Partida Rol por web

Eberron: El Renacer de la Tormenta

[Preludio] 0.4.1: La Cita de Él

Cargando editor
01/02/2017, 17:37
Director

Tweek comenzó a sospechar cuando le costó encontrar a los dos adolescentes que habían dejado sueltos en aquella fiesta de poderosos, depredadores políticos y agentes de inteligencia varios. Pero las sospechas de Tweek se quedaron cortas, muy cortas, ante la magnitud de la verdad.

Cuando encontró a los muchachos habían habilitado una pequeña fiesta privada en uno de los jardines interiores del castillo y estaban rodeados por media docena de espectaculares muchachas adolescentes y con un camarero personal a su disposición. Tweek se pensó en enviarles a su habitación. Si les dejaba sueltos, para después de la cena, estarían al mando de la ciudad. Pero finalmente desistió por la imposibilidad de dejar a aquellos dos encerrados sin que nadie les vigilase. Y de todos modos parecía que las muchachas los tenían bien distraídos.

Tweek se puso el uniforme de gala militar en un periquete. Y tuvo que reconocer que tenía su parte practica. Era demasiado vistoso e incomodo, pero ahorraba tener que elegir ropa y demás zarandajas que tanto gustaban a los ricos. Ya iba a irse a hacer espeleología al cementerio real cuando recordó un detalle sin apenas importancia. Tenía que reservar mesa en algún sitio.

El mediano suspiró fastidiado, y aunque en un principio pensó en mandar a alguno de los pisaverdes del servicio de palacio se lo pensó mejor. Un detalle importante es que él también tendría que comerse esa cena, así que mejor evitar que un pisaverde eligiese. Las ensaladas minimalistas de fantasía no sonaban bien ni en la teoría.

Finalmente salió del castillo en busca de algún sitio que no lo arruinase dejándole con hambre y que no hiciese correr despavorida a la condena. Para que luego hablen de los retos de las Tierras Enlutadas. Un periplo por todo tipo de locales más caros que pasar por unos salteadores de caminos, y con unos platos que dejarían con hambre a un pixie, localizó lo que buscaba en “Cocina de Campaña Thomdor”. El local estaba perfectamente limpio y arreglado, aunque sin la menor concesión a la decoración más allá de algunos emblemas de unidades militares. El precio era alto, aunque no absurdo que ya era, pero lo mejor era la comida. Comida sabrosa y nutritiva para los veteranos soldados con añoranza. Raciones de salchichas especiadas, pan casero, patatas con queso curado…

Solucionado el problema número tres ahora quedaba el cuarto, al que le había salido un hermano, el quinto. Tenía que encontrar la habitación de la condesa, y tenía que hacerlo en menos de media hora a riesgo de que pareciese que eso le había costado (cuando obviamente no era culpa suya, podrían poner carteles en esa ciudad que indicasen donde había comida decente).

Finalmente, tras usar algunos trucos que había aprendido por aquí y por allá, consiguió encontrar la habitación y en le sobraban cin… ¡Las flores! Todas las nobles esperaban algo así en una cita, aunque no fuese cita, o bueno igual si, no había consenso sobre eso. Así que hizo lo que cualquier otro caballero habría hecho. Se coló en una habitación de la que acababa de salir una pareja mayor muy emperifollada y robó las flores del tocador. Bueno más bien cambió, después de todo les dejo unos caramelos de menta y una patata con algo de salsa de queso. Seguro que el marido lo agradecía cuando llegase a su habitación dispuesto a comerse las flores.

Y así fue como un minuto antes de la hora convenida llamaba a la puerta.

Cargando editor
01/02/2017, 17:53
Tweek

Estaba claro; ahí iba a empezar algo gordo que iría aumentando en tamaño y peligro hasta el punto de volver a estar en el filo de una navaja (con el conjuro de afiladura aumentado y mejorado) y el mundo al borde de la destrucción. Las señales eran claras, y la primera de todas (bueno, la segunda si cuentas que ya se habían juntado dos generadores de entropía con patas como era Azurita y él) era que ya estaba (otra vez) maldiciendo al narizotas de Stern en todos los idiomas que conocía (y alguno que se estaba inventando) por todas las complicaciones que había en aquel maldito lugar. ¿En qué universo tenías que pasar tantas pruebas imposibles para ir a cenar?

Bueno, al menos no todo eran malas noticias... la sensación de peligro porque los chicos pudieran acabar en las garras del más peligroso depredador del lugar (un "diplomático"), aunque bien fundadas, resultaron ser fruto de la paranoia que aquel lugar le producía.

Los chicos demostraron estar bien entrenados y pudieron organizar su propia fiesta privada con varias jovencitas de muy buen ver y bebercio de calidad en cantidad. Tweek estaba entre preocupado (no podía evitar pensar en como había acabado Thomas en la última fiesta de etiqueta), orgulloso y comprensivo... al final el último aspecto se impuso (a fin de cuentas, los chicos tenían que disfrutar un poco antes de que el mundo real les arrollase inevitablemente), así que dejó que los chicos siguieran con su fiesta. A fin de cuentas, aunque joven e inexperto, Sell era un clon del mejor (y más mortífero) comando de Cyre. Y algo habría aprendido de lo que Tweek intentaba enseñarle, así que si había problemas podría cubrir a Thomas y llegar hasta un lugar seguro (o hasta Mordisquitos, que era una buena baza para salir de una situación complicada).

Pensando que lo peor de los preparativos iba a ser enfundarse el incómodo traje de gala (Tweek podía ser muy ingenuo a pesar de toda la experiencia que tenía), Tweek fue a la habitación contento por no tener que elegir entre un montón de accesorios de moda en un amplio abanico de colores. Cuando salió unos minutos después bien contento y a punto de silbar una alegre tonada el mundo se le vino encima cuando escuchó parte de una conversación casual entre dos fulanos que había en el pasillo. - ¿Y tú dónde has reservado mesa para cenar? No conozco ningún sitio por aquí que merezca la pena, pero me han dicho de varios que pueden estar bien.

¿Reserva de mesa? ¿Varios sitios? ¿Se habían vuelto todos locos? ¡¡Había más de un sitio donde cenar y había que hacer reserva!! Vale que en aquel lugar no esperaba que hubiera una sola cantina donde poder cenar dando uno de los cupones de la cartilla de racionamiento... pero lo lógico era que hubiera un restaurante para la cena donde fuera todo el mundo... ¿no? ¡¡Como iba a ser medio normal dejar al personal pulular por la zona sin tenerlos controlados!!. En fin, al menos había un buen montón de palanganeros por ahí para hacer el trabajo sucio.

Cuando ya localizó a un lacallo y se dirigía hacia él pensando que iba a quitarse el muerto de encima fue cuando le vio las pintas que gastaba... y como serían los sitios de comidas que podría elegir alguien así. ¿En serio se iba a fiar?

