Partida Rol por web

Al abrir la puerta y ver la habitación, Saeko observó a la pequeña criatura que ocupaba la sala. No le hizo mucho caso cuando se acercaba hacia el grupo, mas bien levanto la cabeza para revisar la habitación y ver si había forma de continuar su camino, o aquella era una sala aislada. De ser así, tendrían que volver sobre sus pasos...

Desconfiando del lagarto por su poca hostilidad después de encontrarnos con la anfitriona del piso inferior. Xanorin decidió lanzar su conjuro de Detectar Magia sobre el lagarto, pues no quería que lo estuviera espiando alguna criatura hostil a través de los ojos de tan amable ser.

Tras examinar la habitación mientras el lagarto seguía moviéndose a vuestro alrededor y oliendo vuestras pertenencias, Saeko, que estaba concentrada en encontrar una salida, descubrió una puerta que alguien o algo había camuflado usando algún tipo de método desconocido para ella. La puerta en sí no tenía nada de especial, sino que daba al ala oeste de la planta siguiendo la estructura del piso anterior.

Al echar un vistazo, descubro la puerta que da acceso al ala oeste de la fortaleza, aparentemente oculta por métodos desconocidos para la ninja. Así, la joven se aproximó de nuevo, delante de sus compañeros, para seguir explorando las estancias. Entró por la puerta y siguió avanzando, con sus dos hojas desenvainadas, pendiente de encontrar trampas o algún otro peligro, a la par de hacer poco ruido. Hizo una señal a sus compañeros para que la siguiesen.

Nadir tomó una de sus raciones, la enseñó al lagarto para llamar su atención y la dejó en una esquina apartada, para que diera buena cuenta de ella. Aprovechó entonces para seguir al grupo.

- Que el último cierre la puerta.

Comentó al grupo y se colocó en posición otra vez: a unos veinte pies de Saeko, que era la distancia que podía cubrir rápidamente.

Damiel le echa un ultimo vistazo al lagarto antes de seguir a Saeko, no vaya a ser que el bicho se ponga agresivo.

Algo no estaba saliendo como Xanorin esperaba, esa criatura aparentemente amistosa no le daba buena espina, y ese color amarillo en un lagarto que podría llevar tiempo ahí encerrado no era nada natural. Desde luego, lo mejor sería dejar la puerta cerrada y dejar tranquilo al animal.

Por ello, esperó a que todos pasaran y Xanorin fue quien cerró la puerta, asegurandose de que no se abriría.

La primera intención de Alain hubiera sido atravesar al lagarto con su espada, luego vió que aparentemente era inofensivo, y ya no sabía si matarlo o no... y cuando se dió cuenta ya había atravesado la puerta y Xanorin la había cerrado. Bah, ya paso de volver atrás. Pensó, mientras se ponía en guardia para el próximo contratiempo.

Tras el insólito encuentro con el lagarto el grupo siguió avanzando por el interior de la fortaleza. A través de una puerta oculta que Saeko había encontrado, siguieron silenciosamente y en fila recta por el pasillo, acompañados de un cada vez más intenso olor a huevos podridos. Cuando llegáis a la entrada de la siguiente ala, os encontráis con una nueva sorpresa: hay un grupo de trogloditas hablando entre ellos en un idioma que la mayoría no conocéis, y no parecen haberse percatado de vuestra presencia, también son los responsables del terrible olor que sentíais.

Panoplias y bastidores para armas se alinean en las paredes de la cámara, y por encima de ellos cuelgan varios escudos, armas, armaduras y estandartes (en su mayoría con la insignia del ejército de la torre, un cuervo atravesado por una flecha) dando a entender que parece que esta sala era la armería.

Por suerte para tu grupo, entiendes la lengua que están utilizando (Dracónico) y escuchas parte de su conversación:

- Chikozzzz, el maestro Tazzkarrrr quiere que preparemozzzz al prisionero... Así que estad preparadozzz para cuando nos llamen...

Al final habían dado con un grupo de criaturas que habitaban la torre abandonada. No estaba claro qué hacían ahí esos seres, y además con tantas armas. Pareciera que planificaran una incursión.

Nadir le hizo un gesto a Alain para que esperara un momento.

- Se me ocurre que Saeko se separe un poco y que entonces les bombardeemos. Xanorin y yo hacemos manos ardientes, o lo que sea, y Damiel una de sus bombas. Después de eso, cargas, Alain. Y yo te cubro con la lanza. Y Saeko les ataca por la espalda. A ese que parece un mago.

Les miró preguntando si les parecía bien o se les ocurría otro plan.

Xanorin asintió en silencio y quedó a la espera de ver que hacían sus compañeros.

La joven ninja asintió ante las palabras de Nadir. Ella prefería atacar con sus hojas mientras el enemigo estaba distraído, pero aquellos eran 3, y uno parecía un mago. Seguramente, pondría en peligro a sus compañeros y a ella misma. Con todo eso en mente, Saeko pensó que el plan de su compañero era la mejor opción y le contestó.

- Estoy en ello Nadir. Trataré de acercarme con cuidado y rodearlos, para que vuestros poderes y las bombas no puedan herirme a mí. Los atacaré desde el otro lado, mientras les daís duro por el frente.

Y así, Saeko comenzó a acercarse para ejecutar el plan. Era sencillo, aunque habría que ver como se desenvolvían en la práctica del mismo. El combate estaba a punto de empezar y solo esperaba que ninguno saliera herido. Esta vez tenían la ventaja de la sorpresa. El enemigo estaba desprevenido, no como cuando les atacaron ese grupo de tengus en las afueras de la fortaleza. De nuevo, con sus hojas gemelas en ambas manos, desenvainadas y listas para la acción.
 

Damiel hace un rápido gesto pidiendo silencio, y susurra un "Puedo entenderlos... están esperando a que les llamen... y su líder quiere que preparen a un prisionero."

El alquimista observa la sala por si hay alguien más mientras prepara su vial para crear una bomba. 

"No veo problemas con tu plan - le dice a Nadir - pero es posible que alerte a sus compañeros"

Estás prácticamente seguro de que no hay más trogloditas en la sala, ni tampoco otros seres vivos.

Damiel no ve a nadie mas, y se lo confirma a sus compañeros. Aún con los materiales para crear una bomba en sus manos, espera la aprobación del resto del grupo.

Ante la nueva información dada por Damiel, esta vez Xanorin habló.

-Lo mejor sería dejarlos fuera de combate, así su jefe estaría solo, o por lo menos con tres subordinados menos. - Dijo claramente impaciente por la situación.

-Podría repetir el truco de hacer grande a Alain.