Partida Rol por web

https://www.youtube.com/watch?v=7UMALzz0Q6s

Los días se siguen pareciendo entre sí... En ocasiones te descubres preguntándote cómo sería sentir el cambio de las estaciones o los diferentes matices de un amanecer. Todo aquello queda tan lejos que muchos son los que solo conciben el mundo en el interior de estas paredes. Como si la miseria del exterior fuera solo un sueño.

Por suerte, no falta de nada, y mucho menos a alguien de una familia acomodada como eras tú mismo y algunos pocos privilegiados más.

Tu casa es, como las de la mayoría del Búnker, un ejemplo de espacio bien aprovechado, aún cuando no supera los 40 metros, poder prescindir de cocina, hace que el espacio parezca expandirse. Las lámpadas con hologramas 3D como imitación de ventanas hacen maravillas para reducir la sensación de encierro.

Hoy has quedado con esa joven reportera que llegó hace pocos años al Búnker. No solo es un alivio ver una cara nueva, sino que podrías usarla para que escribiese un boletín un artículo que sirva a tu favor. O quizás esta velara sólo la quieras usar para ir ganándote su confianza... Aún no lo tienes decidido*

Aún estás tumbado, repasando mentalmente las cosa que te gustaría hacer hoy, cuando una presencia familiar entra por la puerta.**

Los horarios de tu amigo Desmond siempre son variables. Al tener edad para solicitar una casa propia se las ingenió para que le adjudicaran un habitáculo justo al lado del tuyo. Instalar un panel móvil para ir y venir de su casa a la tuya no te llevó demasiado papeleo. Lo que no entiendes es porqué sigue prefiriendo usar la puerta de tu casa para llegar a la suya, antes que la propia.

Puedes escucharlo bostezar sonoramente desde tu dormitorio, y el sonido metálico del cinto con su arma sobre la mesilla frente a tu sofá. 

No sería la primera vez que se queda dormido allí tras un turno nocturno. 

- Buenos días - Te llega su voz amortiguada por la pared que aún los separa a ambos.

-Otra noche larga de trabajo ¿no?- dijo incorporándose. -¿quieres un café?-. Se puso en camino y preparó el café justo para los dos, vivia cómodamente pero los suministros eran bastante limitados.

-Sabes, hoy tengo una entrevista con esa periodista "metomentodo" que no deja de atosigarme con su estridente voz- frunció el ceño mostrando desdén. Amadeus no era realmente muy social, los tratos que tenia con la gente era simples negocios o política, y la reportera no era un caso diferente.

Suspiró -pero en fin... tengo que dar buena imagen y ella me puede ayudar...- se quedó pensativo por un momento -¿dónde habia quedado con ella?- café en mano se dirigió hacia el cajón donde guardaba su agenda. Era muy meticuloso, podría usar cualquier aparato como agenda, pero todo lo electrónico corria el riesgo de ser hackeado, dañado o bien copiado de alguna forma, por eso usaba una pequeña libreta con las tapas de cuero negro.

-Ah si, en la sala de descanso, la dije de hacer la entrevista en la sala de reuniones del nivel de Administración- dejó la libreta en su sitio, y fué directo al sillón -he de llevarla a mi terreno para poder "manejarla" mejor, ya sabes, que se confíe-.

Dió un sorbo al café y disfrutó de su aroma, mientras empezó a ojear el boletín de noticias -¿Y tú Desmond?¿Qué harás hoy? Quiero hablar contigo después de la entrevista.-

Desmond toma el café que le ofreces y te escucha, asintiendo o riéndose por lo bajo con tu descripción de la periodista chillona, agradeciendo poder tomarse algo caliente - Si es la misma periodista que yo conozco, es una mujer de armas tomar ¿Sabías que incluso ha llegado a discutir con el teniente del primer nivel para ver cómo trabajamos allí? - niega mostrando su incredulidad - Es tremenda. Si no llega a ser porque es imposible convencer a IVI de nada que vaya contra las normas, estoy seguro de que lo hubiese conseguido.

