Partida Rol por web

El Abad de los Bosques

El Abad de los Bosques

Cargando editor
06/11/2019, 15:40
Director

Pronunciada su última palabra, la manifestación divina desaparece con la misma fugacidad que apareció. El grupo se mira atónito, recobrando poco a poco la vista, sin llegar a creer del todo lo que acaba de ocurrir.

Cargando editor
06/11/2019, 16:16
Nörsil

- Bueno, eso aclara algunas cosas. - dice Nörsil sudoroso. - Eres un hombre realmente piadoso Lelouj si tu dios se manifiesta así ante tus ruegos.

Guardo el arco. - Vamos Grombar apartemos el portón. El resto estad atentos.

Cargando editor
06/11/2019, 20:16
Grombar

Grombar se frota los ojos para recuperar la visión tras el fulgor divino. No puede reprimir una sonrisa por la regañina divina mientras deja a un lado su hacha y pone sus manos sobre el viejo portón confiadamente.

-Menudo tirón de orejas. En fin veamos que tiene que contar ese fantasma. Quizás sepa algo del Abad y su tesoro.

Los poderosos músculos del bárbaro se tensan cuando trata de abrir la puerta. 

Cargando editor
06/11/2019, 20:36
Lelouch

La deslumbrante aparición de Ulesh dejó atónito al clérigo que incapaz fue de mediar palabra. Sin embargo, no fue la felicidad lo que embargó su cuerpo, como consecuencia de que un gran señor se materializara ante él, sino el arrepentimiento. Pese a que se encontraba obnubilado, sus oídos captaban el tono reprobatorio con el que la divinidad lo reprendía. Se irguió como esta le exigió y poco más pudo hacer antes de que la luz se difuminara.

Después de unos segundos de desconcierto y tras oír las palabras de Nörsil, se decepcionó consigo mismo. - Podría haber procedido de otra manera, podría haberlo evaluado y advertir que no era una amenaza. - A continuación, empezó a meditar sobre posibles penitencias que mitigaran el enfado de Ulesh. Absorto en esta tarea, pasó por alto la sonrisa de Grombar que probablemente le hubiese importunado.

Cargando editor
06/11/2019, 21:41
Director

Bratynne guarda silencio mientras el resto del grupo decide tomarse el incidente jocosamente excepto Lelouch, que queda arrepentido y humillado. Pero ante los ojos de Ulesh, la humillación enaltece a los mortales. El clérigo siente esto en sus adentros y es motivado para recoger su maza y reafirmarse. Esto no ha hecho más que empezar.

Grombar da un último vistazo a la madera quemada y agujereada. Esto será fácil. El bárbaro propina un empujón que las puertas milagrosamente resisten. Luego, enganchando sus dedos entre los huecos de las tablas, tensa sus poderosos brazos y de un fuerte tirón abre las puertas de par en par, cada una de las tablas a punto de separarse de las demás y desmontarse en pedazos. Los discos de cobre quedan desencajados y el grabado rúnico brilla débilmente. Un viento gélido sopla sobre sobre las copas de los árboles. Nubes ominosas se concentran en las alturas, ocultando las estrellas. 
 

La entrada está abierta. El grupo completo entra en el monasterio.

 

 

La entrada es tétrica y deprimente. La oscuridad casi absoluta. Pero lo poco que se puede ver es más que suficiente. El suelo y los muros de la abadía están infestados del mismo musgo que el grupo descubrió en el exterior, salpicado de ocasionales hierbajos secos y muertos. Allá donde los aventureros pisan dejan un rastro de huellas sangrientas. Los bloques de las paredes cuentan también con los mismos rostros grabados. Aquellos con las expresiones más violentas están empapados de sangre, como si sus bocas petrificadas pretendieran beberla. Los pocos travesaños que quedan surgen de ellos como costillas rotas.

