Partida Rol por web

El enorme humano hizo a un lado la silla que le tendía el desconocido y acerco aquella en la que estuviera sentado segundos antes, al tiempo que con una amplia sonrisa atendía el ruego de su ahora anfitrión. Desde luego el caso es que... En ese momento el tabernero interrumpió un tanto precipitadamente dándole a conocer al clerigo el nombre de uno de los extraños... El caso es que mi tamaño no es un hecho natural, pero eso es tema de otra platica, en realidad no hay mucho que decir de mi, soy un aventurero normal al que le gustan las emociones fuertes y tengo algunas habilidades curativas que no dependen de deidad alguna, tengo ya algún rato en este pueblo y lo cierto es que estoy aburrido, así que en cuanto vi a un grupo de aventureros como ustedes, de inmediato pensé en acercarme a ofrecer mis servicios en caso de que estén de paso, el hecho es no conozco muy bien los alrededores y no me gustaría viajar solo... Dice jovial el humano, al parecer tiene ya algunas copas encima.

-Yo, me llamo Ryo. yo la verdad es que soy de un lugar de clima mas templado. Este frio me va a matar. brr. -Ryo miro al tipo que s ehabía sentado con ellos. -¿ Y dices que en realidad tu tamaño no es natural ?¿ Ahora es cuando me dices que puedes crecer a voluntad ?

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Tenía entendido que los poderes curativos los otorgaban los dioses a su súbditos más entregados. ¿Como es que afirmas eso?

Fendoriel tenía entendido que algunos druidas tambíen exhibián poderes similares al clero... pero aquel hombre no tenía mucha pinta de amante de las plantas.

Ajeno a las inclemencias del tiempo. Dominic no paraba de observar la estancia. De vez en cuando prestaba atención a la conversación, como cuando se presentaron. Tomó nota mental de todo ello.

Mi nombre es Dominic.

Fué lo único que dijo, y más para Ryo que para el gigantón.

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Al escuchar el comentario el humano sonrió. Y sorprendentemente habló.

Eso no es del todo cierto. Hay ciertas habilidades y disciplinas que te permiten sanar tus heridas. No hay mucha gente que tenga la capacidad de hacerlo. Pero no todo está en las manos de los dioses.

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Jajaja, por supuesto que no, el caso es que durante mi vida he aprendido a usar el poder del universo en mi favor, no sé, es dificil de explicar pero...

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Pues lo afirmo por que no le rindo tributo a ninguno, por el contrario encuentro sus intervenciones en los asuntos humanos como algo preocupante, yo creo que los dioses confieren poder a algunos para que estos no sean capaces de encontrar la fuente de su propio poder.

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Exacto... Afirma convencido el humano.

- Yo no tengo tan mala opinión de los dioses. He conocido a una diosa personalmente en una ocasión, hace muchísimo...

Los dioses existen, yo he visto su poder, una clerigo salvó a mi padre, devolviendolo a la vida, después d eque los orcos le asesinaran a el y al resto de mi familia

El clerigo se recarga en la silla echando un brazo detrás y sosteniendo su cerveza con el otro, en su rostro se dibuja una sonrisa de agrado y su vista parece perderse en el horizonte, es evidente que adora este tipo de debates filosóficos... ¿Los dioses existen o no?, dices haberlos visto mas ¿Puedes estar seguro que no s etrata simplemente de una criatura muyyy poderosa?, yo por mi parte he sabido de la muerte de algunos de ellos y... Si me lo preguntas un dios no debería morir. Pero digamos que es cierto, que los dioses existen, ¿Es nuestra obligación rendirles culto?, o ¿por que nos ayudan? ¿lo hacen?, o solo siguen sus propias agendas... El clerigo hace todas estas preguntas sin esperar respuesta, al parecer se encuentra en su ambiente...