Totalmente frustrado y con las ganas de matar en aumento Tweek empezó a patearse la zona en busca de un sitio medio normal. Pero entre que ninguno era ni mínimamente aceptable (¿desde cuando media hoja de lechuga con una especie de compota o "reducción" y un hilo de líquido oscuro decorando era una ensalada?) y que parecía que estaban todos regentados por Lhazaaritas de los de parche en el ojo, garfio y pata de palo (Tweek se planteó reclutar a los gerentes para su equipo viendo los sablazos que pegaban), acabó encontrando lo que tendría que vender como "restaurante pintoresco", un sitio donde poder comer en condiciones sin tener que vender ninguna parte de tu cuerpo para pagar la cuenta. Sin duda sería toda una novedad para la condesa que podría comentar cuando volviera a la corte... o eso esperaba, nunca había sido muy bueno vendiendo burras (y esta además de vieja estaba ciega, era testaruda y cojeaba un poco).

Bueno, una vez localizado el sitio, reservada la mesa y probadas las especialidades (y provisto de una buena patata con queso para la recena) volvió a la zona de los invitados más feliz de lo que debería, ya que a pesar de ir con tiempo, no había caído en que aún no sabía dónde se alojaba la condesa. Maldiciendo por tener que ir a la cena con una patata en el bolsillo por no poder pasar por su habitación se puso a buscar. Afortunadamente era bueno en su trabajo y pudo encontrar la habitación cinco minutos antes de la hora. Tweek respiró aliviado... hasta que vio como un sirviente llevaba un ramo de flores a una habitación. ¡¡Las flores!!

En serio... hubiera sido más fácil limpiar unos inmensos establos en una noche, luchar a brazo partido con un león enorme, enfrentarse a una hidra, capturar animales del bosque o conseguir un formulario en la administración de Korranberg.

Al menos ahora quedaba la parte fácil, infiltrarse en la habitación de unos nobles/diplomáticos/agentes internacionales con credenciales oficiales y protección del rey de su nación y del tratado de Tronofirme y birlarles las flores del tocador. Quien iba a decir que aquello iba a ser lo más sencillo y menos estresante de la noche.

Una pareja muy arreglada salió de una habitación. Bien, era una buena oportunidad, a no ser que su sirviente (no esperaba que tuvieran un dientes de sable de mascota, eso sólo lo hace la gente con estilo) no sería un gran problema. La verdad es que fue pan comido (sobre todo, en comparación con el resto de la tarde), y en compensación dejó la patata para cuando volviera el noble caballero con más hambre que el perro de un ciego. Y unos caramelos de menta, no fuera que su mujer descubriera el pastel (o mejor dicho, la patata). Jums, caramelos de menta... mejor comer uno para que no cantara el aliento a patata con queso y salchicha de Karrlaton.

Tweek salió de la habitación sin que nadie reparase en él con las flores y se dirigió a la puerta de la condesa... si todo iba bien estaría llegando en hora. Ahora sólo faltaba que la condesa no necesitase cinco minutos (que se transformarían en dos horas), que no le disgustase el sitio y que la velada fuera bien y pudiera sacar información a la vez que se distraía y se lo pasaba bien. Ah, y no meter la pata con la etiqueta, cuatro años comiendo rancho en la cantina te hacen olvidar cual es el tenedor de la ensalada.

En fin, valor y al minotauro... si había sobrevivido al ataque de un inspirado, las aberraciones de las puertas de Khyber, las cosas de Xen'drik, los planos de Corbbit, la batalla de los tres tiranos y las tierras enlutadas, no tenía que preocuparse... ¿no? Bueno, en realidad daba igual, ya había llamado a la puerta

Cargando editor
14/02/2017, 18:00
Soranda ir'Lonn

La condesa recibió a Tweek con una sonrisa divertida y con un aspecto despampanante. Vale que era un tanto mayor… bueno tendría sobre los cuarenta muy bien llevados… vale que posiblemente tuviese edad para ser su bisnieta pero… vale que no había forma de arreglarlo, era mayor que Val… La cual por cierto no sabía que pintaba en esta cita…

- Puedes cerrar la boca, con eso me doy por contenta.- Indicó la condesa con un ligerísimo rubor mientras Tweek caía en que si, había estado con la boca abierta… Aunque había que reconocer que el vestido no era nada escandaloso si que se amoldaba bien a las formas de la condesa dándole muy… femenino (lo de apetitoso sonaría mal).

Conseguisteis un transporte con facilidad y la primera, bueno técnicamente lo de la puerta no lo había sido, sorpresa de la noche se la apuntó al condesa al saludar al dueño del local por su nombre.

- Era amigo de mi esposo.- Indicó la condesa a Tweek al ver su cara de sorpresa.

Os sentasteis en una mesa cerca de la chimenea y de la cocina (todo un lujo en cualquier cuartel) y el propietario en persona trajo una jarra de espumeante cerveza brelia para la condesa sin necesidad de que lo pidiese. Pero poco después os dejo solos esperando lo que habíais pedido y la condesa miro a Tweek con una sonrisa que tenía un punto de cautivadora pero que por algún motivo le hizo tragar saliva.

- Lo cierto es que me sorprende que al final hayas venido. No eres de los que se echan atrás ¿Eh? Eso lo respeto.- Dijo la condesa brindando con su jarra de cerveza.- Pero dime ¿Que esperas de esta cita?

Cargando editor
15/02/2017, 20:39
Tweek

Cuando la puerta se abrió Tweek estaba preparado para muchas cosas, desde capear con protocolos sociales fuera de su alcance a sutiles interrogatorios imperceptibles (no sabía muy bien cómo, pero en algún sitio de su cabeza tenía conocimientos sobre contraespionaje... o eso creía) para sonsacarle toda información que tuviera. Incluso estaba preparado para afrontar una intrusión mental, psíquica o mágica. Hasta podría haber resuelto el asalto de un comando de élite si fuera necesario. Pero encontrarse a la condesa sonriendo enfundada en un vestido que le quedaba tan bien... en fin, era evidente que Tweek había pasado demasiado tiempo en el campamento Jodido digoooo K-B.

Cita:

-...

- ...

- ...

- ¡¡Psssst!!

- ...

- No te quedes mirando con cara de idiota. ¡¡Di algo!!

- ¿Eh?

- No tienes remedio...

- Puedes cerrar la boca, con eso me doy por contenta.

Cita:

- ¡Estás quedando como un idiota!

- ¿Pero qué...?

- Te has quedado mirando a la condesa con cara de bobo y la boca abierta

- Como para no hacerlo

- Ya, pero se supone que tenemos cierta clase. Y que somos espías o algo así, no llevamos un cartel luminoso con nuestras intenciones encima

- La culpa es tuya

- ¿Mía?

- Sí... a ver si ahora los gatos van a ser lo más casto del mundo y el instinto no tiene nada que ver

- ... ahí me has dao

- Bueno, al menos hemos sacado algo. Se ha ruborizado

- Es una diplomática profesional, seguro que puede hacer eso (y mucho más) a voluntad

- Ya, pero es posible que lo hayamos conseguido

- Emmm... ummm... Sí - alcanzó a decir entre balbuceos. Intentó recuperar la compostura y disculparse, aunque no con muy buen tino - Lo siento, no estoy acostumbrado a... ya sabe, en las tierras enlutadas no hay damas así. De hecho, las que hay no pueden compararse

Cita:

- Bueno... vale que las de la tropa son más viriles que la mitad de los que hay por aquí, pero ahora no me vas a decir que Alissa no estaba para mojar pan

- Sí, si eso no lo niego... pero esto es una Dama con mayúsculas, y es espectacular en otro sentido. Vale que Alissa es más joven y un bellezón, pero la condesa...

