Partida Rol por web

Me quedé reflexivo, no me convencía el dejar el libro sin más, pero también bien podría usar de cebo a los otros, aunque para llegar a Argéntea no convenía ir y dejarlos morir, no ahora... Por lo que me quedé pensando seriamente.

" Argh, esta bien. Tan pronto lleguemos a esa montaña, veré qué lugar convendría dejarlo. Afectará seriamente la confianza entre el grupo, pero espero que a la larga valga la pena" Dije un tanto frustrado al no tener mas opciones.

-Busquemos supervivientes y vayámonos. Aunque no creo que encontremos nada.

Nada.

Gracias 

- Andando... A moverse... Habrá que estar muy atentos porque ese maniático seguramente va a empezar a joder - Dije sin más, irguiéndome para empezar a avanzar, a la espera de que me sigan para salir de aquí.

Miráis un poco por el pueblo sin encontrar mucho más de lo que ya habíais visto. No quedan supervivientes y la tormenta que ha aparecido ha lanzado algunos rayos que incendian las casas de alrededor, por lo que no perdéis mucho tiempo y continúais el camino.

Silbo al grifo para que venga y me dispongo a que viajemos.

Tan rápido como puedo desciendo del edificio en el que me encuentro y, pasando de largo por donde estan el resto, me acerco al último punto en el que vi al gnoll. - ¡Vamos Babroth! - grito - ¡Hay trabajo que hacer!

Acto seguido me pongo a observar el suelo en busca del rastro del gnoll. -Señora y señores, esto no ha acabado. Si damos con el gnoll podremos descansar mejor en los próximos días... ¡Tanathil! No estaría de más que reconocieses la zona con el grifo

-No creo que sea un enemigo al que podamos enfrentar de cualquier forma... pero no está de más reconocer el territorio - hago caso a Xsiii y monto el grifo.

-Ahhhh, que buen combate, gracias Lestar y a todos ppr acabar rapidamente con ese monstruo.

Digo mientras compruebo que todo mi equipo este bien y  luego me acerco a Xsii, tratando de encontrar bien el rastro del gnoll

Seguís a Krieg y a Xsii, que están rastreando las huellas de Rhezakk. Finalmente acabáis a las afueras del pueblo, en la entrada en la que estábais antes. Veis que la pista continúa por el sendero por donde pasasteis anteriormente, hacia Noftia que a estas alturas ya es de Leidreran.

En todo este tiempo la tormenta que se originó en el pueblo no ha parado de soltar rayos y gran parte de las casas están ardiendo.

Creo que el chucho esta fuera de nuestro alcance- digo sin dirigirme a nadie en particular - quizás vaya siendo hora de seguir nuestro camino y abandonar este pueblo inmundo a las llamas. 

Tánathil que se había montado en el grifo para observar la zona vuelve justo cuando Xsii dice eso.

No hay nada relevante cerca.

-Mmm, tienes razón. Además, ya estan ahi los soldados de Leidreran y no sabemos como nos recibiran. Debemos concentrarnos ya en nuestro objetivo. Seguro nos volveremos a encontrar con el gnoll

-Pues sigamos. No tenemos tiempo que perder.

Al regresar y desmontar el grifo informo a mis compañeros de la falta de novedad.
- Sigamos nuestro camino.

- Igualmente no creo que sea buena idea buscarlo y confrontarlo... Es mejor no subestimarlo, no sabemos que tan poderoso sea - Expresé con calma.

- Vamos, hay que irnos ya, o un edificio podría caernos encima o las llamas nos podrían encerrar -

Sigo al resto. Por el camino voy buscando materiales para la alquimia. Comento cómo son por si alguno está ocioso y me quiere ayudar a buscarlos.

Continuáis por vuestra ruta planificada durante dos días. En el transcurso Lestar va buscando ingredientes para sus pociones por el camino, reuniendo los materiales suficientes para hacer una poción de curación. Según os vais acercando al estrecho, el  terreno se hace más complicado para avanzar, el frio aumenta al igual que la altitud.

Muy a lo lejos, quizas uno o dos días de camino, veis las primeras montañas montañas de Khariz y lo que parece ser el estrecho.

También os dais cuenta de que hay un humo lejano a ambos lados del camino, mirando el mapa suponéis que son los poblados que os marcó Orfen y que estan ligeramente alejados de la ruta principal, a unas horas.

Pronto anochecerá.