Partida Rol por web

Las casas son bastante pobres, todas las puertas están hechas trizas. Desde donde estás el mercado no oarece gran cosa, alimentos perecederos y cosas de granjeros. No hay ruido salvo el de tus compañeros que han entrado todos a una tienda y el edificio ardiendo.

Pongo los ojos hacia arriba,en blanco y comento-El elfo bocazas, el enano y el gnomo subnormal se han ido juntos. O esperamos que los maten o vamos para que nuestro oro no se pierda.- comento mientras me voy en la misma dirección que ellos.

Los lingotes grisáceos son hierro, el blanco plateado es níquel.

Chasqueo la lengua con irritación al ver a los tres inconscientes adentrarse en el poblado. -Os echaré un ojo desde la distancia. Si hay algún tipo de trampa más adelante, como sospecho, será mejor que no nos descubran a todos a la vez. -Acto seguido avanzo oculto, a una distancia segura de Vangh´ish e intentando mantener contacto visual pero sin delatar mi posición.

-Si no os importa me quedo las flechas de arco corto. El resto no me interesa. Señor Krieg, ¿usted sabe de la herrería enana? Quizás le sea útil el material e, incluso, podríamos coger herramientas si no tuviera. No creo que aquí las vayan a usar más...

Vigilo mientras mis compañeros operan con lo encontrado.

Krieg agarra los metales y Lestar las flechas mientras Tánathil vigila.

Los demás llegan a la posición del elfo, el gnomo y el enano. Están en una herrería, ya no queda mucho allí salvo un carcaj de flechas para arco largo que Vel agarra. El lugar no tiene mucho, salvo algunas herramientas de pésima calidad.

Sin nada más que buscar allí, seguís la calle principal mirando en las casas y pequeños comercios de alrededor, pero no hay mucho. Tras andar unos 10 minutos siguiendo el sinuoso camino principal, finalmente os aproximáis a la plaza del pueblo.

En medio, hay una estructura horripilante.

Está hecha con huesos y carne de lo que suponéis que son los habitantes del lugar. Detrás del horrible monolito, se encuentra la estructura ardiente.

Os dais cuenta de que es un santuario dedicado a la deidad Belrio, dios del bien y la luz.

En las escaleras que dan a la entrada del santuario hay una figura que os mira con tranquilidad.

El gnoll disfruta de un pedazo de carne sentado al lado de la iglesia que arde mientras os mira con satisfacción. Da un último bocado a su comida y se levanta. Veis como porta unas botas grandes, sus huellas tienen que ser las que vieron Krieg y Vel. En su cinturón tiene un mayal con una cabeza, pero lejos de agarrarlo como cualquier gnoll al ver a desconocidos, os saluda con los brazos abiertos.

"¡Saludos!" - Veis como os mira a todos pero sobretodo a Lestar con una sonrisilla.

"Jeje, sabía que esto llamaría la atención del portador del libro. Te he estado siguiendo desde hace unas semanas, gnomo. ¡Te has movido rápido, pero no lo suficiente como para escapar de Rhezakk, uno de los campeones de Malal'Ashar!" - El gnoll parece muy emocionado.

Me pongo detrás del enano disimuladamente.

-¿Nos conocemos?

El gnoll se relame.

"Tu y yo no... ¡Pero sí conocí a tu hermano!" - Rhezakk da unos pasos y se acerca al montón de cadáveres y restos humanos.

"Antón vino a mi culto suplicando por poder." - Acto seguido hace unas burlas con una voz chillona y aguda, imitando a un gnomo y besando los pies de un cadáver. - "¡Si, dame poder, todos los cuerpos de Mirata serán tuyos, incluso los de mis hermanos!" - Una vez termina de parodiar al hermano de Lestar, vuelve a su voz normal y suelta los pies.

"Era tan débil e ignorante que no pudo cumplir su parte del trato, incluso teniendo el libro. Estoy aquí para reclamar los secretos que aprendiste del libro, y de paso tu cuerpo. No puedo permitir que el hermano aún más tonto haga cosas estúpidas con uno de los tomos de mi señor."

A la figura entera del gnoll: ello mismo y sus accesorios.

Me quedo de pie mirando fijamente los cuerpos transformados e incluso intrigado por la Magia que ha podido hacerlo, después posó mis ojos sobre el Gnoll. Curiosamente despierta un deseo en mi que me cuesta encajar en el momento que nos encontramos. Me imagino poseyéndole o dejándome poseer por el.

Escucho con atención todo lo que dice y miro de reojo a Lestar.

-La verdad que me quito el sombrero ante ti, lo que has hecho con estas personas es impresionante y veo que tu poder mágico es desmesurado. Ahora bien ¿Si te damos el libro nos dejarás marchar?- Pregunto tranquilamente.

Tiene el mismo aura de malignidad que el libro. Es poderoso.

Sobre el nombre de Malal'Ashar

Una vez te pones a pensar en el nombre te das cuenta del terrible error que has cometido viniendo aquí. Ahora todo tiene sentido, pues Malal'Ashar es un demonio desconocido para aquellos ajenos a la demonología más profunda o a la nigromancia. Es el señor de los muertos, artífice de las pesadillas no-muertas que aterran a los vivos.

Sus seguidores se ocultan a la vista de todos y aunque no es el más poderoso de los demonios, sus siervos cumplen sus órdenes sin dudar. Se dice que en una batalla que ocurrió hace mucho tiempo en un mundo desconocido este demonio fue dividido en diferentes partes, siendo sus tomos piezas del ente demoníaco.

Desde mi posición y rezando por no haber sido descubierto, preparo el arco y una flecha, a la que inoculo el veneno propio de mi casta y me dedico a estudiar al gnoll. - Babroth, no te muevas de aquí- susurro. 

El nombre a primera instancia no te suena, pero rápidamente te viene a la cabeza un escrito que hablaba sobre épicas batallas entre seguidores de dioses y demonios. En concreto, hubo una en la que Belrio y un demonio llamado Malal'Ashar se enfrentaron, pero mas que una historia es una leyenda que no se sabe si es veraz.

En efecto, no estas con el grupo, has avanzado con ellos.