No queda ni un solo mueble ni decorado en pie, todo ha sido extinguido y reducido a escombros o ceniza. Diminutos restos de madera, piedra y barro quedan lastimosamente esparcidos en cada rincón. Hechos añicos, son los únicos testigos que han quedado del desastre. Montones de tablas se asoman entre los parches de musgo, rotas y ahogadas. Es imposible discernir qué formaron o a qué pertenecieron: Lo único claro es que un incendio despiadado lo devoró todo. Casi todo.

Con sumo recelo, el grupo avanza un poco más. La nave culmina en un estrado de roca bajo, coronado por un enorme montículo de piedras que recuerda a un altar. Sobre las piedras yacen una daga serpentina, un cáliz de madera y una vasija de arcilla ennegrecida. Frente a las reliquias se dibuja intermitentemente la figura azul y translúcida del espectro. Su delicado brillo cobalto contrasta abiertamente con el musgo rojo que plaga la abadía.

Sus facciones no pueden reconocerse; la presencia del acólito fantasmal se debilita por momentos.

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/11/2019, 21:53
Acólito fantasmal

La intensidad del espectro merma a cada segundo. Está a punto de desaparecer. Donde debería estar su boca ya no queda nada, pero de algún modo su voz resuena en las cabezas de todos.

- Por favor... Os ruego que... No liberéis... Al... Abad... 

Cargando editor
06/11/2019, 22:02
Eyra

La manifestación de Ulesh fue suficiente como para calmar toda duda: aquel espectro no era maligno. Eso era un alivio, pero... su sola presencia nos aseguraba que ante nosotros teníamos un lugar maldito y tenebroso.

Adentrarnos en la abadía no fue más placentero que todo lo que habíamos vivido hasta el momento.

El musgo cubría como una alfombra allá donde pisáramos... haciendo que, pronto, nuestros calzados estuvieran empapados de sangre. Las paredes con los rostros aumentaban el nerviosismo y provocaban la sensación permanente de estar siendo observados... La oscuridad sólo era disipada por los rayos de sol que entraban a través de la puerta que acabábamos de abrir, y la humedad del recinto no hacía más que dificultar la oxigenación en cada respiración que dábamos.

Era irónico pero, cuanto mayor era la sensación de peligro, más viva me sentía.

En cualquier caso, con cierta premura hice mano de una de las antorchas y le prendí fuego aprovechando que aún podíamos ver algo. A pocos metros que anduviésemos, la oscuridad sería completa...

—¿Cómo podríamos liberarlo? pregunté al espectro una vez escuché en mi cabeza su voz, notaba que se iba disipando a cada milésima de segundo que pasaba—. Dínoslo ahora, y te aseguraremos que jamás cometeremos el error de hacerlo.

Cargando editor
06/11/2019, 22:25
Nörsil

Después de ver como se abrían las puertas. Me agacho para mirar el extraño objeto.  -¿Esto cerraba la puerta?. Tomo los discos y sus clavos.

El estado de la capilla es repugnantemente impresionante. Una maldad tan fuerte, durante tantos siglos.

- Habla hermano, nuestra voluntad es el bien y la paz. No liberaremos ningún mal, acaso lo destruyamos si nos explicas qué paso en la abadía y por qué debe permanecer retenido el abad.

Notas de juego

Dire: ¿nos podemos llevar este fantasma de guía? Vincular espíritu...

Lo siento, la idea es buena pero en este caso no es posible pues no comparte el mismo alineamiento que tu personaje.

Cargando editor
06/11/2019, 23:05
Acólito fantasmal

El acólito tarda en responder, agotando gran parte de su valioso tiempo. Eyra lo mira fijamente, ansiosa, y en uno de sus parpadeos cree leer un rastro de duda en el rostro fantasmal. Durante menos de un segundo, Nörsil reconoce que el fantasma fue, hace muchísimos años, uno de los de su raza. ¿Cuánto tiempo lleva este espíritu atrapado en este lugar maldito? El acólito se ve reflejado en su rostro élfico y por ello es motivado a comunicarse.

