Partida Rol por web

Los tímidos rayos de sol empiezan a  iluminar la pequeña población de Punta de Arena, hoy es un dia importante, hoy será el dia en el que se consagre la nueva catedral. Pese a lo temprano que es, la plaza que está situada delante de la catedral se ha llenado de gente rápidamente entre todos los lugareños del pueblo hay numerosos extranjeros ( entre ellos vosotros) que han venido a apreciar  este insólito evento.

La gente presta atención a la balconada que se encuentra por encima de las puertas de la catedral donde cuatro individuos ataviados con elegantes ropas observan a la población, el primero de ellos, una mujer, se adelanta y se coloca en el centro del balcón.

---¡ PUEBLO DE PUNTA DE ARENA, SED BIENVENIDOS!- grita la mujer para hacerse oír, aunque no lo tiene difícil ya que la gente guarda un respetuoso silencio- Como alcaldesa, os doy la bienvenida a los lugareños, y no solo a los lugareños, sino a todos los visitantes que han venido para presenciar el festival de las mariposas. Tal es la expectación que hasta el mismísimo Larz Rovanky ha cerrado su tienta y se ha unido a la celebración- la multitud rie excepto el mencionado que no parece que le haga mucha gracia el comentario.- En fin, diviértanse todos de este maravilloso día.

La multitud aplaude mientras se retira y deja paso a un hombre de aspecto serio.

--- Bienvenidos, como aguacil, es mi deber recordaros que mantengan las extremas precauciones cuando enciendan la hoguera central, no me gustaría ver a nadie siendo atendido por los clérigos de la ciudad- dice de manera severa- Antes de empezar la ceremonia, ruego a todos que guarden un minuto de silencio por los que perdieron la vida en el incendio que arrasó la iglesia hace años.- junta las manos y todo el mundo hace lo mismo ofreciendo sus plegarias a los fallecidos- Gracias.

El hombre se retira dejando paso a un joven de aspecto algo estrafalario, algunas mujeres suspiran al verlo y este solo sonríe de manera petulante.

---Hola a todos y todas, no tenia preparado nada ya que el discurso iba a hacerlo el señor

Kaijitsu pero al parecer se encuentra indispuesto, así que solamente añadir que para mi es un honor ser uno de los que inauguren el festival ¡y menos mal! Mira que ha sido difícil construirla, con todos esos retrasos, dinero invertido y materiales ¡casi he estado a punto de ….! Bueno, de perder los nervios- se corta al ver la mirada severa de la Alcaldesa- En fin, divertiros todos a lo largo del día, pero recordad, estad presentes al mediodía para la liberación de las mariposas, si os lo perdéis habréis estado perdiendo el tiempo jajajaja y antes de irme, deciros que os espero a todos mañana en el teatro para la inauguración de mi nueva obra, la maldición de la Arpia, y os adelanto que  el papel principal de Avisera la Reina Arpía será interpretado por, ¡ni más ni menos que la famosa diva magnimarana Allishanda!

Este se retira entra aplausos dando paso a un hombre vestido con sotana:

--- Al igual que mis compañeros, os doy las gracias por llegar hasta aquí en este dia tan especial y ahora sin más dilación, que de comienzo el festival de las mariposas- dice mientras la multitud estalla en vítores, los cuatro individuos se retiran al interior del edificio mientras la gente comienza a disolverse distribuyéndose alrededor de los diversos tenderetes que han colocado por toda la plaza.

La joven aplaudió emocionada ante la elegante presentación. Iba arreglada con un elegante vestido azul, de tela ligera y con discretas transparencias que permitían adivinar la forma de sus hombros, así como delinear su cintura; el cabello cuidadosamente arreglado de manera que su cuello y espalda pueden apreciarse con claridad. Había pasado horas arreglándose con ayuda de las criadas de la casa de su abuela solo para poder ser la primera atracción del día (la ceremonia podía quedar segunda). 

