Partida Rol por web

El aliento del demiurgo

Encuentro en el parque (Dimka y William)

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07/01/2014, 21:54
Dimka Dashkov

Observo el exterior por la mirilla, el pasillo se ha llenado de gente en poco tiempo. -Tal vez deberíamos salir, casi todo el edificio está en el pasillo y están llamando a tu puerta. No sé que pasa pero se están llevando a alguien en una camilla. -Abro la puerta y me asomo dejando espacio de sobra para William.

-¿Qué ha pasado, ha habido algún muerto?- pregunto a nadie en concreto mirando hacia la camilla.

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07/01/2014, 22:14
Director

En cuanto Dimka abre la puerta puedes ver cómo un grupo de vecinos parece arremolinado alrededor de una de las puertas del lado contrario del pasillo, de una manera más propia de teleserie que de la vida real. De esa misma puerta está un hombre uniformado, probablemente un sanitario o un médico de urgencia. Llega al pasillo tirando de una camilla donde una sábana cubre el cuerpo de una figura. En la casa de la que salen vive un matrimonio de unos cincuenta y cinco años, pero no tienes forma de saber si se trata de uno de ellos.

Un poco más allá, el hijo del matrimonio está llamando a tu puerta. Se trata de un chico de unos veintitrés años, que suele vestir bastante arreglado. Su aspecto ahora mismo, sin embargo, es desaliñado. No consigues recordar su nombre, si es que alguna vez lo conociste, pero sin duda parece afectado.

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09/01/2014, 10:18
William Doe

Cuando Dimka abre la puerta puedo observar a un montón de gente alrededor de la puerta. No estoy seguro de lo que esta pasando pero parece que nada bueno. Miro hacia mi puerta y veo al hijo de los vecinos llamando. Lo primero que me viene a la mente es que necesitarán un taxi para ir a un hospital o a cualquier otro sitio. Salgo se casa de Dimka y me dirijo hacia mi puerta. A medida que me acerco veo que el chico, del cual no recuerdo el nombre, tiene la cara descompuesta y parece bastante afectado. 

- ¿Qué a ocurrido?. ¿Necesitas algo?.

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10/01/2014, 22:23
Director

En cuanto salís del apartamento algunas miradas se dirigen durante un instante a vosotros, para acto seguido seguir a los suyo. Es posible que dentro de un par de días la gente ya esté comentando si sois o no pareja, pero tampoco es que se trate de algo nuevo. Las personas están reunidas en tres pequeños grupos que hablan en voz baja, mientras una señora entra y sale del piso abierto. Sin embargo, en cuando Dimka hace su pregunta el silencio se hace por completo en el lugar. Parece evidente que nadie sabe muy bien cómo responder a eso, y alguna persona le lanza una mirada recriminatoria.

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10/01/2014, 22:32
Vecino

Afortunadamente el chico joven que se encuentra frente a la puerta de William parece no haberse dado cuenta. De hecho no es hasta que William llega a su altura que se gira para mirarla, y su rostro reacciona sólo levemente ante su visión.

- Sí, bueno... - Empieza dubitativo. - Perdona que te moleste si tienes cosas que hacer... - Se disculpa con un suspiro. - Pero no tenemos a nadie que pueda llevar el coche. - Dice en un burdo intento de explicarse sin entrar en demasiados detalles. - Quería pedirte que llevaras a mi madre al hospital. La ambulancia tiene que salir ya, y ella no está lista. - Comenta, empezando a gesticular bastante con las manos. Sin duda se encuentra bastante nervioso. - Te-te pagaremos el viaje.

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13/01/2014, 18:48
William Doe

Noto que el chico está bastante nervioso. No estoy seguro de lo que ha pasado y él está claro que no quiere entrar en detalles. Desde luego no voy a ser yo el que insista para que me lo cuente. Parece que suficiente tiene ya encima como para insistir como si fuera una abuela cotilla. Miro el reloj y veo que me da tiempo de sobra a llevar a la madre del chico al hospital y luego llevar a Dimka al trabajo.

