Partida Rol por web

Egipto Oscuro

Los últimos días de Joseth (PRELUDIO)

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01/02/2008, 10:27
Joseth

Estando un poco desconcertado sólo alcancó a asentir con la cabeza mientras tomaba asiento en los cojines. Aprovechó el momento para memorizar sus visiones, aunque dado el caso, sería dificil olvidarlas, esta bendición estaba mostrándole demasiadas cosas nuevas.

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02/02/2008, 15:02
Anum

Pasan los minutos y Anum atiende diversas conversaciones, a la vez que rechaza amablemente ofertas de alimentos y bebidas. Son diversos los tonos que utiliza, desde complacientes hasta rozando el enfado, tan diversos como las personas que le visitan en estos cojines.

Finalmente se levanta de los cojines para dirigirse hacia un hombre joven vestido de príncipe y con adornos de oro y esmaltes.

- Quédate aquí y no te metas sé educado.

Al cabo de unos minutos de agasajar al homenajeado príncipe y hablar brevemente con el de algún asunto, Anum vuelve a los cojines donde te había dejado.

- Bien, ¿puedes ya revelarme tus visiones?

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02/02/2008, 16:01
Joseth

Estaba preparado para contarle sus visiones, aunque no en qué palabras serían las más adecuadas.
He visto a dos mujeres, compiten realizando imposibles acrobacias. Despues te enfrentaras con un principe libio. Enviarás un mensajero en la noche. Mas tarde os vi pronunciandoos a un grupo de personajes "extravagantes", no se muy bien de que se trata, pero no parecíamos ser normales. Acaba de terminar la frase cuando se dio cuenta de su error, se incluia en ese grupo, se habia visto de una forma un tanto extraña y aun siquiera se paró a meditar sobre ello. Era dificil no distraerse con la cantidad de maravillas que cruzaban delante de sus ojos. Definitivamente no vería muchas fiestas como esta.

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02/02/2008, 23:25
Anum

- Tu don es verdadero y tu incapacidad de dominarlo manifiesta... Parte de lo que dices ya ha pasado, no entraré en detalles. Lo último que dices no sé todavía interpretarlo. Está decidido, servirás a mi lado, cada noche me acompañarás. Mañana comenzará tu instrucción. Vuelve ahora al templo y purifícate ante la estatua de Set. Ve y disfruta del último sol que verás en mucho, mucho tiempo. Dice enigmático Anum.

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03/02/2008, 12:19
Joseth

Estoy profundamente agradecido. Comento en un tono sereno, que se quebraba a medida que era consciente de lo que decía en sus últimas palabras. ¿Por qué abría de esconderme del dios Ra? ¿Tal devoción por Set nos lleva a una vida en la misma oscuridad? Con esos pensamientos cruzaba las puertas de lo que intuía era la salida.

Como buen siervo se dirigió directamente a la sala central del templo, donde se alza Set. Mantuvo sus oraciones hasta que el sueño comenzaba a derrotarlo. Agredeció tanto su don y a su vez maldición que tantas incertidumbres generaba. Pero estaba muy satisfecho, había conseguido estar a la altura para poder servir al sumo sacerdote. Se regocijaba de tal honor mientras se acomodaba en su lecho.

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04/02/2008, 00:39
Director

Tras dos días de sueños agitados, disfrutas por fin de tu merecido descanso. Duermes profundamente, descansas y despiertas con cierta sensación de paz interior. Entonces te vuelven a asaltar los recuerdos de la noche pasada y te das cuenta de que hoy es un último día. No sabes muy bien de qué o por cuánto tiempo, pero así lo sentenció Anum.

Notas de juego

Narra, si te parece, tu último día >;-)

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04/02/2008, 11:14
Joseth

Se despertó algo tarde, estaba a empezando a cambiar el sueño. Fueron unos días un tanto movidos. Salió un tanto intrigado, nadie vino a despertarle para que continuara con sus tareas. Afuera el mismo ajetreo de las obras, en el que tan solo días atrás formaba parte, parecía ahora quedar en un segundo plano, se le había apartado de ahí. No pudo evitar sentirse diferente, alli estaba él, observando las obras, sin nada que decir, Sin llegar a tener nadie a quien poder contarle su éxito. Seguro que muchos por aquí estarían deseosos de escuchar como fue ayer la fiesta en el palacio, pero no tuvo si quiera tiempo de ganarse la confianza de nadie. Decidió darse una vuelta por la ciudad, tras comer, aun le impresionaba la cantidad de movimiento que habia en la ciudad durante todo el día, parece difícil aburrirse en una ciudad de este estilo. El tiempo pasaba deprisa y sus pensamientos le llevaron a orillas del Nilo. Aquí empezó todo... observaba como el Sol se ponía y llegaron los recuerdos de las palabras de Anum, aun no llegaba a comprenderlas, pero ya eran demasiado fuertes si estaba él ahí, observando al Sol ponerse, por la orilla izquierda del gran Nilo. Anhur estaría orgulloso... Y asi debía ser, si no supiera lo que está noche significaban las palabras del sumo sacerdote de Set en Menfis.

