Partida Rol por web

Tras decidir explorar primero la habitación de Ameiko todos subiis hasta su habitación y entráis en ella, tal  y como os ha dicho la ayudante, el lugar parece no haber sido utilizado, la cama está pulcramente limpia y a primera vista no detectáis nada extraño, pese a ello no bajáis la guardia y os poneis a examinar concienzudamente el lugar, no os lleva más de 15 minutos entre todos pero finalmente termináis sin hallar ninguna pista más acerca de Ameiko  que no os haya dicho ya su ayudante, así que poneis rumbo a la fabrica de vidrio.

No os resulta muy difícil encontrarla, se trata de un edificio cuadrado con alguna que otra chimenea de la cual sale humo, sin embargo, pese a que parece que hay muestras de actividad el edificio se encuentra en un extraño silencio aparte de que notais que en todas las ventanas han corrido las cortinas.

Por lo demás, no veis nada destacable salvo los transeúntes que van y vienen sin cesar sin duda alguna empezando sus tareas matinales…

Ya tenían el edificio frente a ellos, y aunque el detalle de las cortinas corridas podría parecer inofensivo de cara a la calle, para ella podía significar muchas cosas. Podía significar negocios turbios, una siesta, un momento de intimidad en compañía o, cómo no, una emboscada. 

Era terreno preparado por otro alguien para un tercero que no estaba presente. 

- Dadme un segundo. Comprobaré si alguien nos está esperando - Les guiña un ojo, dirigiéndose al edificio esperando que el resto le dieran esos momentos que necesitaba para diferenciar un paso despejado de la boca de un león hambriento a punto de cerrarse como un cepo sobre el primer incauto que cruzara las puertas.

La calle estaba llena de gente y cada vez había mucha más luz, lo que no ayudaba necesariamente a facilitar la tarea de pasar desapercibida.

Kendra inspira y expira profundamente en preparación para lo que llega. Se apea de Lady Gallahad.

"Pequeña, mantente a salvo... Esto puede ser peligroso. Si ves que ocurre cualquier cosa, sal corriendo, ¿me oyes?" — le indica a su yegua con el severo tono de una madre. El animal relincha con indignación, negando con la cabeza — "¿¡Cómo que no!? ¡Estoy hablando muy en serio, señorita!" — Lady Gallahad casi parece contestarle con una serie de relinchos y bufidos, mientras que la adalid responde — "Lo único que necesito es que te pongas a salvo. Yo estaré bien, ¿vale? No hay más discusión."

Kendra se gira hacia sus compañeros con determinación. Su mirada refleja el deber al cual se está entregando plenamente, y la sensación inevitable de que algo malo va a ocurrir.

"Allá vamos. ¿Hago los honores?"

Finalmente Auge accedió a esperar a registrar el cuarto, aunque puso los ojos en blanco.

Cuando se entere de que hemos estado registrando su cuarto... vamos a pasar más miedo que con una horda de goblins.

Les aseguró.

En cualquier caso fueron a su siguiente destino y por un lado Dunia se adelantó, lo que le hizo suspirar, y por el otro Gallahad discutía con su compañera. Metió la mano en su bolsa y sacó un poco de pan que había salvado del desayuno que les habían cortado, extendiendo la mano y ofreciendo a la yegua.

Esperemos a que regrese Dunia.

Le explicó a Kendra. Confiaba en sus habilidades, en particular en la de gritar muy fuerte si estaba en algún apuro, así que en ese aspecto se sentía seguro con ella.

- Grundar abrir puerta si haber problema, dijo el semiorco mientras observaba el edificio. -Hacha de Grundar romper puerta si no saber abrir sin hacer ruido, el semiorco miro a sus compañeros.

Tenia claro que si nadie se movia, abriria un agujero para pasar

Mientras los demás terminan de prepararse Dunia decide explorar el terreno e intentar a averiguar a que os enfrentáis así que moviéndote con el máximo sigilo que se te permite te acercas al edificio para explorarlo, por las ventanas no distingues nada debido a las cortinas y por desgracia no puedes colarte por ellas debido a que están enrejadas, así pues decides probar suerte con las puertas , en total detectas 3 puertas, la principal, una que da a la playa que hay más abajo y otra por la que al parecer entra y sale la mercancía, todas cerradas con llave así que se os plantea varias dificultades….

Mientras tanto la quisquillosa yegua de Kendra parece reacia a comer de un desconocido pero dado que los últimos días ha comido comidas de “baja” calidad a lo acostumbrado parece no hacerle ascos el pan que le ofrece Auge, al principio parece reacia a comérselo pero finalmente acaba con la comida mientras con el hocico  empuja la mano de Auge esperando más.

