Partida Rol por web

Phileas se sorprendió por el encuentro, pero su naturaleza y profesión no permitió que apenas durara un instante, sin pensarlo se lanzó en persecución del personaje que ocultaba el objeto, aquello que se oculta tiene un valor. Pero no sin antes lanzárle la taza al otro evasor. Si acertaba, le dejaría una marca para una posterior búsqueda....

El rápido vistazo que lanzas te da para reconocer que cada uno de ellos tenía algo en las manos, por lo que decides ir tras el que tiene el objeto más grande, hacia abajo, detiéndote solo lo necesario como para lanzar en dirección ascendente la taza. 

El ruido de amortiguado de a cerámica al romperse te dice que probablemente le hayas impactado, pero la velocidad de la persecución no te da para detenerte a comprobar los resultados. 

Dos giros de escalera más abajo, estás seguro de ser capaz de alcanzarlo, pero en el último momento se lanza por el hueco que deja un panel desplazado. Tras ella, el cambio de luminosidad te obliga a perder unos instantes más para orientarte. Un soplido de descompresión te distrae lo justo como para perderlo momentáneamente de vista, pero sabes que tiene que estar cerca.

Tu objetivo es ágil y tiene la ventaja de conocer el terreno, pero él no te conoce a ti, y es que tu no eres cualquiera...

Phileas sabía que tenía mejores dotes para hacer salir a ese tipo convenciéndolo que dando con su rastro, pero no era el momento de mostrar sus cartas.

Buscó una tramo oscuro, relentizó su respiración y comenzó la caza. Atento a los ruidos, a las sombras a los olores, todo podía ser una advertencia de donde estaba su presa.

Las sombras tienen nuevos perfiles a tu alrededor. Eres un experto en la caza por la supervivencia, y las tuberías y pequeños escapes de vapor que hay a tu alrededor rápidamente cobran sentido. 

Aislas los débiles sonidos de filtrados mecánicos hasta que sólo tu respiración interrumpe. La contienes por unos instantes, dejando que sólo tu corazón controlado martillee. No hay más sonido. Tu presa se ha detenido ¿Pero dónde? Un latido, dos... y al fin lo encuentras. Un rastro sobre el fino polvo de la placa de metal que transitas. 

Sonríes, consciente de que es tuyo, y con el sigilo de un gato, dar un corto rodeo, situándote con la ayuda de una tubería caliente al tacto, en un nivel superior.

Ahora lo ves, agazapado, con algo curvo y brillante en la mano. No sabe dónde estás. Debía esperar a que siguieras recto para atacarte ayudándose de la desorientación que genera este lugar. Ahora está a tu merced...

<<Es la oportunidad de marcar la diferencia en este agujero.>> Piensa mientras decide como actuar contra este individuo, si solo hubiera estado oculto, quizás solo lo sorprendería.

La sola intención de la emboscada saca lo peor de Phileas de su interior. Decide aprovechar su ventaja para lanzarse con un golpe en la caída, los pies por delante, no pretende derribarlo, busca generar el mayor daño posible, centrado en la cabeza o el cuello, aturdido o inconsciente mejor que sorprendido.

Golpe directo con la peor de las intenciones

Caes con toda la violencia y la ira que eres capaz de reunir, golpeando a tu objetivo en la espalda y haciéndolo gritar por la sorpresa y el dolor. El impacto lo lanza contra la pared de en frente, pero en el tiempo que tardas en recuperar el equilibrio, tu contrincante también se incorpora, lo cual te da a entender que los daños no habrán sido demasiado graves. 

Ahora ves mejor lo que tiene en las manos. Debe tratarse de alguna herramienta de trabajo trabajada y deformada hasta parecer más un garfio que fácilmente podría enganchar y desgarrar si se usa con la suficiente mala intención.

La expresión del contrario es de ira y desesperación, y es cuestión de un instante que cualquiera de los dos dé el siguiente paso.

Phileas es consciente del camino que ha comenzado, así que se lanza a por todas, debe neutralizarlo o no terminará bien la cosa, por lo que descarga una pata al pecho para paralizar a su contrincante y lanza su codo izquierdo a la mandíbula, no debe dejar un segundo de reacción a su oponente, presión y rapidez. Todo o nada...

<<Un buen comienzo>> Piensa, con la certeza que puede ser el último.

Giras con violencia, impactando en el pecho de tu contrincante con una patada que podría haber roto una costilla de alguien menos fornido. Aprovechas el impulso para continuar y lanzar tu codo a la mandíbula de tu contrincante, pero esta vez no lo alcanzas. 

Sientes cómo el garfio se interpone en tu tentativa, mordiendo y desgarrando su brazo desde atrás. Instintivamente, te alejas lo suficiente como para esquivar un segundo golpe que hiende el aire cerca de tu cabeza, y evalúas el daño. No es una herida grave, pero la sangre pronto comenzará a manar.

Sabía que aquello no podía acabar bien.

Lanzó todo su potencial sobre aquel tipo, pero no tenía claro como iba a acabar....