- ¡¡Atento que vuelves a poner cara de tonto!!

La verdad es que no esperaba que la condesa fuera a estar tan... despampanante (por decirlo de alguna forma), si ya las flores parecían poca cosa meter a una dama tan fina en el restaurante que había encontrado iba a ser todo un reto, No, si al final tendría que haber cenado allí para luego ir a un sitio finolis, como seguro que hacía el conde Ardan con Azurita. O no, así se diferenciaba y unía la sorpresa al factor campo, ya que en ese sitio seguro que se sentía mucho más cómodo que ella y podía usarlo en su favor.

Había que salir de allí y decir algo medio normal que no le hiciera demasiado estúpido, así que empezó a "vender" el restaurante que había elegido (estaba claro que no estaba a la altura de la condesa, pero aunque fuese el sitio de la media hoja de lechuga seguiría sin serlo) - He reservado mesa en un sito muy pintoresco apartado donde seguramente no tendremos que preocuparnos de conspiraciones ni encuentros incómodos.

Se pusieron en marcha y llegaron sin problemas al ¿rustico local de decoración militar cuyo dueño saludaba a la condesa por su nombre porque era amigo de su marido y sabía que servirle sin preguntar? El factor campo (y el sorpresa) no es que se fueran por la borda, es que cambiaban totalmente.

Sentados en la mejor mesa con la mejor bebida (él había pedido otra cerveza brelia, tanto por acompañar a la condesa como para recordar el sabor de la cerveza "de casa") la condesa le miró con una sonrisa que le hizo tragar saliva antes de responder

- Lo cierto es que me sorprende que al final hayas venido. No eres de los que se echan atrás ¿Eh? Eso lo respeto.- Dijo la condesa brindando con su jarra de cerveza.- Pero dime ¿Que esperas de esta cita?

Cita:

- ¡¡Es una trampa!!

- Ya... me da la sensación de que responda lo que responda es una situación donde se pierde o se pierde

- Entonces...

- No, "una noche de pasión sin freno" no es una respuesta aceptable

- Yo sólo daba ideas...

- Ya me conozco tus ideas

- Quien no arriesga no gana

- No nos interesa crear un conflicto diplomático por una noche con una posible agente de la inteligencia brelia. A fin de cuentas es condesa de Breland, tiene credenciales diplomáticas en una zona franca y está bajo la protección del rey Bonarel y el tratado de Tronofirme

- O sí, ¿tú la has visto? Así a ojo calculo que las credenciales diplomáticas tienen validez hasta la primera media cerveza. El respeto a su marido hasta el final de la primera jarra. Tronofirme da para jarra y media, y a pesar de la estima que le podamos tener al buen rey Bonarel, no le doy más de dos jarras de crédito

- A ver, estamos en mitad de una misión. Necesitamos información del diario y sobre quién lo puede tener

- Sí, de misión... seguro que Val estará pensando en ello mientras cena con DE#4, y la estirada de la gata con alas seguro que le insiste para que no se desvíe de la investigación (como si esa bicha no tuviera ya de misión conseguir que "su maga" consiga una buena boda)

- Tenías que sacar el tema, ¿verdad?

- Sí, tú no lo ibas a hacer (eres demasiado lógico)

- ...

- Por lo menos deja de hacer el gilipollas y disfruta de la cena. Estás en un sitio fino con una dama que seguro que tiene mucha más conversación (y más agradable) que Chapucero. Aprovecha que no tienes que preocuparte de que todo el mundo siga vivo, come comida de verdad, socializa con alguien "de casa" (éramos de Breland, ¿no? Bueno, al menos Sharn nos parecía nuestra casa, aunque fuera antes de la caída del Imperio), olvida los problemas y pásalo bien, que tú también tienes que divertirte de vez en cuando

- La verdad es que no es mala idea...

- No, pero tampoco te confíes mucho. ¿Has visto cómo te sonríe?

- Gracias por volver a poner stress en mi vida...

- Hay quien dice que me paso de temerario a imprudente, pero hay veces que la imprudencia es echarse atrás - Tweek levantó su jarra para brindar antes de responder a la segunda pregunta mirando la espuma de la cerveza. - Esa es una buena pregunta, que no tiene una respuesta sencilla. La respuesta rápida seguramente sería "conseguir información sobre el diario", pero... No cuela, ¿verdad? Nunca he sido un buen espía

Tweek sabía que la fachada de oficial y agente experimentado no iba a mantenerse mucho tiempo (si es que había llegado a funcionar en algún momento), así que lo mejor era echarla abajo antes de que se derrumbara y quedara fatal. Lo bueno es que la cerveza estaba de muerte y daba un pequeño empujón. El falso mediano amenazaba con empezar a sonreír viendo la situación en la que se estaba metiendo. Por lo menos se loo tomaba bien.

- La otra respuesta rápida sería... ¿cómo lo dijiste? creo que era "no pensar en otra cena" o algo así... pero la verdad es que merecía disfrutar de una cena digna de ese nombre con la persona más interesante que he conocido aquí, que además es alguien con quien puedo hablar de nuestra tierra. Hace años que no hablo de nada que no sea una conversación de campamento. Parece que hace una vida que no tengo una conversación normal cenando con una dama, y la condición de resultar divertido que pusiste descarta las conversaciones de trabajo, lo cual hace más atractivo acudir a la cita.

Cita:

- ¿Pero qué dices?
- ¡Yo que sé! Si decimos algo que no es nos va a calar al segundo, y perdemos credibilidad
- Si, pero aunque no hablar de trabajo está bien, meter a otra mujer en la conversación aunque sea de refilón nunca es una buena idea
- Ya, pero...
- Ni peros ni peras
- Creo que necesito un trago
- Mira, esa es una buena idea

Tweek intentó poner su mejor mirada al girarse hacia la condesa... pero casi de inmediato se dio cuenta de lo estúpido que resultaría y cambió a una sonrisa intentando no reír. - Por el comienzo de una gran noche - dijo levantando la jarra.

Tweek tenía la impresión de encontrarse en la misma situación en la que un niño goblin borracho con un pie metido en un cubo de agua, un saco en la cabeza y la mano derecha atada a la espalda enfrentándose con un palo romo con la punta untada en caca de rata contra un dragón adulto. Podía ser que el goblin moviendo el palo le resultara gracioso al dragón y le permitiera seguir "jugando" en una liga que le venía grande, pero el resultado era evidente; se lo iba a acabar merendando. Pero oye, en peores plazas había luchado y seguía entero. Tal vez si era lo suficientemente interesante pudiera ganar tiempo para encontrar la forma de salir sin que la condesa se lo merendara (aunque realmente las voces de su cabeza no se ponían de acuerdo sobre si eso era bueno o malo).