Entonces escucha tu pregunta y se encoge de hombros - Mi única prioridad en este momento es dormir. Si me sobra tiempo quizás pasarme por el campo de tiro simulado del segundo nivel, pero si es importante, no me importa demorarlo a mañana.

- ¿Necesitas algo?

Amadeus terminó el café y se dirigió hacia el vestidor para ponerse la ropa. -Puede causar algún problema si no la tenemos controlada de alguna forma, odio a las personas que se dejan llevar así por sus impulsos-.

Salió de detrás del vestidor con la camisa, los pantalones y los calcetines puestos, ajustándose el nudo de la corbata -No te preocupes amigo mío, no es nada urgente.- dijo mientras pasaba por detrás de Desmond y le daba un par de palmaditas en el hombro -Tú mejor descansa y relájate en la galeria de tiro.- ya se estaba colocando la chaqueta del traje y se dirigía hacia la puerta de entrada donde tenía los zapatos.-Lo hablaremos esta noche durante la cena, ahora me voy a la oficina... por cierto...- se detuvo durante un momento antes de salir por la puerta y miró a Desmond -"carne o pescado?"-*.
 

Cogido desprevenido, y posiblemente también por el cansancio, Desmond tarda una décima de segundo de más en comprender lo que le acabas de decir, y finalmente se encoge de hombros.

- No deja de ser la misma comida de astronauta ¿verdad? - Bosteza nuevamente - Hasta la noche.

Amadeus sonrió, y salió de casa. En su rutina diaria, se dirigía al comedor para desayunar. Se solía sentar solo y observar a la gente, y leer tranquilamente alguna obra literaria.

Había sido un día largo pero provechoso. En el paseo hasta casa eres acompañado por dos miembros de seguridad que no se demoran demasiado en regresar a su puesto. Sus expresiones son aburridas y no intercambian palabra más allá de un cortés "buenas noches".

Una vez dentro, todo parece más o menos en su sitio a excepción de un ojeroso Desmond. Cuando se abre la puerta se levanta del sofá como un resorte y se apresura a cerrarla a tu espalda después de lanzar una inquieta mirada al pasillo.

- Tenemos que hablar. No creo que te guste lo que creo que he averiguado. Conjeturas o no, no te va a gustar.

Pero antes dime. ¿Qué tal el resto de tu día? ¿Has visto algo... inusual en el funcionamiento del Búnker?

Habla algo atropelladamente. A todas luces, está preocupado. 

Amadeus miraba a Desmond con una ceja arqueada. Le señalo uno de sus sillones para que tomara asiento, y el se sentó en el que había frente a este.

-Bueno, empezando por el incidente del laboratorio, cosa que ya sabrás, aparte de eso, estaba en la sala médica acompañando al doctor Blackwood y apareció Utolso con alguno mas hablando sobre algún tipo de trabajo, no conseguí averiguar mucho- hizo una pausa -Despues, el hijo de Skynet, me llevó hasta el miembro del consejo, Lord Thomas, el cual me ha ofrecido encabezar un plan para llegar a ser parte del consejo y parar un plan que tienen... y poco más- dijo en un claro tono sarcástico, mostrando que le hacía gracia la situación -Desde luego, eso hace algo mas fácil mis planes- sonrió.

-Pero podemos discutir sobre eso mas tarde, ¿qué es lo que tienes que contarme?-

- No ha sido un accidente. Ha sido algo grande, tremendamende grande. 

Amadeus, estoy preocupado. 

Sentado donde le has indicado, se lleva una mano por el pelo, tratando de organizar sus pensamientos. 

- ¿Recuerdas que me mandaste a investigar a la gente de Farmacología? pues están todos afectados. Incomunicados o... muertos, incluido el Dr. Carter. Desconozco su estado real. Pero sea lo que sea, al menos un 85% de los trabajadores del área científica están en bajo el mismo silencio de información. 

Una de mis compañeras de trabajo, Déborah Wiliam, estaba allí cuando pasó y con dificultad he logrado sonsacarle algo. Ella cree que hemos sido víctimas de un sabotaje intencionado. Sea lo que sea lo que ha sucedido, ha acertado de lleno en una debilidad de la estanción y ha sabido explotarla.

