Partida Rol por web

- Si, parece que no tenemos otra posibilidad - respondió secamente el mago mirando al padre Amathos.

-Será lo mejor--asintió Aurora poniéndose en pie de nuevo para colocarse de manera cruzada la bandolera en la que guardaba el extraño objeto.

-Como bien dice Trónar, tampoco es que tengamos muchas más opciones ahora, ¿verdad?

Después de dejar escapar un profundo suspiro, la mujer alada se despidió con amabilidad del Sumo Pontífice y se armó de valor para proseguir la complicada empresa de recuperar el objeto divino de Asindara.

-Al menos debo intentarlo por ellos--se guardó para sí el alma predilecta de Random como dándose ánimos--No puedo dejar que su sacrificio haya sido en vano.

El sumo pontífice asintió ante el comentario de Aurora, no sin antes contestar sorprendido a la petición de Tronar:

- Habláis de artefactos como quien habla de espadas dispuestas en una armería. En toda mi vida sólo he tenido oportunidad de ver un artefacto ante mis ojos y ni siquiera pude llegar a verlo de cerca...- dice recordando algo sucedido en el pasado - En uno de mis viajes a Krilgard no vi que la magia estuviera tan... extendida. Demonios, en ninguno de los planos que visité tenían a disposición de los héroes artefactos guardados... Aunque os juro por mi honor que si tuviera alguno no dudaría en ayudaros.

Luego dudó un momento antes de añadir:

- En lo que se refiere a pociones o conjuros quizás cuando tengamos un plan concreto pueda ayudaros... pero creo como Aurora que el enfrentamiento directo no será de gran ayuda. Y en cuanto a enfrentamientos...- el sacerdote dio vueltas hasta encontrar la palabra correcta - taimados entonces creo que Lord Khaes es vuestro hombre...

Los aventureros no estaban muy convencidos de que la ayuda del Sumo Sacerdote fuera distinta de la que les había concedido antes pero parecía que ahora todos los caminos acababan a las puertas del Nido. Sin más dilación se pusieron en marcha con la esperanza de que Lord Khaes pudiera serles de más ayuda.