Cargando editor
08/03/2017, 17:18
Soranda ir'Lonn

- La mayoría de los que se dedican a esto no suelen ser “buenos espías” querido. La mayoría de los que lo eran murieron durante la Ultima Guerra.- Dijo ella con una sonrisa encantadora y agradable aunque con un punto de tristeza y nostalgia.- Demasiadas operaciones especiales y ejercicios de fuerza supongo.

- Oh, diría que tu trabajo ha llegado a ser divertido querido, y no poco.- Dijo ella riéndose por la broma de Tweek.- Además como tu mismo has dicho has venido en parte para averiguar sobre ese diario, y a mi no me apetece ponértelo muy difícil después de ver lo que te has arreglado y que has logrado descubrir mi restaurante favorito.- Añadió ella guiñándole el ojo.

- Por el comienzo de una gran noche.- Repitió cogiendo su jarra y levantandose para sentarse al lado de Tweek, en lugar de al frente. Acto seguido bebió un largo trago.

- ¿Que sabes de la Orden de la Garra Esmeralda?- Preguntó ella acercandose y apoyando ligeramente la mano en la pierna de él.

Cargando editor
08/03/2017, 21:47
Tweek

- La mayoría de los que se dedican a esto no suelen ser “buenos espías” querido. La mayoría de los que lo eran murieron durante la Ultima Guerra. Demasiadas operaciones especiales y ejercicios de fuerza supongo.

Tweek supo reconocer el punto de tristeza y nostalgia entre las palabras de la condesa. - Sí, muchos murieron en la guerra, y los buenos no fueron una excepción a eso, sino los que más bajas tuvieron. - dijo el tibbit tratando de poner buena cara, aunque seguro que era obvio que se encontraba en un estado similar al de la brennia. - Eso hace que ahora seamos nosotros los que tenemos que ocuparnos de salvar la patria y evitar que la guerra regrese.

Spoiler (marca el texto para leerlo):

- ¡¡Psssstt!!
- ¿Qué?

- Estás empezando a ponerte nostálgico. Deja de hablar de esas cosas y disfruta por una vez en la vida

- ... Ya voy... (qué pesado)

- Sabes que puedo oirte, ¿no?

- Ains...

La llegada de la bebida proporcionó una genial oportunidad para cambiar el tema de conversación de forma natural a algo más animado.

Cuando la condesa dijo que había descubierto su restaurante favorito a Tweek casi le da algo.

Cita:

- ¿En serio?

- ¿En serio?

- Tío, no puede ser...

- Hombre, el dueño era amigo de su marido... por cierto, ese pasado da que pensar, ¿no?

- Ya, y está claro que ha venido aquí más veces, puede que sea un lugar de reunión o seguro del espion... la diplomacia brennia

- A lo que voy es que tiene todos los puntos para ser viuda

- Estate a lo que estamos

- Vale, vale... Sí, se le ve como pez en el agua

- ¿No será una táctica "de espía internacional"?

- No sé, es posible... pero tampoco hace falta ser paranoicos

- Bueno, vale

- Intenta poner cara de poker, que no se note que has acertado por casualidad y tírate el moco

- Buena idea, vamos a ello...

- Me alegra haber acertado, yo... - Tweek trataba de mantenerse todo lo digno que podía, pero sabía que aquella situación era como si una patata saltara del plato, cogiera un tenedor y se enfrentara a él en combate. Y además, ¡qué demonios!. Aquello no era trabajo (bueno, sí, en el fondo lo era, siempre lo es), estaba tratando de salir del "pozo Sellish" (aquel lugar en el que los viejos veteranos cansados de todo trataban de ocultarse del mundo).

Tweek tuvo que aguantarse la risa con bastante poco disimulo antes de continuar hablando - ... la verdad es que no lo sabía. Estuve recorriendo todos los lugares hasta que mi instinto me hizo fijarme en este. Supongo que soy así, no me dedico a la información ni tengo contactos para conseguirla, soy un hombre de acción, y uso el instinto. Parece que ha funcionado - dijo poniendo su mejor cara para compensar el hecho de que no había hecho los deberes.

Cita:

- ¡¿Qué haces?!

- No cagarla y dejarte bien

- Oh, si... he quedado como un campeón. ¡Sigue así!

Tras el brindis la condesa se sentó junto a él, haciendo que casi se atragantara

Cita:

- ¡¡Alarma!! ¡¡Alarma!! ¡Todo el mundo a sus puestos!

- ¿Que sabes de la Orden de la Garra Esmeralda?- Preguntó ella acercandose y apoyando ligeramente la mano en la pierna de él.

Tweek apuró de un trago lo que quedaba en la jarra mientras las voces preparaban el zafarrancho de combate y discutían sobre que Tweek no era ni un galán ni tan mono como aquella situación podía hacer creer.

- La Orden de la Garra Esmeralda... - empezó a decir pensativo mientras pensaba y ganaba tiempo. - Oficialmente fueron un grupo de tropas especiales de asalto del ejército karrnio, creo que he tenido algún encuentro con ellos... de una forma u otra. Hace años que fue declarada ilegal y desbandada, así que hoy en día solamente existen en los libros de historia - Tweek echó un vistazo alrededor por si había alguien escuchando y, aprovechando que iban a tratar información sensible, aprovechó para girarse y acercarse a la condesa para hablarle en voz baja a la vez que ponía su mano en la espalda de ella. - Aunque claro, hay quien dice que eran algo más, y que siguen activos. Proporcionaban seguridad y agentes de élite a la Corona, pero cuando el rey Kaius I descubrió que a quien realmente servían era a Vol la desarticuló... o eso intentó. A día de hoy tienen gente infiltrada en todas partes y continúan activos como un grupo paramilitar que orquesta ataques terroristas con el apoyo de la Sangre de Vol, esperando que Karrnath se alce con el poder. También creo que he identificado cinco de los siete componentes de tu perfume. - Tweek hizo una pausa para inspirar - Seis

Cita:

-¿En serio? ¿Después de quedar como un profesional sueltas eso?

- Hay que jugarse el todo por el todo. Ha ido subiendo la apuesta y nosotros no sabemos apostar, así que vamos de órdago y sin farol. Recuerda; "Ad mortem incúrrite"

- "Cargamos hasta la muerte"

- Pues eso, hay que jugársela. Es lo que hacen los agentes internacionales, y cualquier hombre con una mujer así

- Espero que no la cagues

- No, tranquilo. Sé lo que hago

- Te recuerdo que somos expertos

- Ya verás... y no me distraigas, que aún tengo que reconocer un olor más

Cargando editor
09/03/2017, 17:16
Soranda ir'Lonn

La condesa rió de buena gana ante el comentario de Tweek sobre como había encontrado el local. No de forma burlona, si no más bien complacida.

- Eso es aun mejor querido. Mucho mejor.- Dijo dándole unas palmaditas en la mano y dedicándole una sonrisa que seguro que había parado más de un corazón antes del suyo.

La condesa volvió a reír suavemente, con esa musicalidad que tiene la risa femenina, tras la respuesta de Tweek sobre la Garra Esmeralda y, sobretodo (o eso quería creer él), por lo del perfume.

