Partida Rol por web

Disculpa Corven, te parece que yo lave los platos en la cena le quito algo de importancia una vez que llegamos con teela, al escuchar como ella hablaba de su mascota me gana la tristeza, mis ojos se llenan de lagrimas  pero no lloro, me quedo pensando un momento Teela que te parece que lo adoptemos como mascota ¿Crees que se molesto el maestro? digo algo preocupado y escondiendo mi voz quebrada, por momentos parece que logro apreciar parte de la sombra del pasado de teela con su gato eso me hace sentir a un peor por ver que tan bien se llevaban 
 

Al fin las cosas se empezaban a animar un poco. Val siguió el rastro de la joven Teela, solo para descubrirla indagando en la torre del mago. Era extraño, pero estaba contento de permitirse romper las difíciles reglas que habia impuesto el mago.

ESO es un bonito felino.- dijo deteniendo de golpe sus pasos. Medito un poco sus palabras y saco de la nada la moneda que le habia dado el gran mago, mostrándosela al gato. – ¿Nos permites el paso? – le pregunto.

Luego le susurro al Elfo.  - Me parece - Lo habia malinterpretado, pero no iba a perderse esa oportunidad de dejarle las tareas al de orejas puntiagudas.

Observas al gato con atención y no tardas en percatarte de que el animal tiene un cierto aire de inteligencia en la mirada.
Tienes la sensación de que ya es el compañero de alguien.

Mira la moneda sin mucho interés y camina hasta la entrada de la torre del gran mago, donde se sienta. En medio de la puerta.

-Siento lo de tu gato, Teela. ¿Iba muy rápido el carromato?- Preguntó la chica, mientras veía a los otros dos interactuar con el animal. Soltó una carcajada al ver como el gigantesco gato pasaba del gesto de Valerius y se colocaba ante la entrada de la puerta del mago. -¡Creo que hemos encontrado al guardián de la Torre del gran Marcus!- Les dijo, animada.

Avanzó con cuidado hasta ponerse a un metro de distancia, y en cuclillas se puso a acariciarle las orejas al gatote. -Que monada.- Sonrió. -Hola amigote.-

Se llevó la mano al mentón. -Hum... O podría tratarse del mismo Marcus en persona, disfrazado de gato.- Dijo de pronto, con lo cual se puso roja como tomate al pensar que podría haber estado dando cariñitos a quien sería su maestro. Se puso en pie rápidamente, soltando una carcajada. -Estoooo... No creo que el maestro esté enojado con nosotros. Aunque si me gustaría saber porque no podemos conocerlo aún.- Levantó la mirada hacia la torre. -¿Estará allá arriba, observándonos?-

Lo mas probable May Me dirijo al gato , algo parece ser cuanto menos peculiar en el pero que es, es como si entendiera a la pereccion el idioma, y nos contestara de alguna forma que aun no entiendo, me inco a acariciar al gaot buscando alguna placa con su nombre o algo para identificar Hola amigo, ¿te gusta que te rasquen tras la oreja?

El gato se deja acariciar por los aprendices sin abandonar su posición. LLeva al cuello un collar con una pequeña placa con su nombre. Dicha placa, cuya forma es redonda, tiene grabada una palabra: RA.

- Siento haberme emocionado y haberos dejado atrás - la muchacha se seca una lágrima con la manga y mira hacia sus compañeros - Lo cierto es que mi gato me hacía mucha compañía y tuvo la desgracia de ser arrollado por un carro que iba demasiado rápido.

-Ra. Qué nombre tan curioso.- Dijo la semielfa al escucharlo. La expresión de Teela era conmovedora. -Oye, no pidas disculpas por eso. Tampoco es que tengamos que estar todos juntos arriba y abajo.- Dijo, aunque por el momento le agradaba tener la compañía de ellos, acostumbrada a como estaba de ir siempre a todos lados con sus hermanos. -Debe ser doloroso perder a alguien así tan de repente, de verdad lo siento.- Volvió a comentar. Miró hacia la puerta que custodiaba el enorme gato.