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04/02/2008, 21:10
Director

Anhur... Sólo unas semanas te separaban de él y ya parecía un viejo recuerdo. Con premura diriges tus pasos hacia el templo, presto a atender a los dictámenes del sumo sacerdote.

Cuando llegas al segundo patio, reservado a sacerdotes y wabs, aquellos con los que te encuentras susurran a tus espaldas, comentando algo que sin duda tú eres el único que no sabe. Al preguntarles te indican que Anum te espera y que no te conviene su enfado.

Llegas rápido hasta la sala de la estatua, para ser recibido con una frase tajante.

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04/02/2008, 21:11
Anum

- ¡Tus sandalias! Están sucias del barro del río. No oses dar un paso más en la sagrada estancia de Set. Descálzate y arrodíllate. Su tono casi te corta la respiración, tu corazón late acelerado. Tus capacidades te avalan, pero lo que no se ha evaluado todavía es tu piedad, tu fidelidad al culto. Dime, Joseth, ¿antepones todo a tu Dios? Su pregunta requiere una respuesta inmediata.

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04/02/2008, 21:30
Joseth

Actuó rápido y nervioso, no esperaba tal reacción, s había relajado demasiado. Con los ojos abiertos, casi asustado, manteniendo gran atención desde el suelo contesto rápido a la pregunta, con la voz temblorosa, pero sincera. Dedico mi vida a la gloria de Set hermano. Tras decirlo su rostro expresaba seriedad, no tuvo tiempo siquiera de disculparse.

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05/02/2008, 23:49
Anum

Anum deposita una daga ritual de sílex de una factura exquisita ante ti.

- ¿Ofreces tu vida al templo, Joseth? pregunta Anum sin el menor atisbo de sonrisa en su rostro.

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05/02/2008, 23:59
Joseth

Miró tembloroso la pequeña daga, dudaba para qué debía mostrarsela, aunque entendía que estas decisiones eran importantes, y me estaba poniendo a prueba, no podía fallar ahora, no podía perder esta oportunidad, que tantos años de dedicación le habían costado. Ss.. SI HERMANO! Os ofrezco mi vida! consiguió gritar con los ojos cerrados con fuerza. Su respiración se veía más agitada, y el corazón latía con más intensidad.

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06/02/2008, 20:41
Anum

- Clávate la daga en el vientre, Joseth -dice con sequedad el sumo sacerdote. Sus palabras no admiten réplica.

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06/02/2008, 23:15
Joseth

Joseth tomo la daga con la mano temblorosa. Se le notaba nervioso incluso en la distancia. Miraba con los ojos vibrantes, su boca medio abierta, fijamente a Anum. Con la esperanza de que frenara sus actos, mientras acercaba la daga a su otra mano. Una vez ambas recogidas dejó unso segundo mientras observaba el suelo... su respiración era de lo más agitada posible. Alzó la daga por encima de su cabeza dipuesto a empujarla contra su estómago, pero se detuvo en seco, con los ojos aun más abiertos, cuando sus brazos no daban más de si... Finto su movimiento, amagó empezar, pero se resistía en alguna parte de su ser. Finalmente cerró fuerte los ojos, y mientras gritaba aterrorizado, la daga descendió veloz para encontrarse con su estómago. No le importaba dónde iba a parar, si sobreviviría de aquel encuentro. Pero tampoco pudo negarse, el rostro de Anum no sugería otra posibilidad. Los segundos se hicieron eternos para el fugaz momento en el que la daga se enfrentó al cuerpo de Joseth, acompañado por un segundo grito aun más aterrador que el primero.

Notas de juego

Quizás debiera seguir interpretando mi agonía xD.

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07/02/2008, 21:48
Director

Para tu desesperación Anum no ha movido un dedo en todo el proceso, y ahora que yaces en el suelo, sangrando, sigue sin hacerlo. Consigues extraer la elaborada daga del interior de tu vientre para dejarla caer en el suelo. Un gran charco de sangre mana de ti, bañando el suelo para rozar los pies de la estatua de Set, ahora más imponente si cabe que el momento en el que la contemplaste por primera vez. Tras una interminable agonía Anum por fin comenzó a moverse: sus manos descendieron hacia el suelo, pero no para asistirte, sino para recoger la daga. La observa interesado, sus ojos brillantes con una luz inhumana y lame su filo, saboreando cada gota de sangre. Empiezas a dudar de que esto pueda estar pasando.

Notas de juego

Puedes seguir interpretando tu agonía xD

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08/02/2008, 20:31
Joseth

Todo estaba algo nubloso desde el momento en el que sentía la piel de mi cuerpo bañada en sangre, pero no sentía por otro lado el resto de mi cuerpo. Al sentir que Anum se acercaba alcancé a levantar uno de mis brazos, con las manos goteando la sangre que estúpidamente procuraba reoger de mi vientre, presionaba la herida, pero no evitaba que se escurriese y escapase por cada uno de las líneas de mis manos. Por un momento pensé que me cogería, que me ayudaría. Ayu... ayudame... hermano! Parecía que tuviese la garganta llena de sangre. No podía articular las palabras con claridad, mi garganta, así como mi cuerpo, se contraían como respuesta del inmenso dolor que recorría mi ser. Y mi cabeza aun volcaba la esperanza en Anum, aunque no fuese mi remedio, por qué he sido tan tonto... me he suicidado sin siquiera ser consicnete... Ceré los ojos sin fuerzas, pero al sentir que se volvía a levantar me hizo entrar en alerta, los abrí y mire el gesto de Anum lamiendo la daga. Me parecía tan macabro que sentí como dos lágrimas recorrían mi rostro. Maldito seas, maldito Set vengará este estúpido acto... no sabía hasta que punto parte de sus pensamientos llegarían a ser verdad.

