Partida Rol por web

El soldado se pone en marcha, el encabeza la marcha, tras el va Miguel, Isabella, Mari Paz y cerrando la comitiva el enorme y blindado André.
El momento antes de abrir la puerta de los dormitorios el semblante de Treintaysiete se vuelve tan inexpresivo como el de aquel soldado que intentó mataros. Abre la puerta y inmediatamente apunta hacia ambas partes del pasilloc con su pistola descargada, con un movimiento rápido y controlado. Os hace una seña militar con la mano que por las pelis de accion que habeis visto entendeis como seguidme.
Encañona al interior de cada puerta abierta que encuentra hasta llegar al hall que lo cruza casi corriendo.
Saca la llave y la pone en la puerta para bajar la la planta segunda. Todos reparais en el frio mortal que emana de la puerta a vuestras espaldas, la que da al exterior. Es el mismo frio de la muerte y en un acto subconciente todos os alejais de dicha puerta de la misma manera que os alejaríais del borde de un avismo.

Abre la puerta con un movimiento rápido, y encañona a la oscuridad iluminada por vuestras linternas.
Nada.

Bajais rápidamente y el soldado abre la puerta que da al Hall de la segunda planta con mano temblorosa pese a su rostro impasible, como el que juega a la ruleta rusa.
Nada.Nadie.

Seguis bajando casi corriendo sin creeros que algo similar a la suerte os esté ocurriendo. Planta tercera, planta cuarta, planta quinta, sexta.
Nada.Nadie.Silencio.

El soldado se santigua antes de abrir la puerta que lleva al Hall de la planta septima. Alli en vez de una pared tapiada habría la entrada a un ascensor y la puerta de enfrente bajaría ya a las dependecias de la organización. Abre la puerta.
Nada.Nadie.Silencio.Pared tapiada.

El soldado pasa la mano por la pared, debería haber una puerta metálica. Se lleva la mano a la cabeza. Todas las plantas son demasiado similares, igual a contado mal.

Baja otra planta.
Nada.

Y otra.
Nada.

Todas son iguales, pero está claro que ya deberían haber llegado a la puerta del ascensor.

La octava planta es una iglesia, sirve como barrera para proteger las dependencias. Si nos hubieramos pasado lo habríamos notado. Dice muy despacio a los demás.

Baja otra planta y otra planta.
Nada.

Se sienta en las escaleras entre el Hall ¿? y el Hall ¿?, la caja de escalera solo tiene dos entradas, la puerta de arriba y la de abajo así que es más seguro estar ahí que en un Hall a la interpérie.

Estamos jodidos, siempre escuché historias de compañeros que subían a hacerla guardia y se perdían sin llegar a aparecer en ninguna planta. Aún así siempre pensé que los habían mandado a algún otro emplazamiento y lo hacían para asustarnos. Este lugar nos la ha jugado y seguro que nos prepara algo.

- Pues se va a arrepentir ...

Gruñe André de la que le da una patada de pura frustración a la pared más cercana.

Isabella iba echada hacia Miguel tras el terrorífico frío de la primera puerta, acojonada es poco para definirla…. Si empezamos así, pues normal. El bello de punta, de puro miedo ante la certeza de que, si algo les ataca, Mari Paz y ella tienen todas las papeletas de que les pase algo. Algo no especialmente agradable.

La sucesión de puertas y la aparente calma hace que tenga casi algo de esperanza, va todo el tiempo apretando los labios para serenarse y quedarse calladita. Reconoce que el soldado está ayudándolos… pero no se lo dirá, le cae demasiado mal.

El ratito de casi ilusión dura poco, este sitio es así. Las cuentas no le salen y cada vez están más profundos, cuanto mas abajo peor…¡y ellas no tienen chaleco! Ahora si que está intentando controlarse, los nervios le están jugando una mala pasada en el estómago, pero ni siquiera tiene una mano libre para apretarse un poco la zona y consolarse. Va apuntando con luz y pistola…. Temblando, por supuesto.