Tan pronto hubo oportunidad de salir a buscar las atracciones de la celebración, huyo a toda prisa de la autoritaria (pero finalmente cansada) vista de su abuela, buscando en que desperdiciar sus ahorros y quizás guiñar el ojo a algún muchacho para que le invite algún dulce o atracción. Era día de fiesta y la chica quería divertirse. 

Unara se dedicaba a pasear, viendo el gran número de personas congregadas escuchando a la alcaldesa y al hombre que levantaba suspiros. Estaban dando inicio a aquellas celebraciones. No podía creer que hubiera llegado en mitad de un festival.

"¿Kaijitsu? suena a nombre oriental"

Pensó ladeando el labio derecho hacia abajo.

"He perdido a toda mi gente y aquí estoy, en medio de una fiesta."

Sí, quedó sola, mas Gorum arrojaría una piedra desde los cielos si se atrevía a llorar por ellos. Lo que tampoco significa que debiera de gritar jubilosamente y bailar como podían llegar a hacer estas personas.

"Me dedicaré a preguntar, ¿Kaijitsu? parece alguien importante y quizás quiera contratarme para alguna tarea."

- ¿Sabes quién es Kaijitsu?

Fue lo que preguntó a una chica pelirroja que tenía delante y que parecía adinerada. Su acento no era demasiado diferente pues había vivido ya decenios en Varisia. Y eso que aparentaba tener unos dieciocho años tan sólo.

- Quiero hablar con él.

Explicó sin esperar respuesta, porque cuando viera que era una tiefling quizás malpensara.

Grundar se perdió en la multitud de personas que escuchaban el discuso, pero no se vió afectado por el entusiasmo de los humanos que dieron el discurso. Grundar no ser humano, Grundar no ser orco, pensó en silencio mientras caminaba indiferente entre la multitud. Cuando alguna persona se interponia en su camino, miraba de arriba abajo al gigantesco semiorco y hacia hueco enseguida.

Único bueno ser no estar en barco, Grudar odiar barcos, por Gorum. Se paró un instante mientras con sus ojos oscuros oteaba el horizonte, Donde estar lugar para echar un trago, dijo al primer aldeano con el que pudo conectar la mirada. Grundar tener sed !

Ante las atemorizadas miradas de los parroquianos, se giró hacia donde le habian indicado. El sur ser caluroso y humedo, pero el norte ser peor en manera distinta, los pasos del semiorco iban directo al muchacho con el gigantesco barril a sus espaldas.

Grundar tener mucha sed, Grundar querer jarra de cerveza, una moneda voló en dirección al muchacho, que alividado al ver que el grandullon pagaba por adelantado se apresuró a servir una jarra a rebosar de bebida al malencarado semiorco.

Grundar se encogió de hombros mientras bebia de la jarra, Sitio no gustar,  meneó levemente la cabeza mientras daba un trago, Mmmmmm, cerveza buena, otro trago un poco más largo. Un leve movimiento de su torso y se colocó comodamente apoyado en la barra.

Servir otra jarra a Grundar, Grundar seguir teniendo sed, a las palabras del semiorco rapidamente el muchacho se aprestó a servir otra jarra rapidamente.

La chica se detuvo frente a la persona roja que tan de repente la detenía para interrogarla.

- ¿Disculpa? Unas buenas tardes, cómo esta... ¿Nunca te enseñaron a tratar a la nobleza? El que seas tiefling no te excusa de ser tan mal educada... 

La chica giro los ojos con hastío, no era la clase de persona de la que quería llamar la atención. Con la mueca torcida la chica se cruza de brazos y observa de abajo a arriba a su interlocutora. Rasgos extranjeros, acento extranjero; era evidente para la joven que esta chica andaba perdida, de algún modo u otro. Lo que la hacía con la obligación de guiarla.  

-Mira. Yo solo tengo viviendo aquí algunos días y no eh tenido el gusto de conocerlo; sin embargo, tal vez mi abuela te pueda ayudar. ¿Te parece? Claro, solo si prometes portarte como se debe. - Declaro la chica haciendo el mayor esfuerzo por ser cortés.