Dunia no tarda mucho en regresar.

- Lo siento, no he conseguido mucho. 

Hay tres puertas, pero están las tres trancadas, así que es posible que se hayan ido ya. Una la están viendo, la otra más allá, para materiales y la última da hacia la playa.

Si Quieren que me encargue, necesito... ¡Puf! - Dunia deja en el suelo su no-tan-abultada mochila. No parecía gran cosa, pero saltaba a la vista que era lo bastante enclenque como para que hasta algo tan pequeño como eso le impidiese moverse como le gustaría. Tras pensarlo una décima de segundo, se vuelve al más grandullón - ¿Puedes encargarte de esto? a cambio, te dejo escoger por donde quieres que entremos ;)

Si quieren que me encargue de abrir paso sin necesidad de cometer un delito de daños contra la propiedad, por supuesto. - Agrega con una sonrisa como si acabase de darse cuenta de algo divertido.

- Agarrar Mochila Dunia, dijo el semiorco. Abrir puerta, Grundar impaciente

- Abrir una, Grundar no importar y Ameiko poder estar en peligro !

Tras escuchar la explicación de Dunia y su intercambio de palabras con Grundar, Auge suspiró.

Inténtalo con la que quieras, si fallas, supongo que podremos recurrir al hacha de de Grundar. Ya nos encargaremos de pagar desperfectos si es lo que toca.

Dicho aquello, el hombre colocó su capucha. En esto de hacer entradas él sólo era un espectador. Y en realidad, a no ser que alguien necesitara que cosiera una camisa o una herida, también tendía a serlo.

Luego regresó su mirada a la yegua, quien pedía más comida, pero negó.

Tendrás más si te portas bien hasta que regresemos.

Le prometió, luego miró a Kendra casi pidiéndole disculpas por meterse donde no le llamaban con su compañera, pero sólo pretendía ayudar.

"No habrá ningún tipo de delito aquí. Si necesitamos derribar esa puerta para entrar e impedir un crimen, así sea. La autoridad que nos han otorgado el alguacil Cicuta y el pueblo de Punta Arena nos imbuye."

La adalid se giró hacia sus compañeros. Su mirada de firmeza mostraba su determinación. No obstante aquello estaba llevando más tiempo de lo que ella hubiera querido. Su instinto le decía que el peligro se hallaba cerca, y odiaba quedarse quieta en esas situaciones. Asió su espadón con firmeza.

"¡No perdamos más tiempo! ¡Abre la puerta!"

Idari estaba nerviosa y se mantenía en un segundo plano, esperando a que abrieran la puerta de una vez. Podía sentir la garganta seca por la expectación y rápidamente trago saliva intentando aclararse la voz. lo ultimo que necesitaba era que las palabras de sus hechizos sonaran de forma incorrecta.

- Tampoco es que haya ninguna guardia a la que acudir, ahora mismo somos lo mas parecido a la autoridad en este pueblo, o eso nos dijeron.

Antes de que irrumpieran, respiró profundamente y cerrando los ojos un segundo, entono una palabra arcana. Con un suave gesto de la mano, un ligero resplandor la envolvió por un instante.

- Shendulo.

Con ayuda de las herramientas de Dunia la puerta cede con facilidad sin emitir sonido alguno  haciendo que pase desapercibido por los aldeanos que pasan por ahí así que rápidamente entráis todos en un pasillo que  sigue recto  hasta que que gira hacia la izquierda .

Hay algunas puertas , justo  al lado vuestro hay una puertas doble donde algunos (Kendra, Dunia y  Grundar) pueden escuchar risas agujas y sonidos de cristales rotos; tambien sí se continua el pasillo podeis ver que justo en el giro hay otra puerta.

Todo el lugar parece bastante ordenado y no parece que haya habido signos de  violencia o alguna cosas similar.

Grundar agarro bien fuerte su baston, y señalo la puerta donde habia salido el ruido, Abrir Puerta,Dunia dijo en bajito, mientras se preparaba

"Escuchadme bien, en cuanto Dunia abra esa puerta vamos a entrar ahí, Grundar y yo lideraremos la carga, así que id detrás nuestro y nosotros nos aseguraremos de que tengamos el factor sorpresa." — la adalid se puso firme y explicó las tácticas que emplearían a sus compañeros. Sabía que si se coordinaban podrían lograr una ventaja decisiva en los primeros momentos del combate.

Yo os cubro la retaguardia, sí. Pero... ¿y si no está pasando nada malo?

Preguntó Auge. Empezaba a ponerse un poco nervioso y notaba cómo su lengua quería traicionarle, así que en su lugar prefirió mantener silencio y esperar a que abriese la puerta y, no sé, hiciesen lo que mejor se les daba.