Las palabras del soldado caen como una puta jarra de agua fría, confirman todos los agobios que he ido sintiendo durante el camino. Que estamos en ningún sitio, perdidos y nosotras las chicas, más que vulnerables. Escucho las palabras de André y su patada, desde luego ganas de ponerse a gritar cosas al treitaysiete ese no faltan y romper algo para desfogar estaría muy bien… pero recuerdo perfectamente la escena del espejo: si no lo hubiese tocado a lo mejor no hubiese pasado lo de Liss y Daniel… Así que, con esfuerzo consigo quedarme quietecita, por una vez. Me cruzo de brazos ¿Volver o no volver?....

–Cojonudo.-

La desesperación se iba abriendo camino poco a poco entre el grupo de supervivientes. Ya habían bajado varios niveles y aún así parecía no haber fin a ese descenso. ¿Como es eso posible?
Sin embargo una idea se le ocurrió a la joven mari paz que decidió compartir con sus compañeros.

Eh, una cosa, este lugar es muy raro y de eso no creo que nadie tenga dudas ahora mismo. ¿No será que esta jugando con nosotros haciéndonos avanzar en círculos? Sospecho que estamos perdiendo el tiempo avanzando una y otra vez por el mismo sitio. ¿Porque no hacemos una marca y seguimos avanzando para comprobar si nos encontramos con ella?

No puede ser, esto no puede ser real.... este lugar que es como la tipica pesadilla recurrente que todo el mundo ha tenido alguna vez... la tipica pesadilla que te impide llegar a un destino, aun viendolo de lejos.... la cuestion es como salir de la pesadilla..... Tenemos que despertarnos!!!! digo finalmente agonico y algo delirante!!!

- Salgamos del maldito hueco de las escaleras!!! Está claro que para despertar de esta pesadilla tenemos que jugar con el Bloque.... habrá que investigar alguno de los pisos.... puede que encontremos alguna salida, o el maldito ascensor que nos lleve a la planta baja....

Las teorías de sus compañeros las escucha mirando hacia el suelo. Es como jugársela a cara o cruz, o en vertical o en horizontal. Jugar con el bloque. La rabia se apodera de ella. Que injusticia, sólo quiere volver con su hermano. (Y darse una ducha) ¿Qué narices le ha hecho ella al edificio este para que tenga que estar luchando por su vida todo el tiempo.?

Desesperación por no tener la más remota idea de nada. Lo que sea, ya, joder. Elige…. Cruz.

Miguel tiene razón, ya llevamos un rato hacia abajo, no creo que seguir por aquí nos ayude a situarnos mucho. ¿Probamos por ahí? - Señalo la puerta que saca del hall, dirigiéndome a Miguel, Mari Paz y André... al otro no. Me encojo de hombros

¿Realmente importa la decisión?

El soldado os mira, aunque lo disimula bastante bien también se le nota confuso.

¿Que hacemos?¿Salimos e inspeccionamos?¿Seguimos bajando?¿Subimos?

Yo ya os he dicho de seguir bajando pero parece que preferís hacer otra cosa... - dice mari paz encogiéndose de hombros.

- Bajemos pues.

André se pone el primero y empieza a bajar.

- Hagamos un pacto.... Si seguimos bajando y encontrando lo mismo piso tras piso, excepto el numero del mismo, comencemos a pensar un poco.... algo nos querrá decir el edificio...., digo convencido de la necesidad de investigar alguna planta, la que sea, lo unico que quiero es dejar ese hueco infernal de escaleras, y salir de esta maldita pesadilla!!!

-Joder, que trabajito cuesta...- La leche, ¿Para que preguntan si luego uno cualquiera sale disparado y los demás corremos a seguirle...? resopla y se dispone a bajar en el mismo orden que llevaba, detrás de Miguel. Eso sí que no va a cambiarlo -Ala, a los infiernos...- Para abajo hasta que se aburra alguien. Los brazos ya no están cruzados, otra vez en posición de alerta. Si por lo menos fuese dirección hacia arriba agobiaría menos...

Pero pongamos antes una marca para confirmar si volvemos a pasar por el mismo sitio - dice mari paz mientras rebusca en su mochila y saca un pintalabios con el que marca una pequeña cruz en la pared.

El soldado asiente y reemprende la marcha, abre con la llave la puerta que lleva al Hall. Rebusca por si en algún lugar dice el número de planta pero nada.
Indica que le iluminen la pared de enfrente y el suelo. Niega con la cabeza. No puede ser.

No hay cosas tiradas por el suelo joder, ni nombres pintados en las paredes. Si hasta está limpia esta puta planta.