-No creo que sea muy buena idea empezar a romper las reglas tan pronto.- Les dijo en tono divertido. -¿Vamos a las caballerizas? Quizás nos dejen montar un caballo...- Les animó. Sabía que si se quedaban en ese lugar mucho tiempo la tentación por colarse dentro de la torre sería demasiada. Y sería una verdadera tristeza que la expulsaran el mismo día que entraba a ser una aprendiz.

Dejo de acariciar a nuestro amigo felino Tienes razon May, te acompaño, la verdad no me gusta estar solo Suelto una risilla nerviosa Tu que dices Ra ¿Nos acompañas? Me dirijo al gato

Valerius asintió al pedido de May, observando la torre con algo de desconfianza. Creia que el Mago estaba probándolos, y hacerlo justo cuando su mascota nos miraba, era demostrarle que eramos tontos.

Opino igual. No quiero romper reglas el primer dia. Me deja sin cosas que hacer luego del desayuno de mañana..- dijo quizás mintiendo, quizás no.

tomo a la indecisa Teela de la mano, y la arrastro a las caballerizas, soltandola cuando ya la inercia la hiciera venir con el resto.

El gato os observa, pero no tiene ninguna intención de abandonar su sitio y para demostrarlo se tumba en el suelo.

Vale Ra, esperamos verte pronto ahora debo correr para alcanzar a mis nuevos amigos que ya llevaban un tramo recorrido.

Una vez llegamos a las caballerizas recupere mi aliento mientras decia Que bien se ven los caballos, eso me crea una duda ¿Saben montar a caballo?, porque yo no, cuando intente subir a uno se volvio violento cuando lo toque y desde ahi tengo un pequeño temor.

Fuera de las caballerizas podéis encontrar el carromato que os trajo a la academia y dentro del edificio están los cuatro caballos que tiraban del vehículo. Los animales comen apaciblemente y están tranquilos. Alguno os mira cuando entráis. En ningún momento se ponen nerviosos, ya que están acostumbrados a tener personas a su alrededor.

Hola amigos, ¿como estan del viaje ? Me dirijo a los caballos ¿Creen que me dejen acercar para acariciarlos ?  Me dirijo a mis compañeros

Entre risas divertidas, se había acercado hasta donde los cuatro equinos descansaban y resoplaban. -¿A que son hermosos?- Preguntó realmente animada, viendo como Casey se adelantaba hacia ellos. -Hazlo con cuidado, y no te acerques por detrás, no quieras llevarte una coz.- Le advirtió divertida, mirando a todos lados.

-¿Quién se encargará de los caballos? ¿Estará comiendo?- Preguntó curiosa, antes de acercarse ella también. Miró alrededor hasta ver el saco de avena, tomando un puñado, lo ofreció a alguno de los caballos. -¡Ven, bonito! ¡O bonita!- Dijo con una sonrisa.

Eso si May, bueno pues haya voy Me acerco cuidadosamente levantando la mano como pidiendo su permiso para tocarlos, escucho a May ofrecerles comida Bueno al menos comeran mas suelto una risita llena de miedo que ocacione un accidente con los caballos.

Val a diferencia del resto, se quedo atrás, escuchando algo, tranquilo, y de pronto cerro los ojos, intentando escuchar algo que nadie mas escuchaba excepto el. Murmurando muy bajo, tanto que quien lo hubiera escuchado solo entendería un murmullo sin demasiado sentido, abrió los ojos de pronto y dijo “sombra”, y uno de los corceles, se separo del resto y el aprendiz de mago fue a el como si fueran amigos de toda la vida y juntaron las cabezas, y empezó a acariciarlo.

Wow valerius no sabia que te gustaban los caballos aunque parece que ya se conocian de antes es raro se supone que estos caballos han estado en esta acdemia desde siempre, tal vez solo hicieron una buena combinacion

Los caballos se muestran totalmente dóciles y agradecen cualquier atención que tengáis con ellos, sobre todo las caricias.
El caballo al que Valerius llama se comporta como si el joven mago ya hubiese sido su jinete desde hace años.