— El rito prohibido... Fue... Completado... Los cinco males... Frenados... Su cuerpo... Descuartizado y... Ofrecido... Según... Los... Antiguos preceptos... — La voz del espectro comienza a interrumpirse. — El abad... Es... Imperecedero... Los males humanos... Ya no pueden... Alcanzarle... Su locura... Su demencia inmortal... Destruirá el universo... Algún día. HOY... podéis marcharos... Y... VIVIR.— Esta última palabra es pronunciada con marcada nostalgia.

Desaparece durante unos largos segundos. En un inesperado instante reaparece. — El abad... Vive por siempre... Atrapado... Es la piedra y el mortero... De este lugar... ¡CORRUPTO!... Carente de vista... De oído... De tacto...— Su voz telepática adquiere un tono de enfado. — Si es reconstruido... Será libre... De la... Inmortalidad... Pero su demencia... Os engullirá... Su poder... Aplastará este mundo... Si vuelve... A vivir... Destruirá... TODA CREACIÓN.  Las palabras resuenan en la mente de Eyra con tanta fuerza que siente que su cabeza va a estallar. Nörsil, sufriendo por igual pero más acostumbrado a las corrientes arcanas, corre hacia ella para sostenerla. La frecuencia del fantasma es tan alta que incluso el resto del grupo escucha sus ecos.

— ¡¡¡LOS... TESOROS...!!! SUS... RELIQUIAS... NO... DEBEN... — La imagen del acólito se disipa para siempre, sin poder concluir su última frase.

Cargando editor
07/11/2019, 00:30
Nörsil

En la soledad de su corazón Nörsil recita una breve plegaria "Etrap a sal saicnatse led ronneS onamreh". Permanece unos instantes cabizbajo.

Cuando vuelve a hablar, su voz y el brillo de sus ojos vuelven a recuperar la vitalidad, a veces fría, pero vitalidad y propósito al fin y al cabo.

- Era una comunidad mezclada, aquí vivian tanto humanos como elfos y de más razas incluso. Todo lo que vemos son advertencias de dejar este sitio tal y como lleva estos siglos. Y quizás siguiera algunos más si lo hacemos sin embargo...

Señalo la entrada.

- No tengo claro que las protecciones y ataduras que fueran conjuradas fueran indestructibles, la magia llamada por los mortales cuando estos ya se han retirado del mundo quizás ya no atraiga la voluntad de los patrones de los que se alimentan. Hay que averiguar más de este sitio.

Nörsil comienza a pasear por la estancia mirando puertas y accesos interiores, fijándose más en las paredes, columnas.

Notas de juego

Busco, puertas secretas (y no tan secretas).

¿Sabemos cuanta antiguedad tiene el sitio? (me conformo con saber si son decadas o siglos)

Como ya has puesto, siglos es correcto:)

Cargando editor
07/11/2019, 02:02
Director

Notas de juego

A partir de este punto es importante que todos los personajes hagan explícito si desean proseguir en la aventura o abandonar (¡Roleando, claro!). También agradeceré mucho que hagan saber cuál es su motivación para continuar en este momento preciso (aunque luego pueda cambiar), ya sea públicamente ante todo el grupo o solo a mí. Muchas gracias a todos. 

Cargando editor
07/11/2019, 02:07
Director

Nörsil siente una corazonada al finalizar su plegaria. Sáziuq núgla aíd somavlov a sonrev.

Es el momento de decidir y el elfo ya lo ha hecho. Seguramente él mejor que nadie comprende los peligros y riesgos a los que se exponen, pero algo en su interior le obliga a quedarse y seguir investigando, descubriendo, inquiriendo. Nörsil tenía experiencia en el trato con patrones sobrenaturales y metafísicos, lo suficiente como para plantearse nuevas dudas que reclamaban respuesta.

