Partida Rol por web

Tu capacidad de adaptación a los entornos es lo que ha logrado la posición en la que te encuentras. Tu vida entera te la has pasado buscando la gloria para ti y tus hermanas y gracias a tu astucia, ingenio y falta de escrúpulos, has llegado a esta posición. Robando ideas de otros, tomando victorias que no te pertenecen, todo por la supervivencia del más fuerte. Aunque Chloe lo intuye, es algo que Sharon no sabe.

Cada noche puedes elegir copiar el don de otro de los jugadores. Esto durará hasta la noche siguiente, en que deberás hacer una tirada de 1d20 a dificultad 10. Si la superas, podrás elegir si mantener ese don o robar otro. Si la fallas, no podrás elegir otro. Si mantienes dos días el mismo don, perderás la capacidad de elegir y te quedarás el que tengas para siempre.

Me preocupa mi hermana Sharon. Esta primera noche trataré de fijarme en ella. El alcohol, las emociones, el miedo... son muchas cosas. Siempre hemos sido uno, los tres. Es parte del camino para seguir siéndolo.

El estrés de estar lidiando con la situación del bar por ti mismo, ver cómo Dylan se vuelve una carga más que una ayuda, la preocupación de que nada pasara en la noche, te impiden lograr la concentración suficiente y a pesar de tus intentos, te quedas dormido antes de poder copiar el poder de Sharon.

Todo lo que ha sucedido durante el día ha sido aterrador. Levantarnos de esa manera, las acusaciones... Sólo espero haber hecho lo correcto respecto a Antonella.

Por suerte, hay una forma de comprobarlo.

Cuando me acerco a los componentes de la banda que quedan me fijo en Nicholas. Sus gestos, algún pequeño tic... cualquier cosa que me ayude a saber qué esconde realmente, cualquier pequeño detalle que me ayude a tomar un papel como el suyo. Sólo hay dos opciones: o miente, y es uno de los Sin Rostro. O dice la verdad, y Antonella ha pagado por sus crímenes.

Está como mi mala suerte con Diane XP

Analizas los movimientos de Nicholas con bastante atención por un rato pero la visión de Natasha, meditabunda y sola, te hace perder el objetivo, haciéndote incapaz de copiar su habilidad.

Viendo la forma en que me mira de reojo cuando todos discuten, no puedo evitar fijarme en Tania. Es supersticiosa, está claro... ¿Pero cuánto de verdad hay en sus palabras? La observo en silencio, memorizando cada gesto, intentando conocerla un poco mejor, saber qué esconde y, quizá, poder repetirlo. Comprendiéndola quizá pueda hacer que confíe más en mí. Comprendiéndola quizá pueda hacerla entender que no debe temer nada por mi parte. Al menos por ahora.