Ella tiene dos teorías. Que o bien alguien con la mente lavada por el Dios Máquina se ha infiltrado desde el exterior, o que sencillamente alguno de los habitantes ha perdido el juicio a causa del encierro. No lo ha dicho expresamente, pero hablaba como si fuese algo que ya hubiera visto, allá de donde haya venido.

Hace una pausa para respirar - ¿Qué opinas de todo esto? ¿Será verdad que después de permanecer tantos años ajenos a la guerra, con las mejores mentes del planeta trabajando para nosotros, la situación vaya a cambiar?

Amadeus se quedó pensativo durante unos momentos. No puede ser casualidad su encuentro con Thomas y el incidente... alguien estaba detrás de todo eso.

-Creo que ha sido obra del consejo, de ahí que Lord Thomas recurriera a mi- se inclinó hacia adelante y posó su mano sobre el hombro de Desmond -Tranquilízate amigo, está todo planeado- le dijo para tranquilizarle.

-Lo que vamos a hacer es lo siguiente: Yo le seguiré el juego a Lord Thomas, es mi camino mas fácil para llegar hasta el consejo, y una vez llegue, lo disolveré desde dentro- se levantó y dio unos pasos hacia la cocina para coger un vaso llenarlo de agua, aunque se quedó un momento extrañado al comprobar que el flujo estaba cortado. Siguió hablando -Ya has visto lo que están haciendo, y todo porque quieren seguir con la estúpida idea de viajar en el tiempo, con o sin el consentimiento de la gente...- se acercó a Desmond, y le volvió a poner una mano en el hombro -Cuando yo este al mando amigo, nada de esto ocurrirá, todo será claro y conciso, sin secretos- le dijo en un tono de voz muy bajo.

-Pero debemos empezar quitándonos del medio a la competencia...

 - Eso me recuerda - Te interrumpe - Arthur, el niñatillo de ciencias difusas estaba allí y logró salir. Debe saber lo que ha ocurrido en el área clausurada.

-Ahora que lo mencionas... fuí con el al área médica y le dejé allí... y creo que me quería contar algo- levantó el vaso de agua, observando que apenas había agua en él -hablaré mañana con el...- dijo algo distraido dirigiéndose al fregadero.

-¿Que ocurre con el agua?¿Están de mantenimiento?No lo han avisado...- abría el grifo para volver a comprobarlo.

- ¿El agua? - Pregunta él extrañado, y se incorpora para comprobarlo también. Un momento después niega - No estoy seguro, pero teniendo el cuenta el jaleo que tienen que tener, podrían haberse despistado perfectamente.

Coge un par de gotas y se las pasa por la cara - Seguramente en un par de horas lo tengan resuelto. Siguen siendo instalaciones de hace 50 años. No se puede pedir que sean perfectas. Voy a reportarlo - Se acerca a la terminal, habitualmente en chino para ustedes dos, y comienza a teclear para dar parte de la avería. Un momento después, te sigue hablando.

- Otra cosa, aunque no tiene nada que ver... he escuchado algo sobre ti que podría ser una tontería o podría ser útil. Tómatelo a guasa si quieres. 

¿Te has planteado tener pareja formal? ¿tener hijos? La curva demográfica de la instalación no se ha corregido tras la reapertura. Casi todos los que han llegado no han superado la cuarentena, y tener un proyecto de vida visible te puede hacer parecer alguien comprometido. - Se encoge de hombros, terminando el trabajo, pero hubo un pequeño "clik" que despertó tu curiosidad. ¿O serían imaginaciones tuyas? Casi jurarías que algo de lo que te ha contado por último le resulta... molesto. - Tonterías - Sentencia, y entonces te das cuenta de que ha evitado mirarte mientras te decía esto.

Amadeus miró con curiosidad -Jajaja tener pareja no entra dentro de mis próximos planes- dijo mientras se quitaba la chaqueta y se ponía algo mas cómodo -Vamos Desmond, vivimos en un pisito de solteros, el sueño de casi todo hombre desde pequeño: vivir con su mejor amigo- pasó por su lado y le toco el hombro con la mano mientras se dirigía al sillón.

