Nadir siguió caminando a pocos metros de la Ninja, esperando que pudiera detectar algún enemigo y lo pudieran tomar por sorpresa, y no al revés.
Tesoro común:
- Placa con joya (tesoro de la araña)
- 50 po (tesoro tengus)
- 20 po en joyas del tengu jefe.
Damiel deja de distraerse mirando a su alrededor, y con sus ojos fijos en la silueta de la Ninja y en sus movimientos la sigue, estoque en mano.
Al igual que el alquimista, Xanorin iba muy atento a su alrededor. Y atento también a la luz de Alain, para encenderla de nuevo en el momento necesario.
Os aventuráis hacia el ala oeste, y el camino es completamente seguro hasta allí. Una vez en la sala, se presenta vacía y sin ninguna clase de interés, quitando que el acceso al ala sur ha sido bloqueado por un derrumbamiento y hay una puerta que conduce a la columna central de la torre: si hay escaleras, probablemente estén ahí.
Me acerco a comprobar si hay escaleras, avisando antes al grupo de mis intenciones.
Estoy con el móvil, disculpad si el post es muy escueto >.<
Nadir se colocó al lado del semielfo.
- Si esto es un camino clave, podría tener una trampa. La podríamos investigar antes de abrirla.
Como él no tenía ni idea de esas cosas, era más bien trabajo para Damiel o Saeko.
Saeko se acerca, junto con Nadir y Xanorin, para revisar el acceso y ver si encuentran unas escaleras de acceso a las plantas superiores del lugar. También revisa si hay trampas que "salten a la vista".
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+4)=7
Pero creo que de saltar, saltará la trampa xD
Deberíamos haber traído al Tengu y hacerlo caminar por delante nuestra... Comenta Damiel por lo bajo mientras se acerca a inspeccionar la zona.
Tirada oculta
Motivo: Percepcion
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+4)=5
Alain se queda vigilando mientras sus compañeros buscan trampas.
¡Clic! Se escuchó poco después de que el trío calavera se acercara a la puerta. Pareciera que, alguien, a su paso, hubiera activado algo.
Y efectivamente así era. Antes de que Saeko pudiera advertir a su compañero Xanorin la puerta se abrió repentinamente (sin que nadie la tocara) para dar paso a un mecanismo de trampa que disparó una lanza que, ni corta ni perezosa, atravesó el costado del elfo tirándolo al suelo y dejándolo malherido. Pero aunque era una fea herida, sobreviviría.
Aquello podía servir a los aventureros como primer aviso de que en la torre había trampas aún activas. Pero quizás el descubrimiento había valido la pena: ahora tienen acceso a unas escaleras que ascienden por los pisos de la torre.
Tirada oculta
Motivo: Trampa
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+8)=20
Tirada oculta
Motivo: daño trampa
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+1)=6
El pobre Xanorin recibe 6 puntos de daño. ¡Hay que ir con pies de plomo!
Aún en el suelo, maldigo al constructor de la fortaleza. -¡Maldición! ¡No se porque me adelanto a nuestra exploradora! -
Miro al clérigo que nos acompaña y sigo hablando. -Nadir, ¿puedes hacer algo?
Nadir se aproximó hasta el semielfo.
- Es una herida muy fea. Trataré de curartela, pero no abras más puertas. Jaja.
Rió pensado que a partir de ahora iban a quedarse parados ante cualquier puerta que encontraran. Se acercó y tocó la herida, tratando de sanarla, orando a su diosa por tal privilegio.
- Sigamos como hasta ahora, con Saeko tratando de descubrir peligros. Parece que está resultando bien.
Motivo: curar leves
Tirada: 1d8
Resultado: 4(+1)=5
Te curo 5 ptos, te queda 1 todavía por curar.
Tras ser curado, le di las gracias a Nadir. - No soy un gran devoto de los dioses, pero desde luego su poder es como mínimo, igual a la mágia arcana. - Digo palpando lo que ahora quedaría como una pequeña herida que cicatrizaría más pronto que tarde.
- Y si, mejor que vaya un ojo experto delante - dije sonriendo.
Estoy a 6PG, menos mas que escogí el PG extra por clase favorita xD
Viendo lo maltrecho que quedó su compañero mago, Saeko asistió a otra cura de Nadir para solventar las heridas sufridas por la lanza que saltó de la trampa. Tras el momento de descanso, Se adelantó a la escalera para seguirla y ver que había en ella o en la planta superior, con todo el sigilo que pudo. Fue mirando en todas direcciones buscando otras posibles trampas para no acabar como su maltrecho amigo.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+4)=7
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+8)=9
Según la tirada de sigilo, armo un escándalo de aquí te espero xD
Damiel se sobresalto al ver la lanza impactar contra Xanorin, y segundos después tuvo que contener un suspiro de alivio de no ser él el elfo empalado. El alquimista no dijo nada mientras el clérigo curaba al hechicero, contento de que el grupo se olvidase de él en todo ese asunto de "buscar trampas".
Se le quitaron las ganas de acelerar el ritmo después de la trampa. Al ver a Saeko que con cada paso que daba no dejaban de crujir sus botas, dijo Alain:
- ¿Voy tocando también una trompeta para que nos reciban como dios es debido?
Nadir al escuchar la voz de Alain le hizo un gesto para que bajara el tono.
- Tenemos que sorprenderlos. Dejemos a Saeko hacer su trabajo.
Intentó que el caballero de la cocatriz siguiera adelante, sin dar más importancia a aquél tema.
En realidad no hay pifias, así que tampoco estará haciendo un escándalo, pero sí que se oiría un poco.
Subís las escaleras hasta encontraros con un derrumbe en el segundo piso, que impide subir las escaleras más: parece que habrá que encontrar otra manera de seguir subiendo, por ahora la única opción parece una puerta que da al ala norte de esta planta. Saeko se acerca, y comprueba que no hay ninguna trampa, no vaya a ser que alguien más termine con una lanza atravesándole.
La puerta se abre, y a juzgar por las estanterías que se alinean en las paredes, esta oscura habitación una vez podría haber sido un almacén, aunque hace tiempo que la mayor parte de su contenido ha sucumbido al paso del tiempo. Una grieta en el muro norte deja entrar algo de agua de lluvia, que se ha ido acumulando en un gran charco en el suelo.
En el mismo, una especie de lagarto amarillo se encontraba bañándose hasta que habéis entrado. Sin embargo, no parece hostil y empieza a acercarse excitado.
Subieron sin mayores dificultades a la planta de arriba. Nadie les había escuchado, y lo que había allí era un extraño lagarto amarillo, que se les acercó amistoso.
- ¿Va en serio?
Preguntó el clérigo, que nunca había visto un lagarto haciendo tal cosa y que no esperaba que algo se les acercara de esa forma.
- Lo vamos a tener que amarrar a algún sitio, no sea que nos quiera seguir. En fin, a ver si le damos un poco de comer y se queda tranquilo.
Dijo empezando a rebuscar en su mochila algo de sus provisiones.
Nadir, tienes pasión por amarrar cosas. Pero en este caso te doy la razón; aunque el bicho sea amistoso no podemos permitir dejar que nos vaya siguiendo, por su bien y por el nuestro.
Damiel no hace ademan de buscar entre sus cosas, ni comida ni cuerdas.
Comerá arañas esta cosa? dice mirando al lagarto, sin fiarse demasiado de él.