- Bien, veo que sabes quienes son. Pues la Garra ha lanzado una serie de ataques sin precedentes contra altos cargos karrnathis. Unos ataques que, ahora, parece que tenían como principal objetivo cubrir el robo de una claves maestras de mando. Con lo cual podrían reprogramar a todo el ejercito no muerto karrnio.

- Pero lo más curioso viene en tanto que esas claves acabaron aquí para un intercambio. Un intercambio del que acabaron enterándose (de forma sorprendente en mi opinión) todos los servicios de inteligencia del continente. Así que ya entenderás por que nadie cree que sea casualidad vuestra aparición en la biblioteca.

- ¿Seis ingredientes eh?- Dijo ella divertida y un tanto impresionada.- Quizás te pregunte por ellos, después. Pero ahora, si te lo preguntas, es un buen momento para besarme.

Cargando editor
09/03/2017, 20:28
Tweek

Cita:

- Se ríe, eso es bueno

- Por si acaso no te confíes. Recuerda; La Garra tiene agentes en TODAS partes

- No me seas paranoico ahora

- Sí, es verdad. La tenemos en el bote, no hay nada de lo que preocuparse

- Bueno, igual eso es lo peligroso...

- ¿Quién dijo miedo?

- Vamos a ver, que ahora es cuando nos cuenta la información...

Tweek se quedó sorprendido por la información que le acababan de contar - Vaya, así que fue eso lo que le pasó al capitán Mercadia.... - El explorador se echó un trago largo para pasar la noticia.

Cita:

- Estamos jodidos... otra vez.

- Sí, ya sabemos por qué Narizotas nos invitó a su entierro.

- Si ese grupo de fanáticos se hace con el poder del ejército no muerto de Karrnath...

- Siempre pueden destruirlos. Sería una reacción muy karrnia

- Sí, pero dudo que quieran perder su principal baza armamentística, se quedarían en inferioridad frente al resto de naciones

- Sinceramente, no sé que es peor...

- Espera, que dice algo más...

- ¡Claro, tú no dices nada!

- ¿Seis ingredientes eh?- Dijo ella divertida y un tanto impresionada.- Quizás te pregunte por ellos, después. Pero ahora, si te lo preguntas, es un buen momento para besarme.

Cita:

- Eeeeeeeeeeh...

- Aparta, que esto es cosa mía...

Tweek miró a los ojos de la condesa desde abajo y, tras un par de segundos, se puso en pie en su asiento a la velocidad del rayo para alcanzar sus labios con los suyos a la vez que la rodeaba con sus brazos dándole un beso digno de un cantar épico.

Cargando editor
27/03/2017, 16:40
Soranda ir'Lonn

- Buen beso.- Dijo la condesa sonriente cuando se separaron.- Veo que en ese cuartel no son todo “rudos reclutas”.- Añadió con un toque de amable pulla dejando caer que se le notaba práctica.

- Y si, el capitán del Servicio de Información militar karrnathi fue uno de los blancos. No se sabe mucho de él excepto que acabó muy mal y ni los clérigos parecen tener claro si saldrá de esta.

- Y en cuanto a lo que aquí ocurre. En fin supongo que te has fijado en lo raro que es el que todas las agencias de inteligencia de los Cinco Reinos, y más allá, se hayan enterado a tiempo para acudir a por ese librucho ¿No?

Cargando editor
27/03/2017, 19:00
Tweek

Tweek agachó la cabeza un poco avergonzado - Bueno, mi lugarteniente es, o era... no sé si ha dejado el cargo o es quien manda los informes sobre mi, una oficial de la inteligencia brelia, pero nada comparado con una dama

Las malas noticas sobre Mercadia le hicieron preocuparse, lo mismo que lo que era evidente, todos los servicios de inteligencia estaban allí por lo mismo, algo que hacían que saltasen todas las alarmas de su cabeza

- Demasiado extraño, sí. Si no fuera paranoico pensaría que todo forma parte de un plan para tener a los agentes en el mismo sitio buscando algo que no está aquí. Puede que para tenerlos entretenidos o para que estén todos juntos y tratar de eliminarlos de un golpe de mano. No creo en las coincidencias... y la invitación que me llegó sin saber por qué me hace pensar que va a haber problemas, y de los grandes. No sé si es que me persiguen, tengo un imán o que Stern me mete en ellos, como ahora.

Las voces de la cabeza de Tweek comenzaron a discutir los pros y contras de las diferentes estrategias en lo que parecía un eterno debate que duró un pequeño instante. Finalmente el sentido común se impuso

- En fin... - comenzó a decir un poco más sereno - ... tendremos que disfrutar de la velada mientras podamos, y si todo estalla a nuestro alrededor preocuparnos, pero no es momento de ponerse a pensar más de la cuenta. Creo que hay un baile después de la cena, un buen sitio para investigar y disfrutar de la velada. Tengo el primer baile reservado, pero todos los demás están disponibles. Supongo que también tendrá la agenda ocupada, aunque espero que podamos compartir alguno, por lo menos el último

Notas de juego

No hay prisa, art... a ver si Iridal tiene un rato de inspiración para que nos alcance y pasemos al baile que hay información que compartir con la maga (aunque ella ya tenga casi toda la que Tweek ha conseguido :P )

PD: Me debato entre la paranoia de "vamos a morir todos en un ataque jodido, que nos han juntado en el mismo sitio porque solo pueden liarla así una vez" y el "No va a pasar nada y va a ser una falsa alarma"... a ver en que queda la cosa :D

Cargando editor
29/03/2017, 17:19
Soranda ir'Lonn

- Entiendo…- Dijo la condesa mirando a Tweek con una expresión indescifrable mientras este hablaba de su lugarteniente.- Pobre muchacha.

- La cuestión es que si, han reunido a un grupo muy variado de agentes de inteligencia. Pero ni somos los agentes de la zona ni somos siquiera una fracción de nuestras respectivas agencias. Eliminarnos les serviría de poco y no distraen recursos de inteligencia de ningún sitio. Y además tratar de organizar un golpe armado en Tronofirme es excesivamente complicado. Este sigue siendo uno de los sitios más seguros de todo Khorvaire.

- El caso es que sabemos a ciencia cierta que los códigos están aquí, como lo saben los karrnathi claro. Por eso tienen una parte nada desdeñable del por si ya gran ejercito en la frontera. Si sus agentes no aseguran esos códigos intactos trataran de recuperarlos a lo bruto. Aunque signifique otra guerra. Y hasta yo he de reconocer que no tienen otra salida. Igual que no la tendrán el resto de naciones si toman este lugar.

- No, no hay duda de que los códigos están aquí lo que me parece sorprendente, por no decir absurdo, es que TODOS nos enterásemos a tiempo del intercambio. Aunque claro, quizás solo sea alguien jugándosela a la Garra Esmeralda, a los karrnathis o a todos, desde la sombra.

- Y claro, luego esta ese diario de Eremos Nattan. Una información de último momento interceptada a un muy especializado y muy caro grupo mercenario indica que va a haber movimiento a su alrededor. Nosotros nos enteramos así, Zilargo se enteró de la forma clásica espiándonos y a Karrnath se lo dijo nuestro embajador. Estaba dispuesta a aceptar que Thrane se había enterado de casualidad y que la agregada consular de Riedra estaba allí por una tonta afición. Pero entonces llegasteis vosotros…- Dijo como si aquello cambiase del todo el juego- y supongo que no me vas a decir como se enteraron Aundair y Nueva Cyre ¿No?

