Partida Rol por web

El Abad de los Bosques

El Abad de los Bosques

Cargando editor
17/12/2019, 11:56
Voz

- Como veis, he cumplido mi promesa... - En medio de la decadencia, la voz de el Abad habla revitalizada. - ¡Alegraos! El universo se salvará. El conjuro ha sido detenido y el agujero está a punto de cerrarse... ¡Lástima que nos haya atrapado a nosotros dentro! - Se jacta burlón, casi rompiendo a reír. 

- Pero eso a mí no me preocupa... - Las reliquias revolotean burlonas ante los aventureros.  - Esta es mi morada... ¡Ni el espacio ni el tiempo tienen secretos para mí! ¡Puedo mantenerme cuanto desee! - Exclama con absoluta seguridad. - ¡A través de los planos, contactaré de vuelta con el mundo! ¡Susurraré los secretos de el ritual! ¡Tentaré a los mortales! Y entonces... - Acaba con extrema satisfacción. - Volveré.

- Es una pena que no pueda decirse lo mismo de vosotros... ¡Héroes! - Pronuncia entre maquiavélicas e irónicas carcajadas.

Cargando editor
17/12/2019, 13:48
Nörsil

Rodeados por la nada, se siente... nada.

Pero el elfo tiene todavía un instante de iluminación ¿por qué sigue existiendo su conciencia en ese lugar?

Acosado por el desvanecimiento Nörsil solo es capaz de concentrarse en una única palabra y dirige su pensamiento a quien quiera que los observa flotando en la nada: - oibmacretni

Cargando editor
17/12/2019, 22:18
Manifestación de Earon

Nörsil… ¡Nörsil! - Un pensamiento se ilumina en tu interior como un recuerdo. - ¡Aívadot on sedeup reac,  nóepmac ed mithril!

- Le lam ageuj noc sortosov y noc sal seyel selaidromirp… ¡On ol satimrep sám! ¡Oleyúrtsed!

Cargando editor
17/12/2019, 22:35
Manifestación de Ulesh

Como la reverberación de un viento lejano en un valle silencioso, los enclaustrados aventureros escuchan los ecos de un clamor divino:

- ¡Abad! ¡No podrás esconderte por siempre! ¡Estás condenado!

Cargando editor
17/12/2019, 23:47
Nörsil

La nada se combate con la voluntad de existir.

Y las palabras de los poderes que lo animaban mantuvieron a la cuadrilla sujetos a la existencia.

- Amigos, esta todavía es vuestra lucha.

En su mente un pensamiento un poco más sólido

- ematserp nu olev euq eugeic a im ogimene

Notas de juego

Casteo invisibilidad.

Cargando editor
18/12/2019, 01:01
Director

Todos creen que Nörsil ha sido perdido para siempre cuando la imagen de el elfo se borra ante ellos... Pero entonces sus palabras, carentes de sonido, se escuchan de algún modo en el corazón todavía palpitante de los aventureros. Automáticamente, la invisibilidad se propaga sobre el resto del grupo, ocultándolos de los ojos malignos que planean a su alrededor...

La seña somática del hechizo de invisibilidad conecta en total concordancia con el plano del vacío, creando una sinergia tal que hace imposible reconocer su naturaleza mágica. Los diamantes flotantes abandonan su liviano vuelo y quedan inmóviles. El Abad cree que, por fin, los aventureros se han rendido...

Cómodo, relajado y satisfecho de lo que cree una victoria, el Abad baja la guardia mientras, incauto, revela el contorno de su forma esqueletal bajo las reliquias que le protegían...

Cargando editor
18/12/2019, 14:03
Nörsil

Nörsil se situó frente al enemigo, con la espada preparada para atravesarlo, esperando el momento justo en el que no pudiera fallar...

Cargando editor
18/12/2019, 20:34
Director

Te ahogas en la oscuridad absoluta. Aún oculto bajo el sortilegio de invisibilidad, sientes como las partes de tu cuerpo bajo la armadura dejan de responder. Confundes los recuerdos, pierdes la memoria. Ya no sabes quién eres, o por qué estás aquí. El abatimiento te domina.

Tu mano todavía te obedece y en ella sostienes la espada de mithril, compañera inseparable tras siglos de aventuras y batallas. Su brillo gris también se está extinguiendo y su noble y elegante forma se reduce a una caricatura blanda, borrosa y hueca de lo que antaño fue.

Detienes el giro de muñeca e interrumpes el vuelo de lo que iba a ser una estocada mortal. Después de todo, ya nada tiene sentido... ¿Por qué seguir esforzándose tanto? Pero el brillo gris de tu espada élfica brilla fulgurante una vez más y te delata. El Abad se gira y se encara contigo: Tus ojos prodigio, ahora casi ciegos, chocando con los suyos... Forjados en diamante, sufrimiento y muerte...

En ellos se te revela su triste historia:

Los elfos de una casta antigua y decadente fueron privados de su fertilidad y condenados a una lenta extinción. Desesperados por sobrevivir, acudieron tentados y engañados por las promesas de el Abad para luego ser traicionados y sacrificados en sus corruptos rituales. Para cuando reconocieron la verdad ya era demasiado tarde: El malvado Abad los utilizó a todos para prolongar su vida injustamente a costa de su angustia...

Con tu último aliento empuñas el arma con más firmeza que nunca y retomas el ataque. La punta de la hoja del arma traspasa el esqueleto de el Abad, dejando una fisura mortal en su tórax. Aunque ya no puedes oír, sientes el terrible grito de su dolor en tus adentros... De la herida rezuman y se derraman los restos de su poder y maldad, disolviéndose en la sombra interminable. Ondas de energía se liberan y cruzan tu rostro como una caricia: en ellas crees comprender la fuga de las almas atrapadas y el anhelado fin de su tormento...

Las reliquias incrustadas en el cadavérico Abad comienzan a resquebrajarse junto con el resto de su forma esquelética. Cuando la última de las grietas le atraviesa de principio a fin, una abrumadora explosión lumínica llena el plano del vacío. Acurrucándote en lo poco que queda de ti, te abandonas a su luz resplandeciente y fascinante, y después ya no recuerdas nada más...

Días, o quizás meses después, despiertas como de tu peor pesadilla. Una brisa amable recorre tu rostro cansado y tostado por el sol. Estás en el centro de un cráter enorme y yermo, rodeado de ceniza, ruinas y bosques desnudos. A pocos metros de ti, sobre la tierra estéril, se hallan amontonados los restos de unos extraños artefactos, compuestos por metales a cuál más raro y precioso: oro, platino, ónice, jade, tungsteno, rodio... ¡Y otras aleaciones cuyos nombres ni siquiera conoces!

Rodeándolas, se encuentran tus viejos amigos. Grombar el bárbaro y Eyra la guerrera discuten acaloradamente la repartición del botín, ajustando el trato como más le conviene a cada uno... Lelouch el clérigo intenta poner la paz entre ambos y llegar a un acuerdo justo mientras la pícara Bratynne aprovecha la distracción de los otros tres para meter los trozos que juzga más valiosos en su saquito de arpillera...

Contemplas el cielo azul, claro y hermoso, intentando decidir si ya es hora de levantarse...