Partida Rol por web

Tras recitar la contraseña el grueso portón se abrió chirriante y un mayordomo -rodeado de los dos astutos y traicioneros gemelos elfos a los que ya conocías- te recibieron. Sabías que solo se les llamaba cuando había algo que "limpiar". Ambos se situaron a tu espalda y te acompañaron por un trayecto que conocías demasiado bien, hasta encontrarte en el ostentoso despacho de tu señor. Como siempre vestía con pomposidad aunque sin caer nunca en el ridículo, era un hombre elegante, bastante grueso y con una melena oscura que remarcaba su curtido rostro. Un día fué un despiadado pirata y tras muchos años había conseguido su pequeño imperio. No era pirata, pero seguía siendo despiadado con quién se metía con él o sus negocios. Salvo para sus enemigos solía ser un hombre de buen caracter y bastante generoso.
Te miró con sus ojos grises mientras tamborileaba con sus dedos la mesa.

Y bien ¿que ha sido de la misión? Te has demorado más de lo acordado y has llegado con... extrañas compañías. sabías que no se refería a los gemelos.

El marques tamborileo las manos con los dedos, mirando fijamente a Noah, luego hizo retirarse a los gemelos pues sabia que estos no acababan de agradar a nadie. Todos sabian que aveces habia que hacer trabajo sucios para preservar la paz, y los gemelos los hacian casi disfrutandolos.

Se quedaron solos en la habitacion.
Puedes hablar con franqueza, ¿El bosque negro sigue extendiendose o puede ser un peligro a corto o largo plazo para nuestra ciudad? Y sobretodo, ¿tus compañias no provendran del mismo verdad? Si es asi espero que confies realmente en ellas.

El Bosque Negro se expande. Y, por lo que me he encontrado al llegar, es un peligro para la ciudad. ¿Qué demonios ha sucedido? Porque... no estoy seguro de llegar con la compañía más adecuada. Quizá eso debería juzgarlo su Majestad. Esas mujeres son más peligrosas de lo que parecen. Y no son fácilmente manipulables. Me las encontré en el bosque, pero no proceden de ese lugar. Poseen mucho poder, un poder desconocido que creo que no saben que tienen en su interior y son muy inestables. De ello puden dar cuenta ciertos enanos.
Yo creo, señor, que ellas son parte de la solución de este problema que nos amenaza desde hace tanto tiempo, pero su llegada ha accelerado la situación. Deberían ser llevadas cuanto antes ante el rey, pero manteniendo las mayores precauciones posibles.

Uno de los gemelos salió de alguna parte y se plantó al lado de Le Manc. Este asintió.

Creo que esa es una información muy valiosa y en nuestra situación actual necesitamos saber cuanto más de nuestro enemigo. Tenemos una audiencia con nuestro Rey Gris. Parece que una de las mujeres de dicho grupo ha informado también sobre lo ocurrido al bosque negro.
Ellas tres estan ayudando con el problema de los vampiros por lo que por ahorano serán ningun problema y estan vigiladaspor la guardia. ¿Algo más que añadir antes de acudir junto a el?

En principio no, salvo que la situación es demasiado alarmante. Todas las tierras a varios días de distancia hacia el este parecen haber sido asaltados.

Sin más dilación Le Marc, tu y los dos gemelos os dirigis a traves de varios tuneles secretos que unen su hogar con el castillo -por algo es el ministro de defensa- y añ cabo de diez minutos entrais a un pasillo en le que se encuentran los aposentos privados de la guardia, al final del pasillo hay unas escaleras que llevan al estudio del rey, lugar donde os ha citado.
Pero el pasillo está totalmente vacío y lo que es peor, han corrido todas las cortinas pro alguna razón (ya que es pleno día) y el pasillo esta sumidoen tinieblas.

Extrañado, Noah coloca instintivamente la mano en la empuñadura de su espada.

Esto es muy raro. No me gusta.

Escucha y mira atentamente a su alrededor mientras parece aguardar algo.

Los gemelos asienten y se quedan protegiendo a Le Marc. Intentan volver por la puerta que acaban de cruzar, para poner a salvo a este, pero la puerta está cerrada. Uno de ellos se pone a hurgar en la cerradura. Le Marc indica al asesino que te acompañe.
Intentad llegar hasta el Rey Gris, esto no es normal. Aseguraos que está bien... maldita sea tras el desastre casi todos están ayudando en el poblado. Dejamos el castillo más desprotegido porque todos los que hay en el interior son de fiar, incluso la gente del poblado. Maldita sea, metimos por la noche a los aldeanos que conocemos de toda la vida sin preguntarles nada, para salvarlos, cuando estabamos metiendo vampiros.

El asesino elfo se envuenve en bruma pero no llega a desaparecer. Maldición algo no va bien, venga avancemos.

Ante vosotros se encuentra un paasillo con ventanas corridas a un lado y unas cinco puertas a el otro lado. Al final del mismo se encuentra la escaleera que da acceso a los aposentos del rey. Las cinco puertas estan entreabiertas dejando ver solo una linea de oscuridad.

Noah acecha, sigilosamente, hasta la primera puerta. No se ha olvidado de mirar a su alrededor con cuidado, porque no querría tropezar contra un hilo o cualquier otra cosa colocada en su camino con malas intenciones. Una vez al lado de la puerta, aguza el oído.

Avanzais hasta la quinta puerta sin problemas, la puerta está entreabierta y Noah percibe claramente -pese a que todo está en silencio- que dentro de la misma hay alguien o algo acechando, esperando que pasen por delante del marco para lanzarse sobre ellos.
El asesino elfo te observa, en rango estás por encima de el así que ahora que no está con Le Marc acatará tus ordenes. ¿Lanzarse dentro de la puerta? ¿Intentar cerrarla?¿Lanzar algún conjuro?
Ambos suponeis que es un vampiro quién os está esperando.

Noah le señala al elfo, en primer lugar, la cortina más cercana a la puerta y le indica con un gesto que tire de ella para arrancarla y tirarla al suelo en cuanto abra la puerta de una patada; luego, en segundo lugar, le señala una de las antorchas con su dedo índice, dándole a entender que la agarre para venir luego hacia él.
Entonces, se coloca delante de la puerta y le pega un fuerte patadón.

El elfo obedece todas tus ordenes en silencio y con gran eficiencia de manera que cuando abres la puerta de una patada lo que entra en aquella habitación junto a ti es la luz del sol que golpea de lleno a dos doncellas de ojos rojos, culla piel estalla en llamas. Saltan profiriendo gritos de dolor hasta cobijarse en un rincón entre un armario y la pared donde no les da la luz, escondiendose del sol.
Aún así la luz -aunque no tan directamente- llega a ese lugar, más aún si corrieses las cortinas del dormitorio en el que te encuentras.
Aquellas dos jovenes vampiras están a tu merced.

¿Qué hacéis aquí y qué habéis hecho con todos? Exclamó Noah ¡Vamos! Hablad y morid

Una de las dos vampiras rió, pese a que lo hizo nerviosamente, los hemos transformado o nos hemos saciado con ellos. Dijo antes de ponerse a reir.
La otra te observó con miedo y duda Si quisierais, podriais uniros a nosotras, sin dolor, y todo este sufrimiento acabaría para vosotros...

Estaba claro que ambas habían sido convertidas hacía poco, las heridas de sus cuellos nisiquiera habían cicatrizado.

Arranca las cortinas de un tirón mientras se dirige al elfo.
¡Vamos! ¡El rey está en peligro!