- En cualquier caso ¿Habéis estudiado la historia del tal Nattan?

Cargando editor
20/04/2017, 01:26
Tweek

- Entiendo… Pobre muchacha. - Dijo la condesa refiriéndose a Alissa

- Sí... - respondió Tweek con un deje de tristeza que hizo que le pegara otro trago a la jarra de cerveza. No podía evitar pensar que si estaba en aquella cloaca, lo mismo que la tibbit salvaje y Junior, era por su culpa. Otra razón para beber, olvidar y entender por qué el viejo Sellish bueno se había ido al culo del mundo en solitario una y otra vez mientras los problemas (en realidad, Azurita, el resto del grupo y él) le seguían.

Tweek escuchó lo que la condesa, más versada en el tema de la política de bloques, espionaje y unidades de inteligencia (además de muy sensata) le contaba de la situación, haciendo que la situación pasara de un paréntesis en la lucha contra el mundo y noche de relax a una cena de trabajo.

Tweek se rascó la cabeza para empezar a hablar mientras seguía mirando la jarra - Si no quieren dar un golpe de mano eliminando a los reunidos aquí, quizás simplemente es una distracción con la que tenernos entretenidos y tratar de encender la chispa de la guerra haciendo que las tropas de Karrnath entren hasta la cocina en Tronofirme pensando que la clave está aquí. O no. Quien sabe. Lo que está claro es que si todas las naciones se han enterado y lo han hecho más o menos al mismo tiempo no ha sido de casualidad. Alguien ha tenido que mover los hilos, y es ese alguien al que hay que encontrar. Se me ocurre un nombre, pero no le podemos interrogar, ya que mañana celebraremos su entierro. La verdad es que da que pensar... claro que pensar no se me ha dado nunca muy bien, pienso demasiado y a veces eso no es conveniente.

Cuando la condesa preguntó por cómo se habían enterado del diario Tweek no pudo evitar poner una media sonrisa (aunque por lo menos aguantó la risa como si fuera un profesional). - ¿Por qué todo el mundo se empeña en que Nueva Cyre es algo más que un pozo de basura mágica pudriendo un trozo de tierra? - Tweek se giró hacia la condesa hablando con sinceridad (total, para lo que le iba a servir ir con intrigas...) - Si tuviera la mitad de lo que se cree que tenemos, seguramente ya habría reclamado el territorio y empezado acciones diplomáticas para reclamar el trono del reino de Gallifar unificando las naciones que se escindieron.- El falso mediano, que se había empezado a encender, volvió a bajar los ánimos y sacudió la cabeza negando - No, que yo sepa Nueva Cyre no sabe nada, o al menos, nadie ha tenido la cortesía de decírmelo. Y repito lo dicho en la biblioteca, no vengo en representación de nadie más que de mi mismo, la invitación vino directamente de forma personal sin pasar por nadie de Nueva Cyre ni otros intermediarios. De hecho, creo que fue cosa del difunto Stern, que se esperaba que pasara algo gordo y quería tener a alguien de confianza aquí. Y sobre el libro... la primera vez que escuché el nombre fue en la biblioteca, y solamente hace unos minutos que sé por qué es tan importante. Siento decepcionarla si pensaba que era un misterioso agente internacional.

- De Aundair no puedo hablar con la misma certeza, pero creo que a "mi contacto" la invitación le llegó de forma personal, igual que a mi. Si hay un agente aundariano aquí estoy prácticamente seguro de que no es ella, al menos de forma consciente, lo mismo que en mi caso. Sobre el diario tengo entendido que le llegó algo de información incompleta sobre un libro que tenía nervioso a algunos de los mandos de Karrnath, que habían movilizado medio ejército por él, pero ni sabe el nombre, que tiene en su interior ni nada. Su maestro en Arcanix sí que es un agente aundariano, supongo que la está usando picando su curiosidad, aunque me temo que la estén presionando para conseguirlo sin decirle el peligro que corre. De esto me he enterado hace unas horas, cuando la vi en la recepción, así que ya ve, menudo agente ha enviado Nueva Cyre... si es que Nueva Cyre no tiene más agentes, claro - dijo encogiéndose de hombros - Si Nueva Cyre tiene agentes y ha mandado a alguien, yo solamente sería un señuelo que por mucho que sea interrogado no puede decir nada porque no tiene ni idea de lo que pasa

Cogió la jarra y echó un vistazo dentro evaluando la situación. Demasiado para un trago, pero la ocasión lo requería - En fin, supongo que esto es mi trabajo; meterme en algo aparentemente sencillo que acaba siendo un follón que me viene grande sin tener ni idea de que pasa para acabar salvando el mundo usando el instinto y algún plan suicida que por alguna extraña razón acaba siendo una buena idea. Brindemos por ello - Tweek vació lo que quedaba en la jarra e hizo una señal para que trajeran otra. - Si no vamos a salir vivos de esta, que menos que salgamos bien vividos - murmuró.

- En cualquier caso ¿Habéis estudiado la historia del tal Nattan?

- No, aunque me gustaría hacerlo. Tengo una cuenta pendiente con ese periodo de la historia y los lugares que exploró. Y ya va siendo hora de saldarla. No me diga que entre las muchas cosas que conoce esta es una de ellas. Eso la haría aún más interesante, que no es poco.

Cargando editor
17/05/2017, 17:21
Soranda ir'Lonn

- Vamos, no te amargues querido. Estoy seguro de que ella es bien consciente de lo que hay. Las mujeres podemos ser muy tontas cuando nos enamoramos, pero no somos estúpidas.- Tranquilizó la condesa interpretando su expresión como arrepentimiento por lo de Alissa.

- No nos pueden tener distraídos si nos atraen al meollo de la acción, querido.- Recordó la condesa.- Es posible que quisiesen atraernos para que no sea fácil a los karrnathis identificar un culpable. Aunque dudo que eso importe mucho cuando su ejercito avance sobre Tronofirme.

- No exageres querido, tienes una buena mente, cuando no te empeñas en aparentar que estas menos cuerdo de lo que pareces.- Dijo ella con un toque de diversión.

- Bueno, si la mitad de lo que cuentan del general de brigada es cierto es bien posible que orquestase un plan maestro desde su tumba.- Añadió bromista.- Aunque diría que de momento podemos descartar al finado.

- Oh querido, pero eres un misterioso agente internacional. Puede que no haya leído tu expediente pero lo he visto. Y es grande.- Dijo en un tono equivoco, divertida y echando una mirada a Tweek que casi consigue sonrojarlo.- En cuanto a Nueva Cyre, no digo que no este en mala situación, pero la gente desesperada es la que más recurre a medidas desesperadas.

- Pero bien, pongamos que te creo ¿Entonces por que fuisteis a la biblioteca?- Dijo divertida atacando una ración de albóndigas especiadas rellenas de queso y con salsa de tomate en un tono que más de interrogatorio era para indicarle que había un punto débil en su coartada.

