Partida Rol por web

Con tan solo unas rápidas miradas a los ojos de sus hermanas a modo de despedida, Vhaelna y Kirai se pusieron a correr a tu lado. Muy poco después, cuando aun no habíais recorrido ni siquiera 200 metros, una docena de Lobos-Narog cayeron sobre Kryll y Silka, por los gritos de furia y dolor, sin duda era mucho mejor no mirar atrás.

Calculabas que estaríais a unos 8 o 10 km del perímetro defensivo donde estaban apostados vuestros hermanos guerreros- Iba a ser muy duro llegar hasta allí sin que los lobos-Narog os alcanzaran antes. Vuestras largas y atléticas piernas os permitían moveros muy rápido y durante mucho tiempo, pero sin duda los lobos-Narog eran mas rápidos y se cansaban mucho menos.

Cuando diste la orden de separaros, con la esperanza que al menos una de las tres llegaseis a dar el aviso, Vhaelna ya iba bastante por delante de vosotras, era muy rápida debido a su tamaño, pero también se cansaba antes.

Vhaelna se dirigió entonces un poco hacia el Noreste y Kirai hacia el Noroeste.

Quedándote sola, y luchando con cada zancada para alejarte, hasta tus oídos llegaban los escalofriantes aullidos de tus perseguidores.

Había sido una decisión dura. No había tenido tiempo de planteárselo, pero sus hermanas y ella habían pasado de sentirse victoriosas a notar como esa sensación de satisfacción se escurría como agua entre sus dedos, convirtiéndose en más que miedo, desesperanza.

No por ellas, sin duda. No por su pérdida, que también ha sido dolorosa. Sino por la urgente necesidad de avisar a sus iguales. O sino... O sino...

¡No es tiempo de pensar, Keloa! Sólo corre.

Alejando cualquier tipo de pensamiento de su mente, e intentando ignorar los gritos y aullidos a sus espaldas, Keloa sigue corriendo sin detenerse, procurando utilizar al máximo su energía para no desperdiciar nada de ella... Porque la necesitaba toda.

Un par de horas mas tarde estabas al limite de tus energias, ye habias tenido que emplear a fondo, corriendo mas rápido de lo que podías para mantenerte alejada de los Lobos-Narog y ahora estabas pagando el precio. Además estos cada vez se encontraban mas cerca de tí, podías escuchar sus gruñidos, incluso sus patas golpeando fuertemente sobre la nieve para seguir corriendo.

Del resto de tus hermanas no sabias nada desde que os habiais separado...

Udokal: Ya habían pasado las primeras cinco horas de la guardia, bastante aburridas por cierto. Algunos de tus hermanos habian comenzado a masticar algo de la carne que habían traido consigo, tanto para saciar el hambre como medida contra el aburrimiento.

Fue entonces cuando lo viste... a lo lejos, como 1 km mas abajo en el valle algo rojo contra el fondo blanco de la nieve. Poco a poco fuiste observando mas detalles... aquello sin duda era una melena roja, y con aquel color solo podia ser alguna de las lanceras que ahora volvían de cazar.. pero se movia muy rapido, corriendo... y solo había una... luego escuchaste los gruñidos... detras de ella avanzaban sobre la nieve media docena de grandes y negros Lobos-Narog, (Una especie de lobos, mas grande que uno normal, que eran entrenados por los Orcos para usarlos como bestias tanto de rastreo como de ataque)

El cansancio empezaba a aparecer en los ejercitados músculos de su cuerpo después de horas corriendo sin parar a la máxima velocidad posible. Llevaba tiempo ignorando el dolor punzante de sus piernas. No había nada más importante que llegar y avisar al poblado antes que ellos.

No deben andar muy lejos...

Piensa, esperanzada por la posibilidad de encontrar a sus hermanos. Quizá ellos sí pudieran parar a los lobos y tendrían algo más de tiempo para preparar la defensa del poblado.

Rápidamente tomé el hacha y miré a mi compañero más cercano para gritarle que una de de las cazadoras se encontraba en problemas.

Hey... da la alarma hay problemas apuntando hacia el valle para indicar en donde se veían las figuras.

Posteriormente hecho a correr colina abajo para ir en rescate de la cazadora

Como una avalancha tu y tus hermanos comenzasteis a correr colina abajo, el objetivo era claro, llegar hasta aquellas bestias antes de que pudieran interceptar a la Lancera, la cual ya podía sentir prácticamente el fétido aliento de los lobos-narog. Por suerte tu plegaria pareció ser escuchada pues las grandes figuras de 5 hermanos O´shar descendían colina abajo con sus armas preparadas.