- Está bien. No te preocupes. Tengo el taxi abajo. Cuando tu madre esté lista la llevaré al hospital.

Dicho esto, me voy hacia la puerta de Dimka y le hago un comentario por lo bajo mientras se me escapa una sonrisa:

Sabes que a partir de ahora vamos a ser pareja oficial en el edificio, ¿verdad?

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13/01/2014, 20:51
Dimka Dashkov

William pasó a mi lado para dirigirse al chico que llamaba a la puerta, yo casi no me relacionaba con los vecinos, a excepción de William, y con mis horarios no solía cruzarme con ellos en las escaleras, así que apenas me sonaba su cara pero el pobre me dio lástima. Cuando William acepto a llevar a la madre al hospital decidí que iría con ellos, sólo tenía que cambiarme y tardaría poco, el maquillaje y el pelo ya me lo retocaría en el bar.

No quise reírme ante el comentario de William, no era el momento así que me limité a encogerme de hombros y le contesté bajito para que no me oyeran los vecinos.- Tampoco sería tan malo, no me preocupa que digan que somos pareja, de todas formas estoy segura de que ya me critican bastante por mi ropa y mis horarios, a saber que dicen de mí.

Me metí dentro de casa y mientras iba hacia mi dormitorio le grité. –Voy contigo dame unos minutos en lo que me cambio, en seguida estoy lista.

Afortunadamente ya tenía la ropa preparada así que sólo me tenía que vestir, me enfundé mis pantalones de cuero favoritos que tenían un tacto suave que me encantaba, las botas de tacón de aguja con hebillas y una parte de arriba imitación de corsé morado que me hacía un canalillo brutal. Después fui al baño, metí el neceser de maquillaje en mi maxi bolso y me puse una chaqueta de lana negra larga casi hasta los pies, para que la buena mujer no se escandalizara demasiado.

Al salir saqué a Zero del trasportín y le di un beso en la nariz. –Tranquilo, cielo. No pasa nada me voy a trabajar. Por favor no rompas nada más.- Dejé al hurón en su caseta y al pasar junto a la mesita del salón recogí la bisutería que me había puesto el día anterior y también lo eché al bolso. Miré el reloj y sonreí.- Menos de siete minutos, todo un record.- Dije al volver junto a William para esperar a la mujer.

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15/01/2014, 22:48
Vecino

- Muchas gracias. - Responde el chico mirando a Will, antes de darse la vuelta y dirigirse de nuevo a su apartamento. A su paso los vecinos se apartan, dejándole algo de espacio. Sólo una mujer llega a entrar o salir del piso. Los demás parecen saber que no son bienvenidos, pero permanecen en la zona común a la espera de saber cómo se resuelve la situación. Como si la desgracia ajena les hiciera olvidar las cosas malas de su propia vida.

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15/01/2014, 23:21
Vecina

Tan solo un minuto después de que Dimka termine de prepararse la mujer sale de su vivienda. No es difícil darse cuenta de que el peinado trata de ser formal, pero ha sido hecho y rehecho tantas veces que ha terminado por ser algo de difícil definición. Va vestida con un abrigo de piel de cuello abultado, totalmente cerrado, que llega hasta sus rodillas, y la mirada que dirige a los vecinos es totalmente furibunda, y antes de cerrar la puerta detrás de ella se detiene un instante. Al comenzar a moverla sobre las bisagras le da más fuerza de la necesaria, provocando el ruido de un portazo, y se dirige con paso decidido y la cabeza bien alta adonde William se encuentra. Las arrugas marcan especialmente su rostro, y sus ojos dejan claro que se encuentra en un mundo aparte, como si no estuviera en la misma realidad que vosotros.

