Partida Rol por web

-Al llegar a la mansión del arzobispo nuestros héroes son recibidos por la servidumbre vestida de uniforme y conducidos a un gran salón con música en directo. Está lleno de gente pero se puede distinguir a los invitados, que están disfrazados, de los sirvientes, que están vestidos con uniforme.

-Debéis encontrar la forma de salir de la zona de la fiesta -les dice en voz baja para que nadie más escuche- y buscar la puerta del sótano.

Luego, la condesa gira la cabeza y se dirige a hablar con otra persona.

-Capitán Vileblanc! Que suerte encontrarlo aquí! Lo han invitado a la fiesta?

-Gracias, mi lady, pero me temo que esta noche no estoy aquí por diversión. Soy el encargado de la seguridad de la fiesta.

Nube asintió a las palabras de la duquesa y le dio la espalda justo a tiempo, esa voz era la misma que la del idiota que interrumpió el duelo, tomo las manos de los dos medianos, fácilmente podían pasar como niños, agudizó y suavizó su voz tanto como pudo - pequeños, no se pierdan mientras estén jugando ¿si? - guiño un ojo a cada uno de ellos, con su ayuda entrar al calabozo buscando a unos niños traviesos sería pan comido, soltó la mano de estos - vamos por unas botanas mis angelitos? - acarició la cabeza de ambos asegurándose que los disfraces no se movieran de su sitio, no quería estar cerca de la única persona que podría frustrar los planes.

Garret esbozó una sonrisa al escuchar a Vileblanc hablar. Si bien estaba de espaldas para no ser reconocido, pudo oírlo completamente bien. No sería fácil salir de ese lugar con los dos presos, pero por suerte para él, podría cobrarse venganza y terminar el duelo que comenzó con Vileblanc, quien era un diestro combatiente

Sin mediar palabras siguió las órdenes de la vieja chancluda, la pomposa duquesa Belmont, quien en su seguridad, exigía riezgos para terceros... Odiaba a este tipo de personas, pero este, era su "trabajo"... Si bien es verdad que le molestaba en demasía estar en una fiesta rescatando de la prisión a DOS personas, mientras diariamente unas 10 eran encerradas, torturadas y asesinadas más tarde por los inquisidores... Quería acabar con el problema de raíz, y así no lo conseguirían... Pero quizás encuentren algo de información que le ayude a lograrlo...

Entonces la voz de Nube lo volvió a la tierra... -S-Sí- Dijo con una voz infantil agachando la cabeza.

Al ver a ese tipo que les había fastidiado el duelo, Lavanda tuvo un primer pensamiento: ese tipo me debe dinero. Claro que debía imitar las buenas maneras que les había enseñado la pomposa de Carol, para quedar bien ante el pomposo de Dominique, y todos los otros pomposos allí pomposamente presentes. Al darse cuenta de eso, Lavanda se dio cuenta de otra cosa, que le pareció bastante divertida: estoy en la alta sociedad. 

Con toda la elegancia que había metido en su disfraz de conejo, salió una voz de niña creída que a Lavanda siempre le había dado rabia, principalmente porque era un tipo de voz que había oído diciendo "papá, está sucia, no la mires", "mamá, por qué esta señora es más bajita que yo?", "tío, esta es una de esas pordioseras que no trabaja?", "tú no eres guía, eres ladrona, porque los guías saben hablar bien". Y claro, esa vocecita de niña impertinente, casi siempre le fastidiaba los atracos. Pero esa vez, esa voz falsa e inmadura respondió a Nube Excelente idea. Aunque si sus cocineros no son tan hábiles como los nuestros - cerró los ojos y miró a un lado con impertinencia - me quejaré. hahahahaha. Y caminó soberbiamente, a una distancia prudencial de Garret.

El capitán miró a Nube con atención por un momento.

-Mmm un momento... -dijo luego de un rato- hay algo extraño aquí... Ah, ya lo descubrí! No permitiré que esta mujer... No sea sacada a bailar. Señorita -le dijo a Nube- Me concede esta pieza?