Una cosa, se supone que hablas comun con fluidez XDDD

Es la gracia del personaje.

Nunca va a hablar con fluidez en comun. De hecho cuando piensa en comun, TAMPOCO lo va a hacer. xD

Comentarios directos y con bastante falta de tacto.

- Yo Grundar, tu gustar a Grundar, hacer el amor salvajemente ?? [Sonido de BOFETON]

- Tu parecer flacucha a Grundar, Grundar buscar otra

Vale, no sabia que era exactamente XDDD

Desde su posición acodado en una barra en la plaza donde se dio el discurso, Falco disfrutaba de una buena cerveza. El discurso habia estado bien, aunque nada que el espadachín no hubiera escuchado antes en otras "fiestas de pueblo". Alla en casa, habria habido pirotecnia y seguramente la ayuda de algun mago para que la voz de los oradores llegara a todas partes del pueblo. Y lo de las mariposas? Una curiosa ceremonia por Desna. En fin, seguro que ese dia se lo pasaria en grande. 

Al menos hasta que un semiorco llegó con su voz atronadora y lo sacó de sus pensamientos. Tras beberse la jarra de dos tragos, cosa que impresionó al joven espadachín, se acodó en la barra a su lado. 

- Hola Grundar. - Le saludó Falco, ya que el tipo pregonaba su nombre todo el tiempo. - Hace un buen dia para divertirse, verdad? - Falco levantó su jarra en dirección al semiorco para brindar con él si queria. - Me llamo Falco Vasili, por cierto. - Se presentó, algo distraido por dos bellezas que hablaban a cierta distancia. Por culpa del ruido de la gente no alcanzaba a escuchar lo que se decian, pero no le importaba. Una belleza pelirroja, aristócrata seguramente, por las ropas y su expresion ofendida. Y otra, totalmente roja, una tiefling. No habia visto muchos en su vida, pero parecia distinta a todos ellos, mas... exótica. Tal vez cuando terminara la cerveza iria a hablar con alguna de ellas. 

Tanto pensar en su situación y ese nombre oriental le había hecho hablar demasiado rápido. Claro que ella lo que eran modales, no los practicaba con asiduidad porque lo que se le daban bien eran las armas. La joven tiefling no llevaba ropas apropiadas para unos festejos, eran sus simples ropas de uso diario, con la armadura y el espadón detrás.

Miró a la pelirroja que trataba de darle un discurso pero ella simplemente ignoró esa parte.

- Me presento ahora, me llamo Unara. He acabado en este lugar... -

Mejor no contar su historia, no la quería rememorar ni que Gorum pensara que estaba siendo débil.

- Hablaré con tu abuela si tengo la opción. No voy a andar muy lejos. -

Así terminó de hablar para poder fijarse en lo que sucedía alrededor. Había gente allí y muy dispar. "Me parece que hoy no voy a encontrar trabajo. Quizás esta noche, cuando la gente esté recogiendo y pensando que tiene que volver a casa."

Grundar estaba concentrado en la bebida, Mejor que Grog de barco, por Gorum, saboreando el trago que estaba dando cuando un humano se digno en acercarse y presentarse.

- Grop, se le escapo el gas de la cerveza, mientras se limpiaba con el antebrazo la espuma.

-Fiesta parecer aburrida a Grundar, señalo con el brazo a la multitud, Nadie borracho, nadie pegarse. Se encogió de hombros, Por Gorum, cerveza buena. Hizo una pausa mientras asentia, Salvar fiesta.

- Servir otra a Grundar, lo pensó un momento, ser valiente o estupido, bah, Grundar estar solo y fiesta solo ser aburrida, se giró al muchacho - Servir a Falco cerveza, mientras dos monedas volaban en dirección al improvisado camarero.

