja el peto, el trapo y la grasa, y cogiendo la tina de agua, echa un par de vasos, y te ofrece uno, diciendo:

- No teneis un amplio historial en el mar, verdad?? No os preocupeis, en breve dejaremos atras el ojo de la tormenta, y todo será ir amainando..., te dice con una sonrisa. - Habeis...?? Ya sabe, estado en esa extraña torre que se esconde en el Bosque de los Elfos??, te pregunta, sonrojado, pero sin poder evitar saciar la curiosidad propia de un jóven. He oido historias en la Villa (Thelgaard), y siempre he jurado que eran cuentos de viejas, pero ahora que tengo a un mago al que preguntarle, quisiera quitarme esa duda..., acaba, desviando la mirada al ojo de buey, por el que se ven los regueros del agua cayendo, no sabeis si de la lluvia, o la propia del mar...

Con el gigante mirando fijamente desde un lado del semicirculo, y Tarben, una vez estudiado el vaiven del barco, acercándose, el capataz cruza ambos brazos sobre el pecho, poniendo una sonrisa socarrona, y diciendo:

- Y ha de ser un extranjero el que ponga orden en el Mar?? Chicos, dejaremos que unos extranjeros mojabragas, que se cagan por unas cuantas olas, vengan a decirnos lo que hemos de hacer??!!, dice, girandose mirando de lado a la tripulación. Se ha vuelto loco aquí todo el mundo, o que ha pasado??!! El Capitan, maldita sea su estampa, desaparecido tras meternos, una vez mas, en el ojo de la tormenta, en lugar de evitarla... Tinker, luchando con el Semielfo, que hunde su espada en su pecho!!! Repito, QUE DIANTRES PASA AQUÍ??!!!, dice, ahora sí, girandose a la concurrencia.

- Como oficial de mayor rango en esta cubierta, LLAMO A  "ASAMBLEA"!!, acaba gritando, a todos, y mirando hacia arriba, a lo alto de la escalera, donde aun no se ve al Primer Oficial.

La gente empieza a murmurar entre ellos, algunos asintiendo, otros negando con la cabeza, y se crea un silencio tenso...

- El oficial de mayor rango es Verithiel, y que no suba nadie son sus ordenes, eso es lo que debéis respetar.

digo gritando esperando que se pusiera algo de cordura en la cabeza de los marineros.