-¿ En serio has sabido de dioses que han muerto ?- Ryo parecía sorprendida

- ¿Académico? -preguntó Akin con una sonrisa- ¿Qué diferencia hay entre un Dios y un ser muy Poderoso? ¿Qué importa si nos ayudan desinteresadamente o porque en lo que nos ayudan les beneficia a ellos también? Son cuestiones metafísicas amigo, quedan lejos de mi capacidad e igual de lejos de mi interés. Yo rezo a Artemisa porque por ella tengo mujer e hijos, y créeme que no era de su interés, porque mi mujer era una novicia de su orden, y como sabrás una de las normas de sus sacerdotisas es qeu no pueden casarse. Aún así ella abandonó la orden, se comprometió conmigo, y Artemisa a pesar de todo me dio su bendición. Quizás pudo ver que yo le sería útil en el futuro, no aspiro a saber por qué hizo lo que hizo, pero le estoy agradecido por lo que hizo por mí y hablo con ella de vez en cuando. También rezo a su hermano, a Apolo, el dios de los cazadores como yo, a quien pido ayuda de vez en cuando para cazar algún orco. Y no me importa si son seres muy poderosos o dioses, es sólo una cuestión de vocabulario, y eso me importa poco. Los considero dioses porque son capaces de ceder parte de su poder a sus seguidores y que estos tengan sus propios poderes. Sobre si la inmortalidad es condición imprescindible para que algo se le pueda llamar dios... como te digo es una cuestión que me da igual, a mí sólo me importa la parte práctica del asunto. Por ejemplo, se avecina una guerra, la Gran Guerra de esta época, contra los orcos. Sé que yo estaré en ella. ¿Pueden los dioses ayudarnos? Sí, y a los que ayuden a mi bando les estaré agradecido.

El clérigo había ido preparando la larga explicación de por que era necesario darle importancia a las cosas que el llamaba sin interés cuando escucho algo que llamo su atención mucho mas... ¿Una gran guerra dices?, vaya ¿Y contra orcos?, entonces hay orcos en este mundo también...

Muy bien, pues no puedo prometer ser de gran ayuda pero me gustaría salir de este pueblo y si mis servicios son aceptados me comprometo a cuidar sus espaldas hasta que lleguemos a alguna ciudad, donde si lo encontramos conveniente podemos seguir viajando juntos hasta que, los dioses digan otra cosa... estas ultimas palabras llevan un cierto ribete burlón.

- No se tu, pero a mi Hécate me ha devuelto a mi padre, y ha demostrado que no hay nada que no pueda hacer. Si el devolver la vida no es cosa de Dioses, ya medirás que es necesario para que se les denomine así.

Habláis de una guerra con los orcos, dime que te hace preveer a que habra una. Cierto es que sus ataques se han vuelto mas númerosos y mas violentos y alguien les saldra al paso para detenerlos, eso es evidente. Pero si no me equivoco hay algo mas en tus palabras que te lleva a la convicción de que habra una guerra

- Antes hablé de una bruja. Esta misma mañana apareció en la ventana del noble para quien yo trabajo. Me inquietó sobremanera porque no era nada parecido a lo que yo había visto anteriormente. Como antes he dicho, soy muy curioso con los nuevos tipos de criaturas que me voy encontrando por el camino, y esta no era nada que yo haya visto anteriormente. Mi señor me dijo que era una vampiresa y su nombre era Elara, pero si era una vampiresa era la vampiresa más jodidamente viva que he visto en mi vida. No había en ella las debilidades de los no muertos, que las tienen al igual que los vivos tienen arterias y tendones, y pude percibir en ella un alma, además del detalle que nos vino a ver a plena luz del sol. Si era una vampiresa había recuperado su alma y su vida. En todo caso era una bruja, y creo que podía ver el futuro. Predijo esa gran guerra y me dijo que yo estaría en ella, y que el bando del bien iba perdiendo en la imagen que ella vio. Mi señor me envió entonces a un mago, Turion, a que corroborase las predicciones de la bruja, y tampoco era una criatura cualquiera, tenía ¡dos almas!, él me dijo que era necesario que el espíritu de la guerra estuviese de nuestro lado para poder ganar la guerra, así que me envió a donde éste estaba. La tercera criatura única que pude ver en el mismo día, estaba muerto y no terminaba de estarlo, no era un no-muerto al uso a pesar de ser espíritu. En todo caso, que me desvío del tema, el mago confirmó las predicciones de la bruja, de hecho la guerra ya ha empezado, hoy ha habido una gran batalla, y nosotros mismo hemos sufrido una emboscada a manos de orcos, y otra criatura complicada de vencer, un constructo. Ha sido un día completito para saciar mi curiosidad.

