Partida Rol por web

El aprendiz de ajedrecista

LAS PIEZAS - Solaris VII

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25/07/2012, 02:16
Director

Solaris VII

Federación de Skye, Mancomunidad de Lira

18 de Marzo de 3027

 

El griterío del público aumentó hasta hacerse ensordecedor cuando el Centurion salió de entre los árboles acelerando a sesenta kilómetros por hora y el Hunchback se giró y retrocedió para recibirle con un disparo de su cañón. El Tomodzuru Tipo 20 que monta el HBK-4G en su hombro derecho vomitó fuego y el proyectil pasó con un rugido a escasos metros del Centurion, que para sorpresa del mechwarrior del Hunchback, no giró para echársele encima sino que se perdió de vista de nuevo tras las rocas.

El Coliseo Steiner de Solaris VII había visto modificado para la ocasión su habitual aspecto plano y desolado, añadiendo tierra y rocas para construir colinas artificiales y vegetación suficiente para crear pequeñas arboledas. Con dos battlemechs tan igualados en velocidad, armamento y blindaje, un enfrentamiento a campo abierto hubiera sido tan brutal como corto y poco emocionante, por lo que los hábiles promotores del evento habían invertido en añadir una pizca de sal al combate. Y a juzgar por los rugidos del público el resultado estaba siendo excelente.

El Hunchback dejó de retroceder y se impulsó hacia adelante despacio, esperando a que su enemigo apareciera por el otro lado de la colina anticipando el siguiente disparo mientras otro proyectil entraba en la recámara del cañón con el característico “clanc-clunc”. Pero en lugar de eso el Centurion asomó por la cima de la colina moviéndose con rapidez y levantando hacia él su brazo derecho, armado con un cañón automático. Ambos battlemech dispararon a la vez, pero el Hunchback no tuvo tiempo de girar el torso a la derecha lo suficientemente rápido para apuntar al Centurion y el proyectil explotó en la ladera de la colina levantando una nube de polvo y piedras mientras que el Centurion impactó de lleno en el torso derecho de su oponente, haciéndole tambalearse. Cuando el humo de la explosión se disipó, el torso del Hunchback tenía un enorme agujero en el lateral que permitía ver los mecanismos internos del cañón automático y el suelo estaba regado con los restos del blindaje que antes cubría esa sección y sus vitales componentes.

El CN9-A Centurion monta de serie un cañón Luxor Serie D con veinte proyectiles, un afuste de misiles de largo alcance Luxor 3R de 10 tubos con munición para veinticuatro salvas y dos láser medios Photech 806c, uno de ellos en la espalda para atacar a oponentes que se sitúen en la menos blindada retaguardia del battlemech. Pero el mechwarrior que pilotaba el Centurion había hecho dramáticas modificaciones en su battlemech. Había retirado el cañón y el lanzamisiles y su correspondiente munición e instalado un enorme cañón Pontiac 100 con quince proyectiles. El Pontiac 100, como el Tomodzuru Tipo 20 del Hunchback, tenía una potencia de fuego escalofriante. Así modificado, el Centurion solo contaba ya con armamento de corta distancia, así que el mechwarrior también había añadido unas cuchillas en el brazo izquierdo para añadir aún más capacidad destructiva en la distancia corta en la que siempre se tendría que desenvolver.

El Hunchback seguía girando y retrocediendo mientras el Centurion corría a más de sesenta kilómetros por hora trazando un círculo alrededor de él a doscientos metros de distancia. El Hunchback volvió a disparar, pero la velocidad máxima a la que se desplazaba el Centurion le hacía un blanco difícil y el proyectil pasó por detrás de su objetivo. El battlemech pintado de blanco y rojo levantó entonces su brazo derecho y el cañón volvió a escupir su mortífera carga hacia el Hunchback, que esta vez encajó el impacto en el centro del torso. El blindaje del Hunchback quedó semihundido en el lugar donde el proyectil de grueso calibre había estallado y los anclajes del blindaje restante amenazaban con romperse en cualquier momento. Comprendiendo que su situación comenzaba a ser preocupante, trató entonces el mechwarrior que pilotaba el Hunchback de coger desprevenido al Centurion con un cambio de táctica, y exigiendo el máximo de su planta de fusión Nissan 200, aceleró su battlemech hasta casi los sesenta y cinco kilómetros por hora para echársele encima y poder colocar cuanto antes un impacto de su poderoso cañón en el menos blindado Centurion.

Mientras que el Hunchback goza de un blindaje capaz de soportar un impacto de cañón automático de máximo calibre en cualquier zona del torso o piernas, el blindaje del Centurion es algo más ligero y un impacto del poderoso cañón automático del Hunchback lo atravesaría y dañaría los delicados componentes internos con un solo impacto.

