Vel envuelve el libro y lo sujeta con algo de miedo que se convierte en seguridad. Lo guarda en su mochila y no pasa nada, todo va bien.
-Muchas gracias Vel, pero si sientes algo, avisa de inmediato.
Miro a todos los demas y vuelvo a proponer el tema de las guardias.
-Como dije, hago la primera si quereis
- Cualquier cosa relacionado con este libro, la desaparecimos... ¿De acuerdo? Tenemos que vigilar a ese gnomo - Expresé visiblemente molesto, no hacia mis compañeros, si no hacia Lestar.
- Yo lo mantendré conmigo. Pero nadie debe tocarlo con las manos desnudas, o van a tener el mismo destino - Dije mientras escuchaba a Krieg.
- Da igual, lo vital es que nada vivo lo toque, estar en ese estado lo neutralizará por ahora - Expresé con calma mientras asentía a su propuesta de la guardia.
-Bueno, después de todo esto es hora de dormir, no creo que Lestar despierte hasta mañana...- digo mientras me meto en el saco de dormir y agarro a Norick y lo uso como si fuera una almohada.
-Pensaré que hacer con el libro...Por ahora olvidaros de él.
Antes de irme a dormir le digo una cosa a Vel.
-Si el libro te habla...Ignóralo, al menos que tus ansias de conocimiento puedan soportar un castigo físico.- al decir esto me doy la vuelta para que nadie pueda ver la sonrisa que tengo de oreja a oreja.
Río enérgico ante el comentario de Vangh'ish. Había algo de sus palabras que me dió gracia, como sea... Por ahora el día acabó.
- Iré a dormir también, si me ven con terrores nocturnos tomen el libro entonces. Cualquier cosa alerten, creo que puedo decir que no tuvimos un mal comienzo, buenas noches. - Dije con calma, mientras caminé hacia mi saco de dormir, por lo que me metí en ella y me acomodé para empezar a dormir.
Una vez todos con más calma, estableceis las guardias y vais a dormir, no sin un poco de miedo por lo sucedido.
Os despertáis a la mañana siguiente, las guardias han ido bien, ningún problema. Os acercáis a Lestar, que zarandeándolo un poco, despierta.
Te despiertas tras los zarandeos de tus compañeros. Te duele mucho la cabeza y tus manos tienen un dolor palpitante, las miras y compruebas que estan vendadas, probablemente gracias a los que tienes alrededor. Te encuentras horriblemente mal.
Has perdido 34 de cordura. Te encuentras ligeramente paranoico y tienes mucho miedo, pero no sabes de qué.
Tu alineación pasa a ser neutral.
Fui el primero que despertó, para ver como todos poco a poco iban despertando también, por lo que ver al gnomo aún dormido, decidí tomar la iniciativa, me dirigí a él y lo sacudí un poco.
- Hey, oye. Anda despierta. ¿O ya estás muerto? - Pregunté sin muchos ánimos realmente, aunque ver que empezaba a reaccionar asentí.
- Deberías tener cuidado con lo que consigues
-¿Qué... qué ha pasado? -pregunto temblando, mirando a mi alrededor con los ojos muy abiertos.
Busco el libro con la mirada
Las retorcidas revelaciones del libro siguen por tu mente, atormentándote. Pero entre todas las pesadillas, se te ha quedado grabado en la mente algunas explicaciones sobre un hechizo. No estas muy seguro de si utilizarlo, pero puede ser útil.
No ves el libro en ningún lado.
Escudo de muerte (35 mp): Generas una capa de podredumbre sobre tu cuerpo que te añade 1d6+2 de vida. Funciona como vida extra, no como armadura o curación. Dura 3 horas o hasta que te quiten la vida extra obtenida.
- Sacaste un libro de no sé donde que estaba por reclamar tu vida. Tuvimos que hallar la forma de neutralizarla y deshacernos de ella... Era muy peligroso, Vangh'ish y yo descubrimos que era un libro Nigromante y chupaba toda su vida alrededor. Ten mas cuidado la próxima vez - Dije sin más, girándome para ir a recoger mis cosas.
-Era el libro de mi hermano. El libro que hizo que matara a toda mi familia y que dejara a mi madre inválida. Creía que había sido cosa de él pero quizás... quizás fuera el libro. ¿Dónde está? ¿Lo habéis destruido?
Me levanto y bebo algo de agua, poso mi mirada en Lestar y comento-Buenos días...Veo que mis vendajes han surtido efecto. Y ahora tengo varias preguntas, ¿Qué te mostró ese libro?¿De donde lo sacaste?- le miro de forma inquisidora, como escrutando cada movimiento que haga para ver si hay verdad en sus palabras o no.
-¿De tu hermano?¿Que mató a tu familia? Y aún así lo abres...Esta claro que el libro está maldito. Está a buen recaudo por ahora, ni pienses en el...- suspiró mientras sacó unas cazuelas y pregunto -¿Quien sabe cocinar?
Vuelvo donde Lestar- El libro no será fácil de destruir...Hay que llevarlo a un sitio especial... Saco el espejo que me dio Orfen y lo uso para pintarme las cejas, los labios y la sombra de ojos. Esta vez en tonos pastel a juego con el color de mi ropa que también me cambio. Llevo un vestido entero y un chal de color crema juntos a un collar de perlas enorme y una peluca azul con trenzas y ribetes de oro.
- Ya no existe... Solo no te preocupes ya por él. Y sí, era el responsable - Le señalé el área de pasto muerto donde estaba el libro.
- Esa pequeña área lo provocó el libro. Así que, por lo que me cuentas, sí. El responsable es ese libro. Menos mal te pusiste a verlo en un momento de paz y en el que estabamos aquí, si no ahora no lo contarías. - Expresé con calma, escuchando a Vangh.
- Oye, calma. Lo vas a perturbar, deja por lo menos que tome algo de aire, dios.
-El libro no sé de dónde lo sacaría, pero pertenecía a mi hermano. Sé que era peligroso, pero cualquier poder que me ayude a cumplir mi misión será bienvenido. El libro me mostró imágenes de las muertes de mis hermanos, padres... y de mi mismo.
Intento levantarme con cuidado.
-Y yo sé cocinar. Espero estar en condiciones de hacerlo. Gracias, Vel.
Empiezo a hacer chimichangas la comida.
Motivo: Cocinar
Tirada: 3d6
Resultado: 8 [1, 3, 4]
Motivo: Mana gnomo
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+5)=22 [17]
Motivo: Vida
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Todos recuperáis 17 de mana (el gnomo 22) y 5 de vida, si es que os faltaba algo.
Volteé hacia el gnomo, escuchándolo con calma, hasta que me dió las gracias. Volviendo mi atención y vista a mis cosas.
- No hay de qué, solo ten cuidado... Fueron dos en un mismo día, solo espero que la tercera no te sea la vencida.
El gnomo empieza a cocinar con las manos vendadas la comida. Dudáis que salga algo bueno de ahí visto las circunstancias, pero os sorprende que ha sido capaz de crear un desayuno rico con unas pocas raciones.
Os sentáis a comer.
Gastáis las sobras de unas raciones que teníais. Tánathil, Lestar y Vel pierden una ración (de esa ración os quedaba solo 1 comida, ya que 1 ración son 3 comidas.)