Despues de sus palabras Dominic volvió a quedar en silencio, pero esta vez más atento a la conversación. Al parecer el gigante era un clerigo que no rezaba a dioses.

Curioso. Eso no lo había visto nunca.

De todas formas lo que más le llamó la atención fue el comentario de Ryo sobre la sacerdotisa de Hecate.

¿Dices que le salvo una sacerdotisa de Hecate? ¿Cuando fue eso? ¿Y donde?. En la visión que he tenido Jackings estaba exterminando a unos clerigos de esa diosa. Pero no se donde.

El clerigo observa un tanto confundido a Akin, al parecer no había entendido una palabra de lo que el aventurero había dicho, al menos la mayoría, sin embargo el punto relevante seguía allí... Pues si piensas participar en la contienda quizá te pueda ser de utilidad, paras serte franco aun no estoy muy seguro de como regresar a mi hogar, por lo que puedo ayudarte algún tiempo...
Vaya, si revivir a alguien es el poder de un dios yo debo ser uno de ellos...

Ryo cambió la expresión de su rostro, la expresión infantil desapareció de su rostro, dando  paso a una mucho mas madura. 

Elara, dices. Me suena ese nombre. Es una bruja de enorme poder que desafía a los dioses. Se asi mismo que pidió ayuda a Hécate, la cual la recibió en el templo que tiene en el bosque oscuro.  –Su expresión se volvió dura al tiempo que miraba a los que la estaban escuchando.

Poco se de lo que allí se hablo, pero si se las consecuencias de esa reunión.  Hecate recibió una "parte" de la bruja allí, en el propio bosque...No se porque , pero ésto debilitó al espíritu del bosque, y el equilibrio de la vida y la muerte.

Pero lo peor aún estaba por venir. Zeus no parecía muy contento de la ayuda que Hecate había proporcionado a Elara y dejó sentir su furia sobre el templo de hecate.  Dicen que un trueno calló del cielo y luego otro, y desde los cielos se oyó una voz LA BRUJA NO DEBE ESTAR LIBRE! TU ERES LA CULPABLE! Y cosas por el estilo. 