Mientras los demás reflexionan su decisión, Nörsil aprovecha la luz de la antorcha de Eyra para investigar la abadía. El espacio total de la nave es muy pequeño, o por lo menos lo que queda de ella. Desde la entrada hasta el montículo de piedras no hay más de treinta metros. Las únicas puertas visibles han sido casi arrancadas por la fuerza del bárbaro. Todas las columnas han sido reducidas a pedazos y ninguna se sostiene en pie. Un recorrido por las paredes solo revela la expresión miserable de los rostros grabados, ahora más torcida y contrahecha que antes, iluminada por la antorcha.

Nörsil da un círculo completo y se detiene, frustrado y silencioso por no encontrar nada. En medio de ese silencio, entre el crepitar de las llamas de la antorcha, un pequeño sonido le devuelve la esperanza: El silbido de una corriente de aire fría. Intenta localizar su origen, pero a simple vista no puede. Algo se me escapa.

- Tiradas (1)
Cargando editor
07/11/2019, 08:15
Bratynne

Había escuchado atónita las palabras del espectro y creyó entender que aquel lugar, aquella abadía, era parte misma del malvado abad. Que ambos, de una forma mágica y corrupta, eran una misma cosa. Estremecida se acercó al altar y observó de cerca pero sin tocar nada, las reliquias que estaban dispuestas sobre las piedras: la daga, el cáliz y la vasija. El espectro también había hablado de tesoros y reliquias. Seguro que todas ellas valiosas y suficientes para hacer rico a cualquier hombre.

¿Quién sería ese espectro? ¿Un antiguo sirviente? ¿O una trampa del propio abad?

Cargando editor
07/11/2019, 09:40
Eyra

Cuando la voz del espectro se intensificó, noté un dolor agudo en mi cabeza... un dolor que aumentaba significativamente a cada palabra que pronunciaba aquel ser. No pude evitar soltar la espada que sostenía y llevarme la mano, ahora libre, al rostro... En cualquier caso, era un gesto inútil, pues eso no ayudaría a disipar el dolor. Además, mis pies se tambalearon ligeramente, y hubiera caído de no ser por la ayudar de Nörsil.

Sin embargo, tan rápido como vino el dolor, éste fue disminuyendo progresivamente hasta desaparecer tras decir el acólito sus últimas palabras.

—Gracias —dije a mi compañero, una vez todo hubo pasado, mientras recogía mi arma de entre el musgo del suelo.

A pesar del dolor que había sentido, había podido escuchar y comprender las palabras del espectro. Debíamos tener cuidado con lo que hacíamos en aquel lugar, pues un paso erróneo podría llegar a liberar al abad. Pero, ¿tan poderoso era el abad como para poder acabar con el universo? Fruncí el ceño ligeramente.

—Sí, debemos saber más de lo que ocurrió aquí—añadí finalmente, tras el comentario del elfo; no pensaba irme de aquí sin haber explorado a fondo el lugar. Luego escuché a Bratynne y me acerqué a ella para observar de cerca las reliquias que teníamos delante—. Tienes razón, podría ser una trampa creada por el propio abad para que no saqueemos sus pertenencias. Pero aún así...

La duda me embargaba ahora. No estaba segura de qué pensar... En cualquier caso, había algo que era seguro: la última advertencia del acólito hacían clara mención a las reliquias, advirtiendo que estas no debían ser... ¿mancilladas? ¿Saqueadas tal vez? Yo lo había entendido así al menos. Por desgracia, la frase quedó incompleta...

—Será mejor que no toquemos nada hasta que descubramos quién era realmente el abad y si de verdad podría llegar a ser tan peligroso.

Cargando editor
07/11/2019, 11:43
Nörsil

- ¿Habéis notado eso? Tiene que haber un acceso por aquí, traed la antorcha, tiene que haber una grieta.