Un nuevo disparo del cañón automático del Hunchback rasgó el aire detrás del Centurion sin tocarlo, pero esta vez el mechwarrior empleó también los dos láseres Ichiba 2000 que montaba su ‘mech en los brazos, intentando desesperadamente alcanzar al Centurion aún a costa de sobrecalentar su máquina de combate. Uno de los láseres alcanzó con su haz el brazo izquierdo del battlemech enemigo y el blindaje se puso al rojo y comenzó a deformarse. El mechwarrior del Centurion vio la maniobra de su oponente y giró su propio ‘mech para mantener la distancia el máximo tiempo posible aún a costa de ofrecer la escasamente blindada espalda a su enemigo: había que ser un tirador excelente o tener mucha suerte para tripular un battlemech a toda velocidad y alcanzar a un blanco móvil con esas armas a esa distancia. Giró el torso de su Centurion hacia la derecha y extendió el brazo armado con el cañón hacia atrás apuntando al Hunchback que le perseguía a la carrera. Su disparo se quedó corto y creó un pequeño cráter delante del blanco, levantando una nube de polvo que el Hunchback atravesó a toda velocidad.

El Hunchback siguió tras el Centurion, efectuó un nuevo disparo que salió demasiado alto y después disparó los láseres, que tampoco encontraron su objetivo. El Centurion, que corría medio vuelto hacia la derecha para apuntar hacia atrás con su propio cañón respondió al fuego y el proyectil encontró la pierna derecha del Hunchback. El brutal impacto hizo saltar en pedazos la protección del blindaje y el miómero de los actuadores y los dos radiadores instalados allí quedaron a la vista. Pero lo peor fue que la vibración del impacto en la pierna hizo que el battlemech perdiera el equilibrio y cayera al suelo sobre su hombro izquierdo con un crujido metálico estremecedor.

El clamor de la multitud era atronador. La situación era desesperada para el mechwarrior del Hunchback. Moviéndose a toda velocidad y disparando casi todo su armamento se estaba sobrecalentando, había perdido el blindaje del torso y pierna derechos, tenía muy maltrecho el del torso central, tan solo le quedaban cinco proyectiles del cañón automático y además, estaba en el suelo. El Centurion apenas había recibido daños y contaba con más munición del cañón. Y a estas alturas era evidente que su mechwarrior era un piloto muy hábil y un excelente tirador.

El mechwarrior del Hunchback no se rendía. Se levantó sin dificultad y emprendió de nuevo la carrera tras el Centurion disparando de nuevo todo su armamento sin conseguir ningún impacto. Pero el Centurion ya no seguía corriendo. Se había detenido, dado media vuelta y estaba apuntando cuidadosamente al Hunchback. El Pontiac 100 hizo temblar el brazo del Centurion cuando disparó un nuevo proyectil de grueso calibre sobre el battlemech enemigo, que recibió el impacto en el ya maltrecho torso derecho. La tremenda explosión hizo pedazos el cañón automático del Hunchback y arrancó de cuajo el brazo derecho que cayó al suelo envuelto en una nube de humo y chispazos. El blindaje del torso central se desgajó de su lugar y dejó al descubierto los vitales componentes internos: el reactor de fusión había sufrido alguna fisura y una nube de vapor escapaba de su interior. Pero eso no era todo. El laser Photech 806c del Centurion también abrió fuego y el rayo lamió los expuestos actuadores del muslo y pierna del ‘mech enemigo, que quedaron ennegrecidos y fundidos. El Hunchback se estremeció y por un momento pareció que iba a caer al suelo de nuevo, pero milagrosamente consiguió mantenerse erguido.

La multitud estaba de pié gritando enloquecida. Muchos vitoreaban a Yen-Lo-Wang, el Centurion rojo y blanco modificado, y a su mechwarrior, Justin Xiang Allard. Pero la mayoría simplemente estaban enfervorecidos porque el Hunchback resistía y daría un minuto más de espectáculo: querían ver a Yen-Lo-Wang despedazar una nueva víctima. Y por lo que ocurría en la arena, parecía que no iban a quedar defraudados.