- Ah, no. - Es lo primero que dice, sin llegar a saludar siquiera, en cuanto se da cuenta de la intención de Dimka, y en un instante parece cargarse de energía. - No voy a compartir coche con una yonki borracha y satánica. - Afirma con rotundidad, mirándola de arriba a abajo llena de desprecio.

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16/01/2014, 00:09
Dimka Dashkov

Alucinada por la soberbia de la mujer, la miré de arriba abajo y sin decir nada entré en casa, me quité la chaqueta larga y cogí del perchero la chupa negra de cuero más llamativa que encontré en mi vestuario, en menos de un minuto estaba de nuevo fuera.

- Cuando quieras Will, podemos irnos. ¿Ves cómo te dije que el hecho de que dijeran que somos pareja, es lo de menos?- luego miré a la mujer con el ceño fruncido pensando en qué decirle exactamente para no ser demasiado brusca, tras un momento decidí que no me importaba. –Señora, como resulta evidente que tengo más educación que usted, no le voy a decir lo que se merece, voy a dar por hecho que es por el disgusto. Eso sí que sepa, que no es correcto insultar a la amiga de aquel al que pide un favor.- miré de nuevo a Will para apremiarle un poco.- Será mejor que nos vayamos y llevamos a la zorra del abrigo… uy perdón, es mi mente de yonki que a veces me falla, quería decir a la del abrigo de zorro al hospital. Con lo que ha tardado la “señora” al final voy a llegar tarde a trabajar. – sin mirarla de nuevo avancé en dirección a las escaleras, meneando el culo todo lo que pude, sin molestarme siquiera en pensar si la mujer se negaría a venir, no me pareció que estuviera en posición de elegir.

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17/01/2014, 09:39
William Doe

La discusión entre Dimka y la señora me ha dejado un poco desconcertado. Desde luego la señora ha sido una maleducada diciendo eso pero, en las circunstancias en las que nos encontramos, creo que Dimka debería haberse controlado un poco. Lo hablare después con ella cuando estemos en el bar. De todas formas, en cierto modo, me ha resultado hasta gracioso. 

Veo como Dimka se marcha moviendo el culo de una manera exagerada y pongo los ojos en blanco. Me doy media vuelta y me voy a hablar con la vecina. Con un poco de suerte consigo convencerla de que venga sin montar mucho escándalo.

- Disculpe - le digo a la vecina con el tono más afable que puedo poner en ese momento- Le prometí que la llevaría al trabajo. Se que su forma de vestir no es de lo más habitual, pero es una buena chica. Creo que somos todos lo suficientemente civilizados como para compartir un taxi sin problema. Además no le cobrare la carrera hasta el hospital, eso corre de mi cuenta. Siento mucho lo que sea que haya ocurrido, lo digo de corazón.

Termino de hablar y observo la expresión de nuestra vecina para ver si he conseguido algo. 

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18/01/2014, 20:16
Vecina

Con una expresión de total incredulidad vuestra vecina escucha las palabras de Dimka. A medida que ella va hablando sus ojos se van abriendo más y más, y su rostro se va torciendo en un gesto de desagrado. Y cuando ella pronuncia la palabra zorra parece directamente a punto de saltar. Sin embargo le mantiene la mirada, desafiante, hasta que Dimka se marcha por las escaleras, dejando en su garganta una respuesta que no llega a cobrar vida. Aún así toda su expresión deja claro que, para ella, el asunto no ha terminado.

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18/01/2014, 20:26
Vecina

Cuando te acercas a ella puedes ver cómo los ojos de tu vecina irradian una furia casi incontenible. Sin embargo, cuando terminas de hablar sus labios forman una gélida sonrisa.

- Claro, querido. - Responde con un tono ligeramente forzado. - Pero que queden claras dos cosas. Una buena chica no se comporta de esa manera, ni en mi tiempo ni en ninguno. Haría bien en buscarse a otra. Y está bien, llévela a calentar hombres a su trabajo, pero con una condición: Ella viaja detrás, y callada como una tumba. - Termina, esperando ver que aceptas sus palabras para comenzar a dirigirse al coche.