Notas de juego

(Para observar la dirección en la que viene ese soplo)

Cargando editor
07/11/2019, 13:37
Lelouch

- Sus palabras parecían libres de mentiras.- Quizá era el hábito que vestía el causante pero Lelouch creía en las palabras del acólito y entendía que la advertencia era real, sin desproporción. El abad era un ente malvado, temible y con un poder inconmensurable.

Las advertencias eran suficientes para que cualquier persona en su sano juicio pusiera pies en polvorosa, pero la situación mental de Lelouch era complicada. Había disgustado a uno de los grandes señores por lo que no pasaba por su cabeza decepcionar a otro. El abad parecía ser una gran fuente de odio y maldad, así que tendría que encontrar alguna forma de poder acabar con su existencia aunque tuviera que sacrificar su vida en el empeño.

Tales eran los pensamientos del clérigo cuando su compañero Nörsil avisó de que había encontrado algo. Rápidamente se acercó a ellos.

Cargando editor
07/11/2019, 22:30
Grombar

Grombar no estaba seguro de lo que acababa de pasar. En realidad no entendía nada. Se rascaba la nuca con el ceño fruncido. ¿Cómo era posible que un fantasma hablase tanto? ¿Y por qué su cháchara tenía que ser tan misteriosa? Sin duda era un truco. Sí, tenía que ser eso, un truco del Abad para mantener a salvo sus tesoros. Observó con extrañeza la reacción de Eyra, pero decidió pasar por alto el asunto al ver que se reponía con las atenciones de Nörsil. El fantasma del acólito parecía haberles alterado más de la cuenta.

-A mi todo esto me huele a camelo para mantener ocultos los tesoros del Abad bajo capas de cháchara indescifrable -espetó con la brusquedad de quien no acaba de entender la profundidad de lo que acaba de pasar- Bueno no se vosotros, pero yo no pienso irme con las manos vacías.

Dedicó una mirada a Bratynne junto a los objetos del rústico altar.

-Yo que tú no tocaría eso Bratynne, los altares traen mala suerte y esas baratijas no valen nada, lo veo desde aquí -dijo señalando la daga y la vasija- Lelouch, quizá nos puedas decir que tipo de ritual hicieron con eso.

Sin esperar respuesta, el guerrero encendió una de sus antorchas y ayudó a Nörsil a buscar la puerta secreta que sin duda les llevaría un paso más cerca del tesoro que había venido a buscar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Quiero quemar 3 de suerte para ver si encontramos la puerta secreta.
¿Qué tiro, 1d20+2+3? Lo dejo tirado por si acaso

La tirada que cuenta es Suerte2, en la anterior puse mal el dado :S

Cargando editor
07/11/2019, 22:38
Eyra

Cuando Nörsil sugirió que acercara la antorcha, fui hasta donde se encontraba él. Lelouch y Grombar ya estaban a su lado ayudando en su búsqueda de la grieta. No fue hasta que estuve lo suficientemente cerca que noté la corriente de aire frío y entendí lo que quería decir.

Junto a mis compañeros, comencé a buscar a mi alrededor para localizar la fuente de aquello.

—No nos iremos con las manos vacías, Grombar —comenté, dejando claro que yo pensaba sacar provecho también de esta expedición.

¿Para qué habíamos decidido venir si no? Si finalmente no debíamos saquear las reliquias del abad, que habría que ver hasta qué punto realmente estaban malditas, serían el resto de reliquias del convento y de sus antiguos habitantes.

Cargando editor
07/11/2019, 22:50
Director

Notas de juego

Sobre la pregunta que te ha hecho Grombar: Reconoces que ese tipo de daga (serpentina) es habitual en rituales de sacrificio.

Cargando editor
07/11/2019, 23:06
Nörsil

-Moved poco a poco las antorchas por la pared, y tambien por el suelo, quizás haya una entrada a una cripta bajo la nave de esta capilla.