- Grundar haber llegado hoy. ¿Saber si haber pelea al acabar la fiesta ? preguntó inquisitivamente el semiorco. La bebida era excelente, asi que algo de diversion verdadera podria hacer un dia excelente del Festival de la Mariposa

Acabado... Esa palabra despertó la inquieta curiosidad de la muchacha. ¿Sería una aventurera? ¿Una soldado? Su mente revoloteó ante estas ideas, haciendo conjeturas sobre el misterioso trasfondo de esta Tiefling. Atuendo extranjero con piezas de armadura. Seguramente ni siquiera sabía del festival, esta aquí de pura suerte. Pensó la joven y procedió a actuar con normalidad. 

-Hecuba Belmondi.- Dice la muchacha extendiendo el brazo a Unara, la palma hacia abajo, más con curiosidad de la reacción de la muchacha que esperando un auténtico trato de nobleza. 

-Es obligación de la gente de mi categoría ayudar a quienes lo necesitan asi que lo haré-  

La chica le hizo un gesto para que la siguiera. Caminando con pasos cortos que la hacían parecer deslizarse sobre el suelo. 

-Y dime, Unara, ¿Qué es lo que necesitas Hablar con el señor Kaijitsu? - Pregunta la muchacha tratando de extraer alguna información.

Ka´ruk, cuyo nombre en orco significaba exiliado, miraba la ceremonia desde un rincon oscuro entre dos aleros de los tejados de la ciudad, podía ver toda la plaza, y se sorprendió al ver a un semiorco caminando tan despreocupadamente por ese lugar, él llevaba tiempo viviendo en esa ciudad y sabía que desconfiaban de los extraños, y más aún de los bárbaros, como llamaban a todos los que tuviesen sangre orca, aunque no tenía muchas ganas de hacerse notar, tenía que bajar y al menos por solidaridad hacía la sangre advertir al grandullón. 

Él, Karúk, era más bajo y menos fornido que los demás semiorcos, pero aún así mas corpulento que cualquier humano, y si se lo proponía desaparecia casi como un mediano, así que decidió bajar del alero y usando todo su sigilo, escabullirse hasta el giganton, que aunque estaba hablando con un humano con pinta a mitad de camino entre los intengrantes del gremio y un luchador, parecía más afable que todos ellos.

Aunque su sigilo a pleno sol y con tanta gente no sería perfecto, al menos solo verían moverse a alguien, pero no repararian en él.

Grundar, estás llamando demasiado la atención incluso en un día como hoy, estas gentes no tienen demasiada estima a los que tienen nuestra sangre, así que amigo mio, te recomiendo discrección. Todo esto, lo dijo, sin dejar de sonreir al semioroc, aunque Ka´ruk era consciente que el carisma que tenia era el mismo de un enano borracho.

La tiefling escuchó la explicación de la joven "obligación de la gente de mi categoría". No había tratado mucho con estas personas nobles. Hacía tiempo, en su casa había alguna que otra recepción de miembros de la nobleza, solo que ella era demasiado niña y tenía que dedicarse a otros temas para no incordiar a las visitas, que ya aceptaban a regañadientes el cargo de su progenitor como para además tener que enfrentarse a los gruñidos de una niña con sangre demoníaca. Nunca le inculcaron esos modales pues su padre no era más que un tirano al cargo de una región fronteriza, no se trataba de alguien demasiado preocupado por su prole. 

Era bien sabido que los nobles tenían esa forma de pensar tan peculiar y además si se les llevaba la contraria tendían a encolerizarse, sentimiento que gustaba a Unara porque era algo necesario para batallar, solo que no iba a estar encauzado para eso. Lo único que conseguiría era perder esa opción de hablar con el noble oriental de este pueblo "hay que ver lo lejos que llega la influencia de la gente de mi tierra".

Unara sonrió mínimamente antes de responder.

- Agradezco tu ayuda, Hecuba Belmondi.