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18/01/2014, 20:30
Vecina

Cuando te diriges a las escaleras el sonido de tus tacones resuena contra las paredes, marcando así el ritmo de tus pasos con fuerza. Detrás de ti otro sonido, la voz de la mujer, te llega ligeramente amortiguado por la distancia.

- Claro, querido. - Escuchas en un tono un poco forzado. - Pero que queden claras dos cosas. Una buena chica no se comporta de esa manera, ni en mi tiempo ni en ninguno. Haría bien en buscarse a otra. Y está bien, llévela a calentar hombres a su trabajo, pero con una condición: Ella viaja detrás, y callada como una tumba.

Poco a poco las sílabas se van perdiendo, y cuando llegas al piso inferior ya no puedes oír nada de lo que se está diciendo. Abajo, en la calle, las cosas han vuelto por completo a la normalidad. La gente atiende sus asuntos, y por un instante te da la impresión de que quizá todas aquellas cosas extrañas que has vivido al levantarte fueron sólo impresión tuya.

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18/01/2014, 20:45
William Doe

La furia de nuestra vecina parece desparecer por unos instantes. Escucho con atención su propuesta y pienso que si es la única solución para que esto no acabe peor la aceptaré. No se como se lo tomará Dimka, pero espero que pueda convencerla a ella también y tengamos un viaje tranquilo. Me adelanto un poco y bajo las escaleras a ver si puedo hablar con Dimka antes de que llegue la vecina. A medida que bajo se me va haciendo un nudo en el estómago, si Dimka no acepta no se que voy a hacer. Cuando la veo me dirijo hacia ella y le cuento todo lo que he hablado con la vecina. Después continuo diciendo:

Por favor Dimka, ya es una situación un poco complicada. Le he prometido al chaval que llevaría a su madre al hospital y no me apetece convertir esto en un drama a parte del que ya tienen. Ya te compensaré de alguna manera.- guiño un ojo con complicidad- Te invito a comer un día donde mas te guste.

Cuando he dicho esto miro hacia atrás a ver si veo a nuestra vecina aparecer.

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18/01/2014, 20:55
William Doe

Notas de juego

No me he dado cuenta que el mensaje de la conversación de la vecina era solo para mi XD. Lo pego aquí para que Dimka pueda leerlo y se entere de la conversación, que total se supone que se la he contado:

"Cuando te acercas a ella puedes ver cómo los ojos de tu vecina irradian una furia casi incontenible. Sin embargo, cuando terminas de hablar sus labios forman una gélida sonrisa.

- Claro, querido. - Responde con un tono ligeramente forzado. - Pero que queden claras dos cosas. Una buena chica no se comporta de esa manera, ni en mi tiempo ni en ninguno. Haría bien en buscarse a otra. Y está bien, llévela a calentar hombres a su trabajo, pero con una condición: Ella viaja detrás, y callada como una tumba. - Termina, esperando ver que aceptas sus palabras para comenzar a dirigirse al coche."

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18/01/2014, 20:59
Dimka Dashkov

No me podía creer la desfachatez de esa mujer, joder pues no me había llamado puta. Dudaba de que pudiera compartir coche con esa vieja bruja, pero encima la puñetera actitud politicamente correcta de William me sacaba de quicio.

-Mira Will, no tengo por qué aguantar comportamientos de ese tipo. Tengo más educación yo en la uña del meñique, que esa señora en todo su cuerpo. Primero mira a los vecinos, que no estaban si no preocupados, como si fueran basura. Luego me insulta sin provocación ninguna y, para colmo, prácticamente me ha llamado puta. ¿Qué comportamiento que supone que tengo que no es de buena chica? En el siglo XXI ser camarera no es sinónimo de fulana, ¡joder, si prácticamente tengo voto de castidad!