Al momento una de las puertas del pasillo iluminado se abre y sale una pequeña en un pijama azul a motas rosa. Su nariz moquea por el frio y lleva bien apretado contra sí un elefantito de peluche. Sus rasgos son afilados y su tez morena, parece judía, y si de algo estais seguros es de que está viva.

Cuando os ve grita algo en hebreo y cierra la puerta con fuerza.

Cuando mari paz ve a la niña no puede evitar sobresaltarse y dar un respingo.

Pero que... ¿Una niña? Joer, ahora es que no podemos fiarnos, igual es otra trampa... - decía mari paz avanzando hacía la zona donde apareció la niña.

Vosotros estais entre las dos puertas que dan acceso a las escaleras circulares.
Si veis el mapa la niña ha salido de la Vivienda E.

Mira con incrédulidad hacia la cría, todavía sigue algo mosqueada...pero sobre todo asustada. Se para en seco. ¿Cómo va a haber una chiquilla en este sitio? (una que no dé miedo como la otra que vieron, claro) es de locos..... puff, eso no es ninguna novedad aquí.

Con ceño fruncido y cabeza baja intenta pensar, recuerda bien lo que dijo el padre Alan del sitio... Papadea alucinada, con ojos abiertos como platos. - No puede ser...- Niega con la cabeza.. por supuesto que no... - Joder... ¿será... será la gente que vivía aqui?- Traga saliva. Sin moverse de donde está. -Que fuerte.-... es lo único que le parece coherente.... que no lógico.

Observo toda la escena perplejo... como la niña sale de una habitación de unos de los tantos pasillos que hemos podido ver en poco tiempo... La verdad es que no tengo ni idea de donde estamos, en que planta estamos.... Observo como la niña cierra de un portazo la puerta por la que ha salido... esconderá algo? y comienza a gritar al vernos... Me acerco un poco hacia donde esta ella... no demasiado...

- Estás solita? Y tús padres? No... no grites, no te vamos a hacer nada...

Estamos aqui parados, delante de un niña que no deberia estar aqui, que no tiene pinta de ser otro de los espiritus que el bloque encierra... no podemos avanzar, no podemos hacer nada... quiero salir de esta pesadilla.... Me estoy hartando!!! Necesito saber que cojones hay dentro de la mochila del padre Alan!!!, pienso mientras me voy acercando un poco mas, aunque todavia estoy algo lejos de la pobre cria...

Aún no ha acabado Miguel de decir estas palabras cuando la puerta se abre, mostrando tras la misma a un hombre flaco y huesudo de nariz aguileña, lleva un cuchillo en la mano y os amenaza en su idioma. Lleva un pijama a cuadros totalmente anticuado, al igual que sus gafas que son enormes. Su aspecto, pese al cuchillo, no podía ser menos amenazador. Tras el hombre hay una mujer bajita y rolliza que tiene a su lado a la pequeña. Los padres hablan atropelladamente y os miran con miedo atroz. Arman tal escándalo que al momento la luz del pasillo se encienden y las otras tres puertas se abren, de todas las puertas salen padres y madres asustados empuñando cuchillos, rodillos, incluso uno de ellos una pistola. Sus peinados, sus patillas, las gafas enormes de algunos de los niños, es como si hubieseis vuelto al pasado.
Escuchais voces desde el pasillo al otro lado del Hall, parece que vuestra aparición a causado bastante revuelo y miedo.

Medio acojonado y con cara de no poder creer nada de lo que estoy viendo, lo primero que hago al ver a toda esa gente salir de sus viviendas con esas caras de pánico, es instintivamente colocar mi mano sobre la culata del fusil que llevo colgado del hombro, sin apuntar a nadie, y con el otro brazo intentar escoltar a Isabella, al encontrarme en una posición algo mas avanzada...

A pesar de la inicial postura hostil de toda esa gente, realmente aparentan estar incluso mas aterrorizados que nosotros... algunos gritan pero soy incapaz de saber lo que dicen....

Levanto ambas manos en son de paz...

- SOMOS AMIGOS, SOMOS AMIGOS!!!! NO SE PREOCUPEN..... ALGUIEN PUEDE ENTENDERME???, grito para hacerme oir entre tanta gente...