Todo lo que se de lo que paso luego lo se por uno de los testigos. Mi padre, el cual estaba en el templo cuando fue atacado. Dias después cuando aún no se habían recuperado de la ira de Zeus, llego un hombre acompañado por un ejercito de orcos. Les  atacaron, según mi padre fue espantoso, y os aseguro por lo que vi cuando yo llegue que relamente lo fue. El humano también luchaba pero no movía sus manos, miraba a nuestros clérigos que se atacaban entre sí, o caían fulminados agarrándose la cabeza, algunos simplemente explotaron. Los orcos acabaron el trabajo,  mi padre fué uno de los últimos en ver lo que sucedía, aquellos orcos que quedaban con vida cayeron muertos sin más, vio los pasos del hombre avanzar hacia el, solo seis quedaban  en pie... Los seis se agruparon tratando de hacerle frente, pero  fue un ataque repentino, una enorme batalla. Había visto morir frente a sus  ojos a nuestros más queridos hermanos. Paradath cayo, junto a varios, cuando ese demente se aparecio en medio del grupo de mi padre. No hizo un solo movimiento, no pronunció palabra! Tan solo un olor...a flores quemadas...o...un aroma extraño, y un sonido crujiente surgiendo de éste terrible enemigo, como si el mundo se estuviera resquebrajando!
Eso fue todo, y en seguida, el crujido se detuvo, y un brillo casi imperceptible surgió de sus ojos y nuestros hermanos comenzaron a caer! Morian al instante, en medio de gritos de horror, como si el propio Ares...se plantara ante ellos y les ordenara la muerte! Mi padre resistió gracias a Hécatepudo sobrevivir, aunque tuvo visiones espantosas, en donde veía su carne abrirse por si sola! Cuando logró borrar esas imagenes, su cuerpo estaba cansado y las heridas de sus  visiones eran ahora propias!
Sabía que se le acercaba su hora, asi que comenzó a susurrar una plegaria, trató de conjurar el fuego sagrado sobre ése enemigo maldito! Pero él fue más rápido, acababa de matarlos a todos, y de pronto se volvió a repetir! Un sonido agudo ésta vez, como vidrios frotándose, un olor a lodo y a tierra, y su dedo, estirado hacia mi, se oscureció como un carbón!
El maldito se acercó a toda velocidad, como un viento, como una tormenta, y le rozó el pecho! – Ryo mantenía los puños cerrados con tanta fuerza que los nudillos se le habían vuelto blancos y un delgado hilillo de sangre manchaba su mano ahora.
 Rezó a Hecate y la diosa, escucho su ruego! Logró resistir, aunque se encontraba  demasiado debil, el maldito, cuyo nombre, Jackings, retumbaba ya en su mente, había devorado su espíritu!
Mi padre  resistió aun, pidió ayuda a la diosa y la fuerza inundó su cuerpo, su brazo, enorme, era más grueso aun que todo su cuerpo. Sin embargo el golpe que le díó pareció no afectarlo, apenas unas leves heridas que se cerraron al instante...Luego, no recuerda nada más nada...solo le vió un brillo en los ojos, y sintió un dolor en su cabeza, y cayó muerto. La vida le había abandonado.

Durante un instante las fuerzas le fallaron, y su cara volvió a  ser la deuna niña de dieciséis años que había visto morir a su padre, y había perdido a toda su familia. Las lagrimas brotaron con abundancia y su voz antes segura, ahora se veía entrecortada por los hipos, de los recuerdos recientes.

Cita:

Como ya he dicho fue en el templo de Hécate del bosque oscuro. La sacerdotisa había estado largos años fuera de su hogar, embarcada en una titánica empresa que la había llevado hasta los mismos confines del mundo conocido. Cuando llegó y vió lo que sucedió, deshizo parte del mal que esos…esos… - Ryo no parecía encontrar las palabras adecuadas para describirlo.

Ella fue la que le devolvió la vida a mi padre, aunque el merito no fue de ella, si no Hécate, ya que de ella es el poder, y solo ella todo lo puede, ya que solo los dioses o los nigromantes pueden devolver la vida . – En ese momento  todo el dolor que sentía se volvió en una dura mirada hacia el guerrero imbuido en armadura. – Tu te tachas de Dios, y haces reconocimiento de tener el poder de devolver la vida ¿ Eres acaso uno de esos nigromantes? – Las palabras de Ryo sonaban duras y extrañas saliendo de alguien tan joven.

Ryo observo al hombre que no le respondió de inmediato, como si estuviese meditando las palabras de la chiquilla.

Si queréis saber mi opinión, creo que Elara estaba maldita por los dioses, y que acudió a Hécate para que esta le sacara su maldición de encima . Creo que Hécate le arranco esa parte oscura y que la enterró en el bosque oscuro, y por eso el bosque ahora sufre y se muere, e ahí la causa del desequilibrio que la naturaleza esta sufriendo