Siguió los pequeños pasos de Hecuba "esto también lo hacíamos..." recordó aquellas lecciones de protocolo siendo pequeña, lecciones que terminaron abruptamente.

- Sirvo a Gorum y lo que quiero saber es qué problemas hay por aquí que requieran de brazos fuertes.

Tendría que haber dicho "de grandes espadas" dado el gran espadón que portaba a la espalda, junto a la lanza, las javalinas y la daga. Unara tenía un aspecto muy belicoso.

- La mujer ha dicho que Kaijitsu tenía que haber presentado el festival así que creo que es la persona más importante y que más sabrá sobre ello.

Miró a la chica tras alcanzarla. Tampoco quería "aguarle la fiesta" a la joven.

- Pero no corre prisa, no creo que vaya a escucharme hoy con tantos asuntos. Espero que pronto puedas volver a las celebraciones, en cuanto me digan dónde le puedo encontrar.

Al escuchar que el grandullón le invitaba a otra cerveza el espadachín apuró la actual. Tenia buen fondo ese semiorco.

- No creo que hayan peleas de borrachos hasta la noche, Grundar. Aunque si empiezas a invitar a mas gente te harás con unos cuantos amigos. - Le dijo con una sonrisa agradecido por la invitación.

Mientras Falco hablaba apareció otro semiorco de entre la gente. Mas bajo y menos corpulento, de esos que parecen avergonzados por su herencia y quieren pasar desapercibidos. El tipo le recomendó discreción. 

- Discreto? Este grandullón amigo mio? - A Falco se le escapó una sonora carcajada. Algunas miradas se posaron en él. - Creo que no podria ni aunque le diera por intentarlo. Estamos en una celebración. Hay que divertirse y disfrutar. - Le dijo el espadachin con una enorme sonrisa. Siguiendo el ejemplo del barbaro lanzó una moneda al camarero. - Ponle una jarra a mi nuevo amigo. - "Quien iba a pensarlo, haciendome amigo de dos semiorcos. Mi padre moriria del disgusto...". 

Las suposiciones de la chica eran correctas. Clériga de combate, y aparte una mercenaria que buscaba empleador. Hecuba toma nota mental de Unara y la guía al lugar donde estaría su abuela.  

...Lonjiku... Si, efectivamente es un noble, pero no necesariamente “el más importante” pero... La chica, que en un principio no le había dado importancia a su ausencia en el evento, ahora estaba intrigada. Nunca lo había conocido en persona, ni sabía dónde vivía. Tenía la impresión de que el hombre tenía una fábrica o algo similar, pero no le llamaba la atención lo suficiente como para investigar. Y los rumores que le llegaban por su abuela no decían nada acerca de él, le parecía un caballero que se las arreglaba para evitar el escándalo... 

La chica inconscientemente se detuvo para meditar acerca del noble. Con la mirada perdida en los vitrales de la catedral que se podían apreciar en toda su gloria desde este ángulo. 

-…No te preocupes, Unara. Has picado mi curiosidad y se que, si se trata de nosotras, El señor hará una excepción para escucharnos. Y además me deberás un favor. Yo cultivo el cerebro en lugar del musculo, así que si algún día necesito campeón para defenderme te buscaré a ti. ¿De acuerdo? - 

La joven le ofreció una sonrisa picaresca a la tiefling antes de seguir con su “conversación”. 

-Y dime, Unara ¿Cómo llegaste a Punta arena? - 

-Desapercibirrdo, a Grundar le costó decir la ultima silaba, huak-huak-huak, las carcajadas salieron de la boca del semiorco mientras se echaba un trago a su cerveza.

Señaló a Ka`ruk - Tu no poder no llamar atencion. Se señalo a si mismo Grundar no poder llamar atencion, se golpeó el pecho, Grundar ser fuerte, Grundar beber mucho, Grundar ser grande, miró en su derredor para ver a los parroquianos, de repente una extraña pareja le llamó la atención, ser raros como Grundar, pensó el semiorco.