-Si no fuera por la situación ya le habría dicho cuatro cosas porque, en el mundo real, una esposa preocupada sale con su marido en la ambulancia, sin mirar lo que lleva puesto y, por descontado, sin parar a peinarse como si fuera a un brunch en el club, y bastante mal por cierto. Cuando se pide un favor, no es educado poner condiciones. No me extrañaría que lo que le ha pasado sea culpa suya, aguantarla debe de ser lo más duro del mundo.- respiré hondo para tratar de calmarme y la oferta para comer me importaba bastante poco, cuando me cabreaba me costaba mucho bajarme del burro. - Mira dejalo, voy andando al curro todos los días y puedo seguir haciendolo, además ya se me ha pasado lo de esta mañana. No estoy dispuesta a aguantarla ni cinco minutos, me tomo un café con Hannah y si quieres luego te veo en el bar. Aguanta tú a la Mrs Robinson ésta de pacotilla, yo paso.- miré a la señora que esperaba como si fuera la reina de Saba y los demás meros subditos, me recordaba tanto a mi madre que se me estaba revolviendo el estómago. -Señora, no se preocupe tanto por lo que le ha pasado a su marido, a ver si le va a dar un ictus.

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18/01/2014, 21:46
Vecina

Apenas unos pasos por detrás, la mujer no tarda en alcanzaros más que unos segundos. Escucha todo el discurso de Dimka casi imperturbable, mirándola fijamente, mientras los músculos de su mandíbula se van tensando y sus cejas se alzan lentamente.

Cuando ella termina la mujer toma aire y, tras repasar a Dimka con la mirada, su voz suena gélida y monocorde.

- Yo no tengo por qué aguantar esto. - Dice casi en un susurro, más para sí misma que para vosotros. Entonces se dirige a William, para hablar lentamente, masticando cada sílaba. - Muchas gracias, señor Doe. - Añade como si aquello fuese un insulto, antes de dirigir sus pasos a la calle con la cabeza bien alta, de la manera más digna posible. Sin embargo, en su mano, no es difícil darse cuenta de que mientras se aleja sus dedos tiemblan de una manera frenética, como si se tratara de un tic nervioso o incluso un enfermo de Parkinson en una fase temprana.

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18/01/2014, 22:22
Dimka Dashkov

Alcé la cabeza mirando al cielo, vaya mierda de día. Miré a William con cara de circunstancias. -¿Ves? ahora tú también eres una mierda. Ve tras ella anda, no vaya a ser que le pase algo y encima tenga yo también la culpa. Volveré a casa para terminar de arreglarme y ya voy al bar por mi cuenta.

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18/01/2014, 22:35
Director

Las palabras de Dimka van penetrando lentamente en tus oídos. La situación parece haberse vuelto loca una vez tras otra en los últimos minutos, y lo que iba a ser un día normal sin duda se está transformando en algo totalmente diferente.

Sin embargo, algo sucede de repente, como un gran destello de luz azul. Es sólo un instante. Como si un fuerte flash eléctrico te hubiera cejado durante una milésima de segundo. Acto seguido todo parece más oscuro, como si tus pupilas se hubieran contraído de repente. Y cuando al fin comienzan a acostumbrarse recibes un nuevo destello, y luego otro. Es como si de repente estuvieras delante de una de esas luces estroboscópicas utilizadas en conciertos y no pudieras hacer nada para quitártela de delante.

Tus oídos se apagan. Toda tu cabeza está concentrada en esos continuos y repetidos destellos que penetran en tu cerebro de forma interminable, atravesando todas tus defensas. Ni siquiera terminas de sentir tu propio cuerpo. Todo es demasiado brillante, demasiado luminoso, y demasiado real.

Notas de juego

Cuando postees para todos no expongas pensamientos que revelen nada de esto, por favor, sólo las acciones o palabras que veas a William preparado para hacer.