Concentrando con toda tu rabia un último golpe, un panel cae, dejando al descubierto un nuevo espacio vacío contra el que el hombre del garfio cae, quedando suspendido tan solo por una estrecha pasarela. Tiembla con un gemido ahogado, llevándose una mano al pecho. 

Su arma cae con un estrépito mecánico, y en lugar de responder nuevamente a tu ataque, parece que intente alejarse de ti, apoyándose en la pared. Estás seguro de que tu golpe no hubiera bastado para derrumbar a un soldado o alguien con entrenamiento militar, pero por lo visto ha bastado con este hombre.

El dolor en tu brazo te hace agradecer que lo peor parezca haber pasado.

Phileas estaba seguro que el final, si hubiera durado algo más de tiempo, no habría sido muy beneficioso para él. Pero todo no estaba perdido.

Ahora de regreso a su habitación, comprobó cuál era el estado de las cámaras que Anna quería controlar. mientras rasgaba su camisa para hacerse una venda.

Se colocó frente al monitor e informó a Anna si aún estaba al otro lado...

Finalmente decides dejar a ese hombre a su suerte, suspendido en la estrecha pasareda y dando la espalda a los pasillos descubiertos. Quizás podrías haberlo interrogado... pero esa no es tu prioridad en este momento.

Con algo más de luz de regreso al pasillo, puedes comprobar que la herida, aunque algo sucia, no ha desgarrado en demasiada profundidad. En un lugar como este será fácil encontrar ayuda para que no se infeste. Pasas junto a los restos de tu taza rota, donde un pequeño Drop de limpieza está recogiendo los pedazos desperdigados. Se apresura a apartarse de tu paso cuando te acercas.

Una vez en el pasillo, examinas con más calma la cámara... o mejor dicho, el lugar en el que debería estar, algo extrañado. Necesitas palpar con las manos para comprender el medio de camuflaje de éstas. Las cámaras no están visibles. El material de las paredes debe ser semi-translúcido, o estar compuesto por alguna clase de fibra óptica integrada...

Una vez comprobado esto, regresas a tu habitación y te dejas caer en la única silla de la habitación, acercándola a la terminal. No es hasta que te sientas que sientes el peso del cansancio de esta corta aventura. Los 4 meses de inactividad te han pasado factura. Hasta hace no mucho, esto no habría sido casi nada. 

Al otro lado, Anna se gira al escucharte. 

- ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? Has tardado tanto que he llamado a seguridad, pero no ha saltado ninguna alarma de agresión, así que no me han atendido... - Entonces se fija un poco más y su expresión se alarma - ¿Eso es sangre?

-"Mi querida Anna si llego a saber que tu recado era tan peligroso, te hubiera pedido algo a cambio. Ahora, me aprovecharé de la situación, ¿ Sabes de algún médico que pueda mirar esta herida, no me gusta el aspecto...y ya puestos a preguntar, sabes si puedo recuperar los restos de una taza que le he lanzado a un psicópata con el que me he cruzado en el pasillo, creo que si encuentro muestras de sangre, quizás pueda identificar al mal nacid... a ese desaprencibo...¿Me puedes Ayudar?"- Dice Phileas forzando la mueca de dolor a la espera de mostrar cierto grado de pena a su interlocutora.

Lo cierto es que estaba desentrenado, no había presionado a su atacante y luego no tuvo la picardía de recoger los restos de la taza, con el objeto de encontrar alguna muestra de su otro atacante...estaba desentrenado, debía espabilar cuanto antes.

- Dioses... ¿Fuiste tras ellos? Sólo te pedí que mirases desde la puerta - Aunque pudiese sonar a reprimenda, no se te escapa que lo que debe sentir Anna es una enorme culpabilidad, impresión que in momento después se confirma cuando le da la espalda a la pantalla y le da una sacudida a Miquel, el hombre que dormía tumbado en el suelo. - Fin de turno. Nos vamos. 

Éste se sacude torpemente el sopor y responde algo que no llegas a escuchar con claridad.

- Serán 15 minutos. - Escuchas, antes de que la llamada se corte, dejándote un rato para estar solo.

Exactamente 13 minutos desde que se ha cortado la llamada, escuchas que tocan a tu puerta.

Phileas abre con cierta precaucion, se habia lavado la herida y aprovechado la camisa manchada y en jirones se habia improvisado un bendaje bastente "improvisado".

-"Internamente esperaba encontrarte tras la puerta, gracias por venir. Dime que a parte de esa maravillosa sonrisa también traes algún botiquin. Con un calmante me apaño. Y dedicarme un minuto a explicarme por que casi me ensartan como una rez muerta."-. Comenta con una sonrisa a media cara

Al otro lado de la puerta, Anna venía acompañada de uno de los guardas. Antes de entrar lo despide con tono seco y cierra la puerta a su espalda. 

Sólo entonces ablanda el gesto y se acerca a ti, mirando tu herida con preocupación. 