- Tu y Grundar solo no llamar atencion con mujer de piel rojo, señalo a Unara que pasaba cerca, huak-huak-huak.

El alcohol de la cerveza habia puesto de buen humor a Grundar.

- !!Mujer Roja!!, grito haciendo señas, !!Venir momento con Grundar!!  El semiorco hizo un gesto claro para que se acercase   Grundar querer pasar desapercibirrrdo, por Gorum ! dijo levantando la jarra de bebida al cielo, en tono jovial

Cultivar el cerebro, eso era algo propio de algún tipo de estudioso y no creía que fueran palabras habituales en un noble. Esa expresión terminó por picar también la curiosidad de la tiefling. Había sido una suerte que hubieran coincidido porque la joven estaba dispuesta a ayudarle "a cambio de un favor futuro como hacer de campeón... no es normal que las chicas necesiten un campeón... quizá es una costumbre de esta zona".

Pensaba en esa petición fuera de lo común, entonces un fornido hombre se dedicó a dar voces llamándola y pidiendo que se acercara "¿me quiere acosar? ¿o acaso es un mercenario?" porque aquellos tres no tenían aspecto de bandidos, parecían gente dura pero no dedicadas al bandidaje, que era la impresión que daban en conjunto los tres. 

- Me puedes llamar Unara. -

Gesticuló un momento a Hecuba para que se detuviera, no es que quisiera acercarse a esos hombres pero sí preguntarles un poco.

- ¿A qué os dedicáis vosotros tres? -

Así les preguntó esperando alguna respuesta, miró con interés el armamento que reunía aquél grupo.

Por todo el lugar hay un sinfín de tenderetes que ofrecen toda clase de juegos enfocados a los niños, sin embargo, podéis ver que han colocado varios tablones de anuncios con carteles.

¡PARTICIPA EN LAS DISTINTAS ACTIVIDADES DEL FESTIVAL DE LAS MARIPOSAS!

¡CADA ACTIVIDAD VENDRÁ ACOMPAÑADA DE UN PREMIO ECONÓMICO Y UN OBSEQUIO!

Listado de actividades:

Levantamiento de peso (¡Demuestra tu fuerza levantando grandes rocas!)

Tiro al arco ( ¿Cómo de aguda es tú Punteria?)

Carrera de sacos ( Demuestra que eres igual de bueno caminando con una que con dos piernas)

Equilibrios ( ¿podrás permanecer en las alturas?)

Tiro de cuerda  ( Tira al contrario a tu campo)

El escondite (  ¡Muestra tú habilidad para pasar desapercibido! )

Veis que en cada lugar hay puesto un tosco mapa de la plaza donde podeis encontrar las ubicaciones de las pruebas.

Falco se reia abiertamente con la manera extraña de hablar que tenia el Grundar. Al final acabó llamando a la Tiefling, que se acercó un poco a nosotros para hablar. Y esta les preguntó a que se dedicaban. El espadachín decidió presentarse debidamente, ya que la pelirroja parecia noble. 

- Yo soy Falco Vasili. - Se introdujo con una reverencia teatral. - Aventurero, buen espadachín y... - Se acercó para susurrar cerca de las mujeres . - _{gran amante...} - Comentó con una sonrisa picara. Nunca habia estado con una Tiefling, pero seguro que podia ser divertido. - En cuanto a ellos dos, los acabo de conocer, asi que no tengo ni idea. Aunque el grandullon me cae bien. Os gustaria uniros a nosotros? - Les ofreció el espadachín. - Tal vez podriamos participar en alguno de los juegos. Se me darian bien los de punteria y equilibros. La destreza y el balance son importantes en el noble arte de la esgrima. - Propuso Falco. Tal vez impresionaria a alguna de las dos con su destreza y eso ayudaria a que cayera en sus brazos. La tiefling parecia dura, pero la mujer pelirroja parecia mas dispuesta a pasarlo bien a pesar de su aspecto de estirada.