-¿A que viene pues esta pregunta?¿Que es lo que has oído exactamente?- preguntó aun con una sonrisa coloquial en el rostro.

Él se encoge de hombros, tratando de aparentar que lo le importa, aunque tienes tus dudas de que sea así.

- Desde que ese tal Pretus Skynet aceptó el programa de fecundación asistida cada vez se escucha más hablar de él. Nunca ha sido alguien destacable, pero de unos meses a esta parte se está ganando simpatías. ¿Te habías dado cuenta de que es el primer embarazo en dos años? y en aquella ocasión terminó en aborto. 

Recuerdo que culparon a la madre, por ser una tecnofóbica y no permitir hacer un mejor seguimiento. 

Si en 10 años no cambia la tasa de nacimientos, no hará falta que el Dios Máquina nos encuentre. Moriremos de viejos sin ningún tipo de ayuda. 

Como te decía... si quieres aumentar tu popularidad, es algo que podría darte puntos.

Amadeus le miro como un padre que mira a su hijo inexperto -Desmond, ya sabes que llevo planeando esto muchos años, y tu idea no solo cambiaria todo, si no que requeriria demasiado tiempo...- hizo una pequeña pausa -y no tenemos ese tiempo-

Se volvio a sentar, y se acerco lo suficiente a Desmond como para ponerle la mano en el hombro -Escucha, el consejo pretende llevar a cabo algo sin el consentimiento de la gente, algo que nos dejara sin provisiones ni esperanza para seguir adelante, tenemos que hacer algo, ¿entiendes?- su mirada estaba llena de determinacion.

-Si consigo llegar hasta el poder, todo eso terminara, no mas planes estupidos y misiones suicidas- se recosto en el sillo y junto las llemas de los dedos de ambas manos, cambiando a un semblante mas serio, mirando a Desmond directamente a los ojos -Aunque eso signifique deshacerse del consejo-

- No es propio de ti rendirte tan pronto ¿no te parece? - Se aparta de ti un poco molesto - No hace tanto me dijiste que si hubiese otras maneras, lo harías ¿o me mentiste entonces?

La emoción hace que hable más rápido.

-¿No es esta otra manera? Siempre ha habido tiempo. ¡Lo tenemos! Si hemos sobrevivido hasta ahora, no hay ninguna razón por la que no vayamos a tenerlo ahora. No entiendo de política, sé que soy un completo inculto en esos temas, pero... ¿Pero no es acaso esa misma gente la que nos ha mantenido hasta ahora con vida? 

No sé a qué te refieres con eso de dejarnos sin provisiones, así que no puedo opinar, pero tengo la sensación de que hablas demasiado a la ligera de deshacernos de ellos.

Se acerca otra vez a ti, mirándote directamente a los ojos con una gran intensidad.  

¿Qué es lo que pretendes? ¿Hasta dónde quieres que llegue? Tus ideas siempre han estado por encima de las de ellos ¡Podrías vencerles en cualquier debate abierto! Sé que lo harías. 

La cercanía se hace momentáneamente incómoda. En un parpadeo te descubres recordando las horas de entrenamiento que le programaste. Tu fuerza no es comparable a la suya, y por primera vez Desmond acaba de hacer uso de ella. Ha tomado tu cuello con firmeza y te ha besado en los labios. Poco más que un contacto, en el aleteo de un instante. Un gesto impulsivo y sin premeditación.

Cuando se da cuenta de lo que ha hecho, te suelta despacio, claramente asustado de la que podría ser ahora tu reacción.

Hasta ahora nunca había tenido un desliz como este. Siempre se ha esforzado en ser para ti exactamente lo que le pidieras. De la devoción que quisiste inspirarle a lo que hay más allá hay un paso muy corto.

Es posible que el día agotador que lleva hoy sea el que le haya llevado a bajar sus defensas, pero ese es un detalle que ahora mismo no importa.

Lo que importa, es la súplica muda que hay detrás del gesto, algo que probablemente ni siquiera el muchacho haya formulado en su mente, pero sigue latente. 

Por favor, no me pidas que llegue tan lejos.