El dañado Hunchback, sobrecalentado de forma atroz por su actividad frenética y por la avería en el reactor de fusión y con dos actuadores de la pierna derecha destruidos, apenas podía cojear marcha atrás intentando alejarse del Centurion. Este último aceleró a máxima velocidad para acercarse todo lo posible al oponente, hasta casi tocarlo. Ambos battlemechs estaban frente a frente, separados por escasos metros cuando abrieron fuego. El Hunchback disparó el pequeño láser Diverse Optics Tipo 10 que llevaba instalado junto a la cabina y el láser medio Ichiba 2000 del único brazo que le quedaba. Ambos alcanzaron el torso central del Centurion, deformando visiblemente su blindaje pero quedando lejos de penetrarlo. El Centurion contraatacó disparando su láser y alcanzando de nuevo el descubierto torso central del Hunchback fundiendo metal allí por donde el haz tocaba. No disparó su poderoso cañón. Había reservado otro golpe de gracia para el casi acabado Hunchback: echó hacia atrás el brazo izquierdo y apuntando sus garras hacia el ‘mech enemigo descargó un terrible golpe que hizo estremecerse al Hunchback. El destrozo causado por el golpe fue tal, que el reactor de fusión Nissan 200 y el giroscopio se descolgaron de su ubicación y la integridad estructural del chasis dejó de ser capaz de soportar la tensión. El battlemech herido de muerte cayó del lado izquierdo levantando una nube de polvo a su alrededor. Unos segundos después se abrió la escotilla del Hunchback y la pequeña figura del mechwarrior salió visiblemente aturdida del interior de la máquina de guerra destruida, tirando el neurocasco al suelo. El mechwarrior a los mandos del Centurion notó la presencia del hombre a su lado y el Coliseo Steiner enmudeció cuando el enorme battlemech rojo y blanco de once metros de alto se giró hacia su diminuto contrincante. Entonces el Centurion se inclinó para realizar una reverencia y honrar así a su valiente oponente y los espectadores rompieron el silencio para dar paso a un griterío infernal mientras los fuegos artificiales estallaban y la megafonía anunciaba a Yen-Lo-Wang y a su mechwarrior Justin Xiang Allard como ganadores del enfrentamiento.

En el reservado el ambiente está cargado por el humo del tabaco. Desde el ventanal se goza de una excepcional vista de la arena donde se había desarrollado el combate, aunque algunos de los presentes estaban atentos al sistema de holovisión que muestra los detalles del combate desde más cerca. John McMillan, el anfitrión de esta reunión de negocios, tenía fama de hombre profesional y de palabra, pero de gustos caros. Ciento cincuenta billetes-C para estar en esa reunión era una cantidad importante y todos saben que una plaza en un palco reservado cuesta cien, así que no hay que ser un as de las matemáticas para saber el dinero limpio que embolsaba McMillan solamente de los posibles contratados. Y a saber a cuánto ascendía su comisión con el contratante. Sin contar los dos guardaespaldas de McMillan, en la habitación hay doce personas repartidas entre la minibarra del bar, los asientos frente a los ventanales y los sillones frente a la pantalla de holovisión. Es obvio que tienen procedencias variopintas y profesiones dispares. Muy pocos se conocen entre ellos, aunque de algunos hayan podido oír algo aquí y allá. El primero en hablar es un hombre delgado y maduro, de pelo que comienza a ser canoso y escaso, tez blanca como la leche y aspecto atlético a pesar de los años, tal vez de pasado militar.

Notas de juego

De vuestra cartera deben desaparecer 150 billetes-C.

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25/07/2012, 02:24
Walter Sabatini

- Un excelente combate, sí señor. Ese capelense está dando una paliza a todo mechwarrior que se le pone por delante. Y muestra especial saña contra los federatas. Si un federata hubiera pilotado ese hunchback estaría muerto. Y sin embargo a ese pobre muchacho le ha saludado con respeto. Yo creo que lo ha hecho a propósito, para joder a los federatas. Les dice: “mira, respeto hasta a este don nadie que me han puesto delante para que lo haga pedazos. No como a vosotros, escoria”.

Da una larga chupada a su grueso cigarro y luego se queda mirando al anfitrión de la reunión mientras el humo forma una nube azulada a su alrededor.

- Aaah… cómo echo de menos este placer. Tanto tiempo ahí arriba entre las estrellas… sin poder fumar. Pero creo que ninguno estamos aquí por el excelente combate que hemos tenido oportunidad de presenciar, ni por el excelente licor o el tabaco del que estamos disfrutando. ¿No es así señor McMillan?. Me han dicho que hoy se iba a hablar aquí de trabajo. Y de dinero.

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25/07/2012, 02:28
John McMillan

El interpelado se pone en pie y trata de esbozar una sonrisa sin coseguirlo, haciendo un gesto con las manos llamando a la paciencia.

- Sí, sí, no nos impacientemos. Ha sido un magnífico combate. En cuestión de días las grabaciones del mismo se habrán repartido por toda la Esfera Interior y será un éxito de ventas. Pero en efecto, no solo hemos disfrutado de un excelente combate, sus representantes e informadores no les han mentido: el dinero que han pagado por estar aquí hoy ha comprado algo más que una entrada en el Coliseo Steiner. Me han pedido que localice un equipo de mercenarios independientes con sus… habilidades y recursos materiales para que se les expongan los términos del contrato. Eso sí, los que acepten dichas condiciones y sean seleccionados, serán informados más a fondo de los detalles en otra reunión más privada. El resto se marchará por donde ha venido.