- Deja la invitación. Lo importante no es la razón oficial por la que viniste ¿No crees? Ahhhh… Así que Markhadun mueve ficha ¿No? Aunque es curioso que mandase a dos de sus antiguos aprendices por separado…- Dijo pensativa como considerando algo.

- Adulador. Tienes talento pero tampoco fuerces demasiado la jugada.- Aconsejó ella sobre lo de llamarla interesante.- Pero si, no me gusta que aparezcan nombres sobre los que no conozco nada, y el tal Nattan resultó ser más interesante por lo que no se decía que por lo que se decía.

- Pero en resumidas cuentas, Nattan no era un comerciante ni un simple conocido de Jarot. Diría que nuestro buen Eremos además de amigo personal de Jarot era un diplomático y, posiblemente, un espía. Y es curioso si consideramos hacía donde se movió con su pequeña flota ¿No?- Dijo ella que parecía estar guardándose un as en la manga sobre el tema.

Cargando editor
26/05/2017, 01:53
Tweek

La conversación se había ido volviendo más seria de lo deseable en aquella situación, claro que la novedad de estar en un sitio seguro con comida de calidad casi lo compensaba. Aunque había cosas que nunca cambiaban (pero ¿qué culpa tenía él de que siempre acabara acompañado de una cara bonita con acento brelio?).

La condesa consiguió sacarle un par de medias sonrisas, la primera un poco triste por el tema de Alissa (y el resto de gente a la que había arrastrado al culo del mundo sin ningún futuro a la vista) y la segunda por lo de hacerse pasar por "menos cuerdo de lo que realmente estaba" (no, si al final sería hasta buen actor y todo... aunque claro, seguro que para una persona "normal" obviamente estaba sobreactuando porque no podía imaginar la que había montada en su cabeza). Pero fue cuando ella constató que Tweek era un misterioso agente internacional lo que más gracia le hizo al tibbit. ¡¡No podía ser internacional si cuando él estaba activo solamente había una nación!! (y si había formado parte de la Mesa de Gallifar, junto a "la muerte blanca de Aundair", el fundador de los caballeros arcanos y otras grandes personalidades, eso fue cuando solamente había un reino, el de Gallifar). Y como no podía ser de otra forma, el modo en que la condesa tuvo de decirlo... en fin, volvamos a lo importante que ya estamos dando vueltas a cosas que hacen que nos perdamos. Sí, y luego van diciendo que fingimos que estamos peor de lo que aparentamos cuando hacemos acto de presencia hasta fuera de la cabeza

- ¿Yo un misterioso agente internacional? Puede fuera un agente, hace una vida o dos, y que echara una mano al Servicio Secreto brelio y salvando el mundo un par de veces hace cuatro años, pero... - Tweek se quedó un momento pensativo. Sí, era uno de los elegidos para salvar el mundo (aunque no sabía qué debía hacer, ni cuándo ni cómo, ni dónde ni por qué), pero se parecía tanto a los "agentes" de la biblioteca o al exquisito conde aundariano como un pollo se puede parecer a una lechuga. Finalmente sólo negó con la cabeza antes de cambiar de tema.

- Sobre Nueva Cyre no puedo aportar nada. Antes del día del luto sí que tengo constancia de la desesperación de la cúpula militar y política, y tengo entendido que esa desesperación fue la que hizo que todo saltara por los aires. Por eso la idea de forzar al máximo a los oficiales karrnios me parece tan peligroso. Volviendo al tema de agentes internacionales, si finalmente resulta que me han vuelto a activar dudo mucho que sea por parte de Nueva Cyre.

Cuando el tema derivó al tema de la biblioteca Tweek se quedó un tanto sorprendido por el tono de la condesa, que parecía encontrar un hueco en su argumentación. Realmente no tenía ni idea del libro, el autor... ni siquiera conocía el título. Lo único que sabía es que Lucien presionaba a Azurita para conseguir el libro sin decirle qué había dentro (de hecho, la maga solamente tenía una descripción, no conocía el título) y que, según lo que Azurita le había dicho en el reservado antes de ir a la biblioteca, su maestro le contó los movimientos del ejercito karrnio, el ataque contra Mercadia y su vinculación con el libro (cosa que, sin duda, picaría a la maga para conseguir la información). Se quedó un par de segundos pensando a ver si había pasado algo por alto, que era posible con todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo (aunque parecían meses). O la maga había omitido algo de información (como habría hecho él de ser al revés, para evitar ponerla en peligro), o la condesa se equivocaba.

- Como ya he dicho, fuimos a la biblioteca a buscar "un libro misterioso" únicamente con su descripción... o eso tengo entendido, es posible que la baronesa me ocultara información. Por lo que me contó no tenía ni idea de qué contenía ni sus implicaciones, pero que su maestro espoleara su curiosidad proporcionándole el anzuelo del movimiento de tropas de Karrnath y lo de Mercadia me huele cada vez peor, ya que puede negar cualquier implicación u orden en caso de ser capturada con las manos en la masa y decir que fue todo cosa de su incorregible ex-pupila. Parecía que era importante, necesitaba ayuda y, en teoría, solamente era coger un simple diario de la biblioteca... así que allí fuimos y nos encontramos con el pastel - dijo encogiéndose de hombros -
Si la baronesa Mourncreek es la baza de Aundair... tienen un servicio de inteligencia a la par que Nueva Cyre,
si no es peor

Al escuchar que había otro aprendiz de Mark en Tronofirme se activaron todas las alarmas en la cabeza de Tweek (y alguna más en otras partes del cuerpo). El cambio de posición fue evidente, inclinado hacia delante y completamente atento a lo que le decían... el tibbit sólo esperaba que la condesa no se hubiera dado cuenta de cómo había agarrado el cuchillo (con algo más de fuerza de lo que sería aceptable). - ¿Dos... antiguos aprendices? - preguntó entre incrédulo y sorprendido. - ¿Markhadun tenía otro aprendiz?

Cita:

- Ya sabes quien va a ser, ¿no?

- Y sabes que va a pasar si pasa lo que va a pasar, ¿no?

- Mmmmmm... ¿que va a hacer falta un tipo con un cubo, un recogedor, un cepillo y gafas de visión minuciosa?

- Y el mayor experto de Khorvaire en puzzles, contratado a tiempo completo

- Me encanta como piensas, eres un genio improvisando planes

- Bueno, digamos que entre lo que he aprendido y me han enseñado, alguna buena idea consigo tener

La cabeza de Tweek volvía a estar a toda máquina mientras la condesa hablaba del capitán autor del diario. Capitán de barco, espía, diplomático, amigo personal del rey, tipo misterioso...

Cita:

- ¿Oye, no irás a creer que...?

- A estas alturas no descarto ni que pueda ser mi propio abuelo

- Vale, a ver... tranquilo que ya estás pensando más de la cuenta

- ¿Y eso me lo dices TU?