Al ver por fin a sus hermanos, Keloa corre hacia ellos reuniendo la energía que todavía tenía. Utilizando el poco aliento que todavía hay en sus pulmones, mientras llega junto a ellos explica algo más de la situación.

- ¡Hay más! ¡Centenares de orcos tras ellos. Tenemos que preparar la defensa y avisar al Athane. -Su voz, dulce como nadie esperaría de ella, sería un valioso regalo de no ser por la urgencia que transmitía.

Sin embargo, lo más importante ahora eran los lobos Narog que venían pisándole los talones. Decidida a igualar el número de O'Shar contra ellos, disminuye la marcha lo justo para dar media vuelta y quedarse a una distancia prudencial, sacando una de sus lanzas de la espalda.

Unos segundos después de que Keloa os grita las malas noticias los lobos Narog se os echan encima.

Los Lobos-Narog eran una versión agrandada y pervertida de los lobos comunes, mucho mas grandes que estos últimos, un lobo típico pesa en torno 45-50 kg, estoy llegaban a los 100 kg y su altura sobrepasaba los 120 cm hasta la cruz. A su vez, poseían un largo pelaje, totalmente negro y de aspecto algo descuidado en comparación con las lustrosas pieles de sus hermanos comunes. Desde que se recordaba, eran capturados y entrenados por los Orcos-Narog para que actuasen como animales de ataque y rastreo.

Casi todos tus hermanos del Ar´anek, consiguen esquivar la poderosa envestida de los lobos-narog, así como Keloa, la lancera a la que perseguían, desgraciadamente ni tu Udokal ni Rellkar sois lo bastante rápido

El enorme Lobo-Narog amaga un salto y en el ultimo momento se lanza hacia adelante hundiendo sus afilados y amarillentas fauces en tus muslo izquierdo

Udokal en un intento por devolverle la mano al enorme al animal intenta un mandoble lateral, pero el dolor en su pierna no lo deja apoyarse bien y en último momento el hacha se eleva y pasa sobre el lomo del animal.

Keloa, que se ha quedado a la distancia óptima para atacar con sus jabalinas, como sólo las hembras de su raza saben, observa como dos de sus hermanos son atacados y con la idea de ayudarlos, tensa los músculos de su brazo al extenderlo hacia atrás antes de lanzar su arma con la fuerza que la adrenalina hace volver a sus brazos, haciendo volar la jabalina hacia el lobo que sigue mordiendo el muslo de Udokal.

La jabalina de Keloa se hunde profundamente en el costado del lobo-Narog, no lo suficiente para matarlo, pues son lobos realmente duros, pero si para que suelte su presa y se aleje unos metros dolorido

Vuestros hermanos no os decepcionan en el combate e incluso Rellkar con uno de los lobos mordiendole el brazo consigue ensartar su hacha en el lomo de este.

El que mas éxito tiene es Rhaen que con un poderoso golpe de su hacha de batalla, perfectamente dirigida, consigue decapitar a uno de los lobos-Narog

Khurh por su parte, descarga su enorme hacha de dos manos llevandose por delante una de las patas delanteras del lobo que le atacaba, este, malherido y perdiendo muchísima sangre comienza la retirada entre aullidos de dolor.

Solo uno de los lobos sigue ileso.

Esta claro que los lobos-Narog han perdido empuje tras la sangrienta respuesta por parte de vuestros hermanos. Keloa consigues agacharte justo en el momento en que uno de los lobos se lanzaba a por ti. Tan solo uno de ellos el que estaba con Rellkar, vuelve a superar las defensas de vuestro hermano y de un gran salto consigue hundir sus amarillentas fauces en la garganta de este, entre gritos de dolor vuestro hermano cae rondando sobre la nieve cada vez mas ensangrentada, al filo de la muerte.

Udokal motivado por el empuje de sus compañeros y ya repuesto de la impresión del lacerante dolor descarga sus hacha como puede contra el lobo que tubo el descaro de atacarlo intentando por todos los medios evitar que escape, obviamente su ataque no es de los mejores pero esta vez si consigue vengarse por lo que le hizo.

Posteriormente viendo que Rellkar se encuentra en graves condiciones intenta imponer su voz sobre la algarabía de la batalla Khurh, rápido cuida de Rellkar nosotros nos encargamos del resto.

Posteriormente se vuelve a poner en posición de batalla pero continuar matando a esas bestias.

Tu enorme hacha de dos manos cae sobre el lobo, practicamente partiendolo en dos.

Tras agacharse para poder esquivar los colmillos del gran animal, Keloa se incorpora rápidamente sacando su cuchillo Kryll de la funda de su cintura e intenta apuñalarlo donde pueda...