Enciende un cigarrillo y tras comprobar que tiene la atención de todos los presentes en la habitación continúa.

- Este es el señor Kellermann –dice señalando a un hombre de los presentes en la sala, de treinta y tanots años y vestido con traje-. Representa los intereses del contratante y les dará los detalles del asunto. Antes de que empiecen las presentaciones, les ruego me disculpen. Mi política de no conocer los detalles de las operaciones es muy estricta, así que mi trabajo ha terminado. Espero que hagan negocios provechosos para todos.

Y en la última frase ya está de pie, avanzando lentamente por la habitación hasta la puerta. Da una calada a su cigarrillo y se marcha tras un vistazo al monitor de holovisión murmurando “excelente combate, excelente…”.

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25/07/2012, 02:32
Hugo Kellermann

Toma la palabra un hombre en la treintena con aspecto de contable, aunque irradia seguridad y dominio de la situación, como si hubiera hecho esto muchas veces.

- Bien, damas y caballeros, se acabaron los preámbulos. El señor McMillan les ha convocado aquí para escuchar una propuesta y voy a proceder a exponer los términos. Después de acordados dichos términos seleccionaré de entre los interesados al grupo que llevará a cabo el contrato, para el resto la reunión habrá acabado y abandonarán la sala. Tengo los informes que ustedes o sus representantes han hecho llegar al señor McMillan y tengo una idea de sus capacidades y el material que tienen disponible según dicha documentación, así que paso a exponer la propuesta.

Mira a sus interlocutores para asegurarse de que todos le entienden antes de proseguir.

- Mi representado necesita un trabajo rápido y sencillo. Precisa de un pequeño contingente de ataque combinado consistente en una fuerza principal compuesta por una lanza de BattleMechs pesados y de asalto, un pelotón de infantería ligera para labores de reconocimiento y un transporte para toda la fuerza. Es deseable algún apoyo aeroespacial, aunque no imprescindible. El trabajo será una incursión táctica contra fuerzas de guarnición convencionales poco numerosas y la duración del contrato está estimada en una semana para la operación, sin contar el desplazamiento al punto objetivo desde Solaris VII. Se pagará por tanto una semana de trabajo independientemente del tiempo real empleado en planificar y ejecutar la incursión o el tiempo de traslado hasta el lugar de la operación.

Abre su ordenador y pasa dedos expertos por la pantalla.

- Los aspectos burocráticos del contrato son los siguientes: mando independiente para la fuerza contratada, gastos de manutención cubiertos, gastos de transporte cubiertos, derecho de botín compartido con el contratante, apoyo directo al mantenimiento completo y compensación por pérdidas de combate de un veinticinco por ciento. Los salarios a pagar son los estándares.

Con las manos en los bolsillos camina por la habitación, observando a los presentes.

- No sería honesto si no advirtiera de que el desplazamiento podría ser a un lugar bastante alejado de aquí. Podemos estar hablando de dos, tres o quizá cuatro semanas, no puedo ser más preciso en este momento. Piensen en ello como unas vacaciones pagadas para al final hacer un trabajo sencillo y obtener un dinero fácil. ¿Opiniones, preguntas, sugerencias?. Responderé en la medida que pueda hacerlo sin revelar datos de la operación que en este punto no pueda revelar.

Notas de juego

Aclaro tecnicismos:

"mando independiente para la fuerza contratada": significa que el equipo no tendrá a nadie dándole órdenes. Se le asigna un objetivo y el equipo debe saber organizarse para conseguirlo.

"gastos de manutención cubiertos": se les suministrará comida, agua, material básico de mantenimiento, munición, etc., durante el periodo del contrato

"gastos de transporte cubiertos": los gastos de desplazamiento al lugar de la operación corren por cuenta del contratante.

"derecho de botín compartido con el contratante": el botín de guerra de procucirse combate se reparte con el contratante al 50%, aunque el contratado cedice primero qué se queda y qué deja para el contratante.

"compensación por pérdidas de combate de un veinticinco por ciento": significa que las eventuales reparaciones durante o después de acabar la operación corren por cuenta del contratado en un 75% y del contratante en un 25%. En caso de pérdida completa de un vehículo, el contratante paga el 25% de su valor.

"salarios estándares": significa que se paga a cada uno según una tarifa estandarizada (luego pondré una tabla con los detalles en el apartado de Ambientación, que veo que no están puestos).

P.S.: Ya he añadido lo de los sueldos para orientarse. En el caso que nos ocupa, y atendiendo a la veteranía y experiencia de cada uno, lo que podríais aspirar a ganar sería:

Alan                    8.500  billetes-C
Jason                  12.500  billetes-C
Tom                    7.775  billetes-C
Edmond                  12.500  billetes-C
Vega                    5.500  billetes-C

Claro que las reparaciones podrían mermar ese beneficio bastante... o incluso entrar en pérdidas si no conseguís botín para aumentar esa cantidad.