- Alguien tiene que poner la cordura, y si pierdes la cabeza, me toca a mi. Vale que apareciste en alta mar,
que eras un agente, un miembro de la Mesa de Gallifar (sea lo que sea eso, que parece que era importante) y que es posible que fueras colega del rey por tener ese cargo, o al menos que te tuviera en estima... pero de ahí a ser ese tipo va un trecho, que no eres el centro del universo

- Ya, sí... eso díselo al que mueve los hilos. En teoría ese tipo se movía por los principados, que es donde tenía que ir según la profecía. Como fuera a unas montañas inexploradas...

- Estás paranoico, bebe un poco

- Sí, lo que digas... pero recuérdame que escriba algo para hacer una comparación de la letra si finalmente encontramos ese diario

Tweek miró a la condesa con cara de no saber muy bien de qué estaba hablando - Eeeeeeeh... según tengo entendido el diario trataba de la exploración de los Principados Lhazaar... - murmuró pensativo - ... pero no tengo ni idea de qué hizo después ni dónde se dirigió. No he podido buscar información sobre el tema

La cara del tibbit cambió al pensar que, qué demonios, de perdidos al río. - Siendo un capitán de barco tan misterioso, apuesto por una montaña

Cita:

- ¿Qué demonios...?

- ¿Te imaginas las risas si acierto?

- Tío... estás loco perdido

- Mira quien fue a hablar

Notas de juego

Creo que no me dejo nada, no de contestar ni de información (aunque es posible, si ves algo que no cuadra, que falta o está mal avisa, que no es intencionado ;) )

PD: Y yo que quería cambiarme los rangos de oficio a marino y capitán porque lo de las trampas me parecía demasiado munchkinero y los justificaba por los viajes con Matasanos y el Lyrandar...

Cargando editor
07/06/2017, 10:25
Soranda ir'Lonn

- ¿Esa desesperación hizo saltar todo por los aires?- Repitió la condesa sorprendida.- ¿Te refieres al Día de Luto? ¿Entonces es cierto que fueron los cyrenses?

- Eso es cierto, trabajas demasiado obviamente para Nueva Cyre como para que trabajes realmente para ellos…- Dijo pensativa.- ¿Es eso lo que estas haciendo en las Tierras Enlutadas? ¿Buscar datos de lo que causó la catástrofe para alguien?

- Creo que infravaloras a la baronesa, Tweek. Lleva años manejándose estupendamente en la dura corte de Aundair y subiendo escalafones dentro de los Doce. Además fue alumna de Markhadun de Thayad, el jefe de la inteligencia aundariana y aprendiz del general Stern ¿Crees que lo único que le enseñó fue teoría mágica y a lanzar conjuros?- Preguntó ella incrédula.

- Markhadun ha tenido varios aprendices, pero si el conde Julius Aldan es otro de ellos. Y oficial del cuerpo mixto de las fuerzas especiales y la inteligencia aundariana ¿Tampoco sabias eso?

- No, oficialmente exploró más allá de Lhazaar en sus últimas expediciones. En concreto todo apunta a Sarlona.

Cargando editor
08/07/2017, 23:46
Tweek

- Esa es mi teoría, pero todavía no puedo probarla. Que fuera cierta tranquilizaría a los mandamases preocupados en que le pudiera pasar lo mismo a su nación si levanta demasiado la cabeza... lo cual no sé si es bueno o es malo.

Tweek casi se llevó la mano a la cara entre desesperado y frustrado cuando la condesa insistió en que él seguía activo y trabajando para alguien. Estaba claro que por mucho que insistiera no iba a poder convencerla de lo contrario, así que ¿por qué no usarlo siguiéndole la corriente? A fin de cuentas, así era como funcionan los misteriosos agentes internacionales, ¿no?

- Supongo que no puede negarse lo evidente, ¿verdad? - respondió tratando de... ¿qué cara intentaba poner?

Cita:

- Cara de tío interesante, como el agente especial que (cree que) eres. De galán que deslumbra con su mirada y controla la situación

- Sí, seguro que no es experta en tipos así

- Si, todo lo que quieras, pero de entrada ya te ha dejado que te le lances al morro

- Es su trabajo... no es nada personal

- Que sí, que todo lo que quieras, pero...

- ¿Y si volvemos al asunto original?

- Se supone que eres un experto, como ella. Controlas la situación y ella solamente obtiene la información que tú quieres, a pesar de ser una fuente sin freno. Ella va a pensar que todo son señuelos, medias verdades o comodines para tratar de embaucarla.

- ¿En serio? Ella es una profesional del espionaje, no creo que...

-No está acostumbrada a que un agente le de información siendo sincero sin sonsacarle o utilizar sus artes, la has dejado completamente descolocada. Enhorabuena, eres un agente internacional... has aprendido a engañar a los agentes enemigos diciéndoles la verdad

- Entonces, ¿qué hacemos?

- Pon cara de "me has pillado". Se te da muy bien (y además estás muy mono, eso es algo más que comprobado)

Realmente Tweek no sabía dónde meterse ni qué hacer, así que no le costó mucho poner la pose. Bajar la cabeza, rascarse la cabeza, poner la media sonrisa de "mierda, me han pillado" y echar una mirada de soslayo. Normalmente funcionaba con Azurita y con Alissa no es que funcionara siempre, pero solía surtir un efecto positivo (había que reconocer que ser un tibbit daba puntos a ser mono cuando pones ojitos), Tweek esperaba que la condesa no fuera diferente.

- Supongo que es inútil negar lo evidente - dijo mientras ejecutaba la pose. - Las tierras Enlutadas esconden mucho más de lo que la gente cree. Afortunadamente encontrar algo de información es muy peligroso, así que no tengo mucha competencia

Hablar mucho yendo de farol no era una buena idea, así que cuando la condesa habló de Azurita, el conde y su maestro aprovechó para cambiar de tercio.

- Me temo que mi "desconexión" forzosa para centrarme en mi misión ha hecho que me pierda mucha información, pero era algo necesario. Estoy retirado y no trabajo para nadie, ¿cómo voy a estar informado? - dijo encogiéndose de hombros. -Las colaboraciones con la baronesa han demostrado su valía en el trabajo de campo, pero dudaba que con su temperamento, o el que dejaba ver, se manejara bien en la corte. Del conde sabía que pertenecía a la inteligencia y operaciones especiales, pero no su relación con Markhadun. Stern le metió en un asunto relacionado con otro en el que trabajé hace unos años... - a Tweek le estaba costando acabar la frase más de lo que esperaba. Pero es que hablar bien de Don Importante 4... - Y debe ser bueno si salió de allí entero, aunque creo que la peor parte se la llevó mi equipo.

- Sarlona... - murmuró pensativo recordando al Inspirado que partía forjados por la mitad y le buscaba con furia homicida y a la telépata que había conocido en Q'Barra, que también venía de allí.

Cita:

- Se te está notando MUCHO que tienes un problema con Sarlona...

- Como pa no. Menuda bestia parda de tío, y encima cabreado porque le había robado...

Tweek sacudió la cabeza - Me temo que no guardo muy buen recuerdo de mi último encuentro con un sarlonio. Bueno, si no contamos a la agregada consular. Hablando de la señorita LeiSun... - Tweek se rascó el mentón pensativo -... hay algo extraño en ella que tendría que investigar.

Notas de juego

Los tibbit deben tener bonos a poner ojitos :D