- O, cielos... ¿en qué estabas pensando? Ven, muévete hacia aquí. Y no discutas. - No estás oponiendo resistencia, pero aún así su forma de afrontar la situación es autoritaria. Un dato que puede ser valioso para ti. Hace que te sientes en el borde de la cama y acerca la silla, donde apoya un abultado macuto que ha traído consigo. No ha sonreído abiertamente cuando hablas de su sonrisa, pero no te pasa desapercibido cierto brillo en sus ojos. - Deja... que te vea esto - la costra que se ha ido formando entre la herida y la venda es dolorosa cuando ella la retira, por mucho cuidado que intente tener. Mira tu cura con algo de desaprobación y niega. - Probablemente ésto sea una fuente de gérmenes peor que con lo que quiera que te hayas herido. 

Dejando éstas a un lado, comienza con la cura, concentrada, que pasa por reabrir la herida para colocar en el interior algún tipo de aerosol con olor antiséptico. Si aún llevabas camisa, también la retira. Un momento después te coloca un pequeño artefacto articulado que comienza a funcionar con un zumbido en cuanto ella lo acciona - Antes de que lo preguntes, es uno de los inventos de nuestra área de bioingeniería. Por suerte, no has perdido masa muscular, así que no necesitarás un implante. Esto bastará. 

Si te dejas llevar por la curiosidad, te fijas en que el funcionamiento es prácticamente automático. Este droide escanea la zona, la adormece y acto seguido comienza a realizar... ¿microcosturas, podrías llamarlo? a su lado, cualquier punto de un cirujano que hayas podido ver queda completamente en ridículo.

- Te dolerá unos días, pero estarás bien. - Ella sigue supervisando el funcionamiento, y sólo cuando el proceso está avanzado, deja de prestar tanta atención al aparato para centrarse en ti y en lo que le has contado - Pero... ¿porqué dices que te han agredido? Eso es... imposible, los protocolos de IVI informan e intervienen ante cualquier agresión a un ciudadano. 

Ahora si, toma asiento frente a ti - De camino he mandado la solicitud de examen de los restos de cerámica de la escalera. El sistema está algo lento, por lo que tardaremos en saber si había algo destacable - Hace una pausa antes de añadir, con una voz más suave de lo que recuerdas haberla escuchado  - Acabas de llegar y ya me das razones para preocuparme...

Una vez la tengo de frente, mientras la he dejado ha ver,  tomando confianza con la situación.  Lentamente tomo su mano derecha y la miro a los ojos, hago una pausa, como si me costar decir lo que diré a continuación. 

-"Anna, gracias,  gracias por las curas, gracias por los cuidados, pero sobre todo. Gracias por venir. "- Dejo unos segundos de contacto visual,  género una situación personal y de compartir sentimientos. 

Con un carrasco y una palmada cariñosa, como si me costará apartar la mano de la suya, seguido de un leve suspiro, carrasco. 

-"A ver camarada de aventuras. Me pediste que fuera a investigar unas cámarasemanas que te fallaban, como pretendes que un caballero, cortes y voluntarioso para con su princesa, no salga raudo y pertinaz tras los truanes queque han osado maltratar los dominios de mi señora?-", Esto último con cierto voz falsete, buscando arrancar una sonrisa. 

-" Había dos tipos  embobados,  con ganchos, al menos uno de ellos, que parecen que se dedicaban a destruir las cámaras. .¿.un momento, si no soy ciudadano me pueden abrir alegremente la cabeza, aquí abajo?...buen,  que quería pillar a esos tipos, ganar algún lugar to con una chica guapa,  la típica mala idea. Así que corrí tras ellos, pero se dividieron, yo tomaba café cuando do me llamaste, así que le lance la taza a uno de ellos. Al otro lo seguí,  pero no le gusto y hablamos educada mente del asunto, el con su gancho asesino y yo con mi inútiles puños...obvia, ente venció mi lógica,  pero lo deje marchar ( con tono de humor ácido), en fin que morir la primera noche tras la cuarentena,  como que no era el mejor plan...aunque creo que al final, he tenido suerte, una chica guapa me remienda las heridas. ¿Conocer mujeres en este lugar es tan peligroso?"- Cierra la historia con un toque de humor

Anna parpadea, sin apartar los ojos cuando entablas ese vínculo con suavidad. Al tener su mano entre las suyas y a pesar de la compostura que ella trata siempre de mantener, captas cómo el bello se le eriza ligeramente.

Te escucha con atención antes de responderte enérgicamente.

- Eres ciudadano. Lo eres desde le momento en el que cruzaste la cuarentena ¿Cómo podría ser de otra manera? Pero te defendiste... Aunque fuera con las manos - mira tus nudillos, girando tu mano entre las suyas - Si el contrario también era ciudadano, tendría que haber saltado igualmente la alarma - Desvía la mirada hacia la terminal - IVI ¿Con que valores aproximados de energía estás operando? Y no me des largas, estoy al corriente de que has bajado el rendimiento por "Mantenimiento".

La última palabra estaba cargada de ironía.