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09/02/2008, 00:02
Director

Finalmente, habiendo perdido prácticamente la consciencia, notas que has sido alzado y "flotas" sin tocar el suelo. Alguien te sostiene el aire. Un efluvio con tintes metálicos inunda tus fosas nasales y notas como un líquido ardiente como el metal fundido se adentra por tu garganta. El líquido llega con rapidez a tu estómago y te sacia por completo, irradia calor, tus órganos recuerdan cómo funcionar y por un momento tus pulmones y corazón tiemblan con el deseo de la actividad, pero algo ha cambiado, algo ha cambiado en ti. No respiras, pero la vida no te abandona, no lates, no tienes pulso, pero tus miembros vuelven a obedecerte, puedes volver a hablar, pero jamás volverás a tener sed... de agua.

Anum ante ti, parece un verdadero dios, alzándose sobre ti, iluminando la sala, foco de tranquilidad, de obediencia, de adoración... Da una señal a alguien fuera de la sala y una esclava es introducida de un empellón. De repente tus instintos se disparan. Ella está viva, la sangre pulsa en sus venas, su respiración agitada dilata sus arterias y sientes la llamada de la sangre. Anum la toma entre sus manos susurrándole palabras al oído y la muchacha se calma, se adormece. Entonces te la ofrece como un regalo, con beatitud, con el cariño que un padre le profesa a un hijo.

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11/02/2008, 12:31
Joseth

¿Qué está pasando? Era lo que decían sus ojos mientras miraba su estómago, a Anum, desconcertado, al tiempo que su estómago dejaba de sangrar... Tocó su herida y su cuerpo ahora fríos. Aunque en su mente todo era un cúmulo de emociones, noe ra consciente de sus efectos, el temblor en el pecho de un corazón agitado, el jadeo de una respiración acelerada, el pulso tembloroso de unos reflejos descoordinados, todo eso se había ido, cualquier signo de vida de su cuerpo se había esfumado... algo que aún el joven Joseth no comprendía. Sus incertidumbres desparecen con la entrega de una esclava, observa como ella cae en sus brazos, sin resistencia, dispuesta. Ahora que en su cuerpo no se percibía la vida, la vida de los cuerpos era bien percibida por él. Su puslo era su hipnosis, sin llegar a ser consciente de ello, acercaba el cuerpo de la adormecida esclava a su boca, pudiera notarse el sonrojo de la vergüenza carnal de un sacerdote casto, no... eso tambien se había esfumado. Creyendo estar besando a esa mujer por un deseo natural, sus colmillos se clavaban en el pecho de la esclava, desconociendo totalmente que tan sólo saciaba el deseo del hambre. La cálida sensación de la sangre en su boca producía un éxtasis desconocido para el hambre, desconocido para el sexo... desconocido y adictivo. No cesó de beber la sangre de aquella mujer, sin control, el éxtasis le otorgaba sensaciones que nunca pudo comparar si quiera, ni en similitud ni en intensidad, acababa de encontrar la peor de sus tentaciones.

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12/02/2008, 08:20
Director

Llevado por tu ansia succionas hasta la última gota de sangre de la esclava, que hace tan solo unos instantes todavía se debatía en una poderosa sensación de placer. Su esencia vital, su capacidad de vida, ha pasado y muerto en ti. Alzas la cabeza para darte cuenta de lo que ha pasado, para ver a Anum con una sonrisa suave de profesor satisfecho, para lamer tu propia boca todavía manchada de sangre. Has matado, por primera vez en tu ¿vida? Has muerto, tu corazón dejó de latir, tus pulmones de respirar, tu piel de retener el calor de los vivos... y ahora has sentido unos instantes de vida, de su calidez, que se esfuma a grandes pasos. ¿En qué te has convertido?

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12/02/2008, 08:25
Anum

- Hoy, Joseth, has nacido de nuevo al mundo, has abierto tus ojos a la noche, has abierto tus palmas a Set. Yo, sumo sacerdote de Set en Menfis, su vástago, te doy la bienvenida a nosotros, los seguidores de Set, fieles servidores de la noche. Esta misma noche comenzará tu instrucción.

Notas de juego

Es el momento de hacer el nuevo reparto de puntos, ahora como vampiro:

Tienes +1/+1/0 en atributos, +2/+2/+1 en habilidades, tres puntos en tus disciplinas de Clan, 3 puntos en virtudes y 6 puntos más gratuitos (de los cuales cada 2 puntos bajarán una generación, hasta máximo de 4 puntos -empezáis gratuitamente con 7ª generación-)