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25/07/2012, 17:24
Tom Lewonsky

El duelo había sido excelente y no dejaba de pensar en cómo había sido modificado el Mech rojo... interesante adaptación...

Tras el combate, observó la exposición de la faena en silencio, bueno, metiendo la mano en un recipiente de palomitas XXL que había conseguido tras amenazar levemente al camarero de la barra privada, que había tenido que salir fuera de la misma para conseguirlo, y masticarlas sin pudor.

Con esas tapitas de olivas y frutos secos me muero de hambre así que por 150 pavos me traes las palomitas más grandes que encuentres, que hambriento tengo muy mala baba... Le dijo de manera más o menos discreta al acobardado camarero.

En la mesita de al lado se pueden ver siete botellines de cola vacíos. ¡Mira que no tener envases de litro!, pensó.

Cuando Hugo hubo acabado de hablar, su mano quedó dentro de las palomitas y miró a Jason. Las negociaciones no eran lo suyo...

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25/07/2012, 19:13
Alan Roark "Huron"

Alan no se ha sentado en ningun momento, de hecho esta en un punto de la habitacion en el que si hubiese que liarse a tiros le daria ventaja, parece ser el unico en la sala que sabe desenvolverse sin Aeronave o Batlemech... Con una mano en el bolsillo del pantalon y en la otra sus gafas de sol, que ahora que no las lleva pueden verse sus ojos negros como el azabache. No ha bebido ni a comido nada y se ha mantenido callado y observando a todos los presentes.

Cuando termina de hablar el Sr. Kellermann es cuando habla... - Sr. Kellermann, ¿cuando partimos?. Dice con voz siniestra.

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25/07/2012, 20:01
Jason Kirkpatrick

Kirkpatrick sonríe, hace un gesto a su socio para que espere un poco y da una larga calada al enorme puro que está fumando, por cortesía del palco reservado en el Coliseo Steiner. Considerando lo que ha tenido que desembolsar para estar aquí, quiere disfrutarlo al máximo. Y de momento la cosa promete, el espectáculo ha sido bueno, aunque demasiado civilizado para lo que estaba habituado en la Periferia… el ambiente es agradable… el puro excelente…

Ahora a negociar…

- Pongámonos serios de una vez, señores – empieza a hablar con una media sonrisa de hiena – Ninguno de nosotros es nuevo en el negocio y no quiero que perdamos nuestro valioso tiempo en divagaciones…

Mira directamente a los ojos a Kellerman, sin reserva ni pudor alguno, y exhala el humo.

- Sabemos que los intereses a los que representa desean permanecer en un segundo plano, que su identidad no salga a la luz, ni antes ni después del trabajito. Y no voy a hablar siquiera de la posibilidad de que tal encargo pudiera encajar en el marco legal de la Mancomunidad, porque es algo que de entrada ya ni me planteo. Aunque, como imaginará, tampoco me quita el sueño…

Aprovecha una nueva calada para coger aliento y empieza a pasear en círculo…

- Partimos también de la base de que no nos ha querido informar sobre a quién nos vamos a enfrentar exactamente… Ya, no insista, se trata de fuerzas de guarnición convencionales poco numerosas y blah, blah, blah… - hace un gesto con la mano que esparce volutas de humo por la sala - Pero la cuestión aquí no es solo su potencia militar, sino a qué facción pertenecen… porque no es lo mismo combatir con la seguridad privada de una vulgar casa mercantil, que con las fuerzas armadas de la Confederación de Capela… porque no me apetece convertirme en objetivo de las represalias de su maldita Maskirovka

Jason Kirkpatrick continúa su lento paseo circular en torno a Kellerman mientras habla calmadamente, hasta el punto en que sale de su campo de visión y obliga a éste a girarse para seguir mirándole. Se diría que está imitando sutilmente lo que acaban de contemplar hacer al Mech Justin Xiang en el Coliseo. Una negociación muy agresiva a nivel no verbal.

- Con todo esto, como comprenderá, no estoy diciendo que no vayamos a hacerlo. Simplemente queremos que se nos pague como lo que somos: buenos profesionales, veteranos eficientes… y empleados completamente discretos ¿De acuerdo?

Señala con los dos dedos que sujetan el puro, ya medio consumido, directamente a la cara de su cliente, en sus mismas narices… faltando con ello a toda norma de etiqueta formal, en algo impropio de cualquiera que no sea una escoria de la Periferia… y con una sonrisa de oreja a oreja, concluye su discursito:

- Vamos, que van a ser 14.000 billetes-C si quiere al Skanda en esto.