Nube soltó una suave y dulce risilla al escuchar las palabras de sus "hijos" si tenían suerte esto iba a salir a la perfección!! - claro pequeña, pero no seas muy cruel, el esfuerzo de los cocineros esta en cada platillo - su voz dulce y serena continuaba, su personalidad de madre inventada era perfecta, por desgracia, demasiado perfecta, - Tsh!, de todos los asquerosos idiotas de la inquisición, justo este tenia que aparecer?!!! - ahogó su rabia, no seria por su culpa que la misión se fuera por la borda, tomó aire antes de voltear a ver la persona que hablaba - yo?! - pregunto con una gran sorpresa en su rostro- me honra con sus palabras, ¿señor? - dijo estirando la ultima palabra esperando una respuesta del imbec.... El tipo que tenia en frente, mientras esperaba respuesta en su mente una incrusijada tomaba lugar, ¿que hacer después?, cortarse las manos o desinfectarse con algún poderoso ácido?, ambas opciones sonaban bien, aunque prefería no tener que tomar ninguna y solo rechazar al sujeto este, ¿seria buena idea? - debo admitir que no soy una buena bailarina, se me conoce por tener dos pies izquierdo, temería el pisar su pie - agrega luego demostrando una profunda preocupación por aquel hombre, falsa, seguro, pero se aseguraba de que fuera lo suficientemente creíble y que con eso desistiera de bailar con ella, que la triste verdad no estaba muy lejos, en su vida había bailado nada!!, fingir un pésimo baile no seria difícil.

Garret estaba allí, escuchando todo... Si bien estaba intentando meterse de forma discreta, la voz de Dominique llamó su atención. Se frenó en seco y escuchó... El desgraciado quería sacar a bailar a Nube, a la misma muchacha que ayer había intentado meter en la prisión... Dónde estaba la "nueva" del grupo cuando se la necesitaba?? a ver si hacía algo de una buena vez y distraía a Vileblanc!!

Garret no entendía lo que sentía realmente, pero MORÍA de celos. Los celos te vuelven torpe, te hacen cometer estupideces muchas veces... Si bien moría de celos era controlable, pues, estaba seguro que Nube se negaría... No, no lo estaba... tenía esperanzas, sí, pero sabía en el fondo que negarse no era buena idea... Aún así esperaba una negativa...

La negativa nunca llegó, lo que sí llegó fue una excusa, excusa que Garret estaba seguro Vileblanc no entendería... O sería tan terco como para no darle importancia. Por lo que debía actuar, y pronto.

Vió pasar a un mozo cargando copas varias de bebidas alcohólicas, para servir a los invitados claro. Aprovechó su sigilo y entró por el campo visual del mozo que se encontraba impedido por la bandeja, y a propósito, se "tropezó" contra los pies del mozo, haciéndolo caer y lanzar el contenido de las copas a todos lados... Invitados, la alfombra, Garret mismo, e incluso el mozo. El ruido llamaría la atención de todos, seguro algún "ohhh pero que impertinencia" sonaría de fondo junto con exclamaciones de sorpresa.

Se levantó enchastrado y soltó un -Buaaa... Mamá... Me ensució!!- Mientras fingía llorar y señalaba al mozo contra el que había chocado. No le gustaba la idea de perder ante Vileblanc, no quería que Nube bailara con él -Mamaaaa~!- se quejó de forma pesada y caprichosa, esperando que su "madre", lo lleve al "baño", para "cambiarlo"... así sería fácil infiltrarse, era la excusa perfecta, no entendía como no se le había ocurrido antes!

Lavanda vio de reojo el espectáculo que estaba armando Garret, y la primero idea que tuvo fuey​le doy, te juro que le doy.  Pero se lo tuvo que pensar dos veces, ya que arrearle con la mano abierta en la nuca no parecía muy educado ni bien visto en esos ambientes... Prefirió dejar de mirarlo, y alejarse discretamente. A lo mejor, hasta había sido útil su distracción, y en ese caso, podía aprovechar para acercarse al pasillo que daba a los calabozos.

Esperó unos segundos a que el berrinche de Garret atraiga a las miradas, y con toda la naturalidad del mundo, sin prisa pero sin pausa, empezó a caminar hacia su objetivo.