- Tiradas (1)

Motivo: Comerciar

Tirada: 2d6

Resultado: 8(+12)=20

Notas de juego

Tirada de Comercio para regatear...

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25/07/2012, 20:41
Tom Lewonsky

Tom asiente con la cabeza ante el gesto de su socio y se lleva la mano a la boca, pero las palomitas ya se acabaron y ni cuenta se dió. Está sudando ligeramente, tiene sed pero no se quiere levantar a pedir bebida por no perderse nada, se limita a mojarse los labios con la lengua.

Y a este tío conseguí yo que me diera el 30%? je je, pues no seré tan mal negociante...

Busca en el bolsillo saca un chicle y comienza a mascarlo...

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25/07/2012, 21:50
Vega Polaris

¡Menudo combate se está perdiendo Tomas! Pienso restregárselo durante mucho tiempo por no querer acompañarme. Es un cabezota. ¡Mira que quedarse reparando mi Banshee un día como hoy...!

En ese preciso instante, el Centurión disparó un proyectil que destrozó el cañón automático del Hunchback y le arrancó  el brazo.

-¡Uau!¡Impresionante!-gritó mientras miraba al hombre corpulento que tenía a su lado sin parar de comer palomitas. Con la boca abierta y llevándose las manos a la cabeza cuando la cosa se ponía tensa, Vega, que así se llamaba la chica, vivió con entusiasmo aquella pelea.

Durante la reunión tuvo la oportunidad de fijarse en algunos de aquellos tipos. El gordito es el que más confianza le ofrecía. Pese a sus vulgares modales tenía algo que le hacia simpático. Por ello, la chica se dirigía a él cuando comentaba lo que estaba sucediendo en la pelea. Había uno que se mantuvo de pie durante toda la reunión. Otro, que a primera vista le pareció bastante guapete, se había sentado justo en el lado opuesto, y ya no se fijó más en él. Sin duda el que más le impactó, fue el hombre delgaducho. En un principio no le prestó mucha atención hasta que habló. ¡Ni más ni menos que se atrevió a regatear con Hugo Kellerman las condiciones del contrato que les estaba ofreciendo!

¡Que tio más directo! La verdad es que los tiene bien puestos. Supongo que a esta clase tipo es a quien se refiere Tomas cuando me dice que me arrime a uno de ellos y aprenda todo lo que pueda de él. Cuando termine la reunión intentaré que me escuche...

Vega no pensaba abrir la boca. Al menos, hasta ver qué podía sacarle de provecho el hombre delgado al Sr. Kellerman.

Entonces observó a otro hombre que no había abierto la boca hasta el momento. Parecía bastante adinerado y por sus gestos refinados, Vega lo tachó de arrogante. Exactamente, no usó este calificativo para describirle hacia sus adentos. Y es que no soportaba a la gente que presumía de su estatus social.

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26/07/2012, 00:32
Walter Sabatini

Una risa crujió desde la garganta del veterano cuando escuchó hablar al hombrecillo mientras se movía alrededor de Kellermann y exhalaba el humo de su cigarro en una perfectamente orquestada danza intimidatoria. Se giró al hombre que tenía a su lado, un muchacho cercano a los treinta con una cazadora de piloto con el apodo "HADES", y le susurró algo en voz baja, evidenciando cierta complicidad entre ellos.

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26/07/2012, 00:37
Walter Sabatini

Una risa crujió desde la garganta del veterano cuando escuchó hablar al hombrecillo mientras se movía alrededor de Kellermann y exhalaba el humo de su cigarro en una perfectamente orquestada danza intimidatoria. Se giró al hombre que tenía a su lado, un muchacho cercano a los treinta con una cazadora de piloto con el apodo "HADES", y le susurró algo en voz baja, evidenciando cierta complicidad entre ellos.

- Me juego lo que me cuelga entre las piernas a que ese pilota uno de los gordos... la arrogancia parece que viene de serie con el BattleMech.

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26/07/2012, 00:39
Hugo Kellermann

Kellermann escucha pacientemente y con aire divertido la disertación del hombre y estudia sus gestos teatrales mientras lo observa moverse por la habitación. Sonríe de medio lado conforme va calando al personaje y cuando termina, le contesta  desapasionadamente y con parsimonia.

- Supongo que se refiere a su parte, no a la de todo su equipo... bien... entiendo entonces que está de acuerdo en el resto de condiciones. Magnífico. Cuente con esos catorce billetes de tres ceros para usted y las condiciones antes expuestas... si es que decido seleccionarle para el trabajo. ¿Sabe?, otra cosa que podría haber mencionado es la idoneidad de las personas que le interesan al contratista para este trabajo... y créame, eso puede pesar más que las toneladas que marca su 'Mech en el chasis o usted en la báscula del gimnasio.

Luego vuelve su atención a otro de los presentes que parece tener algo que decir, antes de que haya un silencio incómodo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Comerciar

Tirada: 2d6

Resultado: 10(+16)=26

Notas de juego

Las cantidades que he puesto antes han sido, como decía, para daros una idea aproximada de lo que va a cobrar cada uno en concepto de salario.

En realidad, para contar con el BattleMech de Jason Kirkpatrick para esta misión de una semana de duración estimada, Kellerman tendría que desembolsar la cantidad correspondiente para el MechWarrior, la del MechTech y la del AsTech. En total, serían 12.500 + 7.775 + 3.835 = 24.110. En las condiciones del contrato expuestas está estipulado que la manutención del personal y las piezas básicas del mantenimiento ordinario de la máquina de combate corren de la cuenta del contratante, con lo que Kellermann tendría que gastarse unos cientos de billetes-C adicionales en ese concepto. Pero la factura más gorda viene cuando las condiciones indican que la munición empleada en combate y los gastos en la reparación de los daños sufridos paga el 25% el contratador. Una tonelada de munición de misiles de largo alcance para AMLA/20 con municion para disparar 6 salvas de misiles, cuesta 30.000 billetes-C. Reparar una tonelada de blindaje cuesta más de 500 billetes-C, reparar un arma dañada puede ir desde cerca de 4.000 billetes-C hasta 15.000 billetes-C dependiendo de los daños sufridos por el arma. En definitiva, después de un combate sangriento la "factura del taller" puede perfectamente ser muy superior a lo que se paga en concepto de salario.

Para no liar el tema con repartos e historias, prefiero tener por separado las cantidades limpias que va a cobrar cada PJ y obviar las de los PNJ's y dejar el detalle económico un poco de lado para no meternos en profundidades que para todos puede resultar engorroso.

Dejad que los PNJ's aclaren algunas cuestiones antes de seguir...

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26/07/2012, 01:26
Cassandra O'hara

Una mujer pelirroja con el pelo recogido en una coleta informal y ropa deportiva se levanta al fondo de la sala.

- Señor Kellermann, si no he entendido mal, el equipo se enfrentará a fuerzas convencionales. Carros de combate, infantería, helicópteros... esas cosas cuando explotan no dejan mucho aprovechable, por lo que el botín, que además es compartido con el contratante, no parece muy suculento a menos que además atraquemos un banco. Si además hay que desplazarse durante varias semanas al punto de la operación y luego tenemos que volver por nuestra cuenta... no me cuadran las cuentas.

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26/07/2012, 01:36
Hugo Kellermann

Asiente Kellerman despacio mientras habla la joven.

- En efecto, no saldrían las cuentas. Así que el botín tiene que ser algo más suculento de lo que a primera vista pueda parecer si tuviéramos en cuenta exclusivamente material militar enemigo rescatado del campo de batalla. En efcto, lo es.

Sonríe y se pasea por la habitación con las manos a la espalda.

- ¿Alguna cuestión más?

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26/07/2012, 01:37
Edmond von Laskaris "Lobo"

Edmond estaba molesto. Sentado lo más rígidamente posible en la silla y con los brazon cruzados; la cabeza ligeramente inclinada a la derecha y el gesto serio lo terminaban por delatar.

Molesto porque esperaba algo mejor de un palco del coliseo Steiner - Cómo se atreve alguien a llamar a esto refrigerio. Y ese puro... he visto cadáveres ardiendo que olían mejor que ese excremento liado en papel de fumar - pensó.

Molesto porque su idea de un buen combate no pasaba, ni mucho menos, por ver cómo un veterano combatiente hacía pedazos a un patán incompetente, incapaz de maniobrar y disparar al mismo tiempo - Si hubiera sido yo el que pilotaba el Hunchback la cabeza de tu mech habría volado por los aires... y ni siquiera ha tenido la deferencia de matarlo después de semejante humillación.

Molesto porque conforme avanzaba la reunión la idea de formar equipo con semejante cuadrilla de "..." le parecía mas cercana y todavía mas repulsiva.

No le extrañó ver cómo el tal Jason Kirkpatrick hacía gala de sus pésimos modales; aunque estaba deacuerdo en las puntualizaciones que aportó. Ciertamente le sorprendió que mencionara a la Mancomunidad - Si lo que dice es cierto, entonces la exigencia de mayor compensación económica está mas que justificada -. Pero le pareció muy poco apropiado el baile alrededor de Kellermanm y absolutamente intolerable el gesto con el que finalizó la intervención - Escoria de la periferia, estás haciendo un enemigo muy peligroso al que seguramente confundes con un vulgar oficinista. Esperemos que tu torpeza no nos ponga en peligro a los demás.

En cierto punto de la conversación entre Kellermann y Kirkpatrick sé sintió observado. Giró a medias la cabeza y vió de reojo a una de las mujeres de la reunión. Sostuvo su mirada unos segundo y a continuación volvió a centrar su atención en el particular combate dialéctico que centraba la reunión.