-Salvada- no pudo evitar pensar Nube con el acto tan infantil de Garret, aquello realmente les puede traer problemas, pero fue perfecto para llamar la atención - Gachi!!!, pero que pasó??! - Soltó con una perfecta actuación de una madre preocupada, corrió hasta donde el "pequeño" se encontraba llorando - Ya ya mi pequeño, ven, vamos a lavarte - dijo tomando la cola de su ridículo disfraz limpiando la cara del "niño", arrodillándose para quedar a su altura y poder tomarlo de las axilas para levantárlo, centró toda su atención en el, estaba segura que Lavanda aprovecharía eso para hacer de las suyas y no pensaba arruinar aquello.

Levantó al pequeño y se levantó ella, volteó a ver al idiota de la inquisición - Sepa disculpar buen hombre, pero tendré que retirarme por el momento, el pequeño está echo un desastre!! - concluyó diciendo con una evidente preocupación, por el "pequeño", la cola de su traje se había quedado manchada también, pero al menos ya podía ver sin tantas cosas en su cara, tomó la mano del pequeño - ven Gachi, vamos a limpiarte -dijo y marcho al baño tomando a Garret de la mano, no sin antes preguntar a alguno de los mayordomos donde estaba el lugar, era la mejor opción para no levantar sospecha alguna.

-Oh, no se disculpe -dijo el capitán tratando de disimular su decepción- El deber de madre esta siempre primero. Adelante, prosiga con el niño.

Juliette pensó que este era el momento perfecto para distraer al capitán.

-Noble caballero -le dijo a Vileblanc- En ausencia de mi prima, permítame deleitarlo con mi companía. Bailamos?

El capitán dedicó una última mirada de tristeza a Nube y luego tomó la mano de Juliette para conducirla a la pista de baile.

Nube dedico una última disculpa al hombre y se llevo al "niño"

Mientras Elohnar y Shaonn cubrían las salidas y Juliette distraía al capitán, nuestros héroes se internaban en el pasillo que daba a las habitaciones de los sirvientes. Entonces salió a su encuentro nada menos que el arzobispo, que parecía acabar de dar indicaciones a la servidumbre y ahora volvía al salón para retomar sus deberes de anfitrión.

-Que se les ofrece? -preguntó algo perplejo- Estáis perdidos?

Nube se sorprendió al cruzarse justo a ese!!, ahogo su mal genio, tenia algo mas que hacer antes - Disculpe arzobispo, solo un poco, mi hijo esta echo un desastre y estábamos de camino al sanitario para poder limpiarlo - dijo con total preocupación observando al niño que llevaba de la mano echo un lío de bebidas que se pegoteaban mas y mas a su rostro, asegurándose que las miradas se concentraran en ella y que Lavanda pudiera pasar de ser necesario

Lavanda sintió asco hacia el sujeto que tenía delante, pero por suerte, su cabeza supo transformar ese sentimiento en algo divertido al pensar este va disfrazado todo el año. Así que con la cabeza un poco más despejada, intentó reforzar la actuación de Nube, y su vocecita de niña repelente siguió la corriente.

Disculpe las molestias que causa mi desastroso hermano - miró a Garret de reojo - su Santidad. Pero a pesar de las circunstancias, déjeme decirle que es un honor conocerle, y más a mi edad. No quisiera ser impertinente, pero ¿cree que podríamos seguir hablando después de arreglar a mi hermano?

Garret agachó la mirada, como un niño apenado cuando es regañado por su madre, o en este caso, su "hermana"...

Sin embargo, se limitó a callar, no hablaría, ya se había dicho suficiente y quizás si hablaba metía la pata... Ahora que tenía a Nube cerca y no bailaba con Vileblanc se sentía más a gusto.

-Oh, desde luego, no se preocupe, son cosas de niños, pase usted, mi lady. Los vestuarios están por allá -dijo señalando en la dirección donde estaban tales habitaciones, sin pensar siquiera en el hecho de que se encontraban muy cerca de la puerta de las mazmorras- Que hermosos niños tiene! -agregó mirando a Lavanda también.