 

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26/07/2012, 02:05
Walter Sabatini

- Eh, K.K., ¿has oído lo que dice este señor?. El equipo necesita un pelotón de infantería -dice de repente el hombre de tez pálida, dirigiéndose a alguien de la habitación con aire divertido-. ¿Te acuerdas cuando te reías porque eliminé un hangar de mi nave para montar un módulo de pasajeros?. ¿Tu gatito tiene sitio para llevar un pelotón de infantería?

Mientras aspira el humo de su cigarro mira en todo momento por el ventanal, por lo que en un principio muchos de los presentes se miran unos a otros.

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26/07/2012, 02:06
Konrad Keitel

Al fin, un hombre de aspecto chulesco se levanta de uno de los asientos de la parte trasera, mirando con ira no disimulada al ventanal. Ambos se observan en el reflejo del cristal durante unos segundos.

- Bien. Señoras, señores. Este trabajo no me resulta interesante. Ha sido una velada excelente, no obstante. He presenciado un buen combate y he ganado mucho dinero apostando, así que ha sido provechosa.

Cuando se encuentra a punto de cerrar la puerta se detiene un segundo y vuelve a mirar al hombre de la primera fila a través del reflejo del ventanal.

- Ya nos veremos... -parece a punto de añadir algo, pero al final repite la misma frase- ya nos veremos.

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26/07/2012, 02:16
Walter Sabatini

- Adios, K.K. -dice el hombre dando otra chupada al puro que mantiene entre los dientes-. Me encanta el nombre que tienes... -concluye divertido en voz baja cuando el portazo anuncia que su interlocutor ha salido de la sala-.

Mira al resto de los presentes en la sala y se gira finalmente hacia Kellermann.

- O mucho me equivoco o me he quedado sin competencia para hacerme con la plaza de transportista en este negocio.

Una media sonrisa de Kellermann le confirma le dato.

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26/07/2012, 02:57
Stephanos Petrakis "Hades"

El hombre con la cazadora de piloto que se sienta al lado de Walter Sabatini había seguido con entretenimiento el combate a través del holovideo.

- Ese cabrón capelense es muy bueno, debería haber apostado esta noche. Este reservado era muy caro para apostar, pero podría haber cubierto con creces el gasto.

Luego, a la hora de los negocios, observa en silencio las intervenciones de los presentes. Tras la intervención del enjuto hombre de la periferia, Sabatini le susurra algo y el piloto sonrie de medio lado, asintiendo levemente. Luego habla una de las mujeres, y tras la contestación de Kellerman, Sabatini se burla de su competidor directo. Cuando se marcha K.K. mira a Sabatini y se pone en pie.

- Esto se merece un trago Walt. -se encamina hacia la barra y comienza a servir un par de vasos de una de las botellas de licor de las caras con un par de trozos de hielo mientras sigue hablando- Pero yo también tengo una pregunta señor Kellerman. Está claro que el transporte corre a cargo de mi socio, -dice mirando a Walter Sabatini con complicidad- pero ha dicho que un apoyo aeroespacial podía ser deseable, aunque no imprescindible. Eso, ¿me deja fuera del negocio? ¿Soy prescindible? ¿O hay una tajada del pastel para mí también? -bebe un sorbo de uno de los vasos de licor y lo saborea mirando a Kellerman- Lo digo porque... -chasquea los labios y aspira entre dientes de forma sonora mientras señala en la dirección de Kellerman con un dedo de la mano que sostiene el vaso, mientras con la otra abre la caja de puros y coge unos cuantos que se guarda descaradamente en el bolsillo de la cazadora- Verá, escoltar a la nave de descenso es una parte que yo, claro está, considero realmente importante, y creo que mi socio aún más. Pero habría que  mencionar también las múltiples opciones tácticas que podría ofrecer un apoyo aéreo a baja cota. Y, además... -recoge el otro vaso y se va hacia su lugar de nuevo para sentarse junto a Sabatini ofreciendole el licor con hielo.- Soy el mejor. ¿No es así, Walt? -termina abriendo los brazos con el vaso en la mano y sonriendo, mirando después a Sabatini otra vez.

- Estos puros le encantarán a Amy.

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26/07/2012, 10:29
Hugo Kellermann

El negociador saca del bolsillo interior de su chaqueta su ordenador portátil y mientras lo sostiene con una mano pasa las manos por la pantalla.

- Sí, descuide, me refería a que la operación puede realizarse sin participación del arma aérea. Lo que significa que si a usted no le interesara participar, el resto seguiría con la operación. No obstante, y si finalmente como parece tendremos la participación del caballero -dice señalando al veterano